Partida Rol por web

- No me iré de aquí sin Lizara... o sin su cuerpo, dice secamente el noldor.

- ¿Sabes algo de la princesa elfa que también retenían prisionera aquí?

Mama Briggite pensó en las palabras de su maestra intentando encontrar algún método de parar toda aquella maldad. Sin embargo se había referido un par de veces a lo que parecía un artefacto antiguo: el Caparazón. Nada sabía ninguno de ellos de tal objeto pero si era, como había mencionado, un artefacto su magia quedaba más allá de las posibilidades de cualquiera de ellos. Más incluso de la mayoría de los magos o hechiceros de Krilgard. No, no había manera de detener el proceso de corrupción del lugar.

El asesino no habia participado en nada durante el interrogatorio a la moribunda, desde que Mama le apartare y el tuviere que contener sus reflejos para no matarla... Meneo la cabeza en silencio y se dirigio al baul a los pies de la cama de la mujer... Para el, todavia quedaban otras cosas que hacer, y dejo la parla a sus compañeros mas versados en tratos sociales...

Se concentro primero en examinar su superficie, atento por alguna sorpresa... Luego intento abrirlo, para ver que contenia, que guardaria alguien junto al cuerpo agonizante de una nigromante...

- Antes de largarse, como mínimo habría que examinar las otras dos habitaciones, dice Arthedain.

- Puede... que tengamos más suerte en las otras, dice con tono amargo.

- Bueno, si lo creen importante... - el mediano no lo dice explicitamente, pero está claro que que quiere salir del lugar y completar la misiónen un ambiente más agradadable para el. Sin embargo no piensa discutir, simplemente se mantiene ebntre las puertas y espera que los más inquietos las revisen

- Pero haganlo rápido, recueden que ese cadaver, puede dejar de serlo en cualquier momento - acota en voz baja, tratando de que Mama no escuche su último comentario

Parecía que Random había tejido ya su Destino: tal y como él había sospechado desde la reaparición del Paladín, tenían que abandonar aquella ciudad; su liberación era ya una tarea imposible. Pero aún podían tratar de evitar un mal mayor, si es que podía haber algo peor que ver perecer la capital de todo un reino sin poder hacer nada para evitarlo.

Robin musitó una cálida oración de despedida y cubrió el rostro de la anciana bruja; era todo lo que podía hacer.

- Que tu Alma encuentre el Camino hacia el Eterno Descanso, hechicera.

A Robin le pareció que la idea de Arthedain era acertada: ya habían llegado demasiado tarde, probablemente no pasaría nada por retrasarse un par de minutos más y darle el gusto al elfo.

Arthedain tenía un brillo extraño en los ojos. Era el de alguien que estaba al borde de la ruptura, desgarrado entre el deber y el sentido común. La batalla que se libraba en su interior era visible a cualquiera que le mirara a la cara.

No obstante, nada en sus gestos dejaba traslucir otra cosa que fría determinación. Cerró los ojos y escupió el tabaco de mascar que llevaba en la boca, sin mirar, pasillo adelante, acertando de lleno en una de las otras dos puertas. Se volvió al pícaro diciendo: -Gaius, necesito de tus habilidades, y señalando a la puerta.

Bhain comprendía la preocupación de Arthedain. La vida a veces te ponía en unos lances muy dificiles, salvar una vida a cambio de muchas... o por el contrario salvar o intentar salvar el máximo número de vidas posibles, pero a cambio de la de la persona a la que quieres.

Si hemos de salvar a esa princesa no tenemos tiempo que perder. .- Aque esperais a mover el culo.- Gruño el enano.- No pienso sacrificar a nadie más en esta aventura.- su rostro era dificil de leer en esos momentos, reflejaba el conflicto y la preocupacion debatiendose en una batalla.

