Partida Rol por web

Al ver que la inquisidora no tenia intención de contar su historia, Shin se levantó de la mesa,  no creia que pudiera obtener información interesante de los presentes en ese momento. 

-Si os tardais mucho en comer empezaremos sin vosotros- dijo hacia los que quedaban en la sala.

Sin decir más palabra Shin sale de la sala y entra tras la inquisidora en la sala de Jaster y Roxo.

Roxo se va a la esquina más alejada de la puerta y se apoya en la pared mientras espera a que lleguen los demás, atento a cualquier movimiento o sonido

"Me pregunto donde estará ese tal Ninya, no ha aparecido aun y por lo que parece tiene un gran respeto hacia Jaster "

​-Oye Jaste, hablame de Ninya y esa chica del pelo rojo, ¿De que les conoces?  Paece que el te tiene mucho respeto y aun no lo he vuelto a ve-Roxo seguía apoyado en la pared, preguntando sin mirar a Jaster

"No parece que me vaya a hablar de ese tal Tracs, será mejor evadir el tema por el momento pero seria raro estar aquí callado sin decir nada"

No les llames, quiero que vengan por su propio pie, no quiero obligar a nadie a venir.- Dice Jaster frenando tu avance hacia la puerta, lo que ocasiona que finalmente acabes apoyándote en la pared.

¿Ninya eh? Es un buen amigo nos conocemos desde hace… Mmm unos cuatro años.- Parece bastante reticente a contar la historia pero finalmente deja salir algo más de información.- Yo solia por aquel tiempo ir solo, pero vi un acto completamente injusto hacia su familia y viéndole cargar con su hermana de tan solo 2 o 3 años me acerque para darles algo de alimento…

Camináis todo el pasillo hasta llegar a una sala bastante amplia en la que únicamente hay una mesa alta central donde hay varios mapas desplegados. Las pareces están mas colocadas que las del resto de salas que habéis visto, no es una mezcla entre tierra y piedra, si no que están hechas por bloques de piedra maciza colocada cuidadosamente. Sobre algunas de las paredes descansan algunos planos y notas  y lo que mas llama vuestra  atención es un escudo de armas colocado en la pared. El escudo de la pared muestra el símbolo de la monarquía que actualmente esta instaurada en Albino.

Jaster esta ojeando sobre la mesa un mapa mientras habla de algo con Roxo. Según os acercáis os dais cuenta de que es un mapa de la ciudad de Albino, junto a este hay otro mapa con una serie de cuadricula en la cual ves una multitud de regueros que lo recorren.

-…Estuvimos hablando durante un tiempo y acabe sintiéndome a gusto en su compañía. Es un chaval sensato, y bastante capaz, siempre me ha aconsejado bien… aunque a veces no terminaba de hacerle caso.- Dice la ultima frase con una sonrisa en la cara, seguramente recordando alguna de las situaciones.

En ese mismo instante aparecen por la puerta Hinazuki, Kalida y finalmente detrás de ellas Shin. Seguramente han escuchado parte de la conversación.-Veo que ya vais llegando. Espero que no os importara la calidad de las galletas.-Dice medio riendo de nuevo.- Serara aprendió a hacerlas y ahora cada vez que tiene la oportunidad gasta la poca harina que tenemos en hacer pan con forma de galleta.- Dice Jaster a medio reír, parece bastante de mejor humor que el dia anterior

 "Ufff menos mal que Shin, Ross, Roxo y Mordeim han ironizado con el tema de la magia. ¿Habrá sido para ayudarme o sólo para hacer quedar en ridículo a Hinazuki? Bueno, no hago nada aquí"

Kobato se levanta, con dos manzanas guardadas, y se dirige hacia la sala para ver que les cuenta Jaster.

"Un mapa del alcantarillado de la ciudad..." pensó Shin al ver el mapa, si podia hacerse con una copia o con el original le seria de utilidad. A parte de eso todo el lugar lleno de papeles, y en especial ese escudo, le hacian pensar que se estaba metiendo en asuntos de mayor importancia...

-Dile que me comere tantas galletas como haga, sere su catador personal si hace falta*- dijo intentando seguir un poco la corriente.- ¿Podriamos saltar al tema principal?, que buscas de nosotros y que ofreces a cambio. ¿Que es este sitio para empezar?, siendo claro el emblema de la realeza no algo que me inspire demasiada confianza.

Únicamente quedaba yo en la sala, junto a Mordeim.

-Creo que deberíamos ir nosotros también ¿no crees? Me levanto para dirigirme con los demás, esperando la decisión de Mordeim de seguirlos también o seguir comiendo.

