Partida Rol por web

Solo entrar Karún percibe que hay algo raro en la sala, deteniendo a Andet antes de que caiga en la trampa.

Le señala en el techo, donde una línea oculta deja ver una barra de hierro llena de pinchos dispuesta a caer sobre el primer incauto que entre en la sala.

Karún suspira... él no es muy ducho en esto, es más... no es su especialidad, pero sus dedos ágiles y sus años de experiencia quizá les haga salvar el culo en esta situación.

Andet... por favor, ponte en un lugar seguro... si salta la trampa al menos que sólo me coja* a mí. 

Una vez el mago se pone en lugar seguro el elfo palpa el suelo, buscando las rendijas que pueden hacer activar o desactivar la trampa. Quizá si aprieto aquí... 

Andet se detuvo de repente, si no fuese por el ojo avisor del elfo, se hubiese visto en una situación letal. Siendo poco entendido en materia de trampas y mecanismos, dejó que el experto hiciese lo suyo, retrocediendo unos pasos hasta el umbral de la puerta.

El elfo toca una rendija y oye un "click" cree haber encontrado un punto en el que la trampa se puede desactivar... o activar.

No sudece nada.

Karún se pone a sudar copiosamente... ahora mismo se acuerda de aquel hombre en el gremio "los elfos no sudan, por eso los cabrones van siempre tan limpitos". Intenta borrar esa imagen de aquel maloliente seboso y se pone de nuevo a hurgar en los pliegues del suelo empedrado. 

Esta vez parece haber encontrado un punto más bueno de apoyo en el mecanismo.

Karún logra desactivar el mecanismo esta vez, evitando que tengáis que pasar por una prueba de fe saltando por la sala - acción que hubiera supuesto un desastre - finalmente os podeis acercar a la siguiente puerta y escuchar que hay gigantes hablando al otro lado.

Karún suspira aliviado apoyando la espalda unos segundos a un costado... compañeros... está desactivada...  Luego se despeja y se acerca a la puerta, haciendo las mismas comprobaciones anteriores. Creo que hay gigantes detrás de esta puerta... ¿Qué hacemos? ¿Llamamos y los recibimos a punta de flecha? o ¿a punta de lengua de Andet?

el elfo espera la respuesta de los demás... no quiere más reprimendas de Eva... aún le pitan los oídos de la última vez... 

por si acaso prepara el arco de nuevo... 

Mi atención se mantiene mas ocupada en vigilar que nadie suba por el camino, que en ver las manos del elfo trabajar.

compañeros... está desactivada...

Bien. Pienso pasando el portal hasta llegar a su posición. Después de todo, quizás no es tan inútil.

Me acerco hasta la puerta, pisando sobre las baldosas de la trampa sin vacilar. Sin miedo ni temor. Poso mi mano izquierda sobre la puerta y levanto la vista como si mis ojos aun tuviesen utilidad.

¿Llamamos y los recibimos a punta de flecha? o ¿a punta de lengua de Andet?

Niego con la cabeza, en silencio y ocupada en mis propios pensamientos.

El mago asintió ante la habilidad del arquero con aquellos dispositivos.

- Parece ser una adición interesante al grupo - meditó mientras se acercaba a la otra puerta como habían sido sus intenciones originales. Prestando atención a la charla que se producía al otro lado.

Creo que hay gigantes detrás de esta puerta... ¿Qué hacemos? ¿Llamamos y los recibimos a punta de flecha? o ¿a punta de lengua de Andet?

 Andet se colocó el dedo índice sobre los labios, no porque creyese que el elfo era especialmente parlanchín, sino porque realmente no era momento de ponerse a discutir.

- Paciencia... - susurró.

Podéis escuchar y mirar entre las fisuras de la puerta, un par de gigantes parecen estar escuchando la bronca (o simple debate) de otro gigante fuera de vuestra vista y en una esquina la cola escamada de algo grande.

Karún se queda petrificado cuando mira por la rendija... ¿Un dragón? Lo que nos faltaba... el elfo se queda unos minutos mirando, estudiando a la criatura para ver qué dificultad les puede presentar. Aunque lo podamos aniquilar no creo que sea posible sin hacer mucho ruido... 

La posibilidad de pasar inadvertidos se desvanecía por momentos. Con un mohín de irritación me recoloco la capucha y farfullo algunas maldiciones en un idioma extraño. - ¿ Tu y Andet, no podéis mirar de que se trata ?. Seguro podéis pasar sin ser vistos. Y si no ... sangre y fuego.

Yo lo veo muy crudo... susurra el arquero elfo otra posibilidad es esperar a que salga el bicho más grande y entrar cuando no esté en la guarida... digo yo que si tienen a una bestia tan descomunal será para utilizarla... Karún sigue mirando a través de las rendijas, al ver que sus compañeros no se agolpan se acomoda para ir mirando mejor. También es cierto que el tiempo juega en contra nuestra y echarnos una siesta esperando más que inútil puede ser  hasta contraproducente... 

Andet elevó sus cejas mientras escuchaba los comentarios y entrecerró los ojos negando con solemnidad.

- Creo que nuestra entrada furtiva ha llegado a su fin... debemos aprovechar el factor sorpresa que aún tenemos - sentenció con un calmado susurro, mientras le hacía señas a Karún de que intentasen mover un poco la pesada hoja de madera sin hacer ruido.

Asalto sorpresa?? se miró sus atuendos, pesados, metálicos, algunos sueltos y ruidosos.
Creó que hemos tenido mucha suelta, si me acercó más es seguro que me escucharan a la leguas, no veo muy viable a no ser que yo me quede atrás

Entonces no perdamos mas el tiempo. - Aprieto los puños, tensando los músculos de los brazos hasta el cuello. Oleadas de fuerzas impías empiezan a brotar por encima de mi piel en forma de traslucidas hebras incandescentes.

Karún se quedó unos segundos en silencio con la mirada perdida... Reflexionaba desde su punto de vista militar pues estaba claro de que había que luchar, el subterfugio se acababa... Luego habló de nuevo ante sus compañeros...

He pensado dos posibles planes para poder entrar.. uno es hacer salir a los gigantes para atacarlos aquí en el hall, siendo un espacio reducido ellos no tendrán mucha maniobra y menos si el bicho de ahí atrás quiere actuar.. Lo malo es que todo el campamento verá la lucha y nos tendremos que enfrentar a un ejército...

Otra opción es entrar y atrancar las puertas para que nadie pueda salir a dar la voz de alarma... Si somos nosotros los que tenemos que huir entonces tendremos que confiar en el portal de Eva... Eso si nos puedes teleportar a todos... dice el elfo dirigiéndose a la muchacha.

tendremos que confiar en el portal de Eva... Eso si nos puedes teleportar a todos...

Asiento lentamente y una sola vez con la cabeza.