Partida Rol por web

Tormi estaba esperando a que la mayor parte de sus compañeros saliera del baul para hacerlo luego el. No le gustan las aglomeeraciones y prefiere evitarlas a toda costa.

Mientras escucha como sus compañeros ya estan haciendo planes para crear las guirnaldas o imprimir las invitaciones, Tormi solo puede pensar en la manera mas rapida de llegar al taller y coger cuanta mas tinta mejor.

- Ai, ai, ai -

La experiencia le decia que esas palabras tan juntitas en el tiempo no traian nada bueno. Asi que dirigo la mirada hacia el borde del baul y alli tintineantes se encuentran las extremidades inferiores de Goblop flotando en el aire hasta que ocurre lo inevitable.

Tormi corre rapidamente hacia el borde del baul para asomarse y ver el estado en el que ha quedado el portador de la campana, no sin antes pegar varios traspies hasta llegar a la parte mas alta del baul.

Entonces la ve, ve la enorme y peluda cola negra donde a buen seguro, en el otro extremo se encuentra el gato al que hacia poco habia hecho referencia Dagamo.

Tormi se queda en el borde del baul siguiendo con la mirada aquella cola negra mientras le grita a Goblop... ¡¡¡ Correee !!! para despues empezar a hacer energicos aspamientos de brazos y piernas con la intencion de llamar la atencion del dueño de la cola.

Observo y escucho algunas palabras, un lamentable "Ai ai ai" y un desgarrado "Corre" algo estaba sucediendo antes de que nos pusiesemos en marcha todos. Poco podía hacer Rasputín contra aquello que se les estuviese viniendo encima. Así que solo se quedó mirando cuando vió la sombra de la cola negra del gato del "jefe" solo pudo poner a trabajar su mente en busca de una solución para ayudar a sus "compañeros"

Después de escuchar el "ai ai ai" de Goblop, y el "¡Correee!" de Tormi, Yark se ayudó de su tamaño para auparse al borde del baúl torpemente, un poco alejado de Tormi. Vio cómo Lucifer iba hacia Goblop, y sólo pensó en una única cosa. LA CAMPANA.

Sería malo, MUY MALO que a Lucifer le diera por jugar con ella, asi que no sería tan malo que Yark la... guardara... temporalmente, ¿no? Sin poderlo evitar, a Yark se le ilumina la cara con una sonrisa, que intenta disimular para no dar ideas al resto de diablillos. Con un poco de suerte, nadie se da cuenta de lo que piensa, al menos hasta que ya sea tarde. Ser el portador de la campana da mucho trabajo, pero puede dejarla en algún sitio divertido en la que a los demás les cueste llegar.

Salta hacia donde se encuentra Goblop, y tras el susurro dirigido a dicho lutin de:
- Yo te la guardo. Corre.
agarra la campana, intentando que no suene, y echa a correr rápidamente, alejandose todo lo posible de Goblop y Lucifer, camino a la puerta.

-Ah, por eso mencionaron al gato antes....- Luth se habia quedado parado junto a Goblop tras que este cayera del baul con campana y todo, dandose un buen porrazo.Observando los movimientos del Gato, se dio cuenta de que este venia en esa direccion, y luego de ver como otro se llevaba la campana corriendo -Oh, en ves de tratar de salvarla parece que quiere robarla de la manera que corre, jiji...-

Sin dudarlo mucho, levanto a Goblop sobre sus brazos -Vamos, que ese nos quiere comer, hay que correr!.- Y tras dos segundos aproximadamente, comenzo a correr a toda velocidad para alejarse del Gato con el portador de la campana, que se habia quedado sin campana, sobre el.

-Sabia que este dia seria muy divertido! Jajaja!-

Goblop se encuentra pataleando en el suelo. Ha caido del borde del baúl ante la imponente visión del gato, agazapado bajo la cerradura. En la caida ha soltado la campana, que se tambalea en el suelo. Lucifer el gato, ajeno al movimiento pendular del objeto, tiene un ojo fijado en Goblop y el otro en Rasputín, que acaba de sacar su cabecilla del borde del baúl.

Aprovechando el despiste, Yark se lanza a agarrar la Campana y salir corriendo, cosa que no pasa deapercibida al gato que, durnante un momento, calcula qué puede divertirle más.

Tormi no daba credito a lo que estaba viendo. Uno de sus compañeros habia preferido coger la campana a ayudar a su propio compañero... Maldito!!!.

Goblop todavia en apuros y patas pa rriba a causa de la caida, estaba a merced de el gato que se paseaba por el lugar haciendo gala de su presencia.

Tengo que ayudarlo!!!... se repite una y otra vez Tormi.

