- Bueeeenoooo - exclamó Katarzyna, ociosa, cuando ya estaban en la posada.
Se aproximó a algún sillón y se dejó caer en él. Miró vagamente a las demás, dejando posar la cabeza en el respaldo. Tomó aire y lo soltó, en un suspiro de aburrimiento, tra lo cual dijo:
- En fin, lo importante está hecho - comentó, sin esperar respuesta.
- Deberíamos llamar a los demás, a ver cuánto les queda - dijo con la suficiencia que proporciona el haber terminado su tarea.
- Por cierto, Maki, por curiosidad, ¿de que os conocéis Takeshi y tú?. - dijo sin denotar ningún especial interés.
Pues si por una vez esta saliendo todo bien. La verdad es que era una dinámica totalmente diferente y muy positiva la verdad.
Tanto Natuk como Maki parecian un poco nerviosas por diferentes motivos.
Perfecto Kath. Llámales. Cuantos antes mejor. ¿Queráis tomar algo?
- Ufff - siguió Katarzyna con cierta indiferencia, en pos de no asustar a Maki.
- Yo por mi ... la verdad es que tengo el estómago regular - contestó, incorporándose un poco y tocándose la barriga.
Hizo una pausa para dejar a las demás el pronunciarse. Suspiró de nuevo, deseando que el resto de chicos terminaran su tarea, algo que perfectamente les podría llevar horas. Kat decidió no atosigar demasiado, y pensó que, pasado un rato volvería a intentar sacar algo de conversación intrascendente.
Esa charla intrascendente era lo único que le separaba de volverse medio loca ante tanto poder, misión y salvar el mundo mágico.
Maki mira a Katar y dice con cierto tono tímido:
- Éramos compañeros de instituto... siempre hemos sido muy buenos amigos
La chica aunque estaba sentada con las manos recogidas delante suya miraba a todas partes nerviosa, se notaba a simple vista que estaba muy nerviosa y no sabía realmente que hacer.
Natuk mira a las tres y dice:
- Esperaremos al resto? si es así, porque no les llamas Katar como ha dicho Kath así sabremos si tardaran mucho en llegar, además que así ellos también sabrán que Maki está con nosotros no?
- Si, estoo, había entendido que ... - empezó a decir Katarzyna, apagándose su voz conforme vio que no aclaraba nada.
Se quedó pensando un momento, pero acto seguido se enfocó, sin dudas, a atender la petición de la última.
- Ehhh ¿quién había ido a vigilar a Takeshi? - preguntó, con los ojos perdidos, sin siquira pensar antes.
- Estoy segura de que al menos Roxana iba, la llamaré a ella. - concluyó, procediendo a llamarla
Mientras sonaba el tono, se imaginó a la pequeña israelí escondida entre las sombras, acechando al pobre japonés. Temió, por un momento, que su llamada pudiera pillarla justo en el peor momento, por lo que ansió que contestara pronto.
Pues eso, llamo a Rox.
El telefono da algunos tonos y despues es descolgado
Pon que le dices directamente para ahorrar tiempo
Katarzyna se había mordido el interior del labio, en una actitud nerviosa. Los tonos se sucedían hasta que por fin, Roxana habló. La actitud familiar y sosegada de Roxana al teléfono tranquilizó a la joven polaca.
- Ehh ¿Rox?, estooo ... - balbuceó, pues no había pensado siquiera qué iba a decir.
- Nada, solo que Maki está con nosotras en la posada - se giró un poco para orientarse frente a las demás.
- La verdad es que si podéis traer a Takeshi aquí, ella lo preferiría -
Kat bajó un poco el auricular, haciendo como que lo tapaba con la otra mano para que no se oyera al otro lado, aunque realmente no puso mucho empeño en ello, pudiendo oírse sin problemas:
- Por más de una razón ¿eh, picarona? - rió brevemente, de forma traviesa y cómplice.
