Frank se mantuvo callado durante la conversación mantenida entre Anton y el recepcionista. Una vez que terminan de hablar, responde a Anton:
Cruzais la cafeteria como ha indicado el recepcionista y tras ella, veis la puerta verde. Cruzais y veis a un hombre vestido de blanco con pelo canoso que se os queda mirando con cara de alivio.
- ¿Los chicos de madrid? - Habla en perfecto castellano - ¿Sois solo dos? ¿Y los demas?
- Exacto, supongo que los demas, no abran bajado todavia señor Klaus, verdad? - pregunto este - Mi Nombre es Anton de la Fuente, encantado - dijo este ofreciendole la mano.
Al asomarme al pasillo me encuentro con Cristina que viene para mi puerta comiendose una tarta o un pastel o algo asi.
-Hola, jefe. Me dice. Ahora mismo iba a despertaros
Justo cuando voy a sacar los colmillos y a cantarle las cuarenta veo a Rihanne al fondo del pasillo. Cambio mi expresion de fiereza por una sonrisa y la saludo con la mano.
Tira para dentro. Ahora hablaré contigo.
Sólo llevo los vaqueros puestos y una toalla echada por encima del hombro. Perfecto para una charla nocturna con Rihanne. Me dirijo hacia su extremo del pasillo mientras las veo observarme recostada en el marco de la puerta.
Hola, Withney. ¿Que tal esos sueños?
- Pues no, aun no ha bajado nadie. Esperaremos 10 minutos más y despues empezaré a explicar el porque os hemos echo venir de una manera tan rauda. No obstante, si antes quereis tomar un pequeño aperitivo...- Da dos palmadas y aparece una fea mujer con un mandil de cuero ensangrentado. Tiene multiples deformidades en su cuerpo y va acompañada por una jauria de jovenes, niños y niñas de entre 16 y 18 años. Klaus vuelve a hablar:
- Con un pais al borde la guerra civil y el hambre es facil alimentar a los cainitas. Solamente hay que ir a los institutos con promesas de fama y comodidades en los estados unidos y en el oeste de Europa. Asi las niñas sobretodo caen en nuestras redes y nos sirven de alimento.
Afuera se escuchaba sonido de jaleo. Y Alberto se tomó un instante para coger su machete militar y ocultarlo en su elegante chaqueta de moderno diseño.
Luego suspiró. En realidad no estaba tan mal el sitio. Le gustaba el hotel, aunque lo de compartir habitación tenía un punto de surrealismo infantil que no terminaba de convencerle.
- Saludos a todos - dijo saliendo de la habitación y saludando a quien quiera que estuviese en el pasillo
Despego la mirada del techo, al sentir la voz de mi compañera, y la miro pensativa:
- No muy bien, la verdad. Me siento extraña y no es por la cama.
Salgo del lecho, estirándome como un gato, y mirándola aún.
- Habrá que salir a ver a los demás... aunque no me apetece moverme.
Observo a Hellen, como se despereza y la dedico una sonrisa
¿Y eso...que te notas?- La digo mientras me visto.
La espero esntada en la cama hasta que se vista....
¿Habra que salir un rato, no?
Y preguntar por un tal Klauss....¿O algo asi, no?- La sonrio.
- He? si claro.... - Respondio Joska mientras miraba que le habia dado el Doc - Y que haras con todo esto? va con esto ?
Naaaaada. Francisco seguía frente al espejo apretando abriendo y cerrando, mientras cogia y soltaba el aire al empujar, vicios de tener que aparentar ante los mortales. MMMmppppffffff. Solo sujetalo, en seguida habré acabado. Me sobraba y no sabía que hacer con ella, pero como ya te has... mmmmppppffff levantado, dejaré la otra para mañana.
Ea, listo.
Francisco comenzó a ponerse la camisa, por encima del pantalón, para evitar que se vieran el par de gotas de sangre que se habían escapado. Tch, me vuelvo descuidado, se reprendió mentalmente el doctor.
Deberíamos salir ya.
- Mi nombre es Frank Vidal. ¿Que tal?
- Gracias por su invitación Sr Klaus pero al igual que mi compañero, esperaré a mis colegas. - Aton tenia un gusto muy refinado para su alimentación, normalmente se alimentaba de bellas mujeres entre 20 y 30 años. No le gustaba alimentarse de niños y menos de mujeres feas.
- Si si, toma... lo que tu digas andando compañero - recito joska mientras seguia el camino tras el Doc.... - A ver que nos tienen preparado para hoy -
- No sabría decirte. Mejor será pensar simplemente que es el estar lejos de mi ambiente habitual.
Me visto y le sonrio.
- Pues si, habrá que salir. Oigo voces por los pasillos, ya deben estar los demás. ¿Tienes idea de cuántos somos?
Unos cuantos....que yo conozca a tres o cuatro - Sonrio, mientras salimos de la habitacion.....
¿Asi que eres una persona de costumbres?- Camino junto a ella, hasta que llegamos al Hall.
¡Hey chicos, me alegro de veros!
Llego hasta Rihanne
Buenos dias, Mrs. Houston. ¿A donde debe llevarla su guardaespaldas hoy?
Le digo sonriendo.
Sonrio al verle y le doy un beso tierno en las mejillas, muy pegado a la comisura de sus labios.
¿No era Tess y el guardaespaldas o algo asi.....?- Le sonrio con coqueteria.
Hector, te presento a Hellen, mi compañera de catre....
Hellen, este es Hector.....- Solo me limite a poner ojitos y sonreir....
Vaya, vaya...
Me acerco al grupo que forma Hector con las dos hermanas
- Helen y Rhianne. Ha pasado algún tiempo desde la última vez, ¿verdad? Una pena no tener aquí a nadie a quien matar para pasar el rato. Pero Caín proveerá. Hecho de menos a Alice - Alberto sonrió de manera encantandora y besó la mano de Helen y de Rhianne con un gesto ligeramente excesivo que, sin embargo, le quedaba bastante natural. O antinatural. Simpático y elegante en todo caso.
¿Compañera de catre? Demonios, te envidio. A mi me ha tocado con Alberto. Es guapo y yo soy muy majo pero creo que a niguno de los dos nos importaria intercambiarnos por una de vosotras.
El alboroto en el pasillo parece ir in crescendo.
Bueno, supongo que podemos hablar sobre intercambiar compañeros despues de esta noche, ¿no?
¡Me alegro de verte Alberto!- Sonrio ante su saludo, hacia siglos que no me saludaban asi y me hizo gracia.-Sigues siendo todo un caballero.... -