Partida Rol por web

Al fin, tras varias horas de frío y penurias en el camino de regreso, estáis en la bulliciosa Katmandú, frente al miserable hotelucho de tres plantas donde os aguarda vuestro viejo amigo Herb. Casi podéis veros sentados ante unas merecidas copas de coñac, brindando por el éxito del encargo. Animados por vuestros festivos planes, entráis en el hotel hasta la habitación de Herb, en la última planta. Es entonces cuando vuestra sorpresa aumenta y los músculos de vuestro cuerpo se tensan. Algo va mal. La puerta de la habitación ha sido reventada y está semiabierta. El interior está patas arriba, en un evidente intento de registro. Todos los papeles de Herb relativos a la expedición han desaparecido... ¡y hasta han robado sus odiosos puros!

Entráis dentro caminando con cuidado, sin dar crédito a lo sucedido y, cuando la puerta vuelve a su posición, descubrís una nota clavada con un puñal tras la puerta.

La amistad es algo tan hermoso que bien merece un generoso rescate.

Esta noche. LA MASCARADA. Ya sabéis lo que tenéis que traer.

R.

Hans Von Wagner se echa la mano a la cabeza al ver la situación en la que se encontraban, el estropicio era brutal y la desaparición de Herb con la documentación sobre la máscara los dejaba en calzoncillos y los obligaba a meterse en una trampa.

-Creen que tenemos la máscara real en vez de una réplica, lo cual por una parte es bueno ya que significa que no tienen pistas de donde está la real y por otra parte nos vuelve en objetivos de esta misteriosa organización- hizo una pausa pensativo - quizás hayan olvidado  algo atrás o no han encontrado algo que  Herb haya escondido, obviamente todo lo que podamos sacar de aquí antes de sumergirnos en la obvia trampa nos será de utilidad.

Dicho esto Von Wagner sistemáticamente se pone a investigar entre los restos de aquel estropicio, pensando en si fuera Herb donde escondería información útil

Tras la sorpresa de la situación y con una ligera muesca de desagrado, David se dirige a sus compañeros, mas concrétamente a su colega alemán.

Querido Hans, quien nos dice que esta mascara es falsa? Me refiero, si, tiene un complicado sistema de resortes con alfileres en puntos precisos... pero quien nos dice que esta es la falsa? Hasta el momento no tenemos ninguna otra noticia de que sea una copia y en el monasterio no hemos encontrado nada que así lo diga, o me equivoco? David termina de decir esto ultimo mirando al resto del grupo.

Suena peligroso, pero hasta el momento, ninguno de nosotros ha probado en sus carnes la mascara y soy algo escéptico con ello si se me permite. Guarda unos segundos de reflexión antes de proseguir.Pero, verdadera o falsa, debemos pensar en como reaccionar al secuestro de Herb. Vamos todos? Vamos solo algunos y el resto escondido por si algo sale mal? Necesitamos un plan y no tenemos demasiado tiempo... sin contar el cansancio que llevamos encima. Quizás pensaríamos mejor después de una hora de descanso y una buena ducha Termina de decir esto reniflando el aire, como si quisíera buscar malos olores en el.

Raudo, el alemán examina cada rincón de la habitación del desaparecido Herb, sin dejar de ser metódico. Sigue un orden establecido en sentido horario en el que tras casi veinte minutos levantando muebles caídos, apilando hojas de papel, doblando sábanas y curioseando en cada esquina deduce que en aquel cuchitril no queda nada de interés.

- Sé distinguir una falsificación a la legua. Si me permite la máscara le sacaré de dudas en un momento. – Dijo confiada Madeleine. – Mientras ustedes se dedican a buscar la habitación creo que preguntaré al servicio del hotel a ver si han visto algo, aunque no albergo demasiadas esperanzas.

Antes de marcharse se detuvo en la puerta observando la amenazadora nota. - Parece que todas las pistas nos indican que debemos ir a ese lugar, La Mascarada. Habrá que investigar qué tipo de sitio es.

1. Sobre si alguien sabe algo de lo que pasó aquí

2. Sobre el sitio La Mascarada

Bajas al piso de abajo como una rayo, y allí, al lado de la entrada y tras una ventanilla estrecha de madera ennegrecida, un anciano de ojos rasgados permanece sentado impasible mientras un cigarrillo se consume en un cenicero de hueso a su lado. No sabes si está despierto,  dormido o incluso muerto, aunque cuando se da un sobresalto al llamarle la atención golpeando con los nudillos la madera, corroboras la segunda opción. Tras unos minutos estableciendo las pautas básicas de una comunicación basada en gestos y palabras sencillas en inglés, el tipo afirma no haber visto nada extraño y que no suele preocuparse demasiado de memorizar los rostros pues por ahí pasan muchas personas diariamente y él está "muy ocupado".

