Partida Rol por web

La Tumba de Anhk El-Durss

[Prólogo] Las Obligaciones de una Ascendida

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25/11/2021, 11:47
Amessis

Amessis llegó a un callejón sin salida y los guardias le hicieron frente.

-¡Pero si ya te he dicho que hables con su ayudante!

Molesta por la actitud de la sacerdotisa, la nigromante se enfrentó a la elegida de Horus y su piel se volvió de un tono verdegrís, emanando una especie de neblina a su alrededor.

-Habla con la ayudante de Nepthis, yo no soy su criada ni su esclava -repitió con los ojos echando chispas-. Soy un miembro de la Compañía, ¿qué es lo que quieres? ¿Que te cuele en nuestra casa solo porque es lo que tú deseas? No le haré eso a mi amiga. Si quieres verla, ve a su casa de curación, allí la encontrarás.

Notas de juego

Como acción gratuita activo Fear aura (aura de 5' de radio centrada en el nigromante que provoca Miedo. CD 16) Si la criatura falla, quedará estremecida (-2 a las tiradas de ataque, TS, tiradas de habilidades o basadas en atributos). Si resiste, la criatura no podrá ser afectada durante 24 horas.

Utilizo Daunting presence sobre uno de los guardias: Como acción estándar puedes estremecer a un enemigo. Debe poder verte y estar a 30' de distancia. Quedará estremecido duranteo 10 minutos a menos que supere TS Vol con CD 17. No se puede aplicar si el objetivo ya está estremecido.

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25/11/2021, 20:56
Danya El Sharawii

No, él no está en el templo. No ahora. - Desveló Danya. - Sigue en Muldoon, en el oasis. - Confirmó. - Es su hogar. Allí hace su vida. - Sonrió. - Es un hombre afortunado. Vivir tan cerca de la Dama Generosa... - Suspiró. - Gheldaneth es una ciudad bonita, pero vivir rodeado de naturaleza es mucho más deseable. En el Templo también tenemos jardines, pero son... artificiales. No sé si me entiende. - Hablar de todo aquello parecía llevarle precisamente al lugar del que hablaba, como si se abstrajera de la realidad. No obstante, tras decir todo aquello volvió a centrarse regresando a la realidad. - Verá, Reseph me habló de usted. Me dijo que es un gran jardinero y que lo hizo muy bien en el concurso de jardinería que tuvo lugar hace unos meses. - Sonrió. - También me dijo que le había hablado sobre su jardín aquí, en la sede de la compañía y bueno... - Suspiró. - Me gustaría verlo la verdad. ¿Es posible?

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25/11/2021, 21:15
Guardia

¡Señora, no...! - El guardia vio como la cara de aquella mujer se transformaba e incluso su piel cambiaba de color y pese a que le sobresaltó un poco, finalmente pudo controlarse. - ¡No corra, por favor!

- Mi señora únicamente desea hablar. - Dijo el otro. - Necesitamos una respuesta. Algo creíble...

- Tiradas (1)
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25/11/2021, 21:17
Arsinoe

- Lo sabes. - Dijo entonces la sacerdotisa. - Sabes que todos los templos de Mulhorand merecemos la misma posibilidad que tuvo el templo de Hathor. - Dijo muy seriamente y mirándole a los ojos. - ¿No crees que Horus debe tener también un representante en este plano? ¿No crees que la fe que teóricamente te representa debe tener un encarnado? - Negó con la cabeza. - ¿O es que eres una traidora a tu propia iglesia? - Le preguntó. - ¿Eres como Lurzca, que ha negado a Anhur y se debe ahora a Hathor? No lo creo... tú eres mucho más inteligente...

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25/11/2021, 21:29
Niño

En ese momento, un grupo de niño pasó correteando por el cruce de la calle principal que daba con el callejón donde se encontraban. Los niños jugueteaban y reían e iban pasando uno a uno. Entonces, uno se detuvo y miró hacia el interior del callejón y se fijó en la nigromante, hasta que alzó la mano y la señaló con la boca abierta.

¡Chicos, chicos! - Exclamó sonriente. - ¡Es Amessis! ¡Es Amessis! - Gritó contento al reconocer a la famosísima aventurera. - ¡Venid, venid!