Miró fugazmente a la primera, esperando que su provocación-broma tuviera efecto inmediato. ¡Qué vergonzosos son estos japoneses!.
Espere a que Kata llamara para ver como iba la cosa. Me alegraba de que hubiéramos sidos los primeros. Al fin y al cabo Maki era los mas importante. Y solamente esperaba que no se hubiera enterado de lo que dijo Kata de vigilar a Takeshi…
Sonreí cuando dijo de traerlo por mas de una razón.
Anda que como eres. ¿Van a tardar mucho?
- Puuuuueeeees, dice que Takeshi está ahora liado, que preguntará - se encogió de hombros.
Se acercó de nuevo al sillón y se desparramó sobre él, sin ningún tipo de compostura.
- Bueno, supongo que nos toca esperar. - bufó, con expresión de aburrimiento.
Tras el comentario de Rox Maki se encoge como tratando de ocultarse, se notaba que era una chica bastante vergonzosa, y niega rápidamente con la cabeza, entonces parecía que trataba de juntar valor para algo y dice tras un rato:
- Esto.... si vuestros compañeros están demasiado ocupados no me importa que podamos quedar otro día o en otro momento en el que estén menos ocupados...
En su forma de hablar no quería parecer mal educada.
Por su parte Natuk estaba bastante callada, mira a las chicas y dice mas como un pensamiento que se le escapa:
- Este lugar... es muy agradable verdad?
¿Esta liado? Bueno pues esperaremos un poco.
Sonrei a Maki . Siempre tan educada.
De eso nada Maki. Ponte comoda y relájate. ¿Ves? Natuk encuentra este sitio muy agradable. La verdad es que si lo es. Ademas es un cambio muy agradable a lo ultimo vivido. ¿No Kath?
- ¡Ah!. Si. - Exclamó Katarzyna
- Claro, que comparado con aquel maldito castillo, cualquier cosa es buena - dijo vagamente, sin esperar respuesta.
La joven polaca se incorporó. Lo que más le preocupaba ahora es que la primera empezara a repensarse las cosas, que olvidara la demostración de Kath, y empezara a racionalizar todo (es lo que haría ella), de forma que todo el trabajo fuera en vano.
- Ajj, parece mentira que sea yo quien vaya a decir esto - miró levemente hacia abajo antes de mirar a las demás.
- Tal vez podríamos "entretener" a Maki enseñándole algo más nuestros poderes. - dejó una pausa.
- Estooo, Natuk ¿tu sabes hacer algo concreto con tu poder? - miró a la última.
- Nada peligroso, no vayamos a torcerle la otra muñeca ni nada parecido - su tono denotó cierta mala idea.
- Eso nunca me lo perdonaría - observó la reacción de Maki.
Ante lo que dice Katar Natuk asiente y dice:
La chica cierra unos momentos los ojos y suspira, tras unos segundos la piel de los allí presentes se pone de gallina y la mano de Natuk parece empezar a brillar levemente y se rodea de un área azulada de forma que transmite una sensación de frio, tras unos momentos comienza a formarse una pequeña esfera en su mano, un par de segundos después desaparece.
Maki observa con los ojos muy abiertos la demostración de Natuk, se lleva las manos a la boca cuando esta termina y aplaude tímidamente mientras dice:
Entonces escucha el comentario de Katar sobre la muñeca, la chica empieza a sudar y parece que intenta esconder la muñeca mientras dice:
Mientras decía aquello pensaba muy nerviosa:
- Ya. - contestó secamente a las palabras de Maki, con una expresión de desaprobación e incluso decepción
El teléfono móvil sonó, algo que solo podía significar que alguno de los chicos la estaba llamando. Katarzyna no pudo evitar preguntarse quién antes de coger el teléfono, descubriendo (al mirar por fin al aparato) que era Roxana quién llamaba, algo que le extraño un poco, pues acababan de hablar. Dejó que la israelí hablara:
- Vale, le diré a Maki que le pida venir a la posada. - solo pudo decier antes de que Rox colgara.
