Partida Rol por web

Estoy de acuerdo con Henry, mejor dividirnos y acaparar más información - aprovecharemos el doble de tiempo - Lance y Roland encargaros de Tibbits mientras Henry y yo vamos a la biblioteca a buscar en la hemeroteca a ver qué encontramos - mejor así, dudo que pudiera sacarle al marinero alguna información si se enfada. 

También podíamos echar un ojo a la tumba de Andy - sí, ya sé que sonaba muy tétrico, pero a veces los muertos y sus circunstancias dejaban pistas - si sobra tiempo, ya miramos.

De acuerdo, entonces en 2 horas nos vemos en el parque - de todas maneras Portland Harbour no es muy grande, si acabábamos antes sería fácil reunirnos de nuevo - Vamos, caballeros, a ver qué podemos sacar.

Perfecto, pues vamos a buscar al viejo Tibbits, Lance. Espérame en la puerta que vuelvo en un momento.

Dicho esto, subí a la habitación, cogí mi hacha y volví a salir. Mi semblante había cambiado, ahora la sonrisa que llevaba en mi rostro toda la mañana había desaparecido, y volvía a ser el Roland callado, serio y reservado que mucha gente conocía.

Lance espera a que Roland vuelva de la habitación. Se fija en que su semblante es más serio que hace un rato. Lleva una bola en la espalda con sus pertenencias y una mirada determinada.

Camináis a lo largo del puerto hasta el extremo más alejado. La mayoría de amarres están vacíos y los pocos que albergan un barco se trata de barcos viejos de pesca. Os parece peligroso viajar con uno de estos. Os cruzáis con algún marinero que os indica dónde están los amarres 120-130, aún tenéis que caminar unos cinco minutos más. 

Llegáis a lo que parece ser el sitio que Howard os ha indicado. No hay ningún barco entre el 120 y el 130. A lo lejos veis una barca que se acerca. Parece pequeña, aunque va tan cargada que parece que el agua la vaya a engullir en cualquier momento. Vislumbráis un hombre joven en la proa y alguien llevando el timón más atrás. Aún quedan unos cinco minutos hasta que lleguen a dónde estáis vosotros.

Jane y Henry dejan a Roland esperando a que Lance vuelve de la habitación. Camina por la calle de adoquines que lleva a la entrada del puerto. Anoche, con la oscuridad no fuisteis capaces de discernir demasiado, pero ahora sois capaces de ver la verja que separa el puerto de la gran avenida colindante. La mayoría de edificios son de madera, de otra época, roídos y mal cuidados. No se ve a nadie por la calle y si no fuera por la luz que veis en alguna casa diríais que esto está abandonado. No os extraña mucho, al tratarse de un barrio pescador dónde ahora mismo la mayoría deben estar en el mar.

Seguís las indicaciones que os ha dado Howard y llegáis, después de un cuarto de hora caminando por calles mal cuidadas, a un edificio que destaca por encima del resto. Cómo os han dicho esto era el antiguo ayuntamiento, hasta que el asentamiento pasó a formar parte de la ciudad de Portland, momento en que la labor de este dejó de tener sentido y pasó a ser una biblioteca.

Al entrar por la puerta destaca la altura de los techos. Grandes columnas se elevan hacia la oscuridad de la parte superior. Aunque es de día sólo está iluminado el pasillo por el que vais y algunas luces puntuales a cada cinco metros. Hay una mujer sentada tras un mostrador. Levanta la cabeza y os mira extrañada, como si no estuviera nada acostumbrada a recibir a nadie.
 

Haciendo una visera con mi mano miro en dirección a la embarcación:

- Ese joven no puede ser "viejo Tibbits", bueno mejor si está acompañado quizás no quiera avergonzarse teniendo una pelea. ¿No crees Roland?

Un edificio impresionante - por un momento me dije que así podría haber en la isla, no sería una mala herencia entonces - entremos.

Al fondo de un pasillo apenas iluminado, se encuentra una mujer tras el mostrador - buenos días, ¿ésto es la biblioteca de Portland Harbour, verdad? querríamos consultar los periódicos, así como cualquier referencia sobre el extraño suceso que le ocurrió a un ciudadano de aquí, en concreto a Andy Jones. También su obituario, por saber un poco más del sujeto, sino tiene inconveniencia.

Henry estaba preocupado y no se molestaba en ocultarlo, desde que se separaran.

