Partida Rol por web

La sombra del mal

1. Extraños rumores

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22/03/2011, 17:59
Naolind
Sólo para el director

Y aquel hombre por qué me miraba así? Quizás sospecha algo? Está claro que no puedo compararme con Qüenya o con Rhean... - Naolind se miró por un momento sus manos, a pesar de la suciedad y el mal trato dado a éstas los últimos días, aún se veían demasiado finas, sus manos no reflejaban la experiencia  propia de una aventurera. Sin embargo hace tan solo unos minutos se había sorprendido así misma, a pesar del asalto de los kobolds, había lograr mantener la calma, al menos aparentemente, incluso acertó a dar a una de aquellas criaturas. - Debes mantener la calma, Nao, no debes obsesionarte con lo que puedan pensar de ti, si tú dudas, ellos dudarán y sabrán que no eres como ellos..

Notas de juego

** Aclaración, por si acaso. El motivo de que Naolind se sonroje y esté incómoda con la mirada de Theoden, no es exactamente por lo que ha descrito, obviamente no se leer mentes :)

Así que esa mirada desconfiada, Naolind la interpreta de manera algo distinta, como que no se fía de ella por no verla a la altura, porque quizás sospeche que no tiene experiencia en esto o algo así. Vamos, es más la comedura de coco mental del miedo a no dar la talla que siente ella, y que cuando uno se emparanoya cree que los demás se lo notan también xD

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23/03/2011, 00:21
Qüenya

Con el arco aún en la mano y un puñado de flechas en la otra Quenya dedicó una sonrisa y una palmada a Gnimsh al darse la vuelta, aprovechando que los ánimos de los pueblerinos aún estaban arriba se marchó a dormir no fuera a ser que una palabra de más pudiera hundirles de nuevo en sus miserables vidas, una vez en la habitación se tumbó calmadamente en la cama a dormir ancha y tendida, sabía que ahora sí podían descansar tranquilas y que esta noche no habrían más sobresaltos.

Dulces sueños,

Un búho se despierta en la noche, yo descanso en mi hamaca entre un par de árboles

Pasa volando sobre mí dejando caer algo en mi barriga, me semi-incorporo con una sonrisa y mucha curiosidad

Una pequeña víbora se alza siseante y me muerde en la cara

, extraños sueños

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27/03/2011, 22:48
Director

Agotados y exhaustos tras el combate, al cual hay que añadirle la larga caminata que os distéis hasta llegar a Aenten, os dirigís a las habitaciones para descansar. El posadero enano os desea buenas noches y se dirige hacia la barra con paso cansado mientras murmura algo por lo bajo en un idioma que ninguno alcanzáis a entender. La joven pelirroja os lanza una mirada llena de hostilidad desde la puerta de la cocina.

Una vez en el piso de arriba os separasteis en vuestras respectivas habitaciones después y os acostasteis nada más quitaros las sucias ropas del viaje. Todos caísteis dormidos prácticamente en el momento en que vuestra cabeza se apoyo en la almohada. Fue un sueño tranquilo y reparador, algo que llevabais necesitando desde hace días. Los primeros rayos de sol os despertaron a la mañana siguiente. El día era soleado, no se veía una sola nube en el cielo y los pájaros cantaban alegremente. Después del descanso y ante semejante día lo sucedido anoche parecía un mal sueño. Si no fuera por las manchas de sangre que os recordaban que fue totalmente real.

Bajasteis a la sala donde el enano os esperaba con 6 platos de estofado para desayunar, diciendo que necesitabais estar fuertes para la tarea que os esperaba “ si decidís cumplir con vuestra palabra” le oísteis susurrar mientras limpiaba vasos y platos. De la joven pelirroja no había ni rastro. Comisteis el desayuno con tranquilidad, charlando sobre lo acontecido ayer. Una vez terminado y tras preguntar al enano donde se encontraba la casa del alcalde os encaminasteis con paso decidido.