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25/11/2021, 21:56
Nepthis

¿Por qué debería importar en la fe de Lurzca lo que usted o yo creamos? ¿No se trata, precisamente, de lo que ella crea?

Salihah habría estado orgullosa, pensaba, de cómo había manejado aquella conversación. Durante aquellos meses su hermana había sido su sombra, acompañándola en todas las reuniones oficiales. Le susurraba a quién debía escuchar, a quién ignorar, a qué sacerdotes lisonjear y cómo tratar con otros de difícil temperamento. Se había convertido por necesidad y a marchas forzadas en una cortesana más que decente. Pero por Hathor bendita que la política la exasperaba y aburría soberanamente. Nepthis se levantó de su asiento, lo que daba por terminada aquella reunión.

Aunque, por supuesto, la Madre Favorecida de Hathor y el Alto Sacerdote de Anhur tienen asuntos más apremiantes que resolver que hablar de la fe que profesan sus guardaespaldas. De modo que si me disculpa, volveré a mis quehaceres. Ha sido un placer hablar con usted. Que tenga un buen día.

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26/11/2021, 15:48
En-Nesyri

El gesto de desagrado que se dibujó en En-Nesyri en el rostro ante aquella invitación a marcharse con las manos vacías, fue más que evidente. No parecía gustarle que le hubieran derrotado en aquella batalla dialéctica y menos que lo hubieran hecho con tanta facilidad. Sin embargo, no podía arrastrarse o volver a ahondar en el tema. Era evidente, al menos para él, que Nepthis no quería colaborar con su petición. No insistiría.

Si, supongo que la fe de Lurzca es cosa de ella y de nadie más. - Comentó algo fastidiado, no tanto por ese asunto, pues en el fondo ni le iba ni le venía, pero si por como había ido la reunión con la hathoriana. - Sólo espero que llegado el momento, nos ayude a tratar con Bac'cai. - Le miró a los ojos. - De verdad lo espero. - Entonces sí, tras aquello En-Nesyri se dispuso a marcharse del templo de Hathor.

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28/11/2021, 11:24
Amessis

Amessis lanzó un bufido, molesta. Ella no solía molestarse salvo si le tocaban mucho las narices.

-Lo que yo opine no es asunto tuyo, Arsione -dijo, muy seria. Amessis no solía ponerse seria tampoco, salvo cuando no la tomaban en serio a ella-. No es a mí a quién le tienes que pedir permiso, ni siquiera a Nepthis. Ella es una Ascendida porque Hathor así lo quiso, pregúntate si Horus así lo desea. No es a nosotras a quién has de preguntar, sino al protector del Templo. Bac'cai, el Ascendido de Anubis, te dará la respuesta que buscas. Y no se trata de Iglesias, se trata de fe. No se trata de nivelar el poder político de tu iglesia dentro del estado, sino de elevar tu alma para cumplir con la palabra que tu deidad te ha encomendado.

En el fondo, a ella le dolía que Osiris no quisiera hacerla su ascendida; en cambio, Set sí que lo deseaba. Se lo había ofrecido una vez, pero ella lo había rechazado porque no deseaba ser una marioneta de aquel dios infame. Amessis estaba a punto de ponerse a convocar legiones de muertos vivientes, el problema es que Arsione era una sacerdotisa y los haría huír. Malditos clérigos expulsadores de muertos vivientes...

Con la aparición de los niños, la nigromante se quedó un poco aturdida. ¿Desde cuando tenía un club de fans?

-¿Eh? Sí, soy Amessis, ¿quiénes sois vosotros? ¿Queréis ver un esqueleto de troll? ¿O un ogro zombie? 

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28/11/2021, 12:48
Jotnar

«Bien hecho, has pasado la primera prueba» pensó Jotnar con ironía. Aunque se abstuvo de darle ninguna galletita de premio, eso sólo quedaba bien con los cachorritos, no con la gente.

Había mencionado el templo a sabiendas que Reseph no vivía en ningún templo, sino en un oasis. Al menos la parte de que lo único que supiera de su amigo fuera el nombre quedaba descartada.

Claro que también podría saberlo de otras mil y un formas no-legítimas pero no tenía ganas de ponerse a pensar en ellas. Reseph le había metido en un brete hablando de su jardín a aquella mujer que, por otra parte, no sabía de dónde sacaba tanta pasión por la jardinería. Si realmente había sido él, vaya. Pero a aquellas alturas ya le daba igual... y tampoco era como si tuviera nada que hacer salvo echar a aquella gente a patadas si hacían algo que no le gustaba.