Tras marcharse todos,solo quedaba Ross en la sala,era hora de hablar con el antes de irse a la otra sala,¿Que opinas de ellos Ross?,creo que algunos nos inspiran algo de desconfianza a mi y a Bubú, especialmente el niño que se come las R y la inquisidora, deberíamos tener cuidado quizá, prepararnos para una posible sorpresa por parte de alguno de ellos, tratemos de analizarles desde la distancia y con sigilo, ¿estas conmigo?.Una vez le expresas a Ross tu preocupación decides buscar con sigilo por la habitación en busca de signos, diarios, datos que te puedan decir algo más de Jaster,Ninya y Serara en especial,(ya que los demás son extraños) con la esperanza de conocerles más a fondo.Todos escondemos algo y no creo que ellos sean la excepción.

Una vez hablas con Ross,decides hacerle caso.Esta bien vayamos!!,veamos que tiene que contarnos Jaster.Das unos últimos bocados al igual que Bubú y Ross, guardas un poco de comida en tus bolsillos porque no sabes cuando será la próxima vez que comas y procedes a levantarte,os dirigís hacia la otra sala y una vez dentro eres cauto con respecto a los demás ya que no les conoces en gran medida.No les conocemos Bubú,es mejor que por el momento tengamos cuidado

-Sí, la verdad es que son un grupo peculiar que parece tener muchas rarezas, será mejor estar alerta todo lo posible. No sé por qué camino nos puede llevar estar con gente tan dispar.

Una vez hablado esto con Mordeim, salgo de la habitación a la tan esperada reunión

Camináis todo el pasillo hasta llegar a una sala bastante amplia en la que únicamente hay una mesa alta central donde hay varios mapas desplegados. Las pareces están mas colocadas que las del resto de salas que habéis visto, no es una mezcla entre tierra y piedra, si no que están hechas por bloques de piedra maciza colocada cuidadosamente. Sobre algunas de las paredes descansan algunos planos y notas  y lo que mas llama vuestra  atención es un escudo de armas colocado en la pared. El escudo de la pared muestra el símbolo de la monarquía que actualmente esta instaurada en Albino.

En cuanto Roxo oyó los pasos de los primeros que venían echo la mano a la espalda donde tenía escondida la daga y se mantuvo en esa posición con la mano atrás y apellado en la pared mientras iban apareciendo todos los demás

"La inquisidoa, Shin y la niña de la cara quemada, supongo que Jaster tenia razón, al venir yo los demás vendrán también, aun que los dos chicos de la alcantarilla no me conocen, puede que se larguen"

-Si que habéis tadado en veni, aun que supongo que Jaste quera espea a los otos-

A pesar de la incomodidad de la situación Roxo actuaba de forma, casi amable. Roxo estaba allí apoyado en la pared, al lado contrario de la sala desde ahí podía vigilar la puerta y le daría el tiempo suficiente para reaccionar si pasaba cualquier cosa imprevista.

En la espada del hombre misterioso identificas el simbolo de la inquisicion.

Jaster agita la mano hacia Shin restando importancia a su comentario.- Todo a su tiempo, veamos si vienen los que quedan…

La luz era tenue en la sala cuando los últimos llegaron, Jaster, aun apoyado en la mesa mirando los mapas observa como llegan Ross y Mordeim y suspira.-Parece que estamos todos.-Dice girándose y mirando a todo el grupo.- Os he reunido, no para pediros algo, si no para avisaros, que va a haber grandes cambios en… no Albino, todo Remo.

Cambios para bien, no os preocupéis.-Comenta mientras empieza a hablaros a todos mientras camina por la sala.-Va a haber cambios, y quiero saber si estáis dispuestos a realizarlos conmigo. Ayudar a aquellos necesitados.-Dice mientras mira a Hinazuki.- Pero sin seguir una doctrina impartida por la misma Iglesia que hace años destruyo nuestra capital.-En sus palabras se puede notar furia así como esperanzas.-Ayudar a la ciudad y volver a Remo una gran potencia como era antes del ataque que nos hicieron… Que las calles no estén llenas de gente rogando por un pedazo de comida, si no de gente trabajando. Que los robos que hay en los barrios bajos paren, y la corrupción de las clases altas se detenga.-Dice mientras anda. Ahora fuera de un ambiente hostil detectáis que su lenguaje no es de alguien que se haya criado en las calles.-No os prometo riquezas, pero no os negare que tendréis una vida mejor que tenéis ahora. Una vida donde seréis libres de la podredumbre que ha gobernado el país hasta ahora.-Parece estar finalizando el discurso y termina con una concisa frase.-¿Me ayudareis?.- El discurso no había sido un discurso que convence al que lo escucha, si no uno que siembra la semilla de la duda para mas tarde recogerla.- Si aceptáis, quedaros aquí. Si por el contrario no queréis un futuro mejor para vosotros y los que os rodean podéis marcharos.

