Partida Rol por web

Y finalmente el grupo se dirigió al hotel, tardaron un rato en llegar durante el cual pudieron estar tranquilos, hablar entre ellos y ver como la gente caminaba de un lado para otro. A diferencia de lo que le paso a Kurt, Rina no tuvo problemas para apuntarse y le entregaron una especie de acreditación que le serviría para entrar en el lugar, según le dijo podrían entrar ella y los músicos que había apuntado con ella.

Cuando llegaron al hotel una chica muy amable les indico donde se encontraba la habitación del profesor, parecía un poco extrañada la ver tanta pero no dijo nada y en un bastante correcto ingles les  explico donde tenían que acudir.

La habitación no era demasiado grande ni lujosa, pese a que el hotel estaba en una zona envidiable justo al lado de la Torre de Tokyo y que tenia habitaciones realmente grandes y lujosas, la de Yamamoto no lo era especialmente, era una habitación realmente discreta y normal, aunque se podía ver que en realidad era lujosa, con camas de gran calidad, tejidos de lujo y toda clase de detalles que no ayudaban a destacar la habitación, pero que un observador atento podía identificar fácilmente como elementos bastante costosos.

Yamamoto se encontraba colocando unos papeles en el suelo cuando llegaron, realmente era curioso ver como el hombre había hecho una especie de círculo con esos papeles y había inscrito toda clase de runas e inscripciones, al verles sonríe y dice.

- Bienvenidos, habéis llegado justo a tiempo, acabo de terminar la conversación con Beni y va a venir... no tardara demasiado, usara una magia de transporte bastante poderosa, por lo que tardara un poco en llegar, mientras tanto podéis poneros cómodos y comer algo

En la mesa de la habitación había comida típica japonesa, bolas de arroz, un poco de sushi, bolitas de pulpo, cosas bastante sencillas en su mayoría para poder comer.

Tras algunos minutos todos sienten un escalofrío y pueden ver como las runas de lo que había escrito en el suelo empiezan a brillar y a emitir una sensación de calidez, la sensación dura unos segundos hasta que el brillo se intensifica dejándoles cegados durante unos momentos. Cuando vuelven a recuperar la vista pueden ver una figura que para algunos es conocida, se trata de Beni, al verla Yamamoto hace una reverencia de respeto y dice:

- Beni-sama sea bienvenida

La mujer asiente como toda respuesta y se queda mirando a los allí presentes en silencio, todos pueden sentir como la mujer mira no solo a ellos, sino su interior, es como si fuera capaz de ver dentro de sus almas y de sus recuerdos, como si la mirada de la mujer fuera lo más intenso que han sentido nunca, como si les mirase desde todos los ángulos posibles. 

Estaba bien en su opinión que hubieran ido todos a la habitación del hotel. El anterior arranque de Katar le había sorprendido un poco, así como el enfrentamiento de Rina, aunque pronto los ánimos se calmaron un poco. Enseguida Rina terminó de apuntarse, pero la idea de formar un grupo no era tan sencilla, porque necesitarían practicar y no sabía si iban a tener tiempo.

Ya en el hotel, Kurt hizo una inclinación hacia el oriental.

- Gracias por recibirnos, Yamamoto-sama y gracias por la comida.

Tenía bastante hambre, así que se permitió coger algunas porciones y llevarlas a la boca para saborearlas, como si fueran deliciosas, y la suerte quiso que realmente lo fueran. Mientras masticaba, se encendieron las runas y apareció Beni, que empezó a mirarlos a todos.

-  Gracias por haber venido, Beni-sama.

Dijo educadamente. No había sido tan educado en la vida, pero había que aparentar un poco, porque estaban en Japón y allí eran perfeccionistas de la leche. Demasiado perfeccionistas, para bien y para mal.

- Mirad que nos anticipamos poco. Podíamos haber traído los papeles del castillo, para que hubieran podido leer sus propias anotaciones.

