Partida Rol por web

FREYR : Miras la construccion y te parece de mala calidad, pero digno para hacerse con manos humanas y no enanas. En cuanto al angel, te parece que es una decoracion religiosa ... posiblemente sea una capilla o un sepucro, estais bajo tierra y el angel esta llorando, tal vez sea los restos familiares.

Izmael : Tu al ver el relieve, parecido a Freyr, parece el de una Cripta, tal vez la que el bandido comento en el interrogatorio, es un motivo religioso muy apropiado para una cripta familiar, el angel caido y triste por la muerte de los familiares.

El paladín siguió silenciosamente a sus compañeros, sumido en profundo pensamiento respecto a la triste historia del bandido, a quien su vida y circunstancias habían obligado a tomar caminos difíciles en la vida para poner pan en la mesa de sus cinco hijos. Una lágrima de emoción rodó por su mejilla, pero no pronunció palabra alguna.

Dalya detectó una trampa a medida que se acercaban al lugar donde les había indicado que se hallaban los prisioneros y poco a poco empezó a liderar el camino a través de unos tablones laterales, que a la ágil pícara le permitían cruzar sin problemas, pero para el enorme paladín presentaban un problema.

"E-estamos seguros de que este es el único camino...?" — la voz del paladín tembló por un instante. No se atrevía a poner pie en una estructura tan inestable, pues jamás había sido especialmente habilidoso.

No había otra manera, por lo que hizo acopio de fuerzas y avanzó con decisión, sólo para verse súbitamente caer directamente sobre el foso que se abría ante sus pies. Apretó la mandíbula antes de impactar contra el duro suelo, notando la contusión resonar a través de su armadura.

Cuando Isildel terminó de cruzar, empero, una extraña sensación de desasosiego lo envolvió de repente. Aunque le era levemente familiar, no conseguía hallar su origen. Se parecía a…

De repente, como un rayo que cae sobre un desafortunado árbol en mitad de una tormenta, las imágenes se sucedieron en la mente del mago: Una bota metálica que pisaba madera quebrada. Un pesado cuerpo atavesando el suelo. Una mano verde, abierta y totalmente estirada buscando ayuda. Las imágenes, por separado, eran totalmente inconexas, pero unidas en rápida sucesión formaban un todo reconocible para el elfo adivino.

- ¡Cuidado, Campeón de Tyr!- gritó de improviso, al tiempo que se giraba sobre sus propios pies, vara en mano, y golpeaba con fuerza la pesada armadura del Paladín justo en el momento en que su pie, envuelto en la pesada bota de metal de su armadura, atravesaba el falso suelo de madera que escondía la traicionera trampa de foso.

Como resultado, el semiorco se vio súbitamente impelido contra la pared, perdiendo el equilibrio pero callendo, sano y salvo, al otro lado del agujero. 

Por alguna razón, parece como magia, el mago vio el futuro y evito que el paladin callera.

Como por arte de magia, justo cuando el pie de Auric iba a activar la trampa, Isildel le llamó. Su voz fue como... Casi una orden al universo, y para su asombro, al abrir los ojos se encontraba intacto y al otro lado. Algo había hecho... ¿Sería eso la poderosa magia del elfo? Era sin duda un poderoso hechicero, y lo estaba demostrando con creces.

"Debemos perseverar. Los prisioneros no pueden estar mucho más lejos..." — el paladín siguió avanzando con determinación mientras afinaba sus sentidos. Incluso, aquellos que estuvieran cerca le pudieron escuchar olfatear el aire a medida que seguía avanzando por la sala.

SENTIDO DIVINO : Cuando lo usas , te llega un leve hedor, pero mirando por esta sala, no ves nada maligno, posiblemente ese olor viene del otro lado de la puerta, pero no puedes detectarlo realmente a traves de ellas, pero si ese leve olor.

Menos mal que el elfo estaba en todo por que aquel lugar empezaba a ser peligroso. Cuando se aseguró que los demás habían pasado la trampa sin más percances continuó avanzando en silencio, con la ballesta en la mano tratando de fijarse en todo ya fueran trampas o enemigos con la certeza de verlos a ellos antes de que la vieran a ella. 

-Vamos, seguidme-les dijo en un susurro.

Le faltó muy poco al semiorco, pero gracias a las habilidades de Isildel, no hubo que lamentar daños. Después de mirar la sala y la efigie del ángel, esperé a que Dalya fuera en avanzadilla, por si hubiera más trampas, pero preparado para entrar en acción en cualquier momento.

Os acercais a la puerta con el angel caido, es una puerta metalica y pesada, esta claro que abrirla con sigilo sera dificil, tal vez tenga alguna trampa o este cerrada ( no lo esta )

"Esperad... Extrememos el cuidado." — la expresión del semiorco se torno seria de repente — "Puedo oler el sucio hedor del infierno aquí cerca. Sea lo que sea que hay ahí dentro puede ser muy peligroso."