La casa del alcalde se encontraba justo enfrente de la posada, al otro lado de la calle. Ya habíais pasado junto a ella cuando entrasteis al pueblo, pero no reparasteis en ella por su estado. La casa era amplia, con diferencia la más grande de la ciudad después de la posada, aunque esta no tenía una segunda planta. Parte del techo se había derrumbado, una de las ventanas estaba completamente tapiada con tablas a falta de cristales. La puerta había sido arrancada de cuajo y estaba apoyada de forma que tapara parcialmente la entrada. ¿Acaso era posible que alguien viviera en una casa en semejante estado? Pues eso parecía, pues dentro de la casa se oía el murmullo de una conversación. Tras dar un par de golpes en la puerta y escuchar un “adelante” entrasteis en la casa.

Dentro el panorama no era mejor que en el exterior. Entrasteis en una amplia sala que hacía tanto de salón/recibidor como de cocina, pero la mayoría de los muebles estaban en un estado deplorable. Los únicos que estaban mas o menos enteros eran una mesa y un par de sillas, en las que un par de medianos desayunaban lo que parecía ser una sopa de pan. Uno de ellos era el alcalde, la otra era una mujer mediana de avanzada edad, la cual cuando entrasteis os saludo con un ademan de cabeza, y tras pedir permiso al alcalde se retiro a la habitación contigua. Fue entonces cuando el alcalde clavo una dura mirada en el grupo “muy bien, ¿qué es lo que habéis elegido? ¿Cumpliréis vuestra palabra o no?” os pregunta directamente sin andarse con rodeos.

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27/03/2011, 23:21
Gnimsh

-Yo por supuesto- le digo, hinchando de orgullo el pecho- Cuando el Único da su palabra, para una vez que se ofrece a dar algo, no hay nadie que lo eche para atrás. No puedo hablar por todos mis compañeros, pero casi seguro que todos opinan lo mismo que su bienamado líder.

Allá que voy con mi bolsa a la espalda, la espada en su vaina y la lira colgada en el cinto.

-Como ya expresé en su momento... ¡Puedes contar con mi lira!

Y yo espero contar con la gracia de todas las doncellas en edad de merecer a mi vuelta, jejeje, que con un héroe no hay quien se resista, y menos si es tan apuesto como yo**.

Me da que estas andanzas van a proporcionarme buena materia con la que proseguir la narración de las aventuras del Último Héroe de Malaest.

-Eso sí, alcalde majete, vamos a necesitar toda la información posible para no ir a ciegas contra el enemigo.

Notas de juego

**Que sí, que sí, que tengo de carisma 14, que soy guapo XD

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27/03/2011, 23:48
Théoden

Debo admitir que esperaba que el alcalde viviese en un lugar con mejor aspecto. Tal vez no una gran mansión, pero sí que contase con los lujos típicos de quienes ostentan un cargo de gran relevancia. Al ver todos los daños y desperfectos que había tanto en el interior como en el exterior, pensé que aquello tal vez se debería a los continuos ataques de criaturas y bandidos, así como al abandono que al que los comerciantes habían sometido a la zona. Quizás no disponían ya de los medios y los materiales necesarios para llevar a cabo las reparaciones y el reemplazo de los muebles y enderes destrozados.no pude evitar sentir lástima por el alcalde y toda la gente que allí vivía. Habían sido, en su mayoría, muy desagradables con todos nosotros, pero tampoco podía culpárseles de desconfiar de los extraños después de todo lo que estaban viviendo.

Por fin llegamos ante el alcalde quien, sin más preámbulos, quería saber qué habíamos decidido. Gnimsh contestó enseguida con su habitual "educación". Le puse una mano en el hombro y le dí unas suaves palmaditas para intentar hacerle callar y traté de traducir sus palabras (que por otro lado decían lo que yo pensaba solo que de un modo un poco menos sutil) al alcalde con el respeto que el hombre merecía.

Señor, como mi compañero acaba de anunciar, hemos venido hasta aquí con la intención de subsanar el mal que amenaza estas tierras. Os hemos prometido ayudaros en todo cuanto podamos, y eso haremos. Pero para asegurar el éxito de la misión, necesitamos que vos también nos ayudéis dándonos toda la información que conozcáis de nuestros enemigos y el lugar donde se esconden. En cuanto sepamos todo lo que necesitamos, partiremos sin demora y lucharemos hasta el final.