Con esa exploración tan profunda de Beni, le dió la impresión de que iba a descubrir lo del ordenador y le iba a decir que era un temerario, con razón. Contuvo la respiración. Entonces Kurt estuvo a punto de decir que Benjamin y Elizabeth no habían venido, pero se detuvo pensando que ellos no los habrían conocido todavía. Al final, tan sólo se quedó expectante, esperando a que terminara el examen.

Desde su enfado en el parque, Katarzyna se había dejado llevar, con unas mejillas llenas de vergüenza que le obligaron a mirar siempre hacia el suelo.  Eso si, el apoyo de Roxana tras su berrinche le había proporcionado un parapeto de dignidad que Kat agradeció desde lo más profundo de su ser.  - Pero no es justo ...  -  tan solo supo sollozar en aquel entonces ante la reprimenda de Lia y Rina.

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El resto sucedió como una película antigua y distante, hasta el momento en que se encontraron en presencia de la poderosísima Beni.  Esa presencia le hizo sentirse a Kat una egoísta por haber explotado antes, así como también humillada por las lógicas reprimendas y culpable por muchas cosas que habían pasado en el castillo.

- El hechizo para traer a Natuk , de la mano de Beni  -  pensó ante las palabras de Kurt, pero no se atreveó a abrir la boca.

Cuando entraron en la habitación y vio allí a Yamamoto sintió un flashback, recondando su llegada al castillo. Aun así, se limitó a hacer la reverencia de cortesía.

-Es un placer, señor Yamamoto-no tenía sentido decirle que el placer era volver a verle, claro-Gracias por aceptar a recibirnos-sin él, habrían estado en serios problemas. Se quedó de pie de la mano de Chris. Levantó las manos entrelazadas y le dio un beso en el dorso de la de él, contenta de tenerle a su lado. Sin él no habría llegado hasta allí sin duda-Con permiso...-se agachó a tomar un par de bolas de pulpo, una para sí y otra se la acercó a Chris-Toma, cariño...-Habían amanecido en el castillo, habían hecho un salto en el tiempo y aún no habían podido tener un momento de tranquilidad. Apenas se la había dado a comer que de reojo vio el brillo. Se giró  hacia él para ver a Beni. 

-Beni-sama, es un honor que haya venido-de nuevo hizo otra educada reverencia. Al incorporarse la miró a los ojos y volvió a sentirse dentro de la casa, en la cueva. El té estaría caliente entre ambas y ella tenía que estar preparada para sus palabras. Permaneció callada y expectante.

El recuerdo fue intenso. La cueva, la caseta tradicional, el sonido del agua. Y aquella melodía triste, era difícil de olvidar. El té olía, llenando de calidez un lugar tan frío como ése. Y sus palabras, la veía delante de ella con la misma presencia y creía recordarlas.

Hablarle, calmarle su angustia. Con el tiempo comprendió sus palabras, y apenas hacía unos días que entendió la devastación que la había advertido de la que era capaz con la ira. Miró a Chris. Él era su ancla, era lo más importante para ella no sólo emocionalmente, si no sobrenaturalmente. 

Pero nuevamente tenía una ansiedad cerrada en su corazón. Y sabía que élla lo vería, quizás veía todas las imágenes que Lia estaba recordando. Pero la ansiedad no residía en aquella falta de intimidad, si no en la necesidad de aprender. De aprender de sí mismo, aprender sus capacidades. Luchar, no por ella, si no para proteger a Chris a toda cosa, a todos ellos. Beni le había enseñado su esencia, a manipular el aire por primera vez. Deseaba con todas las fuerzas que le brindara de nuevo su sabiduría, que le enseñase el camino correcto al conocimiento sobre sí misma. Había logrado descubrir habilidades, pero se enfrentarían a algo tan peligroso que ninguna de ellas le parecía suficiente para mantener a salvo a quien amaba.

Katarzyna se esforzó por quedar oculta trás los chicos, aunque cada vez fue más difícil, conforme éstos se esparcían por la habitación.  Aún avergonzada y a la vez enfadada, decidió protegerse tras Roxana, evitando mirar directamente a Beni.  Prefirió mirar a Rina, esperando que ella se entendiese con otra kitsune mejor que cualquier otro en la habitación, incluido Yamamoto.

