Partida Rol por web

¿Yo, principe?

Romanov no podia imaginar como alguien de la alta aristocrácia de la ciudad le había podido señalar como posible candidato al puesto de principe, el no era mas que el brajo ejecutor del sistema al que cada dia odiaba mas. Se limitaba a cumplir las ordenes, era lo bastante importante como para no ser un peon, pero en el partido de ajedrez que era la vida de la ciuidad, no podria considerarse mas hayá de la torre que se lanza en linea recta y sin objetar al enemigo.

¿Yo, principe?

Si, muchas cosas cambiarian en la ciudad. Los lametraseros ocuparian su correcto lugar en las cloacas y los verdaderos politicos, aquellos que sabrían llevar con mano de hierro y determinación titanica la palabra de la verdad y la rectitud a los vasallos, se acabarían las fiestas de mucho hablar y poco actuar, se acabarian los cocktails de sangre de unos, y la prohibición del resto.

¿Yo, principe?

Las ciudades vampiricas de todo el mundo habian estado siempre gobernadas por amanerados y gente con la unica ansia de hacer crecer su poder mas arriba de las estrellas, gente atada por las formas de la diplomacia y la burocracia, no actuan, hablan, tardan demasiado tiempo en tomar decisiones y cuando las toman ya es demasiado tarde.

¿Yo, principe? Si.

-Hablar es lo que desde hace demasiado tiempo es lo único que se hace en esta ciudad-Dijo traquia lentamente como si todabia estubiera divagando en sus pensamientos.

Sin príncipe... Un hueco en el trono... Ahora sí había peligro. Algo peor que el caos podía llegar... el orden. ¿Cómo habían convocado a esta gente en calidad de candidatos? Blaise no terminaba de comprender. Recordó el asesinato de William McKinley, la muerte natural de John Hay, su sucesor, y la fulgurante subida de Theodore Roosevelt a la presidencia. El hueco de poder era similar, pero... ¿qué había sido del príncipe? ¿Destituído? ¿Por qué nadie había informado a Blaise?

Valoró a sus compañeros y pintó en su mente el cuadro de la ciudad con cada uno de ellos como príncipes...

Amanda era inpensable. Imaginaba la ciudad como su gran paito de juegos, el Sabbat acechando en la sombra, el poder político diluyéndose en fiestas... ¿Qué relación tendría ella con la desaparición del príncipe?

Freeds, por el otro lado, sumiría la ciudad en las tiniblas. Los Vástagos volverían a vivir escondidos, rehuyendo el contacto con los mortales y desapareciendo del mapa político mundial. El Sabbat no entraría, la ciudad estaría segura pero... ¿a qué precio?

Traika era una opción... si las dictaduras han sido una opción alguna vez. Gobernaría con mano de hierro, aplastando a los que se negaran a acatar sus ordenes. Era un sheriff excepcional, de eso no cabía la menor duda pero... como príncipe...

La opción más viable, de forma irónica, era Lavenko. ¿Un perro gobernando? ¿Por qué no? Su propia pasión le llevaría a hace run esfuerzo extra por mantener la ciudad en paz. Aceptaría nuevas iniciativas para mejorar la sociedad.

En cualquiera de estos casos, Blaise debería trabajar el doble. Su posición le obligaría a ello. Necesitaba un candidato... empezaba la campaña electoral.

Sin sentarse todavía, esperando a que las señoritas estuvieran en sus asientos, inmutable a las nuevas noticias pese a sus propios pensamientos, Blaise se dirigió a Sophie.

- Creo que hablo en nombre de todos al expresar mi gratitud por su presencia. Que alguien de su posición y prestigio venga aquí a ayudarnos a resolver nuestros problemas es... halagador. En esta mesa estamos los Vástagos más influyentes y capacitados de la ciudad y creo que todos haremos cuanto esté en nuestra mano para que todo esto se resuelva de la forma más conveniente para toda la sociedad.