Cuando terminé de hablar lancé una mirada de complicidad a Gnimsh con la que esperaba hacerle entender que mi intención no era ofenderle sino no ofender al alcalde con malos modales para conseguir sacarle toda la información posible. Le sonreí levemente y volví de nuevo mi mirada al alcalde.

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28/03/2011, 00:03
Qüenya

El pueblo rebosaba de fe, nos habían dado un desayuno de reyes mientras que el alcalde comía una triste sopa de pan, definitivamente deseaban con toda su alma que fuéramos los héroes que decíamos ser, tenían ilusión y confíaban en nosotros, no podíamos decepcionarles y mi arco, con su cuerda desenrollada pasa a mi mano, y de mi mano a quedar apoyado a un lado de la mesa del alcalde como si fuera una vara.

Haremos cuanto podamos, y la idea de perder mi vida por intentar salvar a este pueblo de su extinción no me aterraba, pero poder sentir la gratitud del pueblo entero... ooooh sí, la idea de la fama me erizaba el vello de la nuca

Creo que estamos a plena disposición del pueblo de Aenten

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28/03/2011, 08:15
Naolind

Naolind entró tras sus compañeros. Mientras éstos hablaban con el alcalde, ella les escuchaba mientras con su mirada examinaba minuciosamente la estancia. La verdad, esperaba encontrar la casa del alcalde, ya no solo en mejor estado, sino más señorial y ostentosa, como estaba acostumbrada. Le sorprendió sobremanera el estado de ésta.

Tras las últimas palabras, de Qüenya, Naolind tan solo asintió con un ligero movimiento de cabeza, no tenía mucho más que añadir a lo ya expuesto por ellos.

 

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31/03/2011, 22:21
Gnimsh

Cita de Quenya:

Creo que estamos a plena disposición del pueblo de Aenten

-¡Di que sí, guapaaaaaa!- digo, elogiando el valor de la maciza elfa- Si es que con un puñado de héroes como nosotros, este pueblo recuperará la cama... digo la calma, en cuatro días.

<<La cama, digo... ¿En qué estaría yo pensando?>>

De mi petate saco una pequeña cantimplora y echo un buen trago para refrescar mi garganta. Tanto hablar da sed.

-Bien, majete- le digo al alcalde- Soy tooooodo oídos- señalo mis monísimas orejas puntiagudas- Dinos todo lo que tenemos que saber.

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03/04/2011, 22:24
Galvin Merin

Las duras facciones del alcalde se relajaron, haciendo que las arrugas y la edad destacaran aun más en sus facciones. Una amable sonrisa apareció en su rostro no creía que fueseis a cumplir vuestra palabra. Son muchos los que nos lo han prometido y se han escapado en el abrigo de la noche, algunos incluso después de haber recibido un pequeño pago, cuando aun nos quedaba algo más que nuestras pobres vidas la mirada del alcalde se desvía de vosotros y se dirige a la habitación contigua, donde la mujer estiraba las sabanas de una destartalada cama de matrimonio. Llevo tiempo pensando que este pueblo ha sido olvidado tanto por hombres como por dioses, y que nada nos podría sacar de esta horrible situación.

La mirada del alcalde vuelve a centrarse en vosotros pero al parecer finalmente los dioses han escuchado nuestras plegarias y os han enviado a nosotros. Perdonad por mis modales y mis palabras de ayer, gracias a vosotros he recuperado la fe en este mundo. Se recostó contra la silla y esta vez dirigió su mirada al exterior por la única ventana que aun mantenía en cristal intacto. Como ya os dije los kobols se han instalado en una antigua mina al este de aquí. Pero la zona es peligrosa, el bosque está lleno de bestias, y el bosque es frondoso y profundo. Y me temo que no tenemos ningún mapa de la zona, todos los que había fueron requisados por los kobolds.

Así que la única opción para que lleguéis allí es que os guie alguien del pueblo. Pero están todos demasiado asustados como para hacerlo, tanto de los kobolds como de vosotros. Además de que el guía correría un peligro que no estoy dispuesto a poner sobre ningún ciudadano de Aenten. Por lo tanto yo seré vuestro guía os dice volviendo a miraros, con unos ojos en los que centelleaba la determinación.

