Partida Rol por web

Isildel miró asqueado cómo el goblin (y la rata muerta) se alejaba y se alegró una vez más de la presencia del sanador.

- Discrepo contigo, Portador del Alba- repuso a la observación de Izmael.- Si volvemos al pueblo puede que cuando volvamos no haya nadie aquí o que tomen represalias con gente inocente.

Suspiró y se giró hacia donde según él debía encontrarse la salida de aquel laberinto subterráneo.

- Creo que maese Freyr tiene razón: tenemos un deber que cumplir para con nuestro buen amigo y si nos vamos ahora tal vez le perdamos el rastro del todo. Aún a costa de nuestras vidas debemos seguir adelante.

Tras la pregunta de la mediana, el mago hizo una cuenta mental de los hechizos que había lanzado desde el inicio de la incursión.

- Creo que aún tengo fuerzas para uno o dos hechizos más. Tendrá que bastar con eso.

Los heroes están en la sala donde estaban los bandidos jugando, y tras el combate, y el grito del bandido llamando a ayuda, se concentran buscando tesoros y descansando asi como lamer sus heridas ...

Sin embargo tras un buen rato que tardais en todo ello, no escuchais nuevos sonidos, ni movimiento de gente, ni puertas, ni nada ... Freyr, que es el mas adaptado a la batalla del grupo, y tal vez Dalya, que sabe un monton de picara que de otra cosa, ese silencio solo puede significar 1 cosa, que ya no queda nadie o que están ocultos, algo poco probable por lo que habeis observado de este grupo de garrulos bandidos.

Auric habló con CAE: - ¿CAE sabes si hay más prisioneros?, argumentó el semi-orco que se sentía obligado a salvar almas aunque estuvieran en el fondo del averno. 

Sus compañeros habían hecho un buen trabajo, en cambió Auric había estado tan debilitado que solo pudo acompañarlos. Con su armadura de Tyr y su espada ensangrentada  por los feroces combates, tomó la capa de los capa roja y la utilizó para limpiar su armadura y después su arma. Al final arrojó la capa al suelo como si fuera un trapo sucio que no merecía ser llevado entre su equipo. 

Cae se aleja de Isilder algo apenado parecia que mostrarle un trofeo de la batalla no era de su agrado, pero su expresion cambio rápidamente cuando Izmael le llamo para ayudar a vendar

Diligentemente comenzó a ayudarle, pero CAE aunque serviciar era un goblin, y comenzo a vendarlo de forma torpe y cuando se termino la venda, penso que la mejor manera de pegar los trozos de tela era con un moco, asi que carraspeo y lanzo un moco verde y pegazojo sobre la venda, la cual se pego perfectamente, aunue algo ... raro ...

- Si Señor Fuerte, CAE ayudara en lo que necesiten, porque CAE es Amigo ... - 

¿CAE sabes si hay más prisioneros?,

 - O GRAN Y FUERTE ORCO ... ya decir, prision cerca de sala de huesos ... alli estar prisioneros ... antes de dar a comer a OJITOS Saltones ... alli estar todo prisioneros ... yo poder guiar si querer .... saber camino bueno y tranquilo ... ademas ustedes matar malos camino ser fuerte  ... - 

Veis como Cae os mira con respeto y sorpresa, pero cuando mira a Aurc, hay algo de temor en sus ojos como inclinandose ligeramente

- Muy bien CAE llévanos allí a rescatar a todos los prisioneros. Sin lugar a dudas allí estará todo lo que necesitamos y la información que nos hace falta. Comentó el fornido semiorco guardando su espada y poniéndose bien su armadura. A continuación miró a los demás por si estaban conforme con la decisión. Se irguió por un momento aderezándose su espalda dolorida por el continuo combate. Bostezó y se puso en actitud meditativa conservando su lustre, y su pose. Se puso bien el colgante que representaba a su deidad. De repente se acordó del anillo que había encontrado en la tumba, lo sacó y se lo puso en uno de sus dedos verdosos. Después intentó ver si se acordaba si aquel sello le podía sonar de algún sitio.

- Yo no me molestaría demasiado en ir a esa sala- dijo el mago.- ¿Acaso no os suena la descripción? Parece la sala donde estaba la famila que rescatamos. A mi me interesaría más saber dónde está Vara de Cristal, ¿Sabe tu goblin algo sobre su paradero?- preguntó a Izmael.

El enano asintió a la palabras del mago. Últimamente se estaba convirtiendo en una costumbre.

Deberíamos seguir más allá de la grieta, creo recordar que había otro camino. Comentó el enano convencido mientras sacaba lustre a su martillo con la mohosa capa que siguiendo el ejemplo del semiorco se había quitado.

- CAE ojitos saltones está muerto, murió por mi espada, la justicia prevalecerá sobre aquellos que no quieren someterse a la ley y el orden. Escuchó las palabras de Isildel, entonces están todos salvados... comentó con pose orgullosa, dejando ver sus colmillos con una sonrisa de satisfacción. Después escuchó al enano... ¿Quizás aquello no era tan fácil como al principio creían o sí? Parecía que estaban todos muertos, no se escuchaba ningún ruido, en cambio el grupo tenía añoranza por conseguir más combates, más luchas, contra algunas personalidades malignas que todavía no se habían encontrado. Opto por descansar, hoy hemos obtenido mucho honor, hemos vencido a grandes enemigos, estoy seguro de que aquellos que liberamos nos podrán contar más, una vez que estén en sus hogares. Necesitamos descansar, y con la escabechina que hemos hecho no creo que de un día a otro se note la diferencia, en cambio nosotros si la notaremos, elijo volver a la posada. Comentó con pose orgullosa poniendo sus dos manos en jarra y con una sonrisa de complacencia.

