Partida Rol por web

Muy bien, pues. Aceptamos la misión. Creo que ha llegado el momento de hacer frente a algo más que piratas y sahuagines.

Ignorando la incómoda cuestión planteada por Sandara, Tessa asiente a las palabras de Feijud. Y luego, sin dejar de mirar con lascivia a Raymond, la Señora de Quent concluye:

-Estoy absolutamente convencida de que Cheliax tiene espías y confidentes repartidos por Los Grilletes. Y se me ocurren dos sitios que podrían ayudarnos al respecto. 

-El primer emplazamiento es la Casa de los Besos Robados de Quent, un templo a Calistria* famoso por reunir todo tipo de inteligencia. Usad esta misiva para recibir audiencia por parte de la Suma Sacerdotisa Dindreann.

-El segundo es el Santuario del Nombre Oculto, un templo clandestino a Norgorber** que se rumorea tiene su sede en Playola, asentamiento de Isla Bruja. Si alguien sabe algo, los Segadores del Prestigio deben tener noticias. Lamentablemente, no tengo contactos con dichos sacerdotes, pero espero que seáis capaces de convencerlos para que os revelen lo que pudieran conocer.

Tessa Vientopropicio pide a los sirvientes que despejen la mesa y luego despliega sobre ella varias cartas náuticas de gran calidad. Los mapas marítimos están bellamente elaborados y contienen todo lujo de detalles. Enseguida, la Señora de Quent os indica las localizaciones que acaba de mencionar. Y, finalmente, os regala un portapergaminos hermético con el que proteger las cartas abordo. Además, la atractiva capitana del Cuestión de Suerte os hace entrega de una enseña que podéis colocar en el mástil principal del Grindylow Embrujado para mostrar vuestra nueva alianza.

Gracias. La colocaremos bien visible.

Feijud recoge la insignia mientras indica a Harper que se haga cargo de los mapas. Tras despedirse de la capitana, emprende el regreso hacia el barco con los demás.

Bien, ¿diplomacia o sangre?  Los siervos de Calistria puede que atiendan las palabras, pero los de Norgorber solo entienden de puñaladas por la espalda...

Todavía con el entrecejo un poco fruncido, escucho a Tessa, haciendo que me acercara un poco a la mesa para ver esas cartas de navegación.

Así que, ya tenemos dos destinos, Calistria y Norgorber, bien, bien. Es más fácil saber por dónde empezar.

Las cartas eran excepcionales, y realmente valiosas, por lo que cuando Feijud se las entregó a Harper, mi mano fue más rápida y las intercepté gracias capitán. Me vendrán bien para poder guiaros hasta allí le digo alzando las cejas y asintiendo ligeramente con la cabeza un par de veces. Al fin y al cabo, era yo quien manejaba el Grindylow y a la que mejor le vendrían esas cartas. Las cartas, junto con el Ojo de Svingli y mi habilidad al timón, hacía que, a buen seguro, fuéramos la mejor embarcación de toda la costa.

En cuanto a la insignia, le eché un ojo, evaluando dónde la podríamos colocar, pues en la proa llevábamos los Huesos de Besmara, infundiendo miedo y respeto al resto de embarcaciones. Sin duda, la combinación de los Huesos con la insignia de Tessa nos hacia mucho más poderosos.

¿Diplomacia o sangre? me llevo la mano a la barbilla, pensativa sinceramente, no veo a nadie de los aquí presentes con la diplomacia que necesitaríamos. Ese maldito chaparrito con bigote debería de haber venido con nosotros, y no quedarse jugueteando con sus bolitas allá en la torre. la realidad es que, mirando uno a uno a los miembros que estábamos allí, ninguno éramos diplomáticos. Si optamos por esa vía, quizás Besmara pueda otorgarme alguna de sus bendiciones, pero puede ser complicado.

Aún con todo, mejor intentar la diplomacia en Calistria, que para sangre siempre hay tiempo ¿no?