Supongo—suspiró—. Y sí, preferiría que sus um... enormes amigos puedan esperar fuera, mejor. 

No le gustaba tener gente deambulando por el jardín como para encima fueran dos armarios roperos con, seguramente, la delicadeza de un elefante en celo.

¿Y eso que es usted tan apasionada de las plantas, señorita Danya?—preguntó ociosamente mientras esperaba a que se encargase ella de explicarles a sus guardaespaldas (porque daba por sentado que él era un elemento invisible ante ellos)—. Diría que parece algo común entre siervos de Isis. O eso, o el entusiasmo de mi amigo Reseph es de lo más contagioso.

Tampoco es que conociera muchos siervos de Isis (de hecho sólo conocía uno) pero daba igual. La frase seguía valiendo.

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28/11/2021, 21:22
Arsinoe

Hablar con el protector, con Bac'cai no es cosa sencilla. - Dijo entonces la sacerdotisa algo decepcionada. - Entiendo lo que decís, Amessis y siento mucho que creas que todo lo hacemos por poder, por política... - Negó con la cabeza. - No... no es así. - Reflexionó, no sin albergar ciertas dudas. - Lo hacemos por acercarnos más Horus. Conocer mejor sus mandamientos... - Negó la cabeza. - Teniendo un encarnado entre nosotros podríamos interpretar mejor su mensaje y servirle mejor. ¿Lo entiendes? - Preguntó ya sin esperanza. - ¿Nos ayudaréis? Tenemos que hablar con Bac'cai, pero él no recibe a nadie. Sólo eso. Te lo pido en nombre del templo y de la fe de Horus. - Suspiró mientras le miraba con los ojos humedecidos. - ¿Tengo que rogártelo? - Jugó su última baza.

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28/11/2021, 21:29
Niño

¿Puedes? ¿Podrías hacer eso...? - Preguntó el niño emocionado. - ¡Puedes hacerlo! - Gritó realmente emocionado. - Quiero... - Se llevó el dedo a la boca pensativo. - Me gustaría... - Sonrió. - ¡Un ogro, sí un ogro zombie! - Exclamó realmente ilusionado.

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28/11/2021, 21:37
Niño

¡Un tgoll, un tgoll! - Exclamó un chiquito con la voz pastosa. - ¡Yo quiego un tgoll! - Dijo con los ojos más ansiosos que Amessis había visto en mucho tiempo. - ¿Puede seg un oso esqueleto? - Preguntó. - ¡No un búho, un búho! - Gritó casi temblando.

Enseguida empezó a dar saltitos con los dedos de las manos entrelazados esperando que la nigromante hiciera su magia.

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28/11/2021, 21:41
Chica

¿Pero estáis locos? - Intervino una chica que iba con ellos. 

Era algo mayor que ellos, de hecho ya había empezado a desarrollarse dejando un paso atrás la niñez, pero todavía no podía ser considerada adulta. Parecía ser respetada por la turba de chiquillos, pues cuando ella habló el resto dejó de saltar y lanzar grititos de alegría contenida.

¿De verdad queréis que aparezcan aquí muertos vivientes? - Dijo mirando de forma severa a los chiquillos. - ¡Por todos los dioses! ¿En qué estáis pensando? ¡La nigromancia no es un juego de niños! - Exclamó mirando ahora a Amessis con dureza.

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28/11/2021, 21:46
Danya El Sharawii

Claro, ellos... - Sonrió al enano. - ¿No pensará que vengo con otras intenciones que no sean ver su jardín? - El rostro de la mujer cambió por completo. Su risueña expresión pasó a no serlo tanto. - ¡Oh, siento si ha parecido otra cosa, yo...! -Negó con la cabeza, como decepcionada. - Dejadnos. - Les dijo con tono impositivo a sus guardaespaldas.

¡Señora! - Exclamaron al unísono.

Ya me habéis oído. - Repitió. 

Los dos enormes amigos de Danya se marcharon a regañadientes y se sentaron sobre un muro a escasos metros de la sede de la compañía de la Barba Insondable, a esperar a que su señora visitara el jardín de aquel enano y regresara bajo su protección.

