Partida Rol por web

El paladín asintió levemente con la cabeza a Isildel cuando observó el poder de su magia. La descarga eléctrica que el elfo había usado creó la apertura perfecta para su tajo, y juntos acabaron con el bandido en un instante. Dos bandidos quedaban, uno de ellos incapaz de acertar a la ágil mediana, mientras que el otro asestaba puñaladas en la dirección del estoico Freyr.

Lleno de furia recta, el paladín levantó su espada, sus venas marcándose en su piel mientras su hoja caía contra el Marca Roja que había osado clavar acero en su compañero:

"¡Siente la furia de Tyr!"

Pero el bandido era demasiado rápido, su ataque resbaló contra la armadura del maleante, impactando contra la fría piedra del suelo sin alcanzar a su objetivo. Con frustración frunció el ceño mientras se preparaba para recuperar su guardia.

Una vez liberado del rufián que le amenazaba, Isildel se desplazó hasta las escaleras de entrada y subió un par de peldaños para tener mejor perspectiva de la situación del combate. Parecla que Freyr y Auric tenían su parte controlada, pero Dalya seguía sola contra su oponente.

El mago elfo comenzó una invocación, alzando lentamente sus manos en dirección al atacante de la mediana:

- Bruma de la noche, hálito de Parca, bendice su alma con el frío beso de la muerte y extiende hasta mi enemigo tu ¡Toque Gélido!

Una densa bruma comenzó a materializarse alrededor del matón. Rápidamente comenzó a girar y a centrarse en la garganta de su objetivo, adoptando finalmente la forma de una mano neblinosa que, siguiendo fielmente los movimientos de la mano del mago, comenzó a estrangular su débil cuello.

Después de encajar un tajo sin si quiera apretar los dientes, Freyr agradeció la aparición del gigante verde, pues su ataque entretuvo lo suficiente al bandido como para que él pudiera asestarle otro duro golpe con su martillo. El pobre inútil quedó tendido en el suelo con el pecho hundido. 

¡Así se hace Auric! ¡Trabajo en equipo! Le dijo el enano mientras pasaba por encima del hombre que acaba de derribar para ir a la ayuda de la mediana.

Dalya trato de clavarle su espada en un pie pero la mala suerte hizo que al subirse a la cisterna sus pies se mojaran y ahora resbalaran con la piedra. Aprovechó esto para pasar por debajo de sus piernas y tratar de clavar la espada en uno de sus gemelos pero debió ser demasiado obvia y el bandido la esquivó.

Las aventureros habian acabado con otro de los bandidos, el implacable martillo del enano habia echo bien cuenta de el, y poder desgracia por culpa de la mediana el ultimo de los bandidos no se habian dando cuenta del destino que le deparaba y siguio obsesionado con la median.

Alzo su arma y desato su rabia contra la escurridiza mediana, y su interes aunque podria ser su pedicion, fue mas fructifero, si bien supero su primer ataque, el segundo le dio en el costado de la mediana que solo intentaba mantener la posicion y defenderse mientras que lo apuñalaba, claro.

Auric sonrió al enano con la ferocidad que le sobrecogía en la batalla, pues de un golpe el enano había asestado el golpe de gracia al bandido. Poco a poco el trabajo en equipo de los héroes iba mejorando y en sus tácticas se podía observar. Habían dado cuenta ya de dos bandidos y el tercero se le resistía a Dalya.

La mediana estaba intentando incapacitarlo, pero el maleante le asestó una puñalada con sarna en el costado y por un segundo los ojos del semiorco se encendieron con furia, pero él entendía las intenciones de la mediana, deseaba mantenerlo con vida para sacarle información, por lo que se acercó de dos grandes zancadas y con el pomo de su immensa hoja le asestó un golpe en la cabeza.

"Es hora de echarse la siesta, amigo."

Auric se acerca por detras y acaba con el ultimo de los bandidos con un golpe fuerte en la cabeza, dejandolo fuera de combate.

La sala se volvio a poner en calma donde solo se podia escuchar el ruido del agua al caer en la cisterna ... 

Auric se yergue de nuevo, abandonando su actitud de combate, ahora que la furia recta deja su mirada, observa a los derrotados Marca Rojas y guarda lentamente su espadón. La justicia ha sido servida para estos.

Entre el paladín y Dalya habían logrado noquear a uno de los bandidos y, mientras que la mediana le maniataba con una soga, el paladín observó atentamente, esperando a que terminase. Una vez hecho dicho proceso, no hizo falta mucho más que una mirada de complicidad para que se entendieran. El paladín y la pícara tenían una buena compenetración, por lo que entendió perfectamente lo que quiso decir.