La situacion se estaba poniendo tensa y Tormi no puede dejar a su compañero a merced de las garras del gato, asi que haciendo gala de su valentia, decide ir en ayuda de Globlop. Situandose justo en el borde del baul con la intencion de bajar hasta la posicion de su compañero la torpeza nata de Tormi hace acto de presencia y en un mal movimiento...

Con un esfuerzo, una cabecita peluda asomó sus enormes ojos por el borde del baúl. La curiosidad había sido más fuerte que el miedo que le recorría el cuerpecillo al oir la palabra "gato". De un saltito se aupó hasta el borde.

Pero, ¿dónde está el gato? Es que no veo muy bien... Y entrecerró los párpados para ver mejor.

¡Ajá! con un gritito triunfal, creyó ver la cola peluda de la mascota de Rudesindus. 

No voy a dejar que te des un banquete con Goblop, no señor... ¡ya voy, Goblop, Tormi!

Y da un salto, intentando coger la cola del gato

Después de ver la escena, el impulso de hacer un "facepalm" se hizo cada vez mayor. ¡PLAFFFF! Ya está hecho.

Menos mal que me tiene aquí, que si no a saber qué les pasaría sin mí.

Con cuidado se remangó la piel (¿eso puede hacerse?) de los brazos y se preparó para usar la letanía que le había hecho famoso en el Infierno.

-Bicho negro y malvado, vuela como grajo despistado...

Hizo un par de pases mágicos con intención de causar efecto, y usó su Dominio del Vuelo Ajeno y Propio para elevar a Lucifer del suelo diez o doce palmos.

El portador de la campana no le caía demasiado bien, siempre estaba recordándoles cuándo trabajar y no le dejaba jugar en el jardín casi nunca. Así que cuando lo ve caer no puede evitar una risa floja y estridente.

- ¡Jijijijijijijijjjjj! ¡Mirad cómo mueve las piernecitas!! - dice mientras se dobla en dos de la risa.

La aparición del gato la frena un poco, le tiene manía al bicho ese y una cosa es reirse de los demás y otra dejar que los devore. No llega a tiempo de hacer nada, porque antes de que se dé cuenta el gato está volando.

- ¡Ooooh! - exclama maravillada, juntando las manos de la emoción - ¡Oh! ¡Ya sé! ¡Tíralo al cubo de fregar! ¡Jajaja! ¡Se mojará todo! ¡No le gusta nada el agua! - grita mientras empieza a reir de nuevo.

El pánico cunde en la habitación mientras Lucifer el gato observa curioso a Goblop, que acaba de perder la Campana.Tormi permanece quieto en el bordo del baúl sin saber demasiado qué hacer. Un traspiés casi lo hace caer.. pero no. Al menos hasta el momento en que pasa por su lado Guspierku que salta desde el interior tratando de alcanzar la cola del gato. Heroica acción la del lutín; lástima que fracasa en el intento y termina rodando por el suelo.

Por su lado Pequeñín se concentra en hacer levitar al gato. Por un momento parece que lo va a conseguir, pero al nubecita que se está formando bajo sus patitas acaba fundiéndose. Falsa alarma.

Goblop, al advertir el movimiento que hay en la habitación se gira sobre su espalda y encuentra la cara del gato delante suyo. El mismo susto hace que ruede sobre si mismo, quede a cuatro patas y empieze a gatear hacia una mesa. Tic tic, sus patitas se mueven a gran velocidad, ¡a penas se ven!

- Ai, ai, ai - Goblop no para de gemir y lamentarse mientras intenta alejarse del gato que observa fijamente su movimiento.

Luth se encontraba en la direccion donde Goblop comenzaba a correr para alejarse al gato, al ver como este venia rapidamente hacia el decidio actuar.

-Bueno, ven aqui lindo gatito...- Concentrandose al maximo, Luth junto sus manos para poder usar la magia y crear el fuego suficiente para lanzar al gato y poder lograr asustarlo.Con esto podria salvar a Goblop y luego este podria ir a buscar su campana.

-Comete mi llama!.- Con la esperanza que su plan funcionara, Luth intenta lanzar su fuego contra la cara del gato.

Despues de estar a punto de caer del baul en un mal movimiento, Tormi suspira aliviado al ver que por suerte no se ha caido quedando a merced del gato.

Tormi desde su posicion no pierde detalle de la escena y se prepara para lanzar un conjuro Oloroso, lo suficientemente poderoso para atraer toda la atencion del gato, pero justo cuando esta preparado para lanzar el conjuro Luth crea una bola de fuego que la lanza contra el minino.

Esperare a ver el efecto de la llamarada sobre el gato, si eso falla actuare de inmediato... se dijo para si mismo Tormi mientras animaba nuevamente a Goblop a que siguiera escapando del gato... Venga Goblop, ya casi lo has despistado!!!.