Kat realmente desearía poder tomar la palabra y así acabar con el encuentro lo antes posible, además de ser capaz de exigirle a aquella mujer un par de cosas, pero se veía totalmente intimidada como para hacerlo.

Nyara había aceptado ir al hotel a regañadientes por no crear más discordia de la que ella sentía por dentro. Beni despertaba varias sensaciones en ella puesto que había supuesto una solución para algunas dudas pero había creado en ella un mayor número de estas. Caminó al lado de Kurt porque sabía que él evitaría que se perdiera, ya que la afroamericana se esforzaba por distraerse con cualquier cosa.

Cuando llegaron a la habitación saludó con una ligera inclinación de cabeza a Yamamoto. Gracias por recibirnos- dijo de forma escueta. Los modales nunca habían sido lo suyo y era mejor hablar lo menos posible para no cagarla.

Había aprovechado para comer algo mientras esperaba, puesto que aunque sintiera un nudo en el estómago por los acontecimientos recientes su cuerpo pedía que empezara a ingerir algo sólido. Por suerte toda la comida que se encontraba allí estaba buena y no tuvo que quejarse para conseguir otra cosa.

En cuanto las runas comenzaron a brillar se imaginó que Beni aparecería pronto, pero aún así se sorprendió al verla aparecer. Se quedó mirándola a los ojos durante unos instantes pero luego movió la cabeza, porque la modelo tenía la sensación de que podía saber lo que pensaba en cada momento y su cabeza era demasiado caótica para que alguien entrara en ella. Prefirió no decirle nada y dejar que la poderosa mujer hablara antes que ellos. 

Al final vamos todos al hotel, a encontrarnos con Yamamoto. Me sigue pareciendo poco práctico, pero supongo que es algo que está bien que hagamos juntos.

Allí está Yamamoto, esperándonos en una habitación grande, donde parece que el tío ya había estado preparando algún tipo de ritual. Quizás esas runas sean para traer a Beni. Me da un poco igual. Veo que los demás se inclinan así que yo también me inclino segundos después, diciendo también-Gracias por recibirnos.-Odio los formalismos y chorradas de ese tipo.

Lia me ofrece una bola de pulpo, la cual cojo con una sonrisa-Gracias.-digo mirándola a los ojazos que tiene antes de comerme el aperitivo. Por un momento me siento trasladado a la última noche que pasamos en el castillo, antes de viajar al futuro. Pienso en cómo da igual cuantos saltos en el tiempo demos, cuantos soldados nos intenten tirotear o cuantos soplapollas tengamos que aguantar, al final ha merecido la pena.

Masticando me encuentro cuando los garabatos de Yamamoto empiezan a relucir, y Beni se materializa en la habitación. No digo nada, símplemente la miro igual que la miré la última vez que la ví. Sólo me dió un consejo, y aunque me pareció una pseudofumada New Age, he intentado adaptarlo a algo racional y seguirlo. Tomé esa decisión al salir de su cabaña y aún la mantengo. Eso y un perro son las cosas buenas que he sacado de Beni. Pero no puedo olvidar cómo nos mandó de sopetón al futuro sin darnos la más mínima indicación o consejo. Eso fue jugar sucio. Pensé durante más de una vez que todo era un retorcido juego, y que de alguna manera nos estaba probando. A veces no puedo evitar pensarlo, aún con todo lo que ha ocurrido.

En fin, da igual. Y también intento que de igual esa sensación de escaneo mental que me produce su mirada. Lucho contra la incomodidad y no aparto la mirada. Símplemente espero a que ella hable.

El trayecto fue un poco largo pero fue como un balsamo de tranquilidad. Lo que nos permitió relajarnos un poco y hablar tranquilamente. Algo que para mi me venia muy bien.

Para mi sorpresa la recepcionista hablaba un Ingles muy correcto. Lo cual era de agradecer sin duda.

Cuando entramos en la habitación me percate que no era ni muy grande ni muy lujosa. Pero entrabamos todos. Lo cual era lo importante.

Me fije en los papeles y en como los disponía en el suelo.

Tal vez quiere ganar perceptiva.

Hola de nuevo. Y gracias por recibirnos.