Bhain sabía quenel tiempo se les había echado encima, pero aún asi luchaba para hacer lo correcto

El asesino terminó de revisar el cofre con una cierta decepción: en su interior no había nada salvo ropas de cama. Algo terriblemente prosaico para aquella escena de muerte y condenación.

El grupo retrocedió hacia el pasillo con las puertas. Izquierda y derecha... ¿Cuál abrirían?

Robin sintió un escalofrío. Por un momento pensó que en aquellas catacumbas había demasiada corriente como para estar bajo tierra pero luego se dio cuenta de que ese escalofrío no había sido físico. Algún tipo de maldad se estaba concentrando con tanta intensidad que hasta el acólito más imbécil habría sentido la energía divina entrando en acción. Y era de ese tipo de energías divinas que oscurecían los cielos y reclamaban tormentas.

Cita:

La de la izquierda.

Por un instante, pareció que el clérigo estuviera en plena resaca sin haber pasado antes por la fase de borrachera; se agarró la cabeza con una mano, mientras, tambaleándose, usó la otra para apoyarse en una pared y tratar de recuperar el equilibrio. Cuando logró recobrar la calma, no parecía una persona muy feliz...

- Me equivoqué, no deberíamos permanecer aquí ni un segundo más de lo imprescindible: siento una gran maldad penetrando por entre los muros del castillo, y si no nos vamos ya, los Muchos Caminos de Random se verán reducidos a Un Único Camino, y creedme, no nos conduce a nada bueno.

"Ahora viene cuando me juego el físico en serio...", pensó el clérigo mientras emprendía la acción más audaz y cuasisuicida desde que formaba parte de aquel grupo.

Y así fue como Robin agarró a Arthedain por el brazo y trató de detenerle.

- En serio, compañero: ira y fuego van a caer sobre este castillo. Y escucha: cuando esto ocurra, mejor que no nos pille aquí.

Mama se resistía a abandonar la habitación a pesar de saber que pronto aquel cuerpo tan venerado y querido podria convertirse en uno de los enemigos mas feroces que se pueda llegar a imaginar. Sobre su rostro las lagrimas secas habían dejado sus huellas que volvian a botar cunado algun recuerdo especialmente calido de su maestra le volvía a la mente.

Cita:

La frase casi golpeo a Mama de forma física, estaba olvidado sus obligaciones , es mas , estaba haciendo todo lo contrario que su querida maestra Aldara le había enseñado , ahora no era momento de lamentarse , tenia una misión que cumplir y alguien de quien encargarse.

-El maestro sacerdote tiene razón , yo también puedo sentir la energia que esta envolviendo este lugar y no tenemos mucho tiempo.

Mama se alzaba firme en el umbral de la puerta , dispuesta a seguir su camino , impasible como era costumbre en ella , casi no se podría decir que había estado llorando hace nada de no ser porque aun quedaban alguno restos de llanto en sus mejillas. Sus ojos miraban al restpo de sus compañeros mientras esperaba a ver que respondían.

- Pues ya lo oyeron - exclamó el mediano preocupado ante la urgencia en la voz del clerigo y la maga - Mejor nos vamos de aquí. Ya bastantes problemas tendremos para salir de la ciudad para buscarnos más en este sitio. Vámonos! -

Uniendo la acción a la palabra taloneó a su fiel Rómulo en dirección a la salida y giró el cuerpo en su montura mientras insistía - No hay tiempo que perder, salgamos de aquí -

-No lo entiendes, dijo Arthedain a Robin sin ceder, -debo saber si Lizara está detrás de alguna de esas dos puertas, viva o muerta.

-¿Gaius?

El asesino no se habia detenido en ropas de cama... Simplemente murmura en voz baja

-Denme unos segundos... los demas vallan saliendo si quieren.

Sale de la habitacion donde yace el cadaver de la mujer, mientras los demas hablan sobre ira y fuego... Revisa la puertas a la izquierda rapidamente y luego la de la derecha, buscando alguna marca o señal que las haga distintas...