Partida Rol por web

Los aventureros llegan al callejón del Escarabajo Cojo poco antes del mediodía. El avance por las calles se ve dificultado por una tormenta de arena que oscurece la visión y los fuertes vientos asociados, pero consiguen al fin llegar al lugar de la cita donde Lamya les espera, arco en mano.

-Bien, llegáis justo a tiempo dice a través del pañuelo con el que se cubre el rostro. El objetivo es un coche de caballos que pasará dentro de 10 minutos por el callejón con destino a la prisión local. Yo os cubriré desde un edificio cercano, pero con este viento mi arco no serán demasiado efectivo. ¿Has traído las flechas que te pedí? interroga a Jacen.

En el interior del carro de prisioneros está retenido uno de mis socios y su equipo.  Además, si las informaciones son ciertas, llevará también un cargamento de lingotes de oro que debería cubrir vuestra tarifa. ¿Alguna pregunta?

- ¿Qué tienen de especial esas flechas?

-Rápido tomemos posiciones para preparar la emboscada. dice el guerrero a los Raiders. Luego se acerca a Jacen y le susurra: Sabes a quien vamos a robar y para quien estamos trabajando...esta Lamya no me da buena espina, así que permanece atento a traiciones...

Jajaja como molan estas misiones disfrazados, me recuerda a nuestro dromedario...por cierto donde está, hace tiempo que nos olvidamos de él...

- ¿Robar? ¿Pero a quién le vamos a robar?

-Son flechas asesinas de humanos. Veo que no has usado ninguna por ahora. Te mostraré como funcionan...

Que tu amigo el guerrero no se vea atrapado en el fuego cruzado concluye la exploradora antes de trepar por una escalera lateral a la azotea del edificio en ruinas cercano.

No pasa mucho tiempo antes de que los aventureros, agazapados, vean acercarse a un carruaje desde el fondo del callejón. Cuatro guardias con armaduras de cuero y escudo custodian un carro de prisioneros. Dos lo conducen mientras uno precede y otro sigue el carro a pie. No parece que estén especialmente alerta.

-shhhh, calma Nagash.

atacamos o aún no?. susurra el mago.

- ¡Kronos voy a esconderme, reúnte con los demás!

- ¡¡¡¡¡¡¡Y en silencio!!!!!! ¿no?

Sin querer esperar más, Lamya apunta y dispara contra el guardia que avanza en cabeza. Por desgracia para la semielfa, una ráfaga de viento inesperada hace que su primer disparo salga muy lejos del objetivo y el segundo se estrella contra la armadura del guardia sin hacerle daño...

-¡Hijo de una hiena!

Sin perder un momento, el guardia grita -¡Emboscada!, saca su espada y se situa cubriendo el avance de sus compañeros, que empiezan a dirigir el carro hacia una de las salidas de la pequeña plaza en que desemboca el callejón...

Al asalto Bamda del Puño Negro!!! Acabemos con está aventura!!!!

Sigamos al amado lider!!! El nos guiara a la delira te gloria...por el Puño Negro!!!!!!