-Impresionante, si ... Imagino que lo han re-aprovechado y antes fuera otra cosa.- Estaba algo distraído y apenas echo un vistazo al edificio. -Oye... Roland y ese hacha.... ¿No piensa usarla, verdad?  -Dijo al final sin muchos rodeos sin venir a cuenta en aquel momento, llevaba un rato dándole vueltas.

Luego entraron.

Henry  seguía  a Jane y se quedó tras ella mientras preguntaba en recepción, el tan solo la sonrió y dijo "Buenos días" de forma cortés.

Bueno... si Roland la usaba ya poco podía hacer... pero el gesto de llevarse el hacha le había dejado intranquilo. Tenía que centrarse en lo que hacía y confiar más en Roland.

- Roland siempre lleva su hacha a todos sitios, a ver, el hecho de verlo en sus manos, agiliza las conversaciones - nunca había visto a Roland golpear a nadie con su hacha, pero sí que le servía de mucho como advertencia, a ver, quizás si Roland apareciera con las manos metidas en los bolsillos, igual el tal Tibbits no le hacía mucho caso, pero cuando quien se dirige a ti porta un hacha... normalmente la conversación es interesante - es como la placa de los policías, un símbolo de que se toma en serio su trabajo.

- No te preocupes, Henry, además va con Lance, no creo que surjan problemas... - a una mala, habíamos quedado con el abogado a las 17 horas, aunque fuera para tratar el testamento, también podía echar una mano si algo se saliera del cauce normal.

Dudo que sea Tibbits pero quizá lo conozca. A lo mejor es su hijo, su nieto o vete a saber qué. Podríamos preguntarle sin darle demasiadas pistas de lo que buscamos, por si acaso- dije.

-No tienes ni puta idea! - oís que el conductor grita sin cesar al joven que está en la proa - No entiendo cómo fuiste lo suficientemente listo como para salir del coño de tu madre! Es increíble lo gilipollas que llegáis a ser los de tu generación! Una guerra! A ti lo que te hace falta es pasar una guerra!

El joven sonríe ante los gritos del hombre mayor, que, por la reputación, parece ser David. Al acercarse al pantalán, véis que el viejo se os queda mirando.

-Y vosotros, que coño miráis?

El joven salta y entre los dos llevan la barca hacia su amarre y descargan una caja llena de pescado.

-¿Joven? - se acerca la mano a la oreja - ¿De qué suceso me habla? ¿Qué fecha? Si ha estado publicado en un periódico supongo que aquí lo encontrará - te señala un pasillo - allí los últimos 5 años, allí si quieres ir para más atrás. Deberían estar por orden cronológico pero, no te lo aseguro...Vosotros mismos.

Camináis por el pasillo casi a oscuras y las estanterías están llenas de periódicos. Miráis un poco por encima y necesitaréis dedicar un tiempo para encontrar algo aquí. 
 

Henry sonrió y la miró desde su lado del mostrador.

-Realmente no sabemos cuándo ocurrió. - Reconoció Henry - La cosa es que lo que sí sabemos es que vino el FBI y se debió montar una bien gorda Seguro que todo el mundo se entero. ¿Usted no recuerda cuándo podría ser?

No sabía si la señora se acordaría y les daría alguna pista, pero debía ser lo mas sonado que había pasado por aquí en la vida. Los rumores debían seguir vivos todavía, seguro que hasta tenía una leyenda negra y del pobre Andy Jones seguía habiendo mofas e historias por igual.

-Además también estamos interesados en el fallecimiento de Andy Carver. Ese ha sido reciente. -  Añadió - En un pueblo tan afable y tan unido como este, seguro que a nadie pasa desapercibida la ausencia del pobre Andy. Ahora mismo hablando con usted puedo sentir que este es un lugar de gente honrada y honesta, buenos cristianos.

Dijo zalamero. Si la señora se ofrecía a ayudarles bienvenida sería. Eso era lo que hacían los buenos cristianos, ayudar...

La verdad es que no sabemos cuando murió, pero tuvo que ser muy sonado cuando hasta el FBI se interesó por el asunto, ¿no cree? - tenía la pinta de ser el típico empleado que sólo se mueve para ir a la cafetería a desayunar o tomar algo, pero no para ayudar a alguien a buscar algo - estoy segura que el suceso dio que hablar, ésto es Portland Harbour, un marinero ve cosas extrañas sobrevolando una isla y vienen agentes del gobierno a investigar, vamos tiene que recordar cuándo pudo haber ocurrido.

