Partida Rol por web

--- ¿Herr Hunderpres dice? Estuve hablando con él en la recepción. Se consideraba un, llamémoslo, "científico" interesado en el Ocultismo. Sin embargo, nos ha hablado usted de 3 invitados, ¿quiénes fueron los otros dos?

Lady Margaret Jameson y Michel de Borsavin.

-No quiero alarmar aún más a los invitados, ni despertar sus sospechas antes de tiempo, pero ¿sería posible hacerlos salir a los tres de la sala de subastas con alguna excusa, y que pudiésemos hablar con cada uno de ellos por separado? Por cierto, Herr Auspberg ¿dieron alguna razón por la que no podían esperar a la subasta para hacerse con esa pieza, o por qué tenían tanto interés en ella?

No creo que sea el mejor momento, te responde herr Ausperg.

¿Razones?, no que yo recuerde, más allá del interés por tener la pieza.

En estos momentos, Robert se encuentra recorriendo la mansión de arriba para abajo; Comprueba que, como bien han dicho los sirvientes, los montacargas estén bloqueados y en el piso superior. Entre tanto, se acerca por la sala de la subasta par comprobar que los tres sospechosos en potencia se encuentren en aún en el recinto, analizándolos de pies a cabeza* esperando encontrar un síntoma de nerviosismo en ellos, como un tic o sudoración excesiva.

Más tarde se acerca a la cocina, con la clara intención de agenciarse los dos cuchillos** de mayor tamaño, uno de ellos se lo ofrecerá a Steven.

Tras esto regresa a la recepción, donde todos se encuentran.

-¿Una hora? Demasiado tiempo, período suficiente para que el posible ladrón y asesino escape, o en plural. Creo que debemos bajar ¿Que decís?-

Dando tiempo a que los dos investigadores responda, dirige nuevas palabras a Herr Ausperg

-¿Usted vendrá con nosotros? o por el contrario ¿Alguno de sus criados?-

Aquí Hans, dice herr Ausperg señalando al criado que ha puesto a vuestra disposición, les acompañará en lo que necesiten. Yo tengo que esperar a la policía.

--- Debo insistir en la recomendación del señor Flynn, Herr Ausperg. Aquí está pasando algo, y esas personas pueden muy bien ser cómplices, sino los instigadores, de lo que aquí ha ocurrido. Si teme usted por la reputación de la casa Ausperg, me temo que puede ser ya demasiado tarde para ocultarlo, aunque tal vez estemos a tiempo de mitigar los efectos. Creo que deberíamos interrogarlos.

Señor Highforest, los interrogatorios los llevará a cabo, en su caso, la policía. Ustedes se han ofrecido a perseguir a quien ha hecho... esto. Pues bien, ¿a qué esperan?

Viendo que sus palabras había hecho eco, opta animar de nuevo a los presentes.

-Vayamos, no se como podemos pensar en interrogar a los presentes teniendo a un asesino atrapado allí abajo-

Se dirige a la escalinata de acceso al gran sótano, haciendo un gesto al criado, para comenzar a sacar los muebles que hasta eso momento habían servido como bloqueo.

Dirigiendo sus palabras al sirviente -Y dígale a alguno de sus compañeros que, cuando traigan mi equipaje, me lo entreguen en mano, bajando al nivel inferior si es preciso.-

Cita:

Jawohl, herr Scott, así se hará.

Todos los asistentes siguen en la sala, donde el cuarteto de cuerda vuelve a amenizar la velada, y se han servido café y más habanos.

Aceptando de mala gana el cuchillo que Robert consiguió para él, Steven se acercó a la escalera. Con una sonrisa nerviosa, dijo a sus compañeros

-Espero que os deis cuenta de que si algo nos ataca, dejaré que seais el cebo. Creo que prefiero ser la parte intelectual de este grupo.-dejó de sonreir y miró a la escalera que llevaba al sótano. Su cara dejaba traslucir el miedo que sentía- Supongo que no sirve de nada retrasarlo más, pero no puedo evitar tener un mal presentimiento

-Oiga, criado-

-¿La planta a la que vamos a acceder es de piedra?-

-¿Hay algo inflamable allí abajo?-

-¿Correrá riesgo de incendio la casa si se prende fuego algún área del sótano?-

Toda la casa es de piedra, pero evidentemente el sótano contiene objetos inflamables, antigüedades de valor y todo eso.

Ni se te ocurra lo del "cóctel molotov", porque ni el criado ni herr Ausperg tragarán con ello.

Nicholas estaba visiblemente nervioso. Sí, había viajado por medio mundo dentro de sus colaboraciones en las expediciones arqueológicas financiadas por el magnate Baywater, y sí, había corrido alguna que otra pequeña aventura, pero nunca había tenido que salir en busca de un asesino sanguinario espadón en mano. Al menos sabía como usarlo, más o menos, ya que si bien no solía ceñirse una espada por las mañanas, sí había tenido que emplear más de una vez un machete para abrirse paso en la jungla.

--- Debo de estar loco para hacer esto... ---repitió Nicholas---. Sí, deberíamos bajar si queremos atrapar a ese individuo antes de que escape o dañe a otra persona. ---Volviéndose hacia Ausperg, continuó--- [ Herr Ausperg, sería conveniente bajar con linternas a ser posible, así como con las llaves de las habitaciones. De este modo podríamos ir examinando habitación por habitación, cerrándolas según las vayamos comprobando, para así evitar que ese bastardo se pueda esconder. En cuanto a usted, Hans, conoce la casa, ruego pues nos haga de guía. ]