Raymond no se perdió ni una de las miradas de Tessa, aunque luego aparentó ser un profesional y estuvo atento a las cartas de navegación y las posibilidades que daba para empezar a averiguar alguna cosa.
Le sorprendió gratamente el que Feijud aceptara la insignia. Normalemente era más reacio a ese tipo de cosas, pero lo cierto era que venía bien tener apoyos importantes en éstos tiempos.

Lo cierto es que las cartas de navegación era todo un regalo. Muy útil. Seguramente lo iban a necesitar.

Ante la pregunta de sobre qué hacer primero. Raymond lo tenía claro.

Hey, todavía no he conocido a una sacerdotisa de Calystra que no esté interesada en salvarme de mis pecados. Así que por mí empezamos por ahí. Primero lo suave, ya vendrá después la violencia.

Cerrado el acuerdo, Tessa aprovecha un descuido de Raymond para plantarle un húmedo beso en los morros. Luego, sonriendo con picardía y tras guiñarle un ojo al Veracruz, la Señora de Quent se despide de todos vosotros con amabilidad antes del salir del comedor y dejaros al estudio de las utilísimas cartas de navegación.

Siguiendo la primera de las pistas proporcionadas por Tessa Vientopropicio, viajáis al bullicioso puerto de Quent, situado en la zona septentrional de Isla Motaku. No es difícil encontrar la Casa de los Besos Robados, templo a Calistria y afamado burdel al mismo tiempo.

Cuando mostráis la nota que os entregó la Señora de Quent, seguidoras del Fuego Insaciable ataviadas con poca ropa os conducen a las estancias de la suma sacerdotisa del santuario a través de pasillos decorados con frescos sensuales.

Dindreann os saluda afablemente, os ofrece un asiento cómodo y hace que os sirvan refrescos afrodisíacos. La bella mujer, que rezuma erotismo a raudales, se tumba de costado en un diván frente a vosotros, dejando entrever la parte superior de sus exhuberantes muslos, antes de preguntaros:

-¿Y bien? ¿A qué se debe vuestra inesperada visita? Decidme, ¿qué puedo ofrecer a los asociados de mi queridísima amiga Tessa?

Harper despues de entrar en la sala donde les recibe la sacerdotisa y tras beber los elixires se queda colorado entre lo visto y bebido. Logra articular alguna palabra.

Es un placer y un honor ser recibidos por la suma sacerdotisa. Nos ha enviado Tessa para tratar de reunir información.

¿Has tenido alguna noticia de cheliax?

Tras instalar la insignia de Tessa junto a los huesos de Besmara, lo cierto es que el Grindylow tenía un aspecto impresionante. Antes de embarcar, me quedé mirando con orgullo la proa de nuestra embarcación, sin dudar ni por un segundo que, no en mucho tiempo, comenzaría a ser un navío temido por todos.

Gracias al ojo y a las cartas de navegación, no fue difícil llegar hasta el puerto de Quent, donde nos dirigimos para reunirnos con el primer contacto que nos dio Tessa.

Cuando llegamos, no pude evitar poner los ojos en blanco. Otro burdel lleno de mujeres medio desnudas. Sin lugar a dudas era la mejor estrategia para obtener cualquier tipo de información de toda la panda de estúpidos machos que solo pensaban con su verja. 

No fue ya nada sorprendente cuando Dindreann resulto ser otra espectacular mujer, sensual y muy atractiva. En un primer momento, me tomé tranquilamente la bebida mientras observaba hasta que, por fin, Dindreann preguntó, siendo Harper el primer en hablar. Muy bien. Así seguro que mantendremos en secreto que Tessa está investigando los planes de Cheliax, bravo Harper. pienso mientras asiento a la realidad de que, en presencia de esta mujer, la lengua se suelta con demasiada facilidad.

