Partida Rol por web

la mansión Kii está preparando uno de los momentos más festivos que ha habido en ella.
John Kii solicita a su mayordomo que reuna a toda la gente que trabaja en la mansión para comentarles reglas fundamentales y cuantos invitados habrán en la fiesta.
John sabe que entre los invitados hay también gente que trabaja con él y que va a reunir...

Sam Murray, por favor, reune a todo el mundo en mi sala de reuniones...en 15 minutos...cualquier retraso o llegada no puntual será el despido....espero que reacciones rápido....o sino tú serás el primero
con esto John Kii se vuelve a meter en su despacho a la espera de su reunion con su personal.

indignado por dentro por el comentario tan despota de John kii busco por todos los lados .
lo primero que hago es llamar a la jefa de doncellas y que reuna a todas
(master, indicame cual es la jefa de doncellas de las que tengo como que trabajan allí)
acto seguido voy a la cocina llamando al chef junto su ayudante o ayudantes

luego voy al jardin y digo al jardinero que llame al chofer y a la gente que está por ahí, que sino John kii echa al que llegue tarde.

Un taxi entra en los terrenos de la mansion y aparca frente a la zona de servicio, de el desciende Thibault que habla brevemente con el taxista, le entrega un billete y este le saca la maleta. Gracias!

Vaya, veamos si los demas saben algo mas. Esto parece una broma. Celebrar el cumpleaños del Sr. KII nosotros sus empleados? Junto a distinguidos amigos -bueno, la verdad es que el viejo tampoco tiene tantos- y compañeros de negocios? Diable!

Thibault entra en la cocina, deja la maleta en una esquina y busca al mayordomo llevandoselo a un aparte. Mesie Murray.. que tripa se le ha goto al jefe? Recibi una cagta en la que nos invitaba a celebrgar su cumpleaños dugante.. una semana. Celebrgar o trabajag? A que viene todo esto?

Vaya, parece que el viejo tiene prisa... Muy típico suyo, primero una invitación a una fiesta y luego una amenaza de despido si no estás allí en 15 minutos, una de cal y una de arena, una palmadita en la espalda y una puñetazo en la cara... Y Sam quitandose muertos de encima, no veo porque tengo que ser yo quien busque a Frank... Mejor me doy prisa.

Me dirijo al Garaje y llamo a Frank.

-Hey Frank... ¿Andas por ahí?. El viejo nos quiere ver en la sala de reuniones en 15 minutos bajo amenaza de despido si no llegamos a tiempo. Yo ya voy para allá, ¿te vienes conmigo?.

Dafne baja las escaleras del despacho del sr Kii. Ha dejado unos documentos e informes detallados que quería en 2 minutos.
me cruzo con Sam el cual está inquieto
seguro que le ha dicho algo John como siempre y tiene que buscar a alguien o estará despedido...este john..¿que ocurre Sam?
me cuenta que debemos estar en menos de 15 minutos en la sala de reuniones
voy directa a la sala .

bueno y ¿que es lo que quiere ahora? por cierto ¿a ti te ha llegado una carta invitandote a su cumpleaños?, a mi siempre me ha invitado pero en calidad de chofer, me tocaba estar al margen de sus fiestas y llevar a quien el me dijera y ahora me salta con que sea su invitado,
y con cierto aire de superiodad
desde luego el tiempo que estado con él nos ha echo grandes amigos y ahora quiere agradecermelo, ten por echo que a mi no me va a despedir asi porque si, diria que hemos echo estos años una amistad

de todas formas vayamos a ver que quiere

Robert Costello, Dafne y Yan Thibault ya van a la sala de reuniones....
faltan los siguientes:
Melissa (medico)
Sam Murray aunque lo sabe pero no puede entrar hasta que no haga llegar la noticia a todos.....sino..será despedido...

PLAZO: Lunes 20 octubre .
Sino serán los primeros en caer.....

arreglado...sabia que me dejaba a alguien...jeje

Robert Costello se dirige a Frank ignorando sus aires de superioridad:

- Pues no tengo ni idea de lo que quiere pero es mejor que vayamos ya porque ya sabes como se las gasta el jefe. Por cierto, a mi también me ha llegado la carta, supongo que no eres el único al que tiene algo que agradecer.

Sin esperar respuesta me doy la vuelta y me apresuro hacia la sala de reuniones, supongo que Frank me seguirá por la cuenta que le trae.

Después de que la jefa me avisara de la reunión que ha convocado el Señor Kii a sus empleados, voy lo más rápido que el uniforme me deja hacia el lugar de la cita. Por el camino me voy secando las manos en mi delantal. Estaba limpiando los ventanales de la planta superior cuando me avisaron de la reunión.

¿Será todo esto un montaje? ¿Por qué el señor Kii nos habrá querido reunir a todos? Y mi pregunta más importante ¿Todos hemos recibidos la invitación?

Sea lo que sea, espero que la reunión aclare todas mis dudas.

