Esperad - llama el demonio - ¿Podríais ayudarme con esto? - el demonio alza de nuevo las cadenas.
- Resulta que necesitariamos una muy buena razón para creer a un demonio. Tenéis la fama de esconder la verdad.
Podría mataros ahora mismo si quisiera - razona el demonio -. Y admito que disfrutaría destrozandoos como a animalillos indefensos. Pero antes debo saldar cuentas con el diablo que me ató aquí. Y no podré hacerlo mientras siga encadenado.
Venga Menelpar, que se noten esas partidas de cartas.
- Desgraciadamente para ti seguramente no pase mucha gente por esta cueva. ¿Podrias matarnos? Tal vez. Pero también tu manera de liberarte. Danos algo a cambio y lo pensaremos.
Aguanta, que no te tiemblen las manos, seguro que no nos chamusca.
Me meto la mano que no tiene el símbolo sagrado en el bolsillo.
El demonio tuerce el gesto.
Supongo que no tengo más opción. ¿Qué queréis?
- Ahora mismo necesitamos tres cosas. Recuperar un cáliz, acabar con el súcubo y volver vivos a nuestro plano.
Cuentele también el resto de nuestras vidas, señor Menelpar - gruñe la piromante.
Está bien. Soltadme y acabaré con el súcubo. Tenéis mi palabra.
Tirada oculta
Motivo: Persuasión
Tirada: 1d20
Resultado: 13(+6)=19 [13]
Menelpar tira salvación de Carisma.
Motivo: Save CHA
Tirada: 1d20
Resultado: 8(+6)=14 [8]
Tienes la impresión de que el demonio es de fiar. Probablemente solo quiera liberarse para poder regresar a su hogar.
- De acuerdo, te soltaré, pero sin jugarretas.
Antes de acercarme saco mi símbolo y me lanzo un hechizo de protección mientras visualizo a Helm. Seguido saco mi arma.
Motivo: Mirar como puedo soltarle (perception)
Tirada: 1d20
Resultado: 19 [19]
Lanzo Protection from Evil and Good
Las cadenas parecen unas cadenas normales y corrientes, pero probablemente tengan magia que anule las capacidades del demonio. Probablemente con un golpe potente se rompan. Los grilletes no tienen cerradura.
- Niveka, ¿puedes liberarle? Si puede ser solo soltandole de la pared y manteniendo las cadenas.
La goliath asiente con la cabeza y se acerca a la cadena izquierda. Su arma desciende con velocidad sobre la cadena... Y falla. La cadena parece tener vida propia, y se mueve sinuosamente, esquivando la mitad de los golpes de Niveka.
Motivo: Golpear cadenas 1
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 15(+6)=21 (Exito) [15]
Motivo: Golpear cadenas 2
Tirada: 1d20
Dificultad: 20+
Resultado: 4(+6)=10 (Fracaso) [4]
Motivo: Golpear cadenas 1 daño
Tirada: 1d8
Resultado: 6(+3)=9 [6]
Con ayuda de Flok y bastante paciencia lográis entre los tres destrozar ambas cadenas. El demonio grita de júbilo y sin apenas daros las gracias se lanza en dirección al túnel del que provienen los gritos agónicos. Os llegan ramalazos de calor intenso acompañados de chillidos de dolor y otros sonidos bastante desagradables. Finalmente escucháis dos gritos de terror, uno de hombre y otro de mujer.
- Oh oh...
Con discreción me dirijo al tunel y me asomo para ver lo que está pasando.
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 20 [20]
Como iluminado por la ira de Kossuth, descubrís una sala cubierta por trozos de carne putrefacta que antes formaban varias criaturas. Algunos de los trozos aún están ardiendo con fuerza, creando una atmósfera tétrica y desoladora. Espachurradas contra la pared, aún veis a un par de criaturas que podrían seguir vivas.
Al fondo de la sala, la caverna continúa por otro túnel.
No había visto algo tan asqueroso desde que vomité hasta el desayuno tras ganar un concurso de beber grog... - musita el gnomo
- Mejor no acercarse, continuémos.
Sigo hacia el tunel separandome lo máximo posible de cualquier criatura o trozo de carne.
Al pasar junto a las horrendas criaturas comienzan a gritar como si las estuvieran atravesando con hierros al rojo vivo, lo cual os descubre de dónde venían los chillidos. Tapandoos las orejas os apresuráis hasta el nuevo túnel y lo recorreis durante un rato largo sin sorpresas hasta que éste tuerce a la derecha. Al fondo os empieza a llegar la luz del exterior y, cuando estáis a medio camino descubris a vuestra derecha el acceso a una pequeña estancia de donde se escapa un reguero de un líquido oscuro y espeso.