Antes de que nadie pueda decir nada unos aplausos comienzan a resonar por la puerta que habéis entrado y al giraros os encontráis con un adulto con el rostro tapado por una mascara de metal. Entrando con cierta parsimonia en la sala, sin miedo alguno. Su aspecto era completamente intimidatorio. Alto con buen porte y armado con una espada larga curiosamente labrada en la empuñadura.

-¿Reclutando tus primeros soldados?.-Un cierto tono de sorna resuena haciendo eco contra la máscara.

-Renard…. No te esperaba hasta la noche… - exclama Jaster sorprendido. Su voz tenia tintes de respeto, pero aquellos mas avispados podrían notar que en su tono había temor… incluso miedo. Parecía que Jaster había perdido toda su compostura en un solo momento.

El extraño levanto la mano para parar su comentario y empezar a hablar. Su voz suena tranquila, y a la vez intimidatoria de alguna forma.- El plan, si estas  aquí, supongo que ha funcionado… y mas aun viendo ese discurso.

Jaster nervioso empieza a replicar.-Si, salió… bien.- Dice mientras se lleva la mano al abdomen herido.-Fue un plan magistral señor, mi padre y uno de los lideres del gremio en la misma noche.

Renard empieza a caminar hacia la mesa y os aparta como si no estuvierais.-Bien, entonces según lo planeado, espero que mantengas el secreto y no lo compartas con tus… amigos.- Dice mientras se gira hacia vosotros. Para su mirada sobre Hinazuki que le mira fijamente a el y a el arma que porta.- Oh, parece que sabes que es esto…-Dice mientras la desenfunda hasta la mitad. Todos notáis un extraño sentimiento en cuanto la espada es desenfundada, como si vuestras energías se escaparan. Vuelve a enfundar la espada cuando la voz de Jaster resuena tras el.

-Era parte de la inquisición, creo que la estaban entrenando.- Dice Jaster sin mucho animo explicando que Hinazuki se haya fijado en el arma.

-¿Así que inquisidora eh?-. Pregunta con sorna.- No te preocupes, no la he robado, me pertenece por mi antiguo oficio, me dejaron conservarla como recuerdo.-Hace una breve pausa en la que mira al resto de los integrantes.- Inquisidores, magos, ladrones y críos. Te juntas con gente muy rara, deberías agradecer que ya no ejerza…- dice mientras empieza a avanzar hacia la puerta.- Sera interesante verte gobernar. Volveremos a hablar mas tarde en privado… Principe Jaster Hess.-Dice mientras se inclina con sorna en una reverencia.-¿O debería decir Rey?.- Dice mientras levanta la cabeza levemente y le mira a los ojos. Acto seguido se va andando por el pasillo mientras su capa ondula y el ríe como si hubiera hecho una broma graciosa.

Jaster claramente molesto por la visita cierra el puño y da un golpe en la mesa.-¡Joder!. El silencio se hace paso en la sala, un silencio incomodo. Un silencio que inunda todo.

- Idiota… No quiero que la gente me siga por mi rango, si no porque tenga los mismos ideales…-Dice para si mismo enfadado. Finalmente os mira.-Seguís teniendo las mismas opciones, pero si os vais… Ni una palabra de esto.-Parece bastante molesto.-Y los que os quedéis… supongo que ahora tendréis aun mas preguntas.

Shin no pudo evitar la sorpresa al escuchar que estaban ante el principe, eso explicaba el escudo de la sala, "Las cosas empiezan a encajar, la conversación en las alcantarillas y la de la noche anterior...", el principe habia echo su propuesta, no obstante la falta de información y lo poco que compartia, junto con la charla sobre sus ideales baratos y lo poco que le gustaba la autoridad le hacian no querer involucrarse, sin embargo habia llegado hasta alli....

Como curioso por el hombre que acababa de salir, Shin se acercó a la puerta abierta  mirar salir al hombre por el pasillo, una vez desaparecido el hombre y tras las palabras de Jaster, se  da la vuelta y comienza hablar.

-Asique el príncipe que aspira a convertirse en rey quiere que seamos sus fieles sirvientes. Me niego- Shin dijo rotundamente, esperando la reacción arisca de Jaster- Idealismos baratos y ser el fiel perro que menea la cola para su amo mientras llevo al cuello una cadena no es algo que me interese en lo mas minimo, me muevo por el interes propio y mi supervivencia.... No obstante, los negocios son otro tema, no me importa ayudarte si tu me ayudas a mi y me das lo que necesito, en otras palabras no sere tu perro fiel ni lamere el suelo por donde pises, ni siquiera esperes que te llame alteza, principe o cualquier ridiculo titulo que se te ocurra, pero si aceptas esos echos estare dispuesto a ayudarte a llevar a cabo tus ambiciones, negociaciones de por medio claramente...- El tono de Shin podia sonar brusco y arrogante en aquella situación, pero ante todo tambien estaba siendo sincero, valoraba los tratos en gran medida, si Jaster le ayudaba a él, él ayudaria a Jaster.