Rasputin se colocó en el borde del baúl y vio como Luth era un maestro en el mismo dominio que él.

Diantres, dos diablillos trabajando para el mismo señor y los dos capaces de encenderle el fuego de su chimenea, solo puede sobrevivir uno, pero ahora es mejor dedicarme ayudarle y no liquidarle, pero cuando se gire... 

Rasputín comenzó a pensar en la llama que estaba creando Luth y trató de potenciarla para hacerla aún más grande y así poder dañar más todavía a aquel ser. Quizá juntos logremos ahuyentarle.

El caos invade la habitación. Goblop se arrastra a cuatro patas hacia debajo de la mesa (¡como si eso pudiera servirle de escondite!). Yark salta y rie alrededor de la Campana de la Llamada, sin darse demasiada cuenta de lo que pasa a su alrededor. Y, finalmente, Luth y Rasputin han conseguido disparar una llamarada hacia en gato. ¡Flash! La luz invade por un momento la estancia. Cuando vuelve la normalidad, el gato no está. Algunos pedazos de cortina chamuscados, manchas negras en la pared, una alfombra saca humo... pero el gato no está.

-Bueno, parece ser que Lucifer no nos vaa molestar durante un rato. Aunque no creo que al Amo le haga gracia que chamusqueis a su gato....

Como pudo, Pequeñín se recolgó del borde del baúl y bajó al suelo, dispuesto a buscar la puñetera pluma para escribir. Como nadie quería ir, le tocaba a él esta vez.

Si es que no respetan la veteranía. Doce años trabajando aquí y nadie me hace caso... Yo que me proponía pensar tranquilamente en las invitaciones y ahora me tengo que poner a dar un paseo...

Otra vez se concentró en sus poderes e intentó despegar del suelo para ir al palomar.

-Lutín listo y fortachón, elévate como un halcón...

Tormi se tapa los ojos ante la luz emitida por el hechizo de sus dos compañeros. Cuando vuelve a abrir los ojos, no habia ni rastro de aquel apestoso gato.

Goblop se ha salvado de una buena... piensa el luthien mientras ojea su alrededor antes de disponerse a salir del baul y dirigirse hacia el taller donde poco antes habia indicado Goblop que podria encontrarse.

Perfecto!!!, ni rastro del gato, es hora de marchar...

Tormi, se situa al borde del baul, se pone de espaldas y se agacha  para quedar suspendido en el aire sujetandose al baul solamente con las manos.

En esa posicion mira hacia abajo y se da cuenta de que la altura del baul es bastante considerable... sueltate Tormi, no lo pienses, a la de tres, una, dos...Tormi se suelta del baul antes de contar tres y se pega un buen castañazo en el suelo.

Ve con desilusión cómo el gato acaba escapando sin llevarse ni un sólo cerillazo. O tal vez si, pero si Rudesindus se enteraba de que los culpables eran los lutines...podía ser peor el remedio que la enfermedad.

- ¡Vía libre! - exclama con los brazos en alto, mientras empieza a pasar una pierna por el borde. Había sufrido ya muchas caídas por salir dormida por las mañanas del baúl, pero últimamente había encontrado un truco infalible para bajar rápido: tirarse. - ¡Cuidado ahí abajo!- grita a Tormi, que acaba de aterrizar de forma poco elegante en el suelo - ¡Wiiii! - el grito resuena mientras cae agitando las manitas, echándose justo encima de su compañero con un sonoro "plaf!". - ¡Jijijiji, cada vez es más divertido, a que sí? - pregunta al lutín que tiene debajo del culo.

Tormi aterriza en el suelo y no le da tiempo a levantarse cuando escucha una voz que dice ¡¡¡cuidado!!!. Mira hacia arriba y cuando se da cuenta de lo que va a suceder su cara se transforma en un poema.

¡¡¡ No no nooooooooo !!!... exclama el pobre Tormi tirado en el suelo mientras intenta en un esfuerzo inutil apartarse de la trayectoria de caida de Gilitrutt.

¡¡¡ Plofffff !!!

Resignado y aplastado en el suelo Torme se limita a contestar a Gilitrutt... si tu lo dices!!!.

Rasputín bajó del baúl y se acercó a Lulth. Le miró de arriba abajo y prendió unas pequeñas llamas en sus dedos. Entonces volvió a mirarla y dijo...

- Vaya, parece que nuestro queridísimo amo ha contratado a dos demonios del mismo dominio. Creo que tenemos una batalla asegurada entre nosotros. Yo seré quien prenda las velas de su tarta, y no tú apestoso jovencito.