El mercenario había realizado el viaje hasta allí silencioso, como todo el grupo. Observó con ojo crítico su carcaj. Le quedaban pocos virotes... seis, si no había contado mal. Sabedor de aquello, se agenció una de las espadas del botín. También miró los arcos, pero no cogió ninguno.
"Aunque mucho me temo que mi buena ballesta pronto dejará de cantar"
Y al final allí estaban, ante el paso del Fuego Negro. La herida del brazo le molestaba un poco, cuando volviera la elfa, le pediría que le cosiera aquello o algo. No era buena idea ir perdiendo brazos por ahí, sólo tenía dos. Y además, parecía que aquel chaval, Nathan, estaba allí en su caballo, mirándoles.
-Propongo esperar a los que faltan-dijo susurrando, pero algo de aquello no le gustaba.
"No habrá sido capaz de vendernos, ¿verdad?"
Regreso hacia donde se encuentran mis compañeros, primero a paso lento para no levantar polvo, y después a galope.
-Es extraño- les digo cuando regreso. No veo a nadie vigilando, o no hay nadie en el puesto de guardia, o este ha abandonado su puesto para dormir un rato, o... por otros menesteres..
Había algo muy extraño ahí, en primera no habían guardias vigilando un paso tan importante y ahora el mocoso se acercaba a nosotros solo...algo no figuraba bien. -Donde esta la elfa mocoso? Se suponía que nos alcanzarían y ahora estamos en un lugar donde no podemos permanecer durante mucho tiempo. No se suponía que regresaría contigo?- Interrogo al muchacho fijándome y estudiando su expresión para descubrir si nos va a mentir o a decir la verdad.
Miro sorprendio al enano.
-O tu memoria esta fallando enormemente, o no me viste; pero después de dejar a la elfa en la retaguardía, avance al frente,para explorar el terreno.
Trojan también se había sorprendido por la pasividad de los guardias, pero al ser algo que les beneficiaba, no se mostró molesto por ello; en cambio sí que le alteró ver al traicionero Nathan tan tranquilo al borde del camino. Decidió preguntar en voz alta lo que todos pensaban.
¿Y por casualidad volviste después parra atacarrle porr la espalda, esta vez sin molestias?
La diplomacia nunca fue lo suyo. La elfa era molesta, y a Trojan le desagradaba, pero tenía dotes de utilidad dentro del grupo.
-Dejemos las discusiones para otro momento y bajen la voz, aun no estamos lejos- les reprendió Valdia, quien asomada desde el carromato miraba también hacia el sur. -Nathan se adelanto mientras aun estábamos en camino, ha dejado atrás a Lorantha, que es lo mas correcto, quedándose solo hubiera sido un estorbo para ella.-
Valdia miro a cada uno de los miembros, tal como si buscara en sus rostros la respuesta a lo que ahora en su mente se gestaba. Por su parte Domochievski volvía a estar callado, parecía deseoso de partir, no le gustaba nada estar allí, siendo tan fáciles objetivos.
Y viendo su inquietud, Valdia decidió que por el momento lo mas importante era salir de donde estaban -Hay que avanzar, al menos un tanto mas, si nos quedamos podrían surgir problemas inesperados. No sabemos lo que ha sucedido en la guarnición y quizá sea mejor no saberlos. Quizá podríamos dejarle alguna pista en el terreno a Lorantha, o alguien podría retrasarse un tanto para divisarla en cuanto aparezca-
Lorantha avanzaba presurosa por los bordes del camino, no deseaba ser vista, pero tampoco deseaba retrasarse mas de la cuenta. Al fin, tras varios minutos de mantenerse corriendo por el camino al paso, se encontró con lo que parecía ser la guarnición del imperio. Era un pequeña fortaleza con una cerca de madera que hacia de muralla, a la par había un edificio de gran tamaño que era la guarnición misma y una torre de vigilancia.
Lorantha no lograba divisar por ningún lado a sus compañeros, pero lo mas preocupante es que tampoco divisaba a la guarnición. El lugar parecía estar vació y todo se encontraba en completo silencio.
Te he adelantado dado que pasara lo que pasara supuse te de tendrías ante el fuerte.
Puedes hacer lo que gustes, explorar la guarnición, continuar por el camino escondiéndote o no, buscar algo que te pueda dar una pista de los sucedido, etc.
Con un gesto afirmativo de cabeza a las palabras de Valdivia, muevo un poco a mi montura.
-Enserio, esto es demasiado extraño. ¿Creen que nuestros "amigos" de hace rato, hallan tenido algo que ver?
-Bueno... si mal no recuerdo, en el pueblo también estaban los guardias dormidos, no me extrañaría ni lo más mínimo. Lo más curioso es que los soldados del viejo Karl nos busquen por acabar con unos herejes...
-Si, bueno. Valdia tiene razon, estando aca solo lograremos que nos den caza mas facilmente. Lo mejor que podemos hacer es avanzar a un punto donde podamos vigilar facilmente el terreno y ocacionalmente dar un recorrido para ver si alguien se aproxima o bien para buscar a la elfa.- Me dispongo a seguir avanzando con la carreta en busca de un sitio mejor para situarnos. -Si alguien no esta deacuerdo que hable ahora, por que nada me gustaria mas que alejarnos de esos guardias o lo que sea que los haya dejado fuera de combate-
-Que remedio... supongo que la elfa podrá darnos alcance y seguirnos.
Se echó su ballesta al hombro, y se ciñó la espada que acababa de adquirir al cinto, listo para proseguir la marcha.
