Partida Rol por web

Continúo liderando al resto hacia el resplandor. Pero en un momento me paro para fijarme desde la distancia a ver si ha cambiado algo o si se puede discernir algo más que una luz rojiza.

-¿Todo bien ahí atrás? - Les digo sin apartar la mirada del horizonte.

Un amasijo de respuestas afirmativas te llega mientras escudriñas el horizonte. Y entonces lo ves:

Un enorme arco de piedra del que emana la ardiente luz del mismísimo infierno. La entrada al Avernus.

Custodiando la entrada, una criatura alada y de piel roja de aspecto fiero.

¡Qué bien! ¡Turistas!

A vuestra derecha descubrís a un diablillo flotando sobre un trozo de lo que esperas que sea tela. Sobre ésta descansan varios frascos, un anillo aún unido a una mano, un traje de cuero, y un montón de pergaminos.

¡Acercaos acercaos! - os invita con la mano - Venís justo a tiempo para comprar ésta maravillosa mercancía a punto de caducar jajajajaja es broma, aquí el tiempo no transcurre. ¿Qué puedo ofreceros?

- Oh Wow... Esto si que no me lo esperaba. - Me acerco un poco tímido y precavido al diablillo. - Eh sí, hola. ¿Puedo ver lo que tienes? Por cierto, ¿ya tienes licencia para vender dentro del plano Astral? No pareces muy Celestial.

No tengo muy claro si esto es normal, por ello, intento discernir si sus palabras son honestas o esconden algo.

¿Licencia? Me lo creería si hubiera alguna regulación en este plano fuera de los limites de la lógica - ríe el diablillo -. Además, toda mi mercancía es de calidad, recogida únicamente de los viajeros muertos más idiotas. Y toda ideal para visitar los fantásticos Nueve Infiernos de Baator: ¡Pociones, anillos, y armaduras de resistencias al fuego! Porque solo un idiota iría a pecho descubierto a pasear por el Avernus. Oh, y lo que es más importante, ¡permisos de acceso al plano! Porque teneis pinta de viajeros. Estáis de visita o venis a quedaros? Ocio o trabajo? Venís sólos o acompañados? Jajajaja es broma, aquí nadie viene sólo. Sería un suicidio.

Pese a todo lo que habla el diablillo este, no te da la sensación de que esté mintiendo.

- Vale vale, enseñame todo lo que tienes y cuanto cuesta.

¿Permiso de acceso al plano? No tiene pinta que un infierno tenga un sistema administrativo de ingreso, ni de una embajada. Si no pide demasiado igual la compro por si acaso. 

El diablillo te narra con entusiasmo los precios de su mercancía:

• Ring of Fire resistance: 1000GP
• Armour of Fire resistance (leather): 2500GP
• 5x Potion of Fire resistance: 250GP
• Pase al Avernus: 2000GP/persona (¡Oferta de 5x4 pases!)

Además podría daros ​​​​​información privilegiada sobre este plano - añade -. ¡Por sólo 1500GP!

Un largo suspiro pone en evidencia que los precios me parecen excesivamente caros y que no tengo tanto como para comprar lo que me gustaría. Me llevo la mano a la barbilla y pensativo me giro a Axelos.

- Oye Axelos, ¿Cómo vamos de liquidez para comprar material para la misión? Yo podría adelantar algo, pero poco.

Me giro de nuevo al Diablillo sin apartar la mano hasta que me viene una idea. Meto la mano en la mochila y saco la cota élfica.

- Tengo esto, es una cota de malla forjada por los propios elfos del plano Material. Es un objeto extremadamente raro. ¿Estarías interesado en cambiar o comprar? También estoy interesado en magia, especialmente en la de quitar maldiciones. - Hago un gesto con la cabeza para señalar al guardia de la puerta - A lo mejor tu amigo de allí está interesado en algo.

Me temo Menelpar que sssólo llevo encima 5000GP - te susurra el dragonborn.

¿Y que quieres que haga yo con esa basurilla del Plano Material? - se burla el diablillo - Quizás a Jinkya le interese - señala a la guardiana, seguido de una risa traviesa  -. Oye, como veo que estais bastante pobres, quizás podamos llegar a un acuerdo. Si me traeis sustancia de tres limos metálicos, esos que seguro que habéis visto por el camino, os daré a cambio los pases que tanto anhelais.