    Aquel aplicador genérico se convertía en manos de Philippa en el más entretenido de los juguetes; apartada de la cansina vanguardia que Candy siempre se aprestaba a ocupar, el "flus-flus" del limpiacristales le hacía compañía mientras descansaba recostada en el sofá más mullido de la zona paladeando sin prisa alguna uno de sus cigarrillos. Su salvaje atractivo no dejaba de transmitirse ni siquiera cuando se dejaba desparramarse de cualquier modo, más interesada en la comodidad que en el recato. Un suave aguacero surgía de la botella cada vez que Philippa apretaba el gatillo, esparciéndose por el entarimado de la estancia para quedarse allí hasta que las marcas de todas esas gotas consiguieran afear la superficie. Así era Philippa: utilizar un producto de limpieza para ensuciar formaba parte de un perverso -y de dudosa valía- talento natural que por otro lado llevaba perfeccionando durante sus casi dos décadas de existencia. No obstante, el limpiacristales era en aquellos momentos el menor de los problemas del entarimado, pues mucho más preocupante eran los montoncillos de ceniza que se formaban en el piso cada vez que Philippa sacudía con pretendido descuido su cigarrillo. Limpia, limpia, que ya te cansarás... Pero lo más cruel de la estampa, si bien no poseía la capacidad de crear ningún daño real, era la malvada pose que Philippa componía a cada disparo, con el aplicador apuntando ficticiamente a las posaderas de Candy, y cuyas aspersiones acompañaba de una siniestra onomatopeya a media voz para fingir cada detonación de aquel revólver imaginario. ¡Por Dios! ¿Cuándo se cansará esta mujer? Parece que lo hace a propósito, para cabrearme. Idiota...

    Por lo demás, se diría que no estaba dispuesta a renunciar a la característica tradición de su país natal, de no ser porque faltaban todavía algunas horas para la hora del té; bueno, y porque de todos modos la tradición particular de Philippa en aquel anquilosado ritual era tomarse un café, por el simple placer de llevar la contraria. Y hablando de placeres, por fin parecía que Candy iba a dejar de mortificarla con su eficiencia: podía oír cómo alguien la avisaba de que el señor Kii la reclamaba de inmediato en la sala de reuniones. "De inmediato"... ¿A que se echa a correr, la muy burra? Bah, déjala ir, déjala, que ya era hora de que me diese un respiro. También le pareció oír su propio nombre como parte de aquel aviso urgente, pero no quiso darle mayor importancia de la que por lo general acostumbraba a dar a ese tipo de asuntos. Que vaya ella primero, que vaya, que a mí me da la risa. Al viejo ya lo veo hasta en la sopa.

    -Baaang... Baaaaang... Efectivamente, en aquellos momentos Philippa Mosley tenía proyectos de mayor envergadura intelectual de los que ocuparse...

pobre de mí como falte alguien...al menos yo les aviso....si alguno falta ese será su problema-

busco a la srta. Melissa para avisarla.

toc toc...

toco a la puerta de su despacho.
srta. el sr. Kii desea verla en la sala de reuniones junto a todo el personal de la mansión. ES urgente y no vale un nó por respuesta o echará a quien sea.
luego voy a ver a Jimmy, mantenimiento de la mansión , el cual está cambiando una bombilla en un pasillo.

ufff, creo que me quedas tú Jimmy.....el jefe quiere verte en la sala de reuniones lo antes posible.

me voy corriendo a ver el jefe de seguridad

tranquilo, Frank estaba incluido en la lista. tu ya has hecho el trabajo que el otro pj te ha ordenado. correcto.

    Tras la marcha apresurada de Candy, Philippa se fue encontrando envuelta en una atmósfera que bullía en la inquietud, con empleados de la casa de todo tipo entregados al nerviosismo e intercambiando notificaciones parecidas a la que le acababan de lanzar a ellas dos. El ambiente comenzó a contagiar a Philippa, que en un extraordinario arranque de madurez -o quizás antes bien de miedo a quedarse en la calle- dejó a un lado limpiacristales y cigarrillo y se sacudió la pereza para dirigirse con firmeza hacia la sala de reuniones. Basta que me invite a una fiesta para que a los cinco minutos se ponga a dar el coñazo, siempre con sus malditas prisas... Ya me gustaría verlo a él derrapando por el pasillo en su silla, veríamos qué tal le sentaba que otros lo puteasen igual que él putea a los demás.

arreglando la luz del pasillo , Sam me indica que debo ir a la sala de reuniones.
uff esto me huele mal....¡¡¡ah sí , que me estaba chamuscando jejejeje!
luego me paro ante lo poco que recuerdo de lo que me ha dicho Sam..
me voy pitando para allá
dejo todo mi material en el pasillo

al comentarme la jefa de doncellas que hay que estar allí presente lo antes posible dejo la mopa del polvo en un lugar poco visible, detrás del armario para seguir luego limpiando en la habitacion de invitados.

voy corriendo para allá...

viendo como va Sam por toda la casa corriendo como una cabra inquieta empiezo a observarle...
monitor 1,...conectando con el mayordomo...vigilandole palmo a palmoveo que empieza a llamar a la gente...todos van a la sala de reuniones
luego se acerca a mis aposentos

ok sam, ya creia que tenia que mandar a alguien para ver si estaba todo correcto contigo. no me des esos sustos que la ultima vez mira lo que pasó con el de mantenimiento jeje.
voy para allá.