Respecto a La Mascarada, te comenta que es un elegante local nocturno de la ciudad donde la gente acude vestida de etiqueta. Añade que es un lugar peligroso, antes de encenderse un nuevo cigarrillo.

Esos malnacidos se han llevado a Herb, los muy desgraciados lo pagarán caro.

-Por mi parte entraría con todo ahí y les tiraría la falsificación esa a la cabeza. A nosotros no nos vale de una mierda en cualquier caso. Y si, creo que deberíamos ir todos menos uno. Alguien debería quedarse fuera por si tenemos que salir cagando leches de allí.

Volvió a la habitación después de recorrer los pasillos del hotelucho durante unos minutos.

- Parece que La Mascarada es un local de ocio nocturno famoso en la ciudad. Parece ser que se requiere cierta etiqueta para entrar pero no es del todo seguro. - Después se volvió a Lobo para responderle. - No seré yo quien me quede fuera, quiero ver la cara al malnacido que está detrás de esto.

Quizas mis conocimientos puedan ser de utilidad en este encuentro aparte despues de ser escalar una montaña y ser atacado por hombre armados no veo demasiado peligrosa una reunión en un local de ocio,asi que asistire- dijo con resignación Hans que no las tenia todas consigo  pero su curiosidad por el estudio de aquella mascara hacia que no se pudiera quedar atras y de todos modos que podia hacer un hombre como el esperando fuera si se torcian las cosas

El erudito, la traficante de arte y el cazador de tesoros miran a la vez a David Wilson-Harris, que aún permanece en silencio en un rincón de la desordenada habitación.

Con los brazos curzados y en silencio David Wilson-Harris sopesa todas las posibilidades a tomar. -Esta claro que debemos ir y creo que deberia ser Madeleine o Von Wagner quien se quede fuera. Diria Madeleine sin pensarlo, pero estoy seguro de que su ausencia se haria notar demsadiado. Su atractivo y carisma son apreciables en este medio y no pasaria desapercibido su ausencia- Dice, dejando un tiempo poara pensar antes de volver a hablar -Y esta claro que esta mascara nos sirve de poco y no sabemos a cuantos nos vamos a encontrar en la Mascarada, aunque,m siempore se puede contratar a algun brazo fuerte para que nos eche una mano...- Termina de decir escrutando la reaccion del equipo.

- No veo la razón de que uno se deba quedar fuera. - Dijo Madie encendicendo un pitillo mientras observaba por la ventana cubierta de polvo de la habitación. - Separarnos sólo hará más vulnerable al que se quede fuera.

- Y respecto a un brazo fuerte, - exhalo el humo mirado a Lobo con una sonrisa cómplice - solo puedo poner la mano en el fuego por Rick. Creo que tenemos todo lo que necesitamos.

¿Pero si es una trampa y caemos todos en ella?-en el semblante de Hans se podia ver la duda de si meterse en la boca del lobo sin alguien para respaldarlos era peligroso- por lo menos pensemos una manera de huir rapidamente de alli, si las cosas se ponen feas, minimo tener alguien con un coche fuera esperando.

-Y tu mano no peligraría en ningún momento, puedes estar segura...

-Todos tenemos razón, maldición, separarnos es malo, ir todos juntos es malo. ¿Una trampa? Por supuesto. Lo que podemos hacer es pagar a alguien para que nos esconda armas en el sitio y tener a una de esas personas con un coche en marcha fuera.

bueno estamos todos de acuerdo en entrar los cuatro alli dentro, en cuanto el tema del coche estas calles  y su gente no  me son desconocidas, creo poder contactar con un "amigo" que conocí en uno de mis investigaciones anteriores, es un buen hombre de familia que conoce las carreteras de esta ciudad con la palma de la mano, si hay que huir rápidamente el nos seria de utilidad y puedo asegurar que es de total confianza- Hans no quería meter aquel hombre en problemas pero viendose en la situación en la que se encontraban no tenian muchas opciones si la cosa se torcía por lo que no pudo dejar de mencionarlo- si estáis de acuerdo ire a contactarlo y partiremos alli a la hora acordada

Madeleine asintió con aprobación mientras seguía fumando con rostro preocupado. Confiaba en que pareciendo una señorita no la registrarían y podría ocultar su pistola entre la falda porque tratar de esconder armas allí dentro no haría si no llamar más la atención.