Mire la mesa de comida que nos ofrecía y no pude evitar picar algo. Tenia hambre la verdad fuera dicha.

Al poco note un escalofrió. Y vi entrar a esa chica. Para mi guardaba cierto parecido a Maki. O puede que todas las asiáticas se me parecieran bastante la verdad fuera dicha.

Desde luego su presencia era innegable. Y parecía que estuviéramos desnudos delante de ella. Ahora entendía el consejo de Yamamoto.

-Un placer. Dije un poco descolocada. Lo habitual era que yo mirara en el interior de la gente. La sensación de que habían mirado dentro de mi era...incomoda.

El silencio reinaba en el lugar, la simple presencia de Beni parecía causar esto, no había nada visiblemente particular en la mujer, la cual parecía no tener más de 20 años, sin embargo, era otra cosa, una sensación que emanaba de ella, como si algo en su interior les dijera que esa chica era mucho más y todos podían sentirlo. Beni fue pasando su mirada uno por uno pero no dijo nada, la mujer se limita a mirarles unos segundos sin decirles nada y no hablo hasta que Kurt le hablo a ella:

- Es un gusto poder verles antes de lo esperado... parece que a vuestro alrededor hay algo...

Comienza a caminar lentamente cuando Lia la saludan, ella sonríe e inclina la cabeza en señal de saludo quedándose parada unos segundos ante ella, sonríe nuevamente y añade:

- Me alegra mucho que comprendieras...

De nuevo reanuda su caminar hasta colocarse frente a la polaca, la observa unos segundos con intensos ojos, la guía turística sentía como si estuviera totalmente desnuda y vulnerable ante la mujer, que con mirada preocupada dice en un tono suave pero profundo, casi con musicalidad:

- Estas llena de ira y miedo... tus miedos te llevaran a actuar de la forma que no lo deseas para conseguir algo que deseas... eso haría que te maldecirás toda la vida a ti misma... espero que en el momento de la verdad no te dejes guiar por el miedo...

Al ver a los demás les dedica un asentimiento de cabeza como saludo y después mira a todos para decir:

- Yamamoto-san me ha contado parte de lo que le habéis contado, que venir del futuro y queréis traer a alguien del futuro a nuestro tiempo...

Se queda unos segundos en silencio y finalmente pregunta:

- Porque?

Una vez en la habitación todo parecía seguir el cauce previsto. Me encontraba algo hambrienta así que me aventure a tomar algo de comida que estaba allí, expuesta y servida, para nuestro deleite. Omití las 'gracias', a diferencia del resto, y es que si alguien debía dar las gracias por algo no éramos precisamente nosotros. Solo había que recordar quienes habían vuelto para salvar el mundo.

Poco tiempo después, un espectáculo térmico y visual que nos forzó a todos a mirar para otro lado evitando así severos daños en nuestras córneas, tuvo inicio en aquella habitación. Y allí se encontraba, joven, majestuosa, mística... Beni.

Hizo un análisis exhaustivo de cada uno de nosotros, sentí como su mirada atravesaba mi piel. Todos los que estábamos allí lo sentimos. Y sentenció una reprimenda maquillada de modales y educación a Katarzyna, no obstante una vez más me posicioné al lado de su amiga y tomé su mano, entrelazando mis dedos con los suyos. No estaba sola.

─Le hemos prometido que la traeríamos de vuelta, es una víctima de un futuro incierto y como tal... debemos salvarla ─afirmé mirando los intimidantes ojos de Beni─ y creo que no hay discusión posible frente a eso─.

Mi alegato era simple y veraz, pues nadie de los allí presentes podía discutir que Natuk era una víctima más. Me mostraba a la defensiva, y no era para menos, la idea de que todo se truncaría en algún momento aún sobrevolaba mi consciencia.

por fin estaban ante ella, Beni, Rina solo podía admirarla, aunque concienciente de que la conversación que tuvieron, aún no se daba, al contrario, si todo se daba bien, no tendría necesidad de darse. Sus compañeros estaban también ante este ser místico, pensó en traer a su oneechan, pero no sería el momento, así que solo aguardo a que todos hablaran, ya había hablado mucho, pero estaba atenta a los movimientos de todos, sobre todo los de la polaca con miedo de que tuviera algún exabrupto semejante al del parque y enojara a Beni, pero ella notaba su odio, Katarzyna no era buena adaptándose a las situaciones complejas, desde un principio se había mostrado reticente a todo, aunque no era posible culparla si ella había visto morir a otra persona.