Tomando del cuello al bandido, Auric le metió la cabeza en la cisterna para despertarle:

"Buenos días amigo. Te has echado una buena siesta, pero ahora necesitamos tu ayuda. Mi amiga te hará unas cuantas preguntas, con tu permiso."

Mientras Auric sostenía al hombre medio inconsciente, Dalya se ocupó del interrogatorio:

"Buenas, verás, estamos en una situación un tanto compleja porque venimos aquí a averiguar quién está haciendo negocios con un osgo llamado Grol. Sabemos lo que es pertenecer a una banda en la que estás obligado a hacer cosas horribles para tener contentos a tus jefes. Si compartes información útil para nosotros, no tienes nada que temer del resto de Marcas Rojas. ¿A que no, chicos?"

El combate acabó rápido y sin contratiempos, según comprobó tras una rápida mirada a su alrededor. Los compañeros ataron a un Marca Roja que habían capturado vivo y se dispusieron a interrogarlo.

Sintiendo que ahí no tendría nada que hacer, el mago recordó lo interesados que los matones estaban en impedir que indagáramos cerca de la fuente. Pensó un momento en lo que podía significar y decidió que merecía la pena investigarlo, así que se acercó hasta allí y comenzó a revisar la fuente detenida y meticulosamente, dirigiendo furtrvas miradas al prisionero para ver si mostraba algún signo de nerviosismo mientras revisaba las diferentes partes de la fuente y así obtenía una pista más precisa sobre dónde debía mirar con mayor atención.

Freyr se sentó en la escalera mirando a sus compañeros para no perderse el interrogatorio. Sacó su pipa y comenzó a fumar, cuando el humo llenó sus pulmones, sacó un trapo y se dedicó a sacar brillo a su martillo mientras veía al gigante verte y a la mediana en acción. Ahora entiendo porque los eligió mi primo. Pensó.

Izma. Llamó al clérigo. Registra los cadáveres y guarda lo que tengan junto al resto de nuestro tesoro. Dijo el enano con total desinterés, centrado en lo que ocurría en la fuente.

HIPNOSIS IZMAEL

Izmael comienza a registrar a los ladrones mientras que antes de comenzar reza una Oración por sus almas perdidas.

HIPNOSIS

- Que deseais preguntarle a estos tios??? -

El bandido se recupera con el agua de la Tina, cuando ve la situacion y parece que desean informacion de el

- No os contare nada, no he echo nada malo, ustedes me habeis sorprendido, habeis entrado aqui sin permiso ... eso por eso me habeis ganado, ese grandullo - indica al semiorco - me golpeo a traicion ... maldito, eres un maldito abuson ... -

Porque no le hundes la cabeza unos segunditos en el pilón a ver si se le refresca la memoria. Dijo el enano sin una pizca de paciencia.

Freyr seguía cuidando su martillo para ponerlo a punto para el siguiente combate, a la vez que se preparaba él con la paz que le daba el hecho de fumar tabaco de su pipa.

-Vamos a ver querido esta claro que no estás en una posición donde poder hacerte el duro. Por no hablar de que llames abusón a alguien cuando lleváis abusando de Phandalin una buena temporada-dijo la mediana apuntando con su cuchillo al cuello del bandido- Primero quiero saber quien manda entre vosotros y donde está. Luego quiero saber cuantos sois y que trampas habéis puesto ahí dentro y por ultimo quiero que me ahorres tiempo y habrás la puerta o lo que sea que estabais intentando proteger-dijo señalando hacia la pared a la que estaba más cerca la mediana- no soy nueva en esto, ni habías nacido cuando yo entraba en mazmorras y guaridas de criaturas mucho peores que un puñado de bandidos cobardes, así que no te lo pienses mucho por que se usar este cuchillo de formas que ni imaginas-le dijo con una sonrisa.

Cuando el bandido ve como la mediana le intenta intimidar, no pudo evitar sonreis.

- Yo no se nada, o casi nada, pero si me dejais libres os dire donde estan los prisioneros ... de seguro que deseais salvarlo , verdad ... pareceis los heroes que .... bueno, seguro que por esa informacion me dejareis libre,no??? -

Se nota en la cara que esta jugando sus cartas para salir de alli vivo ...

- ¿Te he preguntado yo por los prisioneros?-le dijo enfadada dandole una patada, no muy fuerte solo para llamar su atención, en la pierna- Responde a lo que te he preguntado!