Partida Rol por web

Antes de marcharme, quiero asegurarme de que el salvaje que queda no me clavará una flecha por la espalda. Hago un rápido barrido con la lanza para dejarlo inconsciente pero el miserable es rápido y se agacha justo a tiempo. 

Esquivo su contraataque sin dificultad pero ahora está muy cerca de mí: a esta distancia, la lanza es inútil. Intercambiamos puñetazos y patadas como dos perros rabiosos 

El bárbaro está muerto junto a mí, pero yo también tengo una herida seria y mi sangre se mezcla con la suya sobre la nieve. Jadeo notablemente debido al agotamiento y el dolor. Jamn está aislada intentando acabar con el último arquero y Kurdran se ha separado de nosotras interesado en una estrecha vía entre los picos por la que tal vez podríamos escapar y que serviría de cuello de botella para la horda.

Hemos perdido la cohesión y, separados, los bárbaros nos tragarán como un alud. Pero ahora mismo no puedo pensar y cruzo una mirada con Athena esperando que decida algo.

Otro que muere bajo mi lanza, me regodeo en su sangre pero miro a Quyen y me preocupo, está malherida y yo puedo curarla, pero no es momento, perder el tiempo cuando un pueblo de bárbaros entero con deseos de desgarrarte va a por ti, es de todo menos sano. Cojo el brazo de mi amiga, sí, ya la puedo llamar así, quien en batalla cruza armas por ti, sin duda merece ese nombre.

- Vamos Quyen sígueme y no te pares, aunque te duela no te pares... - era inevitable mirar su sangre, si llegábamos a un sitio potencialmente seguro le curaría, pero lo principal era correr, huir de allí... Corro por el espacio que ha seguido Kurdran, sin abandonar a Qyuen, yo la guío y tiro de ella, pero no voy más rápido de lo que puede avanzar. Nunca he dejado atrás a quien llamo mi amigo, no será esta vez la primera.

Hemos acabado con esos bárbaros pero parece que a un pequeño precio. Me adelanto y me quedo en la entrada de la senda marcando la entrada a la misma para que mis compañeras pudieran ver por donde tenemos que huir. No puedo irme y dejarlas atrás, somos un equipo y no soy un cobarde, si tengo que dar mi vida para que ellas salgan victoriosas con la huida es lo que haré. Athena y Quyen ya están en marcha a duras penas... Venid!!! 

 Cuando llegan hasta mi les digo que continúen la senda... -Voy a esperar por Jamn, no dejaré a nadie atrás, vayan ganando ventaja que ya les alcanzaremos!!   Pobre Quyen, en ese estado no se cuanto aguantará la huida... 

Mientras ahí estoy, le hago unas señales a Jamn para que gane su posición hasta mi para empezar con la huida....

Jamn... Jamn... Por aquí!! 

Jamn, parece que tus colegas van a largarse
¿Qué haces? ¿Vas tras ellos?

¿Y tu Quyen?. No eres una cobarte, eso lo sé
Sé que querías quedarte y luchar hasta el final, no huir como una sucia rata.
Pero ahora la Valkiria está tirando de ti
¿Vas a dejar que te saque de aquí?

Decidme todos:
¿Os largáis como malditos cobardes?

Si lo hacéis, hacedlo ya
Tirad por Audacia...

13+ Os largáis y, además, os lleváis algo con vosotros. Decidme de que se trata
10+ Os largáis sin más
7-9 Os largáis, pero os lleváis algo con vosotros (o dejáis algo atrás). Yo diré de que se trata

Esos bárbaros no os dejarán marchar sin que os llevéis un bonito recuerdo...

Athena me saca de mi estado de desorientación agarrándome del brazo y tirando de mí para que eche a correr. Veo a Kurdran hacerme señas para que vaya hacia el paso. Entre los dos consiguen que vuelva a orientarme.

No solo oigo los gritos de guerra de los bárbaros a la carga, también percibo la vibración a través de la nieve y del aire. Es como una estampida de búfalos. Me aferro al hacha a dos manos y corro con una fuerza y una rabia como nunca lo había hecho.