Saludo a Beni con una pulcra reverencia, en silencio, estaba segura que la kitsune ya podía identificar las esencias de todos, sobre todo la suya. Recordó en ese momento las odiosas palabras de Elizabeth cuando le dijo que Beni si era una kitsune y ella no, cómo le molestaban aún las palabras de esa mujer.

Reaccionó, Beni preguntaba el proque, y Roxana se lo explicaba y daba a entender que no había otra posibilidad, Rina levantó las cejas, no era la mejor manera de pedir ayuda, pero solo respiro profundo, no estaba segura si Roxana era conciente de todas las repercusiones de un pequeño acto.

- selo debemos más bien, Beni-sama- dio un paso hacia delante - ella estaba asustada, no quería desaparecer y perder  su historia y la de los suyos, pero aún así nos ayudó, con la promesa de que haríamos todo para traerla, para que ella existiera sin todo lo terrible que le tocó vivir, es una palabra de honor, Beni-sama, y algo que no podemos dejar de hacer antes de seguir con La misión que nos trajo a este momento y lugar - se sentía nerviosa, era pedir mucho - el porqué solo responde a nuestro deber de cumplir lo prometido y darle paz y justicia a alguien que sufrió mucho, Beni-sama- Rina se inclinó y luego se arrodilló ante ella, con la cabeza puesta sobre sus manos, en una posición de suma sumisión, propia de su cultura.

- por favor... Beni-sama, Yamamoto-sama...ayúdennos... Se lo ruego...- pide por Natuk, debía cumplir su palabra aunque era conciente lo difícil de todo. 

Enroscada en sí misma, Katarzyna se limitó a mirar por un segundo, de reojo, a la poderosa kitsune mientras ésta le dedicaba aquella advertencia.  Habría querido bufar, en todo despreciativo, pero la arrolladora presencia de Beni lo hizo imposible:

- Hummm  -  consiguió susurrar Kat cuando Beni ya había terminado de hablar con ella, justo antes de que Rox empezara a hablar.
- Eso  -  pensó Kat con firmeza ante las palabras de la israelí.

Finalmente habló Rina, con bastante soltura y protocolo.  Eso le dió a Katarzyna algo de tiempo para dominarse a si misma y, más importante, a recordarse el hecho de que, si bien Beni estaba obligada por si misma a ayudarles en su misión (no en vano era ella misma quien la había iniciado), no lo estaba para traer a Natuk.

- Además, ya pr ... esto ... Beni-san ya previó este hecho.  -  casi murmuró, sobrecogida como estaba por aquella presencia.
- Con un hechizo de su puño y letra.  -  bajó la mirada, escondiéndose tras el gesto de buscar en su abrigo.

Aunque Kat deseó entregárselo directamente (en algún gesto que evidenciara que, al menos por un instante, habían estado un paso por delante de Beni), no se atrevió a hacerlo.  Y el motivo fue, por primera vez desde que estaban allí, más por precaución y solicitud en pos de que Beni le ayudase que por temor a aquella mujer.

Finalmente cogió el hechizo y se lo entregó a Roxana, para que fuera ésta quien se lo diera.

Había terminado esa exploración de Beni. Ella lanzó una pequeña reprimenda a Katar, pero no le pareció justa, en tanto que ellos no estaban realmente preparados para todo lo que estaban viviendo. Era normal que tuvieran los nervios a flor de piel.

- Natuk fue creada para generar energía mágica. Ella alimentó el hechizo para viajar al pasado. Sabía que viajábamos para cambiar el futuro y pensaba que eso provocaría que su sufrimiento no hubiera tenido sentido. Así que nos pidió que la salváramos, y le dijimos que sí. Trajimos el hechizo y también trajimos un ordenador del futuro con datos para clonarla, por si no la lográbamos invocar. Sí, una locura, pero no había esperanza para nosotros si no la convencíamos.

