Partida Rol por web

5 de Mayo de 1927

A eso de las 19: 25 llegan al centro de Providence en un automóvil Konrad y Harper. Frente al edificio del despacho del Juez sólo hay un hombre y una mujer. Para vuestra sorpresa se trata de Ángela Vincenzo y Michael Hall, este último no se sabe cómo se las ha podido arreglar para estar aquí, pues supuestamente no tenía relación con nadie.

Konrad y Harper aparcan el vehículo y descienden del coche, Michael Hall se muestra sonriente al verles, con una expresión que parece querer decir "¿véis que bueno soy que me he colado aquí?".

Hace un saludo con la mano a los dos recién llegados

- Señor Welles, señor Summers, encantado de verles. Recuerde señor Summers que le espero en unos días en casa como le dije ayer. ¿ Viene a la lectura del testameto señor Welles? sí, supongo que sí. ¿ Qué testamento habrá hecho el señor Baxter? conociéndole todo es posible- hace una mueca nostálgica -señor Hall, usted tiene que esperar aquí fuera y me imagino que usted señor Summers tendrá que esperar fuera también. El Juez es muy suyo para estas cosas...

- Angela querida, ¿cómo te encuentras?... tomo sus manos entre las mías a modo de cariñoso saludo...Yo también tengo mucha curiosidad por saber cuales fueron sus últimas voluntades. ¿Pasamos dentro?

Despido con un ligero movimiento de cabeza a los hombres que dejamos atrás y avanzo con Angela hacia el interior.

Konrad tuerce un poco el gesto; no le gusta nada eso que le ha dicho el ama de llaves de esperar fuera

- ¿De verdad tenemos que esperar fuera? ¿No es posible pasar aunque solo sea como testigos?

A su llegada les recibí con un saludo.

Las suposiciones de Angela no me pillaban por sorpresa asique, ante la espera, encendí el primer cigarrillo del día con ayuda de una cerilla.

Estaba impaciente por ver que consecuencias presentaba aquel evento en nuestra investigación.

- Me temo que no Konrad- dice mientras entra en el edificio del brazo de Ángela.

Konrad bufó frustrado, pero no insistió en entrar a la lectura del testamento

- Está bien; esperaré aquí fuera

Se encendió otro cigarro y se dirigió a su nuevo compañero

- Dígame señor Hall, ¿que opina de este asunto?

-Como ya le dije en su día es algo complicado... – Que la muerte hubiera sido natural era algo que ya había descartado hacía tiempo.

-Aunque entre los tres, será más fácil revelar el misterio. – Añadió con cierta esperanza, sondeando nuevamente su colaboración.

-Veamos si el testamento nos aporta algo... – Continué, asumiendo nuevamente aquella espera como algo necesario.

No era esa la respuesta que esperaba

- Me refería a que opina sobre el testimonio del señor Welles

Evitó mencionar nada sobre fantasmas o espíritus; no quería que alguien tachase a Harper de lunático por una falta de discreción suya

- Estoy muy bien Señor Harper, dadas las circunstancias...- dijo mientras entraban en el interior del despacho del juez-veremos a ver si el señor Baxter ha dejado alguna sorpresa.

Ángela y Harper entran en la oficina del Juez Braddock, el despacho está espléndidamente amueblado, con las paredes paneladas en roble oscuro y donde predomina el olor a madera y piel. Tiene un escritorio que es una auténtica joya y un sofá de tres plazas forrado de piel que debe costar una verdadera fortuna.

En el despacho hay varias personas, tras el escritorio está el propio Juez, que al ver a Harper y a Ángela va presto a saludarles, saludando en primer lugar a la mujer y después al hombre.

- Señora Vincenzo... un placer saludarle- dice estrechando la mano del ama de llaves de los Baxter.

- Harper Welles, me alegra que haya venido. Déjeme que le presente al resto. -dice mientras Ángela ya se ha adelantado a saludar al resto de los presentes.

-Ahh disculpe... – Respondo con asombro ante algo que ya casi no recordaba.

-Bueno... no creo que sea una prueba rotunda, pero tampoco cuestiono su veracidad. – No ponía en duda la palabra de Harper a cerca de lo sucedido pero tampoco le daba demasiada importancia al ser algo tan desconocido para mí. ¿Tal vez otra vía de investigación era contactar con un profesional?

-Yo también he tenido alguna que otra visión en el pasado... Aunque en mi caso supongo que era debido al alcohol... – Bromeé visiblemente, no quería que pensara que estaba insinuando que Welles también se encontrara en ese u otro caso similar.

Señala a un sacerdote católico postrado en una silla de ruedas

- Este es Julián Baxter. Hermano del fallecido, no sé si tienen el gusto de conocerse, yo les presento de todas maneras. El hombre alto que se encuentra junto a él es su ayudante Matthew. Y por último aquel caballero que está junto a Ángela es Emmott, el mayor de los hijos varones del fallecido.

Un hombre sentado en un rincón carraspea

- perdón..- dice disculpándose con el hombre- ese de allí es Silas Paterson, amigo de Philip y un hombre relacionado con la Universidad- dice sin dar tampoco más detalles.

- Hola Harper-

- Señor Welles, perdonde que no me levante jaja- dice gastándote una broma que tiene toda la pinta que acostumbra a hacer a todo el mundo.

- Harper... Welles -dice saludando con la cabeza desde el rincón.

Al mencionar la palabra "alcohol", Konrad sintió de nuevo esa sed que solo el bourbon podía calmar. Sacó su petaca y pegó un buen trago de Jack Daniels, y luego le ofreció a su compañero.

- Curioso... A mi, cuando me vienen las visiones, suelo usar el alcohol para apartarlas

Michael negó rotundo aquella oferta que bien podía considerar como una tentación del mismísimo diablo, pero intentó no ser descortés. En cualquier caso, su postura era clara respecto al alcohol, mucho más a raiz de las repercusiones de la ley Volstead en los ultimos años, y no trató de esconder su desagrado en ningún momento. Tampoco le recriminó de ninguna manera, le consideraba suficientemente mayorcito para saber lo que hacía.

Se encogió de hombros ante la negativa de Hall y volvió a guardar la petaca en su gabardina; tenia que controlar un poco la bebida. Era difícil y cara de conseguir, además de ilegal, claro. Todo por aquella estúpida ley mojigata que fue aprobada por un puñado de meapilas y que solo estaba siriviendo para enriquecer gangsters. Quitarle el alcohol a Estados Unidos es como quitarle el sol a una planta; el país necesitaba alcohol si quería perpetuarse en su eterna decadencia.

- ¿Y como comenzó a investigar este caso? ¿Alguna cuestión personal?