De forma absolutamente innecesaria, tomó aire. Era una vieja costumbre de orador de la que nunca se había desprendido. Le permitía marcar las pausas en su propio discurso.

- De la misma manera, también me halaga el haber sido convocado. Nunca me he considerado como un candidato para el principado; siento que mi labor con los mortales y en pro de mantener la mascarada me hacen más útil en la posición en la que estoy ahora mismo. Sin embargo, aceptaré la decisión que surja esta noche como ley y la defenderé como corresponde. Creo que el primer punto que deberíamos de tratar para desenmarañar esta madeja sería averigüar qué le ha pasado al príncipe. Todos nostros estábamos bien con él. ¿Correcto?

Echó una mirada significativa a sus compañeros. Era obvio que muchos de ellos habían tenido problemas con el príncipe, pero no era nada fuera de lo normal. El gobierno de la ciudad había sido justo y equilibrado, y eso era algo que todos los Vástagos sabían a ciencia cierta.

La reunion con la arconte fue muy brebe, era como si ella tuviera prisa por zanjar el asunto. Un monton de formalidades y nada mas. Tienes la sensacion de que ha venido a por una cabeza que mostrar a la camarilla y comienzas a pensar si no seria bueno buscar un "culpable" que ofrecerle para que pudiera irse con el deber cumplido y todos felices....

El primero en hablar fue Trakia, inmutable cual torre había sentenciado las palabras *-Hablar es lo que desde hace demasiado tiempo es lo único que se hace en esta ciudad-*

Lavenko sonrió pero esa mueca o dibujo que tenia sobre la cara se borro cuando Blaise hablo sus palabras eran tan certeras como dagas voladoras pero que pasaba, la gravedad también influye en cada  silaba que se pronuncia.

 Quizás tengas razón Blaise, pero ten en cuenta de que si sigues hundiéndote en la sociedad Mortal pronto querrás parecerte a uno de ellos Una amplia negación se notaba con un gesto de su cabeza  Aquí estamos para ver quién será el nuevo Gobernate entre los Cainitas y mantendrá esta ciudad al margen, un ser equitativo y fiero, elocuente y recto; que los que estén a su lado ocupando los cargos merecidos por sus acciones sepan desentrañas las verdades  La mirada fija en Stanford parecía consumirle con un intento fallido de ver sus pensamientos.

Miro con ojos fieros a Amanda – Usted sabría decirnos algo sobre lo que pudo haber pasado? –

 Empiezan fuerte

La toreador obserbaba y escucha cuanto sus compañeros decian, las palabras de Blaise, como siempre calculadas y dichas con cuenta gotas. Las de Lavenko, tan profundas que incluso llegaron a confundirla un poco. y el silencio de los demas. Aquello era lo mas inquietante, el silencio de aquellos que no hablaban, quien sabe que pensaban aquellos seres, quien sabe que tramaban y cual seria su plan y su forma de actuar. 

La pregunta del Gangrel entra en los oidos de la joven Amanda.

- Lamento no ayudarte, Señor Lavenko, pero nada sé

Y auqnue lo supiera jamas te lo diria, chucho

Mis divagaciones siguen dentro de mi, preparando las palabras exactas y el momento justo para actuar y decir, siempre debia aprovechar las bajezas de unos y los errores de otros, ese seria su cometido, hacerles caer uno a uno, como moscas aplastadas por su pria mano.

Una macabra sonrisa aparece en el alama de la Toreador....ese puesto seria suyo.

   -Un gusto señorita Weiss,- en respuesta al saludo- he tenido asuntos importantes a los cuales mi respuesta no podía ser entregada tardíamente. Como usted sabe, estamos en tiempos de cambios y hay que adaptarse a ellos de la mejor y más limpia manera. Mientras termina de decir su comentario recorre con su mirada a cada uno de los presentes.