Se volvió a las chicas, diciendo:
- Pues eso, Maki, que si puedes, llama a Takeshi y dile que venga aquí. - dijo sin esperar contestación.
- Buff, otro que va a alucinar con todo este tinglado - bajó los hombros, en una expresión de entre tedio y cansancio.
Kat suspiró. - Malditos poderes y maldita sea la kitsune - pensó, un poco cansada de todo el embrollo, deseando (una vez más) el que todos ellos fueran personas normales con vidas normales.
Tantos días en Japón sirvieron para al menos memorizar los carácteres de la parada de bus de la posada. Mientras estuvieron por el trayecto, Lia se permitió relajarse con el pobre Chris al que había secuestrado malamente.
-Siento haberte sacado así de allí...pero me agobia ver lo parados que están todos con todo lo que nos jugamos...-aunque con el resto presente parecía más segura, en la intimidad estaba tan preocupada como al principio...aunque algo había cambiado en tan pocos días, claro. Demasiadas experiencas fuertes en poco tiempo.
En el bus, entrelazaba sus dedos con los de Chris y lo atendía con caricias cargadas de cariño que recorrían sus mejillas, el cuello y los rizos, depositaba besos por allí donde había acariciado y no descuidaba sus labios, que estaban tan abandonados cuando estaban con el resto. Siempre necesitaba aquel instante a solas para recuperar pilas. Acarició con su nariz la mejilla de Chris y se quedó pegada a él-No se cómo terminará todo ésto...-pensó su móvil, con la foto que les había hecho Roxana-Pero si regresásemos al principio de todo...pienso hacer lo que sea para recordate y buscarte de nuevo-buscaría a aquél chico de la fotografía-Así que tendré que pensar como dejarme las pistas, las migas de pan, para que me lleven de nuevo contigo-parecía que al margen de una hecatombe mundial, guardaba el optimismo para solucionarlo todo y además, reencontrarse con él. Levantó la mirada, haciéndole cosquillas en el pómulo con las pestañas.
-Tranquila.-digo a Lia en el japobus.-A mí tampoco me gusta quedarme parado.-aunque comprendo que a veces hay que hacerlo, y comprendo que los demás se muestren indecisos. Pero llevamos tantos días de vigilancia e información a cuentagotas que es normal que acabemos un poco hasta la polla de esperas e indecisiones.-Además, ¿cómo me voy a quejar de que seas tú la que me rapte?-digo dedicándola una sonrisa.
Me gusta cuando Lia se pone cariñosa, así que respondo encantado a sus besos y caricias. Al pequeño Chris también le gustan estas cosas, pero no es plan de sacarlo a pasear en el bus, por muy pervertidos que sean los japoneses.
-Tarde o temprano nos encontraremos.-contesto a sus ideas mientras la miro a los ojazos.-Los de nuestro castillo nos acabarán juntando igual que la primera vez.-no obstante, cabe la posibilidad de que por el efecto mariposa se vaya todo a tomar por culo y por x razón no lleguemos al mismo castillo o alguna movida.-Pero por si acaso, me gusta el plan de las migas.-digo justo antes de depositarla un beso en el cuello.-Siempre podemos escribir todo esto y mandaronos una carta a nosotros mismos...En cualquier caso mí me gustaría saber todo lo que ocurrió, lo bueno y lo malo.-no sé cómo se tomaría mi yo del pasado esta historia. Posiblemente me costaría un poco creérmela, pero a la mínima prueba comenzaría a darle explicaciones racionales a la magia y a todo esto, como he hecho siempre, lo intentaría encajar, y a la siguiente prueba quedaría convencido. -Pero si hacemos algo de eso, deberíamos hacerlo de tal forma que nos enterásemos de todo más o menos en el mismo momento en el que nos vino a buscar Bruce.- le doy un segundo beso en el cuello, un poco más largo.-Para que las cosas salgan como tienen que salir.-