Partida Rol por web

Janet se queda bocabierta mirando a Jane. La cara se le pone roja y se levanta sin saber mucho qué hacer. Tanto su marido como su hijo se quedan a la expectativa.

Como les decía, al entrar he escuchado algo sobre una isla, lo cierto es que, hace unos días me notificaron por carta una especie de herencia que también tiene que ver con una isla, propiedad de Vicent Carver que ha fallecido recientemente...

Mira a su marido y balbuceando acerca su mano a Jane.
- Bue...Buenos días.. o tardes. Me llamo Jane. Creo que no nos conocemos aunque tenemos un antepasado en común. Yo también soy heredera de Vincent Carver. Supongo que era cuestión de horas a que nos conociéramos. Con la cita con Tescheck en unas horas. Encantada. -la sonrisa, aunque nerviosa, parece sincera.

La mesa es lo suficientemente grande como para que quepáis todos. Veis que el hijo y el marido apartan las sillas para que os podáis unir y se os acercan a daros la mano también.

-Buenos días, señores. - mientras da la mano a Henry, Roland y Lance - Camarero! Camarero! Saque unos platos más! - se vuelve a dirigir a vosotros- Ya es casualidad que nos encontremos aquí y no en la posada del puerto. Aunque me han dicho que en este barrio sólo hay tres lugares dónde comer, era cuestión de probabilidades!

Ah, encantada, yo soy Jane Bennett y éstos son unos amigos... - la saludo tanto a ella como a su marido dándoles la mano, y al chico con un gesto de la cara - Por favor, no se levanten - agradezco el gesto del marido de invitarnos a comer en la misma mesa, y aprovechando que sobra espacio, accedo y acabamos sentados todos - qué grata casualidad de coincidir, aunque lo haríamos de igual modo, supongo, en la reunión con el abogado.

Pongo en común, el hecho de haber recibido la carta que, supongo tendrá el mismo contenido que el que les ha sido remitido a ellos. No comento nada del suceso extraño del avistamiento por parte de los marineros en las cercanías de dicha isla, así como procuro que mis amigos tampoco hagan mención alguna.

Llegamos ayer, y estábamos dando un paseo por la ciudad...

Encantado, soy Roland. Roland Griffith- me presento a la familia y me siento a la mesa con ellos. 

Ya es casualidad que nos encontremos aquí y no en la posada del puerto. Aunque me han dicho que en este barrio sólo hay tres lugares dónde comer, era cuestión de probabilidades!

 Tiene usted toda la razón, tarde o temprano nos habríamos cruzado por el pueblo. ¿Han tenido la oportunidad de dar una vuelta? Es un pueblo bonito. Sencillo, algo desierto, pero no carente de encanto- comento amistosamente para intentar que la familia se sienta en confianza y nos cuenten más cosas.

Henry les dio la mano y se presento de forma adecuada a la bienvenida recibida.

- Son muy amables, soy Henry Croft, estudiante de historia y administración de empresas, es un placer. - Dijo complacido por el recibimiento, no dejo pasar la oportunidad para dejar caer un cumplido velado a Jane - Parece ser que esa amabilidad y el corazón que no coge en el pecho les viene a Jane y a ustedes de ese antepasado común.  - Sonrió al elogiarles a todos.

Luego se encaro al niño.

- ¿Usted como se llama caballero? - Le dijo con formalidad ofreciendo le la mano sin abandonar las formas.

Al poco de sentaros llega un camarero con comida caliente para todos. Fuera empieza una llúvia ligera que pica contra los cristales de las ventanas.
La familia Brisby os acoge en su mesa con hospitalidad. Se presentan cómo Janet, Harold y Brad. Os cuentan que acaban de llegar al lugar, apenas han tenido tiempo de visitar nada. Són de Boston, él trabaja de economista en una empresa de repuestos de automòvil, ella, en apariencia tímida y poca cosa, os cuenta que lleva una pequeño laboratorio de productos farmacéuticos. EL hijo, Brad, a sus 17 años parece mucho mayor gracias a su gran estatura. Juega a básquet y otros deportes por los cuales espera conseguir una beca para la universidad el año que viene. Aún no tiene claro en que quiere especializarse.
Pasais una tranquila comida intercambiando impresiones.