Sabemos que no hay otro lugar donde se puede recabar mayor información con tanto estúpido que, a nada que le toques las palmas se pone a cantar por soledades pienso para mi y, gracias a dios, Tessa tuvo a bien hacernos este favor, como recompensa a nuestro buen hacer. No lo tenía muy claro, pero prefería hacer pensar que Tessa solo había sido la encargada de entregarnos el documento, pero que el resto es cosa nuestra, a pesar de las palabras de Harper

El hecho es que estamos un tanto inquietos por las noticias que llegaban de Cheliax. Dada nuestro reciente reconocimiento como piratas libres, creemos importante conocer los planes de nuestros enemigos, sobre todo en lo que a los siete mares se refiere.

Había que sacrificarse por el bien de las shackels. Y nadie era más sacrificado que Raymond. Sobretodo si tenía que ver con estar en un templo de Calistria. Era un trabajo duro, pero alguien tenía que hacerlo.

Y cuando llegó la suma sacerdotisa, obviamente elegida por sus grandes y largas cualidades, era el momento de ponerse a trabajar. Así que había que beber e intimar con mujeres bellas. Lo dicho, algo muy duro de hacer.

El magus iba a hablar, pero Harper se le adelantó, bastante. 

Somos grandes defensores de las islas. Y creemos que tenemos la obligación de velar por ellas gracias a todo lo que nos dan, y nos darán en un futuro.
Y como bien dice mi compañera, nadie está mejor formadas que las seguidoras de Calistria. Digo informadas. No sé en qué estaría pensando.

La sonrisa de Raymond dejaba bien clara sus intenciones. E incluso levantó la copa en honor de Dindreann.

Dindreann os escucha con atención mientras degusta uva fresca relamiéndose seductoramente los labios:

-Asumo que la Señora de Quent os ha enviado porque necesitáis reunir la información, no porque ella sepa nada al respecto--comienza la Suma Sacerdotisa con clara ironía, pero dando a entender que el secreto de Tessa se mantendrá en buenas manos.

-En efecto, gracias a la ardiente pasión que siempre demuestran las sagradas damas del templo, la Casa de los Besos Robados ha obtenido recientemente inteligencia sobre el asunto que habéis sacado a colación. No obstante, tal información nos ha sido compartida en confidencia y sería ridículo por nuestra parte regalarla de manera gratuita.

-Eso sí, a veces, exclusivamente si se trata de unos agentes de alguien tan importante para nosotras como Tessa Vientopropicio, podemos hacer una extraña excepción... a cambio, claro está, de que se lleve a cabo un pequeño servicio para el santuario--concluye la cautivadora mujer que tenéis delante.

Por supuesto, un servicio por otro servicio, concede Feijud.

¿Y de qué estaríamos hablando? Hipotéticamente, como todo, claro.

La Suma Sacerdotisa de Calistria sonríe satisfecha ante la positiva respuesta del capitán del Grindylow Embrujado.

-Hace varios días que perdimos la pista del Aguijón de la Dama, un navío del templo que portaba la Avispa Dorada, una reliquia sagrada para nosotras. Las adivinaciones han revelado que la embarcación fue asaltada por unos piratas que la condujeron hacia el naufragio para luego recuperar el cargamento.

-Está claro que la piratería es la norma en Los Grilletes, pero la Casa de los Besos Robados no puede permitir que semejante afrenta quede impune. Si encontráis a los saboteadores, aplicáis la venganza de la diosa y recuperáis la Avispa Dorada os conduciré hasta los espías que estáis buscando.

-Lamentablemente, no disponemos de mucha más información sobre su paradero actual. No obstante, es posible que alguno de los acólitos del Santuario del Nombre Oculto en Playola, Isla Bruja, haya oído hablar de esos desalmados--concluye Dindreann algo afectada. 

Vaya, vaya. Así que debemos ir saltando de lugar en lugar para encontrar la información... Muy bien. Iremos a Playola. ¿Tenéis alguna preferencia para aplicar "la venganza de la diosa"? Por cierto, ¿de qué tamaño es exactamente esa avispa dorada que estamos buscando?