Kurt sacó entonces el aparato de la caja, para que pudieran ver el tubo. Se lo colgó al hombro pues no lo iba a desenrollar de momento, quizá ni hiciera falta.

- Si no cambiamos la historia, habrá una guerra que extinguirá a los nuestros. Pero al hacerlo nosotros dejaremos de existir. Es por eso que invocar a Natuk no es el único favor que necesitamos. Necesitamos también que la enseñen, a ella, que es una clon, y a la original, a Maki. Es fundamental enseñarlas a controlar su poder.

No tenía sentido ocultar todo eso, porque a Maki y a Natuk había que alojarlas en el castillo después. No bastaba con salvarlas.

- Todo esto es un plan de ustedes. Nosotros sólo lo estamos siguiendo. Los que estamos aquí y varios que se han quedado en el camino. Necesitamos ahora su ayuda, para evitar esa guerra que lo aniquiló todo.

El alemán miró a Yamamoto y a Beni, esperando que les dieran su colaboración o esto no iba a llegar a buen puerto. 

Beni hacía gala de un poder descomunal a pesar de no estar haciendo nada espectacular. Nyara pensaba que ya podría encargarse alguien como ella de esta tarea que estaban haciendo ellos, puesto que seguramente si esa mujer actuaba no habría posibilidad alguna de fallar en lo que intentaban.

Se quedó en silencio mientras los demás explicaban porqué querían traer a Natuk. Si bien era cierto que Natuk había sufrido –y mucho- otros tantos también lo habían pasado mal y habían muerto con el paso de los años.  Si las cosas no salían de la misma manera, es decir, si cumplían su objetivo esas personas no habrían muerto, pero Natuk tampoco existiría.  Era triste que aquello sucediera, pero también le daba miedo que alguien tan poderoso como Natuk estuviera en su mundo. Todo esto le provocaba dolor de cabeza.

La explicación del guaperas le pareció suficientemente buena como para añadir más información.  Sonrió ligeramente al ver que algunos de ellos estaban realmente preparados para enfrentarse a lo que fuera,  incluso aceptando las consecuencias.  En la cabeza de Nyara había demasiados pros y contras de lo que estaba sucediendo y eso no le gustaba. 

Beni escucha atentamente a Rox y asiente:

- Veo convicción en tus ojos, las promesas hechas deben de cumplirse, es algo que sin duda eres consciente

Entonces Rina le habla, Beni la observa, cuando se arrodilla frente a ella sigue en silencio mirando a la chica, pero fue la explicación de Kurt la que mas capto su atención, la Kitsune se queda unos segundos callada sin decir nada hasta que finalmente dice:

- Así que... sois vosotros los de mi sueño... el tiempo y el espacio es algo complicado, yo misma no termino de comprenderlo realmente, pero... comprendo... si yo misma os entregue o mejor dicho os entregare un hechizo... queréis cambiar el tiempo, pero si Natuk-san es un clan de esa chica de nombre Maki-san...

Se queda unos momentos pensando y mirándolos a todos para decir:

- Maki, no es un nombre demasiado extraño y uno de sus significados es gran esperanza, decís que posee un gran poder, pero yo no he sentido a nadie con un poder que pueda provocar una guerra entre los nuestros y los humanos normales... podría ayudaros a traer a esa chica, Natuk, pero... debéis ser conscientes de algo, no puedo garantizaros que exista cuando cambiéis el futuro

Mira unos segundos a todos como observando sus reacciones y a continuación añade:

- Si afectáis a este tiempo tendrá repercusiones en el futuro, incluso podría cambiaros a vosotros, hacer que nunca os hayáis conocido... el tiempo es algo peligroso, pero decidme, aun asi, aunque trayendo a nuestro tiempo a vuestra amiga no se garantice su existencia la traeréis?

Le sorprendió que le dijera aquello directamente a ella. No entendía hasta qué punto la comprensión de Beni llegaba, o si de algún modo era consciente del futuro. Aun así cuando se giró hacia el resto y empezaron a hablar sobre Natuk, Lia se reservó.