Es normal que los clérigos de Isis se sientan inclinados a admirar la jardinería. - Dijo muy segura de sus palabras. - Sobre todo cuando dichos jardines son de una belleza tan impresionante. - Hizo una pausa. - Nuestra fe está muy relacionada con la agricultura, la fertilidad y todo lo que crece. Si además crece de una forma artística y perfecta... - Sonrió. - Estoy convencida de que no me defraudará...

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29/11/2021, 11:12
Nepthis

Nepthis se encogió de hombros.

Si por tratar con Bac'cai os referís a obligarle a Ascenderos cuando no está en mi mano ni en la de él… bueno, me temo que seguiré siendo una decepción —dijo con una sonrisa tirante, y levantó la mano en un gesto de despedida—. Que la paz de Hathor sea contigo, Alto Sacerdote.

La sacerdotisa soltó un hondo suspiro cuando se libró del clérigo de Anhur. Miró a Lurzca y le dedicó una sonrisa.

¿Por qué no vamos a dar un paseo, Lurzca querida? Podríamos ir a visitar a Jotnar. Me siento un poco culpable por haberle visto tan poco en los últimos meses. Coge a unos cuantos soldados y vamos a hacerle compañía —propuso la Ascendida, que no quería que la mestiza cargara con toda la responsabilidad de escoltarla—. Y de camino me cuentas cómo has llevado tú todo esto. Con la tontería tampoco hemos podido hablar demasiado.

Volvió a suspirar y se masajeó las sienes.

Me pregunto cómo es que no tengo agujetas en los oídos de escuchar las mismas tonterías de los mismos sacerdotes día sí y día también.

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29/11/2021, 13:49
Lurzca

Sí. - Asintió la mestiza. - Podríamos hablar por el camino. - Afirmó.

Miró entonces alrededor de la sala. En ella había seis soldados, seis hombres en los que Lurzca confiaba. Eligió a tres de ellos, Mahmud, Elhajim y Bardh. Eran buenos soldados y no eran unos chismosos. Odiaba a los chismosos, solían meter en muchos problemas a la gente sobre la que hablaban, normalmente sin saber bien acerca de lo que hablaban. 

Podemos ver a Jotnar. Debe estar en su jardín. - Supuso. 

Y es que desde que habían regresado a Gheldaneth, aquel enano se había refugiado mucho en sus plantas. Ella también se sentía en cierto modo culpable de su distanciamiento, pues hasta la ascensión de Nepthis además de ser una compañía mercenaria, eran lo más parecido a una familia que había tenido y ahora... ahora no eran ni una cosa ni la otra y eso le dolía.

Finalmente salieron del templo. Lurzca y iba a la altura de Nepthis, mientras que Bardh iba unos pasos por delante y Mahmud y Elhajim unos pasos por detrás, todos ellos atentos a cualquier problema que pudiera surgir en las calles de la ciudad, como también a cualquier admirador que deseara acercase a la ascendida por tal de pedirle que realizara algún que otro milagro o como mínimo que le interrumpiera para que le bendijera de alguna forma.

Póngase la capucha, mi señora. - Le dijo Lurzca a Nepthis. - Quiero decir... - Carraspeó. - Ponte la capucha. - Se lo llevaba diciendo desde que se había convertido en su guardaespaldas particular, pero a ella sólo le salía hablarle de usted, cuando para Nepthis nada había cambiado con respecto a su amistad y podía seguir tuteándola. - La verdad es que no me planteo como estoy ahora con Anhur, si es lo que me preguntas. - Le reveló. - Ni con Hathor, sinceramente. Creo que...  - Hizo una breve pausa. - ...creo que soy demasiado terrenal y ahora mismo sólo me debo a ti, Nepthis.

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01/12/2021, 01:56
Jotnar

Jotnar se encogió de hombros con sencillez.

No ha "parecido" nada, señorita. Simplemente cuanto menos armarios roperos de dos puertas deambulando por el jardín, mejor; es un lugar delicado.

Había visto docenas de clérigos con escolta, no es como si fuera raro que tuvieran una pero al parecer la muchacha había creído que se había sentido amenazado o algo así. Le hizo un gesto con la mano para que lo siguiera si quería.