Arg… - Jaster se lleva la mano a la cara en un signo de frustración.- Por eso no queria decir quien soy, ahora solo me ves como un príncipe intentando arrastrar a sus súbditos.- Dice con mas tristeza que enfado ante los comentarios de Shin.

-Es lógico lo que dices, no aspiro a que me sigáis sin condiciones.- Dice mientras te mira.-Aun asi no creo que tus palabras sean las mas apropiadas. Aun así… según lo que has dicho puedo entender que necesitas algo.  ¿Puedo preguntarte que es?  Hablas de interés propio y supervivencia. Pero si te das cuenta es eso mismo lo que os ofrezco ahora mismo…

De todas formas. Ahora me gustaría saber cuántos de vosotros estarías dispuestos a ayudarme. Si mas tarde os parece que vuestra ayuda merece un precio… Hablare con vosotros en privado. No creo que ahora sea el mejor momento.- Su voz no admite replica, pero por su voz se ve que entiende su manera de pensar

-Aunque no me niego a responder alguna pregunta de interés general, no voy a discutir ahora sobre esos otros temas.

-Solo quería que entendieras que no me muevo por idealismos, no me gustaria que se confundiera el porque de mis acciones. Aclarado eso y visto que no tienes problema estare encantado de ayudarte, ademas de lo que ofreces hay un asunto con el que me gustaria que me ayudaras, no es gran cosa asique podemos hablarlo en privado más tarde.- "No creas que me he olvidado de ti señorita sin memorias..." Shin parecia satisfecho por el momento, ahora era el momento de informarse.

-Primera pregunta ¿Cual es tu plan para llevar a cabo el cambio del que hablas y como encajamos nosotros en él?

-Segunda¿ Quien era ese hombre tan irritante y que habia de especial en su espada?- Esta pregunta iba dirigida tambien a Hinazuki, aunque intuia que no iba a obtener demasiada información, por la conversación pareciera algun inquisidor retirado a ojos de Shin...

-Tercero ¿Que grupos esperamos enfrentar al seguir con esto?, aunque mas bien deberia preguntar con que aliados contamos....

Sin pronunciar palabra Hinazuki esperó a que Jaster decidiera comenzar.

“¿Un golpe de estado? ¿Un niño quiere dar un golpe de estado con la ayuda de más niños?”  Hinazuki cogió de la mano a Kalida dispuesta a sacarla de allí cuando se encontró de frente con un adulto enmascarado. No parecía interesado en ella o Kalida, pero Hinazuki decidió apartarse.

Tras un breve intercambio con Jaster el hombre llamado Renard entró en la habitación y pudo entonces verle claramente. Hinazuki, asustada con lo que había visto alzó la mirada, puso la espalda recta y formó un puño con la mano que se llevó al pecho. Con la mano libre apretó el rostro de Kalida contra su espalda, sin preocuparse demasiado de si podía estar haciéndola daño. Mientras hacía memoria, el hombre desenfundó en parte su arma. Entonces Hinazuki recordó. Empujó a Kalida suavemente para separarla, cargó el escudo y se llevó la otra mano a la empuñadura de su espada. Quería desenfundar pero no podía. El miedo la impedía actuar. Apretó los dientes y dejó caer el escudo en señal de sumisión.

Entonces Renard habló. “¡Magos! Magos ha dicho.” Los ojos de Hinazuki se abrieron de par en par. Buscó a Nin con la mirada y no lo encontró. “Alguien de aquí es un mago, y me atrevería a apostar por Shin o Ross.” Dijo mientras desviaba la mirada a aquellos sorprendidos muchachos.

Renard se marchó tras unas serias afirmaciones. Entonces habló Shin. “El perrito quiere ser libre, no le gusta estar atado. Pero no mordería la mano que le da de comer, no es tan idiota.” La inocencia de Shin no hacía más que cabrear a Hinazuki.

-Príncipe Jaster- Hinazuki corrigió inmediatamente su error. –Rey Jaster, como sub-oficial de la Inquisición no puedo ayudarle en su propuesta y tengo el deber de informar a mis superiores.- Acompañó sus palabras de una pronunciada reverencia (quizá demasiado pronunciada) con la que aprovechó para coger su escudo. –Pero eso cambió hace dos días. Te ofrezco mi espada, mi escudo y la justa luz de mi señor…- Una breve pausa en las palabras de Hinazuki. – Mikael­.- sentenció. –A cambio solicito que dejes a Kalida a mi cargo pero, si algo llegara a pasarme, cuidarais de ella como si fuera vuestra hermana.-