Cita:

 Así que era cierto. El linaje concluyó su etapa y la belleza viene a nuestro amparo. Ha comenzado el juego, el rey ha dejado sus dominios, y entre sus peones saldrá aquel que pasará a ser el dueño del tablero. Esto no puede ser así. Tiene que haber algo turbio .... si ..... muy turbio.

  Ahora, ¿por qué han sido convocados?¿Qué pueden entregar?. La chusma, no. Sería el caos. Su papel de legislador e inspector de comportamiento le es suficiente para él. No lo ha hecho mal, pero se necesita más que músculos para estar en esto. No creo que se necesite una mano dura, bueno, en este caso muy dura. El que ha hierro mata, a hierro muere.  -junta sus manos-

   Mientras toma la palabra Blaise, Galvan da un leve suspiro..."ahora viene un discurso de bla bla y bla"                                                 ."Disculpen, me faltó decir que ....bla"

  Blaise, menos. Siempre he pensado que en la variedad  está el gusto. Tanto sangre azul margina a nuestros hermanos cainitas a poder expresarse, arreglar, reivindicar y manejar (bueno, manipular) este mundo. ¿Cuántos años serán que ya ni pelo tengo?,¿desde cuándo están proclamando la misma política de antaño? 

  Terminado su discurso mira de reojo a Philip. Philip, na. No tengo nada en su contra. Sería gracioso lanzarle una vara, que la recogiera y me la devuelva. Mientras no muerda, todo está bien.

  GOD SAVE THE QUEEN, ja ja ja. Amanda me agrada. Espera, ¿qué estoy diciendo?. Nunca me ha gustado que las mujeres ocupen lugares de gran poder. Salvo mi princesa, dejaría todo de lado por estar a tu lado. Solo espera, verás que no ha nada malo en esperar...

  -Peón, De 4. - se levanta de la silla-. El rey ha quedado descubierto. Nosotros somos los encargados de cuidar de ahora en adelante el tablero. Nuestra reina- mirando a Sophie- ha llegado en nuestro auxilio. Pero, no podemos defraudarla. Por algo estamos sentados en esta, no tan bonita habitación, para decidir. ¿Qué es lo que puede entregar cada uno a esta organización? ¿Piensan en una democracia, anarquía, en una renovación y restauración de lo que llamamos sociedad, !!que el pueblo hable¡¡¡, una dictadura militar? Díganme caballeros y señoritas, qué es lo que harían con su futuro rebaño de ovejas descarriadas? Presenten su campaña política.

Sanford sonrió a Philip cálidamente.

- Ese es mi camino, mi riesgo, por eso no soy un buen candidato para el principado. No tengo miedo a los mortales ni a su mundo. Los cainitas les necesitamos. No debería avergonzarnos reconocer algo así... a no ser que pretendamos alimentarnos de ratas o palomas... pero no hemos venido a discutir esto.

Cambió su objetivo. Todavía sin sentarse, rígido junto a su silla, encaró a Galvan Freeds.

- Me alegro de que se tome esto con tanto entusiasmo. Siendo sinceros, estamos ante un evento histórico y no podemos menos que regocijarnos en ser sus protagonistas. Como ya sabe, la política es mi vida. He ayudado a que suban las figuras más prominentes de la sociedad; es mi especialidad. Sin embargo, no soy un gran candidato. Principalmente porque no creo que yo sea la persona indicada para el puesto. No puedo hacer campaña por un candidato en el que no creo.

Abrió el círculo. Su atención se proyectaba sobre los otros, como un mago haciendo un truco de cartas.

- Dado que somos Vástagos adutos y responsables, propongo que hagamos esto de otra manera. Los mortales se matan defendiendo sus propias cabezas, eso es sencillo. Es muy fácil llenarse uno mismo de elogios vacíos para conquistar al auditorio pero... ¿Es igual de fácil defender a otro? Por ejemplo: Tengo la sensación de que usted, señor Freeds, sería un príncipe muy competente. Primero porque no le veo interesado en el poder. Segundo por su discreción e inteligencia, probadas de sobra. Por último, creo que es usted el Vampiro más capacitado para desentrañar la red de mentiras y acertijos que nos ha dejado el príncipe anterior; el más apto para dotar a nuestro gobierno de transparencia y claridad. ¿Alguien tiene algo que objetar a la elección de Freeds como candidato?