-La carta nos llegó hace unos días. Era realmente enigmática. No había oído nunca a hablar del hombre en cuestión, aunque luego consulte a mi única tia viva y me confirmó que se trataba de un primo lejano de mi abuelo. Parece que tuvo descendéncia y llevó una vida solitario en lo personal.
 

- Aunque no en lo profesional! Nuestro amigo era dueño de una de esas compañias que salen a bolsa. Una de las grandes. De esas que ganan millones. Se dedicaban a la importación/exportación, aunque eso tampoco aclare mucho lo qué hacía.
 

-Sí, parece que tenía mucho dinero, aunque sólo nos ha dejado esta isla..supongo que el resto debe ir a otro heredero...¿Os hace ilusión la isla? Yo no sé ni para qué la quiero.
 

- Mama! Tienes derecho a esa isla, o a esa media isla! Piensa en las vacaciones de verano, podremos tener nuestra casa de playa...
 

-¿Tienes a alguna chica que a la que quieres impresionar? - bromea el padre.
 

Brad baja la cabeza con una sonrisa.
- ¿Cómo vamos a compartir una isla? ¿Por periodos?

- Encontraremos la manera.  

Janet, hay que ver la isla en cuestión para ver qué se puede hacer allí antes de decidir nada - que igual estamos aquí construyendo castillos de arena para luego descubrir que aquello es un erial y que sale más barato venderla que reconstruirla o al revés, que vayamos y sea aquello el paraíso en la tierra. O un infierno si hay monstruos voladores. En todo caso trato de poner prudencia en las valoraciones, también porque no me interesa enfrentarme ni crear discordia con la otra heredera de la isla.

Vaya, no sabía que fuera multimillonario - qué rabia que nos deje una isla y no haya rastro de su fortuna, puestos a pedir - igual tienen más herederos y lo ha repartido dando a unos su fortuna monetaria y a nosotras sus propiedades. De todas maneras, tenemos más tarde al abogado, así que, nos enteraremos de lo que tenía y a quién fue destinado.

Si la isla merece la pena, seguro que llegamos a un acuerdo para disfrutarla todos.

- Lance Wayair. Piloto de avioneta - digo educadamente. No participo mucho de la conversación al fin y al cabo... son los parientes lejano de Jane y a Henry le va más la cháchara. Pido una cerveza para acompañar la comida.

-Y si no merece la pena - bromea Harold- ya nos ocuparemos nosotros, que valga la pena o no es una isla!

- Bien dicho, una isla es una isla - Dijo dando la razón al padre

- El abogado os pondrá en antecedentes - Dijo Henry - Seguro que esto por extraño que parezca se aclarará, aunque haya abogados de por medio(espero que no sea abogado). - Rió sin más la ocurrencia y no le dio mayor importancia.

- Importación / exportación es un negocio siempre en auge, siempre hay un lugar donde comprar barato y otro donde vender caro, si te sabes mover. Pero sino te sabes mover puedes acabar con un lío impresionante - Añadió siguiendo la conversación como si hablara de que hacía frío. -  ¿Entonces a ustedes les ha pillado tan de sorpresa como a Jane?

Janet asiente.

-Nunca había oído hablar de este hombre hasta hace unos días. Nos cogió totalmente por sorpresa.

- No está nada mal ésta lubina. Aquí en la costa cocinan el pescado con muy buen gusto - digo despreocupado.

¿Y conocen la isla? No sé, habían estado más veces allí o por un casual... han investigado algo y saben qué podemos encontrarnos allí?? ¿qué construcciones o negocios? - Vincent Carver era un magnate hombre de negocios, se retira a una isla aparentemente solitaria y ¿funde todo su patrimonio en qué? claro que luego tendrían la reunión con el abogado y quizás podría sacarle alguna información que resolviera ese misterio u otros - creo que Carver vivió y ha sido enterrado en la propia isla, ya le tenía que gustar ese sitio para preferir quedarse en una isla que vivir de una manera más contemporánea - disfrutar de viajes, de la sociedad, amistades, etc.