«Sí, sí, no me hables de tu fé... » suspiró interiormente con amargura «Estoy más que harto de fé y de dioses que se encargan de ser muy buenos con "todo", siempre y cuando sea humano»

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02/12/2021, 03:59
Danya El Sharawii

- Toda la razón, señor Jotnar. - Sonrió. - Toda la razón... - Asintió con la cabeza.

Acto seguido Danya pasó al interior de la sede de la compañía siguiendo los pasos del enano, quien sin más le condujo al patio trasero, donde su espléndido jardín estaba siendo trabajado por su séquito vegetal, el cual parecía disfrutar de las mieles de la jardinería que el propio Jotnar les había sabido inculcar.

Entre usted y yo, esos hombres son disciplinados y serviciales, pero en cuanto a delicadeza y sensibilidad... - Negó con la cabeza. Fue entonces cuando levantó la cabeza y boquiabierta concluyó lo que tenía que decir. - ...no apreciarían la belleza de su jardín. Eso sin duda. 

Danya miró a Jotnar unos segundos, se notaba la emoción que sentía una vez que sus ojos habían podido apreciar, aunque sólo fuera en un primer vistazo, lo que tenía frente a ella. Bajó las escaleras de forma apresurada y cuando se plantó en el mismo nivel en el que nacía el jardín se llevó las manos a la cabeza de forma quizás, algo exagerada.

¡Ésto es precioso! - Exclamó. - Nunca... - Resopló. - Es... - Asintió varias veces emocionada. - Me encanta. - Concluyó. - ¿Podría decirme... explicarme qué veo?

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03/12/2021, 18:10
Amessis

-Por Osiris, Arsione, que no es conmigo con quién tienes que hablar -rezongó Amessis-. ¿Quieres una cita con Nepthis? Ya te lo he dicho, ven a la sede de la Compañía y allí podrás preguntarle lo que quieras. A mí Bac'cai no me va a hacer más caso que a ti, sirve a los Ascendidos. Lo siento pero es que no sé qué quieres que haga, para ascender no basta con visitar el templo, necesitas un objeto y además, necesitas el favor de Horus. Por mucho que lo desees, si Horus no lo desea...

Dejó la frase en el aire. No le importaban los asuntos de otras iglesias y de otras fes; no era sacerdotisa, solo una muchacha que creía en el trabajo que hacía, el de dirigir las almas hacia su eterno descanso. Los asuntos mundanos no eran de su incumbencia.

-Así es, niños. La nigromancia es un tema muy serio -les dijo, poniendo los brazos en jarras-. No os dediquéis a ella, requiere esfuerzo y dejar una parte de tu alma en lo que haces. ¿Quiénes sois y por qué me conocéis?

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04/12/2021, 14:26
Narrador

En ese momento se escuchó un fuerte estruendo. Gente corría por el calle principal anexa al callejón donde los niños, la sacerdotisa de Horus y también Amessis se encontraba. Gritaban y huían despavoridos. ¿De qué? No podían saberlo sin mirar. 

Los niños echaron un vistazo y cuando volvieron la mirada hacia Amessis, estaban blancos como si hubieran visto un fantasma. Enseguida salieron corriendo a refugiarse bajo las faldas de la nigromante y Arsinoe quien, tras un gesto de calma dirigido a la nigromante, desenfundó su maza y se decidió a ver qué era lo que estaba sucediendo. 

Un rayo de color verde la fulminó de golpe dejándola inconsciente en el suelo. Amessis escindió a los chiquillos entre unas cajas de fruta vacía que se hallaban en un rincón y corrió hasta Arsinoe arrastrándola hacia el interior del callejón de las piernas. Acto seguido y tras una plegaria, sus manos se iluminaron y al tocar a la sacerdotisa herida, sus heridas comenzaron a cerrar. 

Fue entonces cuando Amessis se atrevió a mirar hacia la vuelta de la esquina y ahora sí, supo lo que estaba sucediendo. ¡Un contemplador en medio de la ciudad estaba causando el pánico generalizado! Tan solo unos pocos guaridas y otros valientes trataban de controlarlo por evitar un mal mayor.

Notas de juego

El contemplador está herido. Puedes rolear como te unes al combate y haces tus cosas de nigromante. Todo narrativo. No vamos a ponernos ahora con tableros y tiradas.