Partida Rol por web

Comenzais a moveros y mirar que podeis hacer, cundo comenzais a moveros a la sala, comprobais que los esqueletos comienzan a moverse.

Desde dentro de los sarcofagos, parece como si los huesos se juntaran y salen de ellos los esqueletos de 3 criaturas humanoides los cuales aparecen dispuestos a atacaros sin dudarlo.

Los esqueletos os miran con sus ojos huecos, parece que no son los mas rapidos del mundo asi que teneis iniciativa, aunque han salido de sus sarcofagos sin que podais hacer nada.

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"¡No muertos!" — masculló el semiorco — "¡Volved al abismo del que habéis salido!"

Era inevitable, pensó Auric mientras empuñaba su espadón para desatarlo sobre el esqueleto más cercano, en un amplio arco que surcó el aire a medida que con esfuerzo blandía su arma. Con el ruido de metal contra piedra, rebotó inocuamente contra el sarcófago de piedra del cual la bestia había salido. Gruñó con frustración, mientras observaba el panorama que les rodeaba.

Sólo tres esqueletos... Debería ser sencillo...

Dejo en reacción Expulsar muertos vivientes si veo que se mueven.

Tirada para ver con más exactitud los sarcófagos y sus inquilinos.

Buenas Director, puse que dejaba en Reacción la acción de Expulsar muertos vivientes. Así que se supone que yo actuaría antes que nadie y tendría mi turno normal. ¿No hace nada mi expulsión? ¿Tiro Iniciativa?

Al ver que los esqueletos empezaban a moverse, actué velozmente. Rogué a Lathánder, agarrando fuertemente mi amuleto sagrado, y con voz autoritaria les grité:

-"Por la gracia y el poder del Señor del Alba, yo os conmino a dejar este mundo y volváis al mundo oscuro de donde venís. ¡Atender mis palabras y acatar mi orden!"

Los esqueletos comienzan al alzarse, cuando Izmael alza su símbolo sagrado y comienza a hacer una expulsión divina sobre ellos.

Desde su símbolo arcano comenzaron a salir rayos de luz pura y divina, inundando la sala de esa luz y podeis ver como los esqueletos intenta ocultarse de ella con sus brazos, y parece que son criaturas con gran fortaleza, soportando los tres sus efecto.

-Supongo que haber intentado lo de las cajas no hubiera sido mala idea ¿no?-dijo chinchando al elfo mientras se movía pegada a la pared tratando de acercarse al esqueleto que estaba junto a Izmael. Era fácil aprovechar el descuido de los enemigos y aunque ya estuviera muerto no sería menos-. Menos mal que nos avisaron...-dijo dando un espadazo a la altura de la rodilla del esqueleto intentando desestabilizarlo y tirarlo al suelo.

Estos esqueletos eran fuertes, aguantaron mi expulsión y se estaban levantando para atacarnos. ¿Me habría abandonado mi Dios? Levanté mi maza y descargué un potente golpe contra la cabeza del esqueleto.

-"¡Morir malditos, volved a la oscuridad!"

Cuando veis el ataque de Izmale, veis como los huesos se destrozan y el esqueleto cae destrozado ( da la sensacion que las armas contundentes son muy efectivas contra estas criaturas

El enano se interpuso entre el esqueleto de la derecha y el mago, no iba a permitir que Isildel sufriera daños si él podía evitarlo.

Freyr alzó su martillo con todas sus fuerzas y lo dejo caer sobre el saco de huesos con la intención de desmontarlo de una. Sin embargó, el esqueleto se movió en el último momento y golpeó el sarcófago en vez de a su objetivo.

- No, en absoluto, si los medianos pudieran volar o atravesar paredes para poderlo haber hecho a tiempo y que sirviera para algo…- respondió a Dalya sin inmutarse.

Mientras hablaba, Freyr se interpuso entre él y el esqueleto más cercano, aunque el guerrero de ultratumba fue más rápido y evitó el golpe.

Veamos cuán rápido eres en realidad, pensó el elfo mientras elevaba sus manos preparando un hechizo:

- Bruma de la noche, hálito de Parca, bendice su alma con el frío beso de la muerte y extiende hasta mi enemigo tu ¡Toque Gélido!

Cuando la maza de Izmale impacta, el esqueleto es destruido en miles de trozos de hueso que se desmontan y cae a peso todo los trozos, sin embargo el resto de esqueletos consiguen aguantar vuestros ataques.

Uno de ellos, ataco al Clerigo que casi le expulsa, alzando su espada y descargandola con violencia con tra Izmael, pero el escudo del Clerigo evito su ataque.

El otro esqueleto, ataca a quien tiene a mano, el enano que se interpone a la presa mas debil, como el mago se movio y el enano le aparto no tenia todo su atencion sobre el y el esqueleto de forma instintiva de su pasado guerrero, le asesta un duro golpe que Freyr es incapaz de detener. (-8)

"¡Despreciables alimañas, conoced mi acero!" — rugió con furia el paladín, desatando un nuevo ataque de lado a lado con su espadón, que fue parado repentinamente con un sonoro ruido metálico. Los esqueletos estaban bloqueando todos los ataques del paladín, por más que lo intentase, no conseguía conectar un sólo golpe con sus oponentes — "Maldita sea... ¡Necesito un poco de ayuda por aquí!"

De un solo golpe había mandado de vuelta a su nicho al esqueleto. Cuando la expulsión no funcionaba, era el momento de presentarles a Descra (Destroza Cráneos), jejejeje. Enseguida mis compañeros también pasaron a la acción, pero con distinta suerte. Con fuerzas renovadas me acerqué al siguiente no-muerto, el que parecía darle cera al paladín, para acabar con él lo más rápido posible. Odiaba a estas aberraciones surgidas de la nigromancia.

El enano poco contento por haber fallado el golpe, no pudo hacer nada por esquivar el que el esqueleto le estaba regalando a él. Apretó los dientes con rabia, levantó el martillo del sepulcro y lo llevó hacia el lado para coger impulso y descargarlo sobre el esqueleto con toda su ira en un estupendo golpe lateral. ¡Esquiva esto si puedes! Profirió el enano a la vez que atacaba.

Con un par de gestos bruscos con sus manos cerradas pero manteniendo dos dedos levantados, el mago maniobró la mano espectral conjurada instantes antes contra el mismo enemigo. Sin embargo, esta vez estaba atento al ataque y pudo esquivarlo sin problemas.

¡Maldición!- maldijo para sí.- ¡Centrate, contraataca!.

Asestais golpes , y los huesos vuelan por todos lados, dejandolos desperdigados por todos lados.

Los esqueletos estan destruidos, y el silencio llena la sala.

Habiendo acabado con la presencia de estas odiosas criaturas, me volví hacia mis compañeros.

-"¿Estáis todos bien? ¿Alguno está herido? Dalya, si haces el favor, podrías mirar la puerta, no vaya a ser que tenga alguna sorpresa; ya me entiendes."

Oré a Lathánder, mientras miraba las heridas de los demás.

El paladín se acercó al enano, que parecía haber sufrido las más graves consecuencias del encuentro con los esqueletos. Las hojas de los no muertos le habían alcanzado, pero no era la voluntad de Tyr que su búsqueda cesase aún. En su interior irradiaba la brillante luz del dios de la justicia. Su mano se iluminó con la sagrada energía curativa, haciendo que las heridas del enano sanasen poco a poco, lo más que pudo hacer. por su compañero de armas.

"Prosigamos con cuidado. No sabemos qué otros peligros acechan en este lugar. Ha sido una lucha difícil. Gracias Izmael... No lo hubieramos logrado sin tí."