Freyr no puso objeciones a que extremaran precauciones al abrir la puerta, estaba claro que viendo de la trampa de la que acababan de librarse, todo precaución era poca.

Con el martillo entre las manos el enano esperó paciente a que todo estuviera listo para pasar a la siguiente habitación.

Abris entre el semiorco y el enano las puertas y suena el rechinar del metal rozando, cuando mirais al interior podeis ver 3 grandes sarcofagos de piedra destro de esta polvorienta cripta, y apoyados en cada uno de ellos hay un esqueleto humano vestidos con restos de malla oxidadas. Las falsas columnas en los muros estan tallados con la imagen de robles con ramas extendidas. Las puertas dobles por la que entrais estan formadas con laminas de cobre deslustrado.

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En un asombroso derroche de inteligencia, el semiorco ató cabos al observar la disposición de la habitación.

"No os acerquéis a esos sarcófagos. Seguro que estan llenos de no muertos." — dijo mientras desenvainaba su espadón con una mano.

Su mirada recorrió la habitación. El bandido había mencionado prisioneros, pero él no había visto ninguno aquí. ¿Qué clase de jugarreta era esa? ¿Les había llevado a una trampa? Su ceño se frunció.

Me introduje en la sala, viciada de polvo y maldad. Acercándome a dos de estos sarcófagos, presto a las armas, observé a estos esqueletos. Si veía cualquier amago de que se movieran, oraría a Lathander para expiar su penosa existencia como no-muerto.

-"Bien, entrad, parece despejado. Id hacia las puertas del fondo, que es donde tienen que estar los prisioneros."

-Esperad-dijo la mediana antes de que sus compañeros avanzasen a la siguiente habitación-. ¿Por que no bloqueamos los ataudes para que no salga nada de ahí? En la habitación donde dormían esos bandidos había cajas y barriles, quizás podamos ponerlas como peso encima de los ataudes y así no tendremos que preocuparnos por tener un muerto en la espalda-propuso.

Isildel observó a sus compañeros en silencio unos momentos. Parecía que todos podían sentir, de alguna manera, el mal que habitaba en esa sala. La propuesta de la mediana sonaba razonable, pero…

- No parece muy viable, señora Dalya: tendríamos que traer esos pesados objetos sorteando una trampa de foso que, te aseguro, ha podido acabar ya con alguien del grupo. Cada viaje sería una oportunidad de quedar aplastado en el fondo de esa trampa con lo que estuviéramos transportando encima dificultando nuestro rescate. Y, además, dudo mucho que unas cajas pesadas puedan hacer que el mal deje de levantarse. Si mis palabras pudieran servir de algo, propondría preparar una emboscada al infierno: uno de nosotros puede pasar hasta las puertas del fondo a investigar mientras el resto se prepara por si se levantan los polvorientos huesos que habitan estas tumbas. Si al final resulta que no pasa nada…- se encogió de hombros. Daba por supuesto que su punto de vista había quedado claro para todos y, de todas formas, no esperaba que nadie lo secundara.

Al enano no le gustó mucho la situación que planteaban sus compañeros, que esos esqueletos pudieran levantarse en cualquier momento le hacía la gracia justa. Una pelea siempre estaba bien, pero que los pudieran pillar de sorpresa no le convencía tanto.

Isildel estaba en lo cierto y Freyr no dudo en secundar su idea. Antaño no lo hubiera hecho, pero para el enano, Isildel se había convertido en alguien muy a tener en cuenta. Estoy de acuerdo. Esa trampa puede ser un problema. El enano se encongió de hombros y recordó como casi se fue al foso. Si sellar los ataúdes serviría es algo que desconozco, la magia no es lo mío. El enano miró al elfo, quizás fuera a decir la más grande de las tonterías, pero lo iba a decir igualmente. ¿Y qué pasa si les quitamos los brazos? ¿Se levantarían incompletos? Freyr se mostró serio a pesar de la pregunta. En la cabeza del enano, un esqueleto sin brazos era algo bastante más absurdo e inofensivo. 

"Dudo que sea una buena idea." — negó el paladín con la cabeza — "Si realmente ahí dentro hay no muertos, abrir sus sarcófagos sólo los provocaría a atacar antes de que les pudiéseis arrancar los brazos."

Suspiró pesadamente. No tenían ninguna opción buena. Paseó por la habitación mientras observaba los sarcófagos. ¿Qué hacían aquí? La Marca Roja era cada vez más misteriosa. Tomó su espadón en la mano y se tornó hacia el grupo. Dirigiéndose hacia la puerta, se preparó a abrirla.

"Creo que nuestra mejor opción es seguir hacia adelante y tratar de evitar despertar a estos no muertos. No obstante, manteneos preparados. Puede que no lo consigamos..."