Partida Rol por web

- Creo que será mejor que lo veas por ti misma, hermana Una sonrisa perversa aparece en los labios de Alberto.- ¿Alguien te ha dicho que estás estupenda cuando te levantas por la mañana? - dice acercándose a la puerta- ¿Me permites bajar contigo a recepción a que veas mis mascotas?  

Me acerco a él, respondiendo a su sonrisa, y enlazándole por la cintura.

- Eres adorable. Bajemos, entonces. No sabía que tenias mascotas. Salimos por la puerta, yo aún agarrada a él. ¿Qué tipo de mascotas tienes?

- Paciencia. Las verás en seguida - dijo con una sonrisa.

Al llegar a recepción el recepcionista está charlando con una joven que parece ser de algún tipo de empresa de transporte. Los tres, Alberto, la joven y el recepcionista, hablan sobre la entrega, y finalmente un sobre cambia de manos, y Alberto paga una propina a la recepción.

- Han dejado el paquete en el almacen. No habrá problema de subirlo a la habitación - te comenta el toreador antitribu con una sonrisa, para luego avanzar hacia el almacen que le han indicado. Una vez allí hay, en efecto, una caja de madera de notables dimensiones, similar a la que se usa para llevar en los zoos a grandes felinos, tigres o leones. - Espero que hayan llegado bien -te comenta con cierta preocupación mientras abre la puerta. 

Dentro hay tiradas sobre la paja, completamente desnudas, seis chicas jóvenes atadas unas a otras con cadenas de mediano tamaño. Cada una tiene un collar igual que el que se pone a un perro, en donde está el nombre de cada una. Las seis os miran con un miedo evidente en el rostro

- ¿Qué te parecen?, ¿no son adorables?

Linda

Jessica Brown

Nicole Arman

Ana Botia

Marta Conesa

Liu

Frank se levantó de la cama, aún cuando su compañero seguía durmiendo. Una rápida visita al baño para adecentarse y bajo rápidamente a la recepción para comprobar cuales de sus restantes compañeros se habían levantado. 

Joska desperto mirando el techo con un dejo amargo en su boca - Hey Doc.... Lograron enontrar algo ustedes? - No entendia el por que de la pregunta pero algo le habia quedado incompleto de la otra noche, fruncio el seño mientras se incorporaba de golpe y se sentaba en la cama.

 Al llegar a la recepción ves a Alberto y a Hellen que se escabullen tras una puerta, bajando unas escaleras, pero del resto no ves a nadie. 

Miro divertida a sus mascotas.

- Que bellezas. Pero, ¿no son demasiadas para traertelas de viaje a todas? Me acerco a Liu, acariciando su cabeza suavemente.

- ¿Cuánto hace que las tienes?

- Cada una fue capturada en un momento distinto. Y si, supongo que es excesivo pero, ¿qué puedo decirte? Las cosas excesivas pueden conmigo - responde Alberto encogiéndose de hombros- Como dijo Wilde "puedo resistirme a todo, menos a la tentación". Además, son adorables. Insignificantes. Pero adorables a pesar de todo

Los sigo y voy hacia donde han entrado Alberto y Hellen.

Después de una laarga ducha bajo a Recepcionpara encontrarme con los demás.

Te veo abajo, Rihanne.

Estando todos vosotros ya en la recepción del hotel por fin os veis desde la noche anterior. Algunos llegaron en parejas, como Hector y Rihanne, o Alberto y Hellen. Frank llegó por su cuenta con sus andares habituales de tipo duro. El recepcionista del hotel al veros os indica que Klaus  desea veros antes de que salgais del hotel para una vista rápida. 

Os indica hasta la misma sala de la noche anterior y alli esta el hombre un poco más calmado que la noche anterior. 

- Hola amigos mios. Contadme ¿a quien conocisteis anoche?

Frank, observo que no faltaba ninguno de sus compañeros y escucho a Klaus interesarse por sus progresos. 

Si, conoci a un punky gordo llamado Evaristo.- Sonrei- El nos ha dado el contacto y nos ha conseguido una entrevista con este.

Sera esta noche, ¿Algun consejo?- Sonrei a Klauss.

- El problema radica en que todos los antiguos de la ciudad dicen ser el mano derecha de Sascha. Realmente, solo los obispos somos la mano derecha, y ninguno tenemos la confianza con él como para ir diciendo que somos manos derechas de nadie. Evaristo es templario, hay muchos, todos a sueldo de Sascha. Teneis que tener cuidado, ya que a la minima iran a por vosotros. Sobre todo Evaristo, que tiene muy mal trato con la gente 

Digamelo a mi, que me ataco.....pero por suerte le hice entrar en razon....- Sonrei- 

 - Pues si le hicistes entrar en razon esa suerte has tenido. ¿Alguien más llegasteis a conocer? ¿Que sitios visitasteis anoche?

- Bueno... yo también tuve algun que otro encuentro. Intentamos indagar en una discoteca de la zona, y Helen y yo localizamos a un sujeto interesante que, obviamente, sabía algo. Y que también obviamente no quería hablar. Tras un poco de persuasión logramos que nos informase un poco, antes de salir corriendo. Nos dijo que Sascha trataba todas las noches en la catedral con un tal LaVey y que la entrada estaba prohibida. Tras decir esto el animal se arrancó la lengua y salió corriendo. Pude seguir su rastro sin demasiadas dificultades, pero por lo que parece era ghoul de otro templario. Un tal Salvajius que al princpio me amenazó pero que luego fue bastante razonable. No le di explicaciones y, habida cuenta de la hora, regresé al hotel- Alberto ha contado la historia prestando atención a los gestos de su anfitrión al hablar de LaVey, y finalmente pregunta-   ¿Sabemos quien es ese tipo, ese tal LaVey?

Bueno, parece que ambos grupos hemos conseguido cosas. Aunque, ¿No os ha parecido un poco fácil?

La mirada de Héctor se fijó en sus compañeros.

 - ¿LaVey? .- Klaus parece verdaderamente asustado. - Sea lo que sea que esten haciendo LaVey debe morir. Es un conocido infernalista pero se suponia que los templarios estaban para eliminar a los infernalistas, no para encubrirlos. Deciais que habiais logrado una entrevista con un cercano ¿no? Pues enteraos de si esta noche van a verse Sascha y Lavey y en caso de ser asi volved aqui de inmediato y entraré yo mismo en la catedral. No os voy a obligar a pelear a mi lado pero si que os lo voy a suplicar. Visto que no puedo confiar en los templarios, no me queda mas remedio que confiar en vosotros. Antes del amanecer estareis en Madrid en cualquiera de los casos. ¿Que me decis?  - 

Klaus tiene un claro aspecto de estar seriamente acojonado. Sabe cual va a ser su resultado. 

A Héctor le sale el barriobajero al hablar.

Por mi parte puedes contar conmigo. Esa clase de mierda no puede ser consentida ni aqui, ni en Madrid, ni en ningún otro puto sitio. Además, a fin de cuentas nos enviaron a eso, a ayudar.

Todo excusas, la realidad era que anoche Hector se fue muy frustrado a casa por no haber aniquilado aquel condenado bar entero. El sexo con Rihanne le había quitado parte de la mala leche pero Héctor siempre iba sobrado de malas pulgas y alguien iba a recibir lo suyo pronto.