"Un lugar estupendo para trabajar. Las posadas son acogedoras, y no te hacen sentir como un porteador que da la casualidad que les lleva clientes. Si la mayoria de las rutas que la atraviesan no pasaran por el bosque, trabajaría únicamente en ellas".
-Eldegar de Busreq, cochero.
Despues de explicaros, vuestro nuevo cometido, os embarcais desde las seguras tierras de Ulthuan, vuestro mismisimo rey y sus videntes, han echo caso a la sublime y misericordiosa llamada de un antiguo compañero, y os manda a vosotros. Según parece hay una nueva amenaza y esta vez el peligro va ha ser demasiado real como para ignorar la llamada. Una nueva plaga de Eskaven dominan los subterraneos, de las tierras Bretonas y vosotros ayudareis en la parte que mejor se os da, la magia.
El camino en barco y luego por tierra, a sido ligero, atravesar estas tierras no suelen ser un problema y ahora parece que el camino esta despejado, quizas demasiado despejado. Hasta los pajarillos disimulan sus cantos para evitar miradas ajenas. Despues de unos dias de caballo, por la mañana del octavo día, veis la fortaleza de Gisoreux, alli os encaminais a galope tendido, habeis llegado bien de tiempo, pero sabeis que las plagas crecen cada día, y no hay que dejarlas que enraicen demasiado.
Con una carta con referencias del lugar donde teneis que dirigiros, y con las capuchas echadas para evitar miradas y miedos, proseguis hasta casi la misma entrada de la fortaleza, hay bastante movimiento de coches que salen y entran, bastantes mercaderes abarrotan la entrada, que podeis ver no muy lejos.
Apuntaros un caballo para cada uno.
Podeis hablar un poco en lo que llegais, y por mi rolear hasta la casa que teneis escrita en unas referencias, Delarce tú ya estuviste en Gisoreux hace muchos años, ahora esta bastante cambiada, pero reconoces y te acuerdas de detalles.
Ciertamente habíamos tenido un viaje tranquilo, o por lo menos “casi” tranquilo. No había habido ningún problema mientras atravesábamos las comarcas cercanas al puerto, pues aunque no era habitual, de vez en cuando se dejaban ver comerciantes elfos. Desgraciadamente, las gentes del interior de Bretonia eran más supersticiosas y menos cosmopolitas, por ello falto poco para que nos lincharan en una pequeña aldea al tomarnos por criaturas malignas. Gracias a los dioses nuestros caballos, aunque no fueran élficos fueron lo suficientemente rápidos para ponernos a salvo. Desde entonces tuvimos que ir perfectamente embozados por nuestras capuchas.
Mientras recorríamos el país en dirección a Gisoreux percibimos hasta que punto podía llegar a ser nocivo el ser humano en su inconsciencia. Antaño, en los tