Partida Rol por web

Phil hizo un mohín al escuchar las palabras de Kevin. El oscuro joven parecía un tanto resentido porque no le hubieran estado esperando junto a la furgoneta, aunque teniendo en cuenta que ellos acababan de saltar la verja y acercarse a la mansión, tampoco lo consideraba un problema. La nerd había sugerido esperarlos, aunque decidió no darle mucha importancia a lo molesto que parecía Kevin.

-Hemos averiguado algunas cosillas -le dijo al muchacho, acercándose a la verja para hablar con él y con Kimani. Estaba tan emocionada que ni siquiera se advertía tartamudeo en su voz-. En una tienda, compramos una llave que, según nos dijeron, abre una puerta de la mansión. Y además hemos estado indagando en la biblioteca local sobre los crímenes. ¡Ah, y hemos visitado el colegio de primaria y el instituto, allí también había cosas interesantes sobre los crímenes! A todo esto -sacó su libro de Carrie y le mostró a los dos jóvenes las anotaciones que había estado tomando en el interior-, ¿habéis visto unos números como estos por el pueblo? Creemos que es un mensaje críptico escrito por el asesino.

Kimani escuchaba a Phil mientras escalaba la valla, pero se quedó parada un momento con una pierna a cada lado cuando llegó a la alto al escuchar lo de los números. Arrugó el entrecejo con preocupación y de nuevo afloró en sus ojos ese miedo  innato.

- No jodas tia... - se deslizó por el otro lado con naturalidad cayendo de pie como una gata - Los mensajes de los asesinos no suelen ser para ayudar, verdad? - clavó los ojos en su amiga pelirroja para acto seguido buscar la respuesta en los de Kevin

Mientras sigo trabajando en abrir la puerta, me doy cuenta que Kimani y Kevin han llegado. — ¡Hey! ¿Dónde os habíais metido? — comento con picardía. — En la tienda hemos comprado linternas y velas para cuando nos adentremos, cuando termine con esto las voy repartiendo.

Mientras revisaba las anotaciones de Phil sin entender ni papa escuchó a J.J

- Hemos estado en el centro de salud y en la Iglesia - no pudo evitar ruborizarse ante el tono intencionado de su amigo - Solo hemos averiguado que fue el conserje actual. Es decir... Que está suelto por el pueblo...- tragó saliva con cierta dificultad mientras se abrazaba a si misma y lanzaba una mirada asustadiza a la casa

-Pu-pu-pues eso es preocupante... -comentó Phil, como respuesta a que Kimani había mencionado que el asesino de la mansión andaba ahora suelto por el pueblo, trabajando como conserje-. So-solo espero que no sea el típico asesino nostálgico que visita el lugar donde cometió sus crímenes de vez en cuando.

Le extrañó, sin embargo, que ni Kimani ni el oscuro hayan hecho referencia a posibles mensajes encontrados a lo largo de Woodton Hill. ¿Es que Asher, J.J y ella habían sido los únicos que habían dado con aquellos extraños grafittis?

-¿Y no habéis visto ningún grafitti escrito en la pared de la iglesia o algo así? -preguntó la pelirroja, intrigada-. No-nosotros tres hemos visto esos mensajes numéricos en cada sitio por el que pasábamos. P-pero aún no hemos descubierto qué significan...

-¡¡Vaya!! ¡Qué fantástico! -dijo Kevin no pudiendo disimular su entusiasmo ante todo lo que habían encontrado sus compañeros- La verdad es que nosotros no hemos averiguado gran cosa... Lo que os ha dicho Kimani y no mucho más ¿Me dejas mirar esa clave? Seguro que todo esto acabará por tener sentido de alguna manera

Eché un nuevo vistazo a lo que mostró Phil... ¡¡Al fin algo emocionante!! ...Aunque no pudo evitar recordar otros momentos también emocionantes durante sus pesquisas anteriores.

Mmmm... bien, bien, pues vamos adentro entonces.

Volví a tender el papel a Phil y me dispuse a escalar la valla para entrar por fin al jardín del caserón.

Ahora que estáis todos dentro, podéis oír el crujir de la madera de la viejísima mansión. También una cadena que se mueve, pero no viene exactamente del interior de la casa...

JJ... ¡consigue forzar la cerradura! ahora estáis a un paso literalmente de un entorno fantasmagórico. Pero también un entorno fantasmagórico que lleva años sin mantenimiento... ¿Qué habrá dentro? ¿y para qué demonios serviría la llave de la tienda y... la otra?

El interior está demasiado oscuro como para verlo desde fuera.

-¡Por fin! -exclamó Phil, animada, una vez que J.J. consiguió forzar la cerradura-. ¡P-pensé que íbamos a tener que quedarnos fuera!

La nerd consideraba que, al final, habían conseguido tener algo de suerte. Más allá de la pérdida de la preciada navaja de Asher, no habían sufrido ningún percance y habían logrado introducirse dentro de la mansión sin llamar demasiado la atención.

Al advertir que el interior de la vivienda se encontraba oscuro, la pelirroja optó por encender una de las linternas que habían comprado en la tienda para alumbrar la zona. Se ajustó bien las gafas mientras sus ojos se fijaban en las estancias que la linterna les revelara ante ellos.

— No os emparanoyéis, que no va a venir el asesino conserje a repetir la historia... ¿Estáis seguros de que es ese tipo? Porque si lo habéis averiguado vosotros, lo debe saber también la poli... digo yo... — dije mientras me dedicaba a forzar la cerradura, cosa que conseguí, y al acabar, alcé sus dos brazos a la par que emitía un pequeño grito de júbilo a lo "yujuuuu".

— ¿En serio no habéis encontrado ningún escrito? — Miro a Phil — pues como no encontremos más en la casa mal vamos para averiguar qué dice. — Le di a Kimani una de las linternas y pilas para la misma. — Phil, tu tenías más linternas ¿verdad? repártelas. — luego la seguí hasta colocarme al lado de la pelirroja y entrar junto a ella con el cuerpo ligeramente encogido... ahora que estaba allí, sí que daba un poco de yuyu.

Yo no pienso quedarme aquí fuera, de noche, pasando frío y decidiendo que es más tonto, si venir a este estúpido lugar o perder el tiempo explorando esta estúpida casa.

Madison cogió de malas maneras una de las linternas y entró en la casa. Quizás estuviese allí obligada, pero ella iba a ser la primera en coger habitación, y se aseguraría que fuese la que no tuviese ni arañas ni ratas... si es que eso era posible, argggg

-A-así es, Jeremy -dijo la pelirroja, recordando que había comprado un total de tres linternas en la tienda-. Co-compré dos linternas más por si las moscas. Ahora podremos dividirlas entre todos.

Viendo que el afroamericano y Kimani ya parecían contar con una linterna cada uno, Phil decidió entregarle una linterna a Madison y otra a Asher. Desgraciadamente, no había una cuarta linterna para Kevin, aunque si se mantenían juntos tal vez no la necesitara.

-E-es raro que solo nosotros hayamos encontrado los escritos -coincidó la nerd con el graciosete del grupo, extrañada de que Kimani y Kevin no hubieran dado con las pinturas que supuestamente había realizado el asesino-. Pu-puede que los demás estén en algún lugar de la mansión.

Kimani se había acercado a JJ mientras abría la cerradura.
- Claro que lo sabrá la poli. Imagino que tendrán un registro de los que han estado en chirona, aunque bueno, al ser menor de edad fue a un correccional. No se si ellos realizarán el mismo seguimiento - se recolocó las gafas con gesto preocupado.

- Yo desde luego no habría soltado a un asesino por muy joven que fuera a a los pocos años - cogió la linterna como si le estuviera dando una caja de arañas pero hizo de tripas corazón y no dijo nada.

- A lo mejor al flipado que ha ido dejando ese mensaje no le gustaba la zona por donde hemos estado nosotros. O a lo mejor no nos hemos fijado nosotros. No se...- a ella desde luego eso no le preocupaba. Le atemorizaba más lo que pudiera encontrar dentro de la casa.

Se aproximó a Kevin al ver que no tenia ninguna fuente de iluminación - Si quieres, quedate cerca de mi - murmuró con la vista clavada en la linterna

— Pues qué inteligentes dejarlos fuera, encima de vuelta a su hogar… Un asesino seguirá siéndolo toda su vida. — añadió a la charla , una que se estaba poniendo demasiado seria para su gusto así que intentó quitarle hierro al asunto — pero bueno, si nos lo cruzamos le pediremos que nos revele el mensaje antes de morir. Con esa intriga no me quiero ir a la tumba — me río de buena gana.

Madison puso los ojos en blanco. Lo que había que escuchar. Demasiados descerebrados juntos hablando de asesinos y misterios sin resolver.

-Oh, por favor. ¡Dejadlo ya! Lo que tenemos que hacer es explorar esta puta casa y encontrar una cama limpia en donde dormir. Arggg seguro que todas tienen arañas tan grandes como mi mano.

...Muy típico: Linternas para todos menos para mí: La historia de mi vida. Por suerte parecía que había hecho buenas migas con Kimani y me pasó una de las dos linternas con las que al final, se había juntado.

Al final parecíamos una discoteca, con tanta luz oscilando en la oscuridad. Así que apagué la mía:

-Ahorraremos batería. No sé si acabará por hacernos falta más tarde, así que si no te importa, Kimani, me quedaré cerca de ti como en el plan original. Con tu linterna y la de los demás, hay luz más que suficiente.

Me acerqué a ella y metí las manos en los bolsillos de mi cazadora. En aquel momento y con Madison quejándose como la reinona que era, se me cruzó por la cabeza la idea de que, al final, igual acabábamos no encontrando más que arañas como decía ella o muebles y trastos viejos, por mucho que hubiéramos hallado escritos, leyendas o mitos sorprendentes.

Con la mirada baja, aún fija en la linterna que acababa de apagar su amigo, sonrió al escuchar su respuesta. Cogió aire despacio reuniendo valor para intentar compartir las ansias de todos por entrar a aquella maldita casa.

- Bueno, vamos dentro ¿No? - logró que su voz sonara confiada aunque no fuera así. Se adelantó para entrar en la casona, pero esperando que Madison entrara la primera, después de todo era la que más ganas mostraba.

¡Vamos! -Le dije sonriendo a Kimani- ...Y tranquila: Ya verás como incluso puede que lleguemos a divertirnos.