Partida Rol por web

- ¡Eh! ¡No os dejaré que hagais daño a Jinkya!

Miro a los cuatro con odio. Analizo quién puede ser mas peligroso, y aunque Niveka parece la más fuerte, Axelos ha estado en segundo plano durante toda la misión, seguro que se está guardando un as en la manga justo para este momento, para traicionarme.

Levanto de nuevo la espada del Drider y corro a por Axelos.

- Tú morirás primero.

Tu ataque coge por sorpresa al grupo, en especial a Axelos quien no logra evitar que le hundas la espada en el vientre. Entonces sientes todo el peso de Niveka cayendo sobre tí.

QUÉ COJONES HACES, MENELPAR! - clama la goliath inmovilizándote en el suelo.

¡Esa zorra le ha hecho algo! - responde Flok estoque en ristre.

El gnomo lanza una estocada al cambion, pero este lo esquiva con facilidad al tiempo que enarbola su lanza con intención de devolver el golpe. Flok se aleja con agilidad para evitar ser alcanzado.

Pues habrá que hacer que espabile! - Niveka libera una de sus manos y te arrea dos bofetadas para espabilarte.

 -¿eh? ¿Eh? ¿EH? - Tras varios segundos con la mano en la mejilla y recordando lo que ha pasado vuelvo en mí. - ¡MALDITO DEMONIO! ¿¡CÓMO TE ATREVES?!

Se me encienden dos llamas en los ojos que no tienen nada que envidiar al mismisimo infierno.

- Gracias Niveka por salvarme del embrujo de ese monstruo, ahora déjame levantarme que voy a terminar con ella en un segundo.

Ars Ignis

Una salva de luces de colores explotan sin parar en la cara del Cambion, impidiéndole la visión.

Aprovechando la ceguera y sin guardarte rencores, Axelos carga contra el Cambion bastón en mano. Reluciendo con un aura plateada, el bastón impacta en las costillas del demonio con un sonoro crujido de hueso.

¡MALDITOS SEAIS! - ruge el demonio. Dos rayos llameantes salen de sus manos. El primero pasa volando por encima de la cabeza de Flok, pero el segundo impacta de lleno en el hombro izquierdo del dragonborn.

Voy directo hacia el demonio sin apartar la vista y el lanzo una estocada directamente. Por la rabia o po su agilidad no consigo hacerle mucho daño, lo que me hace pedir ayuda a los dioses de nuevo en mi segundo ataque para que el poder de la luz acabe con ella.

- Aún puedes vivir si nos dejas entrar.

Jinkya responde a tu insolente pregunta con un escupitajo y tú, con la piedad que te caracteriza, buscas el hueco para atravesarle el corazón y purificarselo. El cuerpo del demonio cae sin vida al suelo.

- ¡Ahora a correr antes de que se suelte el perro! ¡¡Quién tenga la llave que abra la puerta mientras nos acercamos!!

Apoyándoos los unos a los otros, corréis tan rápido como podéis en dirección a la puerta. Alzando la llave, Axelos pronuncia tres veces el nombre de Zariel y, cuando la puerta adquiere una tonalidad rojiza, los cinco la atravesáis de un salto.

- ¡CIERRA CIERRA CIERRA!

Levanto mi arma y sujeto mi símbolo sagrado mientras miro al portal por si aparece el perro.