Su giro de cabeza, las palmas de sus manos hacia arriba... Blaise destilaba honestidad. Verle hablar era como ver a un violinista experto tocar el Canon de Pachelbell... Hacía que todo pareciera fácil.

Entrare en el Juego,Sanford-Dijo Roman cuando este hubo terminado de hablar-No voy a dudar de las buenas intenciones de Freeds, pero nos has pedido opinión y voy a darla. Freeds, por su condición de Nosferatu, es repudiado por algunos de los estamentos aqui presentes.-Romanov iva a tirar hacia donde sabia que podía hacer daño, con poco mas, aquella niña perderia los estribos y sería descartada-Y el rugído de una parte de ese estamento sería tan fuerte que se escucharía hasta en la mas oscura y remota madrigera del sabbat...No me extrañaria nada que alguien decicidera cambiar de bando.

Venga, Weiss. Salta como una hiena y llamame bastardo, lo estas deseando. Te estoy provocando ¿Acaso no lo ves? Quiero que grites, quiero que saques esa niña caprichosa que llevas dentro, esa niña  que ahora está desamparada sin la protección de su principe. Vamos , por favor, enrabiate y queda en ridiculo.

Romanov hablo lento, pausadamente pronunciando poco a poco las palabras, dejando que los dobles sentidos penetraran en las mentes de todos los presentes.

Lo de las ratas y palomas seguro está hablando de ti Freeds Sonrió mientras sus manos estaban sobre la mesa donde sus dedos se entrelazaron mientras este terminaba de escuchar las palabras de Sandford.

Hubo un silencio al finalizar de hablar Blaise

Entonces porque estás aquí Sandford? Si no confías ni en ti mismo, no tienes las capacidades necesarias o solo te escondes en la incompetencia para luego atacar certeramente y eliminar a la competencia y llegar al puesto que necesitas como por ejemplo ser príncipe sonrió mientras miraba a los demás.

Tengo o no razón?

Miro a Freeds Las lenguas bífidas solo llenan de elegíos al prójimo para obtener algo a sus espaldas la mirada fiera del Gangrel  surco la habitación completa para luego pararse.

 Amanda cansada de tanta palabreria, se levanta de la mesa y recorre los hombros del ventrue con dulzura:

-Todo esto nos está dañando unos a otros, la idea seria defendernos o ehar el muerto a otro de ocupar el puesto, pues empezad, queridos mios

Caminaba por los rincones de la habitacion acercandose a cada uno de los alli presentes, excepto a la mujer, sintiendolos cerca, oliendolos y quizas, poniendolos nerviosos con su presencia, sonrie al Nosferatu, y acaricia la mejilla del Brujah y apoya sus manos sobre el respaldo de la silla gangrel, esprando que hablase alguno.

 Amanda se inclina ligeramente sobre la cabeza del Gangrel y le susurra cual serpiente tentadora:

Ambos podriamos hacer un buen trabajo Philip, tengo informacion privilegiada, tu como principe y yo como tu princesa, seguro que hariamos de esta ciudad un lugar grande y unido entre especies, mi especialidad es el aparentar, no odio al brujah, ni me da repelus el nosferatus, solo me comporto como ellos desean, como todos esperan que lo haga, pero soy efectiva en cuanto al trabajo, pero no soy lo suficientemente inteligente como para llevar una ciudad, por lo menos no yo sola, con mis contactos en la ciudad y ls tuyos en el bosque, nada podria pararnos, piensalo....estoy dispuesta a la negociacion

Todo esto mientras alguno de su dicurso triunfal, que nadie llegue a escucharla, susurrandolo por el oido contrario al que estan todo, pero con gran disimulo.