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06/04/2011, 18:44
Gnimsh

-Hum... No sé... Eso es exponerse mucho. No obstante, y pese a que seas más vejete, no veo por qué no ibas a poder venir con nosotros. Seguro que entre todos podemos protegerte. Eso sí... ¿Seguro que no hay guía más joven? ¿La pelandrusca del pelo rojizo de ayer no podría guiarnos? Parece bastante versada en los entresijos de lo que es un combate. Otra cosa es que tenga redaños para ayudarnos o que se conozca la zona, pero bueno. ¿Cuándo partimos? ¿Qué tipo de bestias hay por el bosque?

Comienzo a repasar las canciones que conozco, pues seguro que a lo largo del trayecto me da tiempo a entonar unas cuantas. Seguro que animaba el espíritu de todos los del grupo con ellas. Y desmoralizar a unos cuantos enemigos, que de eso también sabía yo un rato.

 

 

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07/04/2011, 15:35
Théoden

Al oír cómo Gnimsh hablaba al laclade llamándole viejo y cómo se refería a la muchacha, le solté un coscorrón en la cabeza. La verdad es que no lo pensé. Cuando me di cuenta, resonaba un sonoro ¡paf! cuando le si la colleja. ¡Gnimsh! Esa no es forma de hablarle al alcalde ni de referirse a una dama. Además, poner a una joven en peligro no me parece adecuado. No, si el alcalde considera oportuno acompañarnos, que así sea.

Miré al alcalde de nuevo. Ejem, disculpe, señor. ¿Estáis seguro de que queréis exponeros a ese peligro? Meditadlo bien. El pueblo os necesita. Si estais seguro, entonces no perdamos más tiempo.

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08/04/2011, 11:18
Qüenya

La voz de la elfa una vez más irradió responsabilidad, una responsabilidad de inocente superioridad, al sentirse protectora del resto de razas inferiores con las que debía compartir este mudno y a las que tenía gran aprecio - No os preocupeis sr. alcalde, yo misma no me despegaré de usted

Pues bien partamos cuando gusteis, para mí seria de gran ayuda si usted me porteara un carcaj de flechas extra del que me vaya dispensando, con flechas extra no escatimaré ni una sola y la victoria estará asegurada

Asi que, si a vos os parece bien, le esperamos que se arregle y nos vamos a echar de esta tierra a esas escamosas y malolientes creaturas

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10/04/2011, 22:49
Gnimsh

El guerrerillo sosainas me dio una colleja, así que me volví, enojado de que osase levantarle la mano al Único, y cuando dijo...

 

Cita de Théoden:

Además, poner a una joven en peligro no me parece adecuado

No pude reprimirme y le respondí:

-Bueno, rubiaca, pues entonces es mejor que te quedes aquí.

Ahora miré al alcalde, y di mi aprobación para partir, sin la cual estaba claro que el grupo no se habría puesto en movimiento.

-Vamos, pues, partamos de una vez.

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12/04/2011, 18:49
Théoden

Como siempre el pequeño bardo hacía uno de sus groseros comentarios, pero esta vez me abstuve de responder. No era cuestión de ponerse a discutir como niños en casa del alcalde. Menos mal que Quenya, con su habitual tacto y elegancia, intervino dando a nuestro grupo un poco de porte digno de quienes van a proteger a los menos favorecidos.

Ya le daré una lección a este enano cantarín más tarde. En el fondo no sé si le empiezo a tener aprecio, o si le detesto...

Las palabras de la elfa me parecieron más que adecuadas, de modo que no vi necesidad de intervenir más en la conversación. Tampoco es que yo estuviese dando muy buena imagen, que digamos... así que mejor dejarlo en manos de los más expertos.

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17/05/2011, 21:00
Galvin Merin

Es un riesgo que estoy dispuesto a correr jovenzuelo responde el alcalde a las palabras de Gnimsh al mismo tiempo que le lanza una desafiante mirada no pienso sacrificar ni una sola vida más. Dadme un segundo y os acompañare.