Ante la pasividad de la señora del mostrador decido ir pasillo adelante a probar suerte con la primera estantería, busco por orden alfabético - Andy Jones, vamos a probar cuántos Jones han sido noticia en los últimos 10 años - si no encuentro nada, luego busco por la A de Andy, no vaya ser que no se hayan molestado a colocarlo por el apellido - ¿No tienen una sección para sucesos sorprendentes? - me fijo en la decoración de la biblioteca, no fuera que por haber venido el FBI tuvieran la noticia enmarcada o destacada por aparte.

Buen día. Estamos buscando a David Tibbits, supongo que es usted. Me llamo Roland Griffith, y este es mi compañero Lance Wayair. Estamos recabando información sobre un avistamiento extraño en la isla de Crawmile, y algunas personas del pueblo nos han dicho que usted estaba con Andy que en paz descanse la noche del incidente, ¿no es así?

-Y quien cojones eres tu?- dice David Tibbits sin detenerse.

Es un hombre rudo, con la piel reseca, aparenta tener más de setenta años aunque por su vitalidad diríais que es más joven. No parece tener muchas ganas de hablar con vosotros. El joven que le acompaña sonríe ante la reacción de David, como si le hiciera gracia el malhumor del viejo y la cara de sorpresa que se os queda.

Caminan lentos con una caja llena de pescado, se alejan de vosotros como si no les importarais mucho.
 

La tarea parece ser más ardua del que habíais anticipado. Entre la poca luz, el desorden generalizado y la poca colaboración de la mujer os pasáis más de dos horas hasta que por fin encontráis la noticia en cuestión. De la muerte de Andy no encontráis nada.

Bueno, algo es algo - la verdad es que esperaba mucho más fondo del artículo, pero una vez leído todo parece indicar que fue una ensoñación por parte del marinero, aunque en este caso no fue sólo Andy, lo cual es difícil de creer que ambos vieran lo mismo o borrachos pudieran volver en tan pésimas circunstancias a bordo de su pesquero a puerto - estoy segura que si sospecharon que se trataba de una invasión, habrán investigado la isla a fondo - o quizás no, porque la noticia alude a que Andy Carver era un importante hombre de negocios, dinero y poder abren muchas puertas o las cierran - No hay nada sobre su muerte, habrá que ir al cementerio para saber cuándo murió - y ya de paso espero encontrar más datos - ¿Crees que Carver también estará enterrado en el cementerio o quizás lo esté en la isla?

Se nos echa el tiempo encima, habrá que ir con los demás, a ver qué averiguaron del otro marino - luego ya si eso, podemos ir a echar un ojo a la tumba.

-Espero que los demás hayan tenido mejor suerte...- Reconoció Henry dándose cuenta de lo poco que habían conseguido para el tiempo invertido. - Pero este artículo es muy poco objetivo, puede haber habido presión por parte del FBI para acallar rumores ¿Quien lo ha escrito? Quien lo escribiera seguro que lo recuerda muy bien. - Dijo Henry, como siempre obstinado e inasequible al desaliento.

Se detuvo un instante por preguntar amablemente dónde estaba la oficina del periódico que habían leído a la señora de recepción.

Después se marchó tras Jane camino de la cita a la que ya llegaban tarde.

-21 de agosto de 1935... - Dijo mientras alcanzaba a Jane. - Apunta eso en la libreta, por favor, puede ser de utilidad más tarde.- Sugirió. - Igual podemos encontrar más registros en un momento dado y buscar por fechas próxima a esa pueda sernos de ayuda. Un marco temporal siempre nos puede valer para acotar demasiada información, lo que no me gusta es que no hayamos encontrado la esquela de Carver ni arrancado ningún comentario a la mujer de recepción respecto de él.

- ¡Magnífico barco y magnífica pesca si señor! - parece que Roland ha entrado demasiado a saco, habrá que roer un viejo hueso - Somos unas simples personas... Roland mi compañero se dedica a la madera... - digo señalando a Roland - y yo soy piloto. Ambos hemos tenido, algunas experiencias difíciles de contar - hago una pausa - Él en los bosques, ¡pero no piense mal!, y yo mientras volaba con mi avioneta. Como le ha dicho mi amigo nos han hablado de sucesos difíciles de creer en unas islas cerca de esta costa parecidos a los que nosotros hemos presenciado y nos dieron indicaciones de que el señor Andy que Dios lo tenga en su gloria y un experimentado marino amigo suyo tambien vieron... - trato de acompañar con la entonación.