La valentía solo es una cualidad aplicable cuando tienes un objetivo, y el mío es atravesar la montaña, entregar el encargo, todo lo demás que surja en mi camino no es prioridad. ¿Qué sentido tiene perder la vida luchando contra todo un pueblo? Soy fuerte y ágil gracias al entrenamiento. Estoy viva gracias a mi sensatez.

- Vamos Quyen, que esta guerra no es nuestra..., corre, por tu vida y por la mía... - aliento a mi amiga, la veo confusa, no sabe qué hacer y tiro de ella, espero que no se cuestione llevarme la contraria, eso nos llevaría a morir. No voy a dejarla.

Kurdran había señalado el camino y Quyen espabilaba, quizás todo pudiera arreglarse.

- ¡Jamn deja de luchar!... - grito en la distancia -... Kurdran, síguenos, no te quedes atrás, son demasiados... - corro detrás de mi amiga

Mis compañeros huyen como conejos. Chasqueo la lengua con fastidio pero al fin y al cabo no son amazonas. 

Me zafo del bárbaro con una voltereta hacia atrás, recojo mi lanza y corro peñasco abajo. Con suerte, estará demasiado ocupado buscando su arco para darme problemas. 

Soy buena corriendo. Entre mis hermanas de maaj yo era la que siempre conseguía la baya dorada. Mis pies vuelan sobre el suelo tocándolo brevemente. 

Paso al lado del Hombre Peludo. Huele a sangre pero no toda es suya. Necesita un baño. 

Una vez que Athena y Quyen acceden al sendero y al poco Jamn vuelve hasta mi posición, es el momento de la huida. Retomamos el aliento y volvemos a juntarnos los 4 dispuestos a no morir ese día.... 

Corréis por vuestras vidas en una carrera impulsada por gritos de guerra y aullidos de los salvajes Ourea. La ladera cada vez se vuelve más pronunciada, y en el apresurado descenso vuestros pies se hunden hasta las rodillas en la fría y húmeda nieve. Las flechas del enemigo pasan cerca. Muy cerca. Silban muerte a vuestro alrededor hasta que una de ellas va a parar diréctamente sobre espalda de la Valkiria. Impacta sobre la armadura, justo a la altura del hombro. Athena gira sobre si misma en un vano intento por deshacerse del proyectil. Entonces cuando pierde el equilibrio. Trastabilla y cae. Rueda sobre la nieve. Intenta ponerse en pie. Intenta frenar su descontrolado descenso y, justo cuando está apunto de conseguirlo, algo la golpea con violencia. Es Kurdran con su tosco y pesado cuerpo quien la embiste por detrás. El Herrero había corrido ladera abajo tan descontrolado como si de una estampida de ñues de la estepa se tratase. Una carrera que, tan pronto como la había comenzado, supo que no acabaría bien. Ahora los dos cuerpos, entrelazados y completamente fuera de control, ruedan a gran velocidad pendiente abajo...

...y un gran banco de nieve se desprende de la ladera de la montaña. Arriba los bárbaros aullan victoriosos. Vosotros os gritáis los unos a los otros, ¡pero no os podéis oír nada por encima del aterrador sonido de la avalancha que se os viene encima!

La montaña os traga. Todo se vuelve blanco. Después negro.

Durante lo que os parece una eternidad no hay nada más

Vuestros cuerpos se agitan combulsos
Son golpeados violentamente por los sargazos de la marea blanca
Arrastrados con violencia por la indómita fuerza de la propia montaña

Luego caéis. Sentís en vuestro estómago la ingravidez de vuestros cuerpos sobre el vacío.

El río es profundo, está helado, y su corriente es poderosa. Sois arrastrados por su increíble fuerza. Sólo podéis tratar de manteneros a flote mientras escucháis los gritos desesperados de unos y otros.