- ¿Me das un segundo? Ahora vengo.

Les hago un gesto de esperar al resto mientras me dirijo hacia la puerta donde está la guardiana.

- Hola, yo soy Menelpar, de los mil dioses. Tu debes de ser Jinkya. Mira, estamos intentando llegar a los nueve infiernos de Baator, que sospecho que tu eres la guardiana de la puerta. Bien, pues antes de entrar me gustaría hacerte un par de preguntas si no te importa, es que no me fio mucho de aquel Diablillo. - Hago una pausa para coger aire después de soltar toda la chapa - ¿Seguro que es necesario que compremos Pases del Avernus para cada uno? ¿Y realmente hace tanto calor que necesitaremos resistencia al fuego? Y bueno, también me gustaría saber si con eso ya nos dejarías pasar.

Después de tal monólogo frente a un demonio me espero la peor constestación.

La criatura, que adopta una postura defensiva al acercarte, te mira de hito en hito, estupefacta por tu descaro.

¿Realmente me preguntas si los papeles de ese usurero son legales? - levanta una ceja al tiempo que adopta una postura menos agresiva - Nadie puede cruzar al Avernus sin un permiso extendido por la mismísima Zariel, permiso que asumo que no tenéis. En cuanto al calor ahí dentro - señala la puerta con el pulgar y sonríe siniestramente - me encantaría ver como las tormentas de fuego os reducen a cenizas.

Saco mi libreta y apunto.

- Z-a-r-i-e-l. - Levanto la mirada sin soltar la libreta - Maldito Diablillo, sabía yo que no era de fiar. Por cierto, ¿Quién es y dónde está Zariel? No hemos tenido el placer de conocerla.

Aprovecho para mirar a la guardiana detenidamente a ver si saco alguna conclusión de su fuerza, por si fuese neceario entrar a lo bruto.

La criatura, que reconoces como un Cambion, podría destrozarte en un uno contra uno.

Por supuesto que no has tenido el placer de conocerla. Zariel es la suma gobernadora del Avernus.

- Pero... Entonces... ¿Cómo me pongo en contacto con ella si no puedo entrar al Avernus? O alguien no quiere que entre gente o creo que tenéis un pequeño problema de papeleo burocrático.

Al Cambion empieza a exasperarle tu ignorancia.

El Avernus está en guerra con el Abyss. Cultistas y dementes tratan de liberar a la reina dragón Tiamat. Ataques e invasiones se suceden a diario. Por eso todas las entradas están protegidas y por eso la única manera de obtener un permiso para acceder al Avernus es ser oriundo del Avernus. 

- Oh vaya. Muchas gracias por toda la información Jinkya. Ha sido un placer. Volveremos entonces cuando tengamos el permiso ese.

Me giro y me vuelvo con el resto. Les hago una señal para apartarse del diablillo unos metros y les cuento susurrando lo que he averiguado.

- Axelos, mientras piensas cuales son nuestras opciones voy un segundo a donde le Diablillo y vuelvo.

Me acerco al Diablillo con porte seguro.

- Oye diablillo, me he enterado que todo lo que vendes es una estafa, sobre todo esos pases que van justo en contra de la mismísima Zariel. Sería una pena que se enterara de tus negocios. Pero por un descuento considerable en todo lo demás podríamos mantener la boca cerrada y que sigas lucrandote de los viajantes. ¿Qué me dices?

El diablillo escucha con horror tus palabras

¿Tú eres tonto o qué te pasa? - brama - ¡Claro que son permisos falsos! ¡Nadie de fuera puede conseguir un permiso para entrar al Avernus! - el diablillo mira nervioso a la guardiana y empieza a recoger su mercancía - Ahora Jinkya asumirá que los permisos que consigáis son falsos y no entrareis jamás.

- Quieto ahí. - Desenvaino la espada del Drider y se la acerco - Mira Diablillo, necesitamos todo lo que tienes de resistencia de fuego, podemos conseguirlo barato o podemos conseguirlo gratis. Sea cual sea la opción seguro que prefieres que no se entere tu gente del otro lado.

Waukeen, sabes que este ser es un estafador y como tal no sigue las normal del comercio justo, ayudame a darle un escarmiento.

El diablillo se ríe descaradamente ante tu osadía y se vuelve invisible junto con su mercancía.

¡Buena suerte llegando al Avernus, idiota! - notas como su voz se aleja.