Después de curar a Freyr y escuchar los comentarios de Dalya, Audi e Isildel, me levanté despacio. Miré a todos, uno a uno.

-"Como ya he comentado, si veis que estáis lo suficientemente cansados como para dejar que ese tal Vara de Cristal escape, de acuerdo, vayámonos o descansemos. Yo ya he dado mi opinión y creo que debemos terminar de inspeccionar este sitio, no creo que queden muchas estancias sin investigar. Cae dice que puede que no haya más Mantas Rojas, sabe los caminos seguros, o sea que sabe evitar las trampas. Tampoco ha venido nadie y eso que hemos formado un buen escándalo. Si ese tipo se encuentra aquí, de seguro que está agazapado temblando de terror."

Miré a Cae y le indiqué que se me acercara.

-"Cae, el líder de todos vosotros, es Vara de Cristal, ¿verdad? ¿Es un humano? ¿Qué aspecto tiene? ¿Sabes dónde se encuentra?"

-"Cae, el líder de todos vosotros, es Vara de Cristal, ¿verdad? ¿Es un humano? ¿Qué aspecto tiene? ¿Sabes dónde se encuentra?"

- Si vara rara de sotano ser como vosotros, yo verles escondido ... el estar ahi ... pero parece debil ... Cae temer Osgos feos y fuertes orcos como el  - Cae señala al paladin - si el vivir ahi ... - Cae señala la puerta que esta justo delante vuestras, justo por donde escapo el nadido, hay una puerta al otro lado del pasillo junto al cuarto donde estais

- Bueno creo entonces que podemos descansar una hora y proseguir... así nos recuperaremos de nuestras heridas, ¿estáis conformes? Comentó Auric al grupo antes de sentarse a descansar. Miró a CAE curiosamente, - aquel goblin parecía temerle o reverenciarle y aquello llamó la atención de Auric. Pero no dijo nada al respecto... pues solo sentía curiosidad hacia aquel goblin que se comportaba de una manera diferente a los de su raza. Estaba seguro que era por el trato tan discriminatorio que había recibido.

Viendo el rostro de todos sus compañeros y que todos habían deseado seguir... argumentó: - Vale, vale seguimos que sea por Tyr, y por mi devoción que deje aquí mis últimos hálitos de vida, o consiga erradicar el mal en esta zona para siempre. Dicho esto Auric sacó su tremendo mandoble, y se dispuso a abrir la puerta que había señalado CAE. - Con el ruido que habían hecho daba igual si iban en sigilo o no, si había algún enemigo cerca estaría alertado por el choque de aceros, que había tenido lugar escasos momentos.

- ¡Un momento, seguidor de Tyr!- exclamó el elfo.

Pareció meditabundo un momento, y añadió:

- Lo que propones no es para nada un disparate… Si montamos guardia creo que una de descanso nos ayudará a recuperar algo de fuerzas, especialmente si el trasgo tiene razón y el muy cobarde de Vara de Cristal está protegido por orcos y osgos- razonó.- El combate en el que salvamos a esta sabandija nos costó bastante caro, si hay más de esos osgos más adelante cualquier ayuda será poca. No podemos permitirnos abandonar la mazmorra para descansar en el pueblo, pero un rato aquí podría darnos alguna oportunidad…

Pero si huyen deberemos empezar de cero de nuevo. Espetó el enano quedándose muy a gusto. Por fin volvía a estar en desacuerdo con el mago. Si están ahí nos habrán oído o vienen por nosotros o se van, no deberíamos perder el tiempo. Y si no están viniendo... Dejó caer al aire el enano dando a entender que estarían huyendo.

CAE había dicho que vara de cristal era débil, quizás la mayor parte de los guardaespaldas fueran los osgos con lo que ya habían acabado y sólo uno o dos estuvieran siempre son él. Freyr agarró el martillo con fuerza y avanzó con decisión junto al semiorco.

El mago suspiró resignado. Estaba claro que no podía razonarse con asnos. ¿Nadie había oído la parte de "montar guardia"? ¿Cómo podrían escapar sus enemigos si tenían las dos salidas de la mansión vigiladas? Por contra, si venían a buscarles, ¿qué diferencia habría con lo que estaban haciendo ahora? Pues Isildel la sabía: estarían más descansados.

- ¡Oh, Diosa! Espero que me tengas guardado un lugar especial a tu lado por mi infinita paciencia…- musitó mientras se incorporaba y se disponía a seguir al resto.

Harto ya de esperar a que los demás se decidieran qué hacer, me acerqué a la puerta que ya había visto antes, cuando salí persiguiendo al Manta Roja que quería escapar. Puse de nuevo la oreja para escuchar y abrí con cuidado para ver qué o quién había dentro. Estaba preparado para lo que viera, con el escudo y la maza preparada.

Todos os paralizais con las palabras del mago, que tras decir de descansar vuelve a cambiar de opinión.

Pero ese momento, le dio tiempo a Izamel a escuchar a traves de la puerta. Se acercó y posó su oído contra la puerta y poner cara de concentración.

Te concentras, pero no consigues escuchar nada al otro lado de la puerta.

Auric se acercó a la puerta con arma en mano y la abrió...

Auric, abre con violencia la puerta, como si pensara que alquien le esperara en el otro lado listo para sorprenderlos, pero nada mas alejado de su imaginacion. La puerta golpea con violencia contra la pared revelando la nueva sala. Esta camara parece ser el laboratorio de un mago. Una rata se escabulle por el suelo y se refugia bajo una gran mesa llena de alambiques, retortas, bombinas de destilacion y otros aparatos alquimicos, todos hirviendo y burbujeando. Las estanterias estan atestadas con hojas de pergamino y tomos de aspecto extraño.