-Si quieren, puedo esperarla, y seguirles los dos en mi caballo. -digo como rápida respuesta al dejarla atrás y que nos alcance luego.
Realmente, nadie debería quedarse atrás. Si somos perseguidos... no deberíamos andar tan solos.
-Sera mejor que Grunt lo haga, el es quien tiene mejores esperanzas de quedarse escondido en los bordes del camino sin ser visto, el resto avanzaremos alrededor de 1km y los esperaremos allí. Si Lorantha no aparece ven a avisarnos Grunt.- Confirmo Valdia al tiempo que se acomodaba de nuevo en el carromato. -Grim hacha a andar esto, hay que alejarnos de este lugar cuanto antes-
Ya que han decidido partir la escena esta prácticamente terminada, entramos ahora en la recta final, solo a la espera de ver que sucede con ciertos acontecimientos y de cuales son sus acciones finales concretas.
Por cierto, en cuanto tenga algo de tiempo les ire otorgando experiencia por esta escena, que bien merecida la tienen. Podrán gastarla de inmediato, y no mas allá de un periodo superior a 7 días después de que se las otorgue.
Asiento con la cabeza y continúo avanzando junto a la carreta.
Escucho las palabras de Valdia, nada me regocija mas q largarnos ya q nada bueno puede surgir de esperar en aquel lugar. Solo me preocupa un poco la seguridad de mi camarada Grunt que se quedara esperando a la elfa. -Grunt, ten cuidado hermano, trata de no llamar mucho la atención. Buena suerte- Sin decir mas empiezo a avanzar de aquel singular sitio.
Pese a encontrar sorprendente aquello y que algo debía andar terriblemente mal, la sensación de estar siendo perseguida no cesaba, y una cosa era clara, la situación que tenía delante, sin lugar a dudas detendría por completo a sus perseguidores. Por otro lado y pese a que sentía curiosidad no tenía tiempo para indagar aquello y le apetecía aun menos que la descubrieran husmenando allí dentro. Bastante feas estaban las cosas ya como para que le pudieran encasquetar aquel marrón.
Con estos pensamientos en la cabeza y con extrema precaución, aprovechando las sombras disponibles continuó su camino en busca de sus compañeros. Eso sí con sus sentidos completamente alerta.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 48-
Resultado: 82 (Fracaso)
Motivo: Mov Silencio
Tirada: 1d100
Dificultad: 32-
Resultado: 63 (Fracaso)
Motivo: Ocultarse
Tirada: 1d100
Dificultad: 32-
Resultado: 9 (Exito)
Tiradas de mov. silencio, ocultarse y percepción.
Trojan se hubiera ofrecido a quedarse, sino hubiera estado herido, y si fuera otra persona a quien debía esperar. La elfa no era de su agrado, demasiada hostilidad, y ya había bastante en el grupo. Nathan se ofrecía una y otra vez para separarse y el grupo y lo cierto es que Valdia, con muy buenos modales, le tenía calado. Se alegró por enésima vez de tener a la mujer en el clan.
Si no tuviérramos prroblemas, - es decir, si nada nos atacara- ¿cuánto tarrdarríamos en crruzarr el paso?
¿Entonces Nathan no nos deja? ¿Se mantiene con nosotros?
Asintió a la mujer, la verdad es que como mercenario experimentado, tenía cierto sentido práctico acerca de que debía o no hacer... y quedarse sin compañía a esperar a un rezagado y/o cubrir la retaguardia, no eran maneras fáciles de llegar a viejo.
"Claro que atravesar las montañas tampoco lo es... espero que el oro de los enanos merezca la pena"
Sin embargo, también sabía muy bien que, por muy pragmáticas que fueran sus ideas sobre quedarse, no ayudaba manifestar su opinión al respecto, y mucho menos hacia el enano que tenía probabilidades de acabar en la cuneta. Así que dijo:
-Ánimo compañero, nos veremos en el paso.
al ex-soldado le extrañaba mucho la situación que se habian encontrado con los guardias dormidos en un puesto fronterizo y con posibles enemigos rondando la zona pero penso que no era su problema
- Desde luego que esto pinta extraño pero diría que mejor para nosotros que así no tendremos que responder preguntas. de todas maneras esto me da mala espina a si que Valida tiene razón cuanto antes pasemos mejor. Dale a las riendas y sacanos de aqui - le dijo Walter al enano.
Si bien Lorantha se mantuvo a todo momento oculta, sabía perfectamente que había hecho suficiente ruido como para que alguien la escuchar en la guarnición. Siempre que hubiera alguien escuchando. Lorantha había intentado divisar y escuchar algo, pero no capto nada, o bien no había nadie o bien esta ya demasiado cansada tras la jornada.
Bordeando la guarnición, se adentro cada vez en el paso de fuego negro, en alguno que otro punto pudo divisar señales de un carromato, pero pronto se dio cuenta que habían dos mas aparte de las que veía, o bien sus compañeros habían dado vuelta, o bien algunas pocas horas atrás alguien había pasado por allí.
Un poco desorienta estuvo apunto de abortar la búsqueda cuando una pequeña piedra cayo a sus pies. Algo a lo lejos, escondido tras unas rocas estaba Grunt, quien estirando la mano le invitaba a seguirlo al tiempo que empezaba a andar por el camino, siempre tratando de mantenerse a la sombra de la montaña. Lo cual por su tamaño, lograba hacer con cierta facilidad.