Tras decir estas palabras se marcho a la sala contigua donde su esposa seguía intentando sin éxito hacer que aquello pareciera un hogar agradable. Les visteis intercambiar unas palabras, aunque no llegasteis a saber que se dijeron, y tras ello se dieron un sentido abrazo y un par de besos. Después el alcalde sale sin volver a mirar atrás. Vamos, no tenemos tiempo que perder os dice. Mientras abandonáis la casa escucháis unos débiles sollozos provenientes de la habitación donde se encontraba la mujer del alcalde.

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17/05/2011, 21:00
Verlae

Apenas os habíais alejado diez pasos de la casa del alcalde cuando una sombra apareció entre los arbustos y os corto el paso. Se trataba de la camarera pelirroja, la cual había cambiado su delantal por una armadura de cuero y el enorme cuchillo por una espada que era casi tan grande como Gnimsh.

Es demasiado peligroso y no puedo permitir que vaya señor alcalde. Seré yo quien les guie hasta la cueva. Usted debe de sobrevivir para ayudar al pueblo a recuperarse.

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17/05/2011, 21:01
Galvin Merin

¿Qué haces tu aquí? ¿Lo sabe Barek o te has vuelto a escapar? Vuelve con él antes de que tale medio bosque para encontrarte. El mediano da un paso adelante y levanta las manos con gesto airado y se pone a bramar hecho una furia ¡además que sabrás tu lo que necesita el pueblo! ¡He estado demasiado tiempo sin hacer nada, viendo impotente como amigos y conocidos de toda la vida caían uno detrás de otro! ¡No me digas lo que puedo y no hacer!

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17/05/2011, 21:01
Eko

Tanto el alcalde como la joven se pusieron a discutir de forma acalorada sobre quien tenía más derecho a acompañaros a la cueva. La tensión va en aumento y la joven amenaza con propinar un puñetazo al alcalde para dejarlo sin sentido y devolverlo a la casa. Es en ese momento cuando Eko se interpone entre ambos para tranquilizar la situación. Tranquilizaos los dos, no ganareis nada peleándoos. Sabemos que los dos deseáis acompañaros, pero solo uno podrá se gira en dirección al grupo y bien camaradas, ¿quién creéis que debería de acompañarnos?

Notas de juego

Bueno chicos, os toca decidir quien os acompañara. Ya sabreis mas adelante por que xDD

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19/05/2011, 00:10
Gnimsh

¿Una tía buena pero más desagradable que el pedo de un orco o un mediano majete pero más feo que un troloide chupando un limón y mirando al sol? Difícil elección.

Me llevo la mano a la barbilla mientras medito una respuesta.

-Hum... La energía de la juventud o la voz de la experiencia- planteo mis pensamientos de un modo más elegante, para que todos puedan comprobar el tacto que puedo llegar a tener- Es difícil decidirse. Pero vamos, que si os hace y complace, nos vamos todos juntos. Mira, más gente para salir después a celebrarlo como Dios manda. ¿Qué pensáis vosotras?- digo, mirando al grupo de bellas damas y a Théoden.

 

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19/05/2011, 00:24
Qüenya

Pienso que esta chica tiene muchas ganas de pelear, es joven y ha demostrado en la taberna tener habilidad

Sin embargo, he venido para proteger este pueblo, no para poner en peligro a otra ciudadana más que actúa solo por su ímpetu y mal genio, prefiero a Maese Merin, quien actúa con precaución y por el bien de su ciudad, puedo defender a alguien que desea ser defendido, pero esta jovencita seguro se desmadrará si tiene la oportunidad

Preferiría no nos acompañaras niña, vuelve a casa

A Qüenya le gustaba jactarse de su experiencia delante de los humanos, y tratarles como niños, los elfos más sabios decían los humanos crecían en espíritu mucho más rápido y actuaban impulsados por su corazón, los elfos podíamos actuar de acuerdo a nuestra larga experiencia y conocimientos, éramos más fríos, más calculadores, más exactos, por ello, el más anciano de los humanos no era más que un niño para la elfa

Miro al alcalde de reojo, esperando que mis palabras renoven su fe en nosotros, y nuestra pura y sana intención de protegerles a todos