Sonrio - Ya lo veremos solo juega tus cartas -

Algo no te huele bien en Amanda, seguramente sera la proximidad del perfume que emanaba de la habitacion donde encontraste al anterior principe muerto. La niña necesita apollo, es demasiado joven e inexperta para governar por si misma pero bajo esa fachada tienes la sensacion de que rezuma una viuda negra de las peores.

Blaise acarició afectuosamente la mano de Amanda cuando ésta la posó en su hombro. Escuchó con atención y amabilidad a sus compañeros, sonriendo a Traika cuando éste habló. Luego se dirigió a Lavenko.

- Creo que he sido claro en mi exposición. No tengo ningún problema de falta de confianza, ni me considero incompetente. Te ruego que no pongas palabras en mi boca. Soy muy consciente de mi valor para la Camarilla; por algo soy el primogénito Ventrue de la región. Sólo digo que no soy un buen candidato para el principado; no sólo por mi juventud, sino por mi labor con los mortales. Si fuera príncipe, esa labor se vería afectada y, sinceramente, no creo que haya otro Vástago en la ciudad mejor cualificado que yo para hacer eso. Me he limitado a exponer los puntos positivos que tendría Freeds como príncipe.

Reflexionó un momento, mirando a Sophie Allister. Volvió con sus compañeros.

- Evidentemente, deseo el principado tanto como cualquier otro vampiro. Pero el bien común es más importante, y por eso creo que debemos, entre todos, encontrar al Cainita que mejor desempeñará esa labor... y no creo ser yo.

Se apoyó en la silla, sin llegar a sentarse jamás.

- Amigos, estoy tratando de fomentar la concordia en esta mesa. Si lo que deseáis es despellejaros, hincaros los colmillos hasta desangraros... también puedo jugar a ese juego. ¿Queréis trapos sucios? ¿Queréis mostrar la miseria? Preferiría no hablar de determinadas cosas. El antiguo príncipe hizo la vista gorda sobre muchos asuntos, pero algunos nos hemos mantenido informados en todo momento ¿Correcto, Freeds? Todos sabemos, por ejemplo, que la dieblerie es un delito mayor, ¿no es así?

Al decir estas últimas palabras, con suma ligereza, posó sus ojos sobre Amanda.

Otra vez? Quieres que te repita las Normas del Eliseo o para ese fin debo exigir que traigan a Alexia aquí?  Dijo Lavenko mirando a Blaise y Luego a Amanda; Algunos dichos del Ventrue seguían rondando la mente como una marea embravecida.

Acaso acusas de Diabolista a alguno de los presentes? Pregunto Lavenko alzando la voz al unísono que golpeaba la mesa  Donde están tus Pruebas Sanford! El Gangrel estaba cabreado pero por alguna razón mantenía la compostura para no arrancarle la cabeza al Ventrue de un solo zarpazo. Sus ojos mostraban la ira y odio…… todos creían que los Gangrel son bestias salvajes…. Y si puede que si cuando les tocas los cojones.

Quiero y exijo que presentes las pruebas de lo que acabas de decir Ventrue! El puño de Lavenko se cerro fuertemente, Aquel patético muñequito Ken sabia donde tocar….. sabía que hacer y como manipular la información todo un As en esos términos. Lavenko se mantuvo en silencio…..

Entonces dime Que hacías noches atrás en el Refugio del príncipe? Si preguntas como te vi te salir de allí despavorido lo responderé con simples palabras….. Seguía a la manada de cuatro Sabbats que sin escrúpulos monitoreaban con detalle las terrenos del Príncipe, en si hacia el trabajo de Sheriff ya que este de seguro estaba en algo más importante. Ni piensen que se iba a excusar de sus dichos y tenía pruebas fehacientes de ello para mentiras y lenguas bífidas tenían a una arpía entre ellos.

El gangrel te vio salir cuando descubriste el cadaver del principe, debe pensar que fuiste tu quien le mato, eso explica su animaversion hacia ti.