No porque realmente no tuviera una opinión al respecto, si no porque sentía que apenas había tenido relación con Natuk, y desde su punto de vista, era lógico y respetable el querer salvarla. Pero no era una prioridad suya. A Lia le importaba evitar el desastre de Maki, y si podían evitar matarla era la mejor solución. Pero el cabo suelto de Natuk no le producía tanta inquietud.

Si Maki era una fuerza tan poderosa y no se había desatado, es que estaba controlada. ¿Era seguro traer a ése tiempo una entidad como Natuk, poseedora de la misma fuerza? Y sin contención. Aquello le removía los principios y la incomodaba, de modo que prefería reservarse ante ese tema. El resto estaban suficientemente volcados con Natuk.

Cuando Beni les recordó que podían modificar el futura hasta el punto de no conocerse miró a Chris y estrechó su mano. Estaba tranquila, sabía que de algún modo u otro encontraría el modo de llegar hasta a él de nuevo. Tras saltos temporales y sobrevivir a la muerte, encontrarle no parecía más difícil.

Durante un breve instante, Katarzyna pensó en las palabras de la kitsune, en especial sobre lo de no conocerse.  Para su consternación, ese hecho parecía inevitable de todas formas, por lo que a la polaca se le ocurrió la idea de que aquella pregunta fuese, simplemente, un truco de Beni para asegurarse de que realmente querían hacerlo.  Se agarró a dicha idea.

Buff. -  bufó, aún con rastros de su enfado, pero mucho más bajo de lo que hubiera querido.
Pues claro.  -  entrecruzó los brazos y desvió la mirada.

El temor a aquella mujer, añadido a la cautela y la mesura necesarias para no forzar en demasía la paciencia de quien podía ayudarles, hizo que esas palabras fueran casi inaudibles, como si las hubiera dedicado tan solo a la adyacente Roxana, en vez de a todos en general pero que, dada la quietud de la habitación, habían sido oídas por todos.

Me quede callada y apartada sin decir nada. A mi todo el plan de traer a Natuk...digamos que no lo veía. Esa chica estaba traumatizada y tenia el mismo poder que Maki o uno muy grande. Traerla al presente me parecía traer un bote de nitroglicerina y correr con el.

Lo curioso es que lo sabían. Por que Kurk decía que tenían que enseñar a ambas a controlar su poder. Pero temía que en el caso de Natuk seria mas difícil.

Pero claro se lo habían prometido. No me gustaba mentir pero en este caso yo no cumpliría esa promesa. Pero necesitaba su ayuda para salvar a Maki y al mundo por lo cual tenia que callar.

Escuche lo que dijo Beni de que no habia detectado a nadie.

Eso es por que su poder esta latente. Este se desatara en unos dias en un concurso de musica cuando se entere de que su novio a muerto. Lo cual no sabemos si muere de forma casual o alguien le mata. Dado que el mismo hombre que matara a Maki en dos años esta rondandola en este tiempo.

La comente para dejarselo claro

Beni observa a los presentes y suspira profundamente, entonces da un paso al frente y dice:

- Me habéis pedido ayuda y os la daré...os ayudare a traer a Natuk, pero tenéis que ser conscientes de algo... y es que el tiempo es algo continuo y algo que fluye como un rio y nada puede detenerlo, puede desviarse y encauzarse con grandes esfuerzos, pero nunca será como era antes... debéis ser conscientes de que si cambiáis demasiado el pasado el futuro también lo hará y es posible que vuestra amiga deje de existir si su pasado cambia o ella no sea la misma que recordáis.

Mira entonces a Katherine y añade:

- Si su poder despierta por un hecho trágico como ese sin duda su poder estaba latente y a punto de surgir pero no se había desarrollado aun, como habéis dicho con la guía adecuada esa chica podrá controlar sus poderes y su futuro cambiara

Mira a Yamamoto el cual asiente y a continuación dice:

- El ritual para traer a vuestra amiga me llevara realizarlo con la ayuda de Yamamoto-san cinco días...