Todos

Tirad+Poderoso

13+ Os mantenéis a flote. Además podéis ayudar a alguien. Decidme a quien y será como si hubiera sacado un 10+
10+ Os mantenéis a flote. Podeís hacerme una pregunta a cerca de la situación actual.
7-9 Vais a tener que soltar algo para ascender y poder respirar. Algo pesado. No me vale una antorcha o un pedernal...
Fallo Comenzáis a ahogaros. Marcáis el estado Fatigado y volvéis a tirar. Si volvéis a fallar yo os diré lo que ocurre.

Sin tiempo para pensar, tengo que actuar rápido...Me quito la túnica gruesa, esa tela está absorbiendo demasiado rápido el agua y no me dejaba elevarme a la superficie, como si de una piedra se tratara, tengo que sacar la cabeza para coger aire mientras agito los pies con gran fuerza, si no fuera porque de pequeños nos tiraban a los ríos, me estaría ahogando ahora mismo... -Bluuu..... ..... bluuu ...... ...... Haaaaaa!!! Y por fin cojo aire fresco... Pero era preocupante la situación, y Athena había caído a mi lado sin saber porque, cosas del destino... 

No sé nadar.

Las amazonas tienen piernas para correr y una jungla para vivir. Si los dioses hubieran querido que viviéramos en el agua nos habrían dado agallas. 

La oscuridad me reclama...

Correr es sano, y más cuando una horda te persigue por detrás tuya. Los chillidos que  emitían era bueno para medir lo cerca o lejos que se encontraban, aunque para mi gusto siempre estaban demasiado pegados a mi posición, malditos fueran todos. La montaña tampoco ayudaba con su agreste relieve, ahora debíamos realizar una bajada, lo que aumentaba el riesgo de resbalarse, lo único bueno era que si no caíamos, la ventaja podría ser nuestra.

Siento como una flecha impacta en mi armadura y maldigo a todos los Oureas. Fue entonces cuando hice algo estúpido, intentar quitarme la flecha mientras avanzaba. Estaba claro que desde que me juntaba con Kurdran mi cabeza solo era capaz de realizar una acción a la vez, correr y a la par quitar la flecha  fue un error.... ¿La estupidez masculina sería contagiosa?....

Ruedo, ruedo y ruedo sin parar, sintiendo cómo la fría nieve entra incluso dentro de mi ropa. Era mejor un hachazo que sentir cómo la nieve me entraba por el bikini de piel. Intento controlar el descenso y casi lo consigo cuando algo muy duro me golpea por la espalda...¿sería una roca? ¿el tronco de un árbol? ¿Un enemigo?.... Siento dolor y confusión, algo cae conmigo, no distingo qué, aunque parece una persona, mi lógica no parece reaccionar, quiero parar el descenso, pero es una batalla perdida.

Avalancha, la nieve cae sobre nosotros y brama en la montaña, era la segunda vez en menos de una semana. Avesta debía estar disgustada conmigo, si no, ¿cómo explicar tan mala suerte?... Avesta me estaba mandando una señal, así debía ser. Cuando pudiera y no me doliese todo el cuerpo reflexionaría sobre ello.

Y fue entonces cuando sentí en mi estómago que iba a caer. De esta no me libro... ¿O si?..... ¡¡¡¡Maldición qué fría está el agua!!!!!.... Me arrastra la corriente...,joder...¿por qué demonios me pasa todo a mi?....

Intento salir a la superficie pero no puedo, abro la boca para grita y trago agua. Estoy cansada, siento la fatiga en mi cuerpo, me siento mal. Mi mente razona que debo tirar algo de peso para poder salir a la superficie y pienso en la manta, está mojada, pesa demasiado. Pasaré frío pero al menos respiraré... La suelto y maldigo el momento en que tropecé....pero aquello había sido potenciado por Avesta, tenía que obedecer a mi diosa para que las cosas fueran bien.

Parece que tirar la manta funcionaba, mi cuerpo ascendía....¿podría respirar?

El instinto me mantiene viva. Me mantiene viva cuando somos engullidos por la nieve y quiero gritar, pero gritar me mataría, debo retener el aire.  Y cuando ya no puedo más, tengo una sensación de ingravidez, estoy cayendo y la nieve se afloja en torno a mí para que pueda respirar mientras caigo. Lleno los pulmones hasta el límite una, dos veces y luego contengo la respiración de nuevo preparándome contra el impacto.

El impacto es contra la superficie de un río que de nuevo me traga. Pero el instinto me guía y braceo hasta alcanzar la superficie y asirme a una roca. No duraré mucho ahí agarrada. Miro a mi alrededor y veo como la corriente se acelera más adelante, veo la espuma y las puntas de rocas afiladas emergiendo. Sin duda son rápidos, unos rápidos con cantos afilados como hojas.

- ¡Rápidos, rápidos!

Grito para avisar a mis compañeros. Athena y Kurdran se mantienen a flote a duras penas, pero me han oído y se preparan para lo que viene. Pero ¿Y Jamn?¿Dónde está Jamn? No ha conseguido subir a superficie. No soy muy perspicaz, no consigo verla, pero en un momento dado siento un roce en la pierna. Sin pensarlo, me sumerjo, agarro lo que me roza y tiro hacia arriba con todas mis fuerzas.

Y ese algo es Jamn.

Amazona

Una mano amiga atravieza el agua y te agarra
Tironea con fuerza de ti
Esa brazo lucha contra el río pero no lo consigue
Vas a tener que poner algo de tu parte

Vamos Jamn, suelta algo y deja que Quyen te ayude a respirar

La corriente se acelera y el rugido del río se vuelve ensordecedor.

Entráis en los rápidos

Tirad+Intrépido

13+ Esquiváis las afiladas rocas y ayudáis a alguien a hacerlo. Decid quién y será como si hubiera sacado un 10+
10+ Esquiváis las rocas.
7-9 Os golpeáis contra las rocas. Nada grave. Sufris 1-daño (perforante)
Fallo Os golpeáis contra las rocas. Es algo serio. Sufrís 2-daño (perforante)

Recordad el +1 que os dió la Bruja.

Pronto las afiladas rocas quedan atrás

Por un momento pensáis que ha pasado lo peor...
...pero no tardáis en daros cuenta que nada puede estar más lejos de la realidad:

El río se estrecha, momento a momento, y la corriente sigue ganando velocidad. Repentinamente el río parece terminar pero... ¡súbitamente sois tragados por un enorme remolino con forma de embudo!. El miedo os atenaza. Algunos estáis tan aterrorizados al ver a vuestra muerte inminente que casi olvidáis tomar una profunda bocanada de aire antes de ser arrojados a la oscuridad...

... y la oscuridad del río subterráneo os arrastra
No hay aire para respirar
Creéis morir aquí

ESTÁIS SEGUROS DE QUE MORIRÉIS AQUÍ

De repente, el río emerge a la intemperie de nuevo, y otra vez esa sensación de ingravidez. Caéis desde una alta cascada alta, en un pequeño lago. El flujo de agua se vuelve más lento, y finalmente lográis arrastraros fuera del río.

De una forma u otra, habéis sobrevivido.

Mirad a vuestro alrededor

Estáis en un valle, con montañas muy altas por todas partes. Son tan escarpadas que incluso una cabra montesa no sería capaz de escalarlas. La cascada por la que habéis caído se levanta docenas de metros, escupiendo agua a gran presión desde un agujero en la roca. No hay posibilidad de escapar de este lugar por dónde habéis venido.

El pequeño lago en el que habéis aterrizado se convierte en un río que fluye hacia el sur, a través de una densa jungla. Escucháis sonidos de pájaros y el zumbido de los insectos procedentes de la plantas. Aquí gobierna el calor y la humedad, muy diferente al helador frío de las montañas.

¿Qué es este lugar?. El mapa está empapado, pero aún es legible. ¿Este lugar aparece en él?.