Partida Rol por web

Al asomarte, iluminada por tu piedra ioun, puedes ver una cocina con mesas, armarios y una estufa en la esquina norte, al fondo. En la esquina sur, también al fondo, hay una escotilla cerrada.

Una pared divisoria parece separar en dos zonas ésta cocina de lo que, ahora si estás segura, es el comedor. Debido a ello la mitad de éste último sigue estando oculto a tus ojos.

Me acerco sigilosamente para asomarme tras la pared divisoria.

Mientras esperáis en el descansillo, algunos con más paciencia que otros —Yash se está conteniendo para no ir hacia la piscina—, veis como Saethe, tras asomarse, se interna en silencio en el aparente comedor, asomándose a otra pared un poco más allá.

Lo que ves es, realmente, una continuación de lo que ya había vislumbrado. La mesa de piedra sigue hasta casi el final, con los dos bancos en paralelo, y otro armario al fondo. Todo, incluso lo de madera, en buen estado.

Tras unos segundos, Saethe vuelve con los demás, sin nada reseñable que contar al parecer. Al no ser que otro quieran echar un vistazo por si mismos, por si algo se le ha escapado a la arquera, solo os queda continuar hacia la sala de la piscina o volveros para investigar otras habitaciones.

-Por ahí no hay nada reseñable. Tan sólo una escotilla que no he tenido tiempo de revisar. Por mi podemos continuar hacia arriba.

---Mmmm... a juzgar por esto, parece una especie de ala secundaria del santuario...¿teneis alguna idea de a que dios puede estar dedicado? Muchas veces dichos santuarios  se distribuyen de acuerdo a los designios de su dios, supongo que las puertas dobles de la sala principal y esas-digo señalando las puertas dobles que hay cerca nuestra- deben conducir al centro del santuario o la capilla principal, así que esto puede ser una cámara de descanso para los acólitos ¿no?

Asíento ante las palabras de Saethe

---Buen, vayamos hacia esa piscina....cuidado con los cocodrilos sagrados 

El oráculo escuchó el detalle de la escotilla y le llamó la atención.

- No deberíamos dejar nada atrás. Probemos a buscar trampas y abrirla.

Dijo pensando que la piscina podía esperar hasta dejar bien investigada la sala anterior.

Auren siguió al resto, dándole vueltas a sus escasos conocimientos sobre otras religiones para ver si podía dar alguna pista del templo y de sus antiguos ocupantes. Dado que su arma era de alcance, procuraba estar siempre en mitad del grupo, para poderse mover hacia donde fuera más necesaria. 

Nefertari, toca el agua y intentando emular el simbolo de Nethys en el aire, hace una pequeña oración...

- Nethys, permite a mi y a mis compañeras y compañeros explorar estas camaras sagradas, en busca de conocimiento y rescatar reliquias olvidadas.

Dicho esto, se asomo por la esquina de la camara que tenían más al sur para ver su amplitud y si había alguna otra puerta.

Al asomarte, puedes ver una cocina con mesas, armarios y una estufa en la esquina norte, al fondo. En la esquina sur, también al fondo, hay una escotilla cerrada.

Una pared divisoria parece separar en dos zonas ésta cocina de lo que, ahora si estás segura, es el comedor. Debido a ello la mitad de éste último sigue estando oculto a tus ojos.

Como Saethe ya hizo apenas unos instantes antes, Nefertari se asoma desde donde está, para ver con sus propios ojos lo que ha dicho la arquera. Mientras tanto, los demás seguís ahí, quietos, sin avanzar ni a un lado ni a otro, puede que presa de la indecisión o, a lo mejor, debido a que ninguno toma la iniciativa. Muchas palabras, pero pocas acciones.

Respecto al templo, sabes que es de Nethys porque todo apunta a ello, pero eso no te ayuda en nada sobre la distribución de las alas, si es que hay una específica.

Sí! Vamos a ver. Igual la trampilla lleva a una cámara de seguridad super secreta y encontramos un objeto antiquísimo- Exclamó el muchacho mientras agarraba a Yash del hombro para que iluminara la estancia y la escotilla de rigor.

Al llegar a la escotilla, la examinó bien en busca de alguna trampa potencial.

Saethe se acercó a echarle una mano a Darío

Habiéndose optado por mirar la escotilla, el tiefling volvió a la sala anterior para ayudar en el registro.

No solo Dario y compañía no encuentran trampas, sino que el especialista, además, se percata de que la portezuela ni siquiera está cerrada. Con cuidado, la abre, para encontrarse un pequeño espacio completamente vacío; es un típico silo para almacenar grano, pero si había ya hace mucho que se convirtió en polvo.

Sin nada más que hacer allí, pues a pesar del increíble buen estado en el que está todo, nada tiene verdadero valor, os dirigís a la siguiente habitación de aquél ala, con Yash en cabeza.

Un inmenso estanque de dos pies de profundidad, completamente vacío, yace bajo un techo abovedado cubierto con imágenes de seres celestiales. Al noreste, cuatro columnas se encuentran más allá del estanque, cada una de ellas tallada delicadamente. Un anillo de jeroglíficos rodea la base de cada columna. Todo se encuentra bien cuidado e impecable.

A la derecha según entráis, un arco se abre a lo que parece una capilla. A la izquierda, justo enfrente, hay unas puertas dobles que, por posición, parece llevar a la sala a la que también podríais acceder por el gran arco de la primera habitación por la que habéis entrado al templo, en la que os enfrentasteis a los chacales esqueléticos. Una portezuela a la izquierda también, casi al final de la sala, parece llevar al mismo lugar pero más adelante.

Del interior de la capilla, surgen lamentos y lloros.

Has visto antes lugares como éste. Los ritos bautismales se realizaban en esta piscina, que se llenaba con agua creada mágicamente cuando era necesario. Por otro lado, los antiguos jeroglíficos alrededor de las columnas identifican cada elemento. El agua de la piscina no simbolizaba la vida, sino más bien una mezcla de todas las energías primarias.

Gracias a tus conocimientos de la antigua lengua de Osirion, también puedes entender parte de lo que gimen las voces del interior de la capilla. "¡Mira lo que ha pasado aquí, lo que han hecho! ¡Ayuda por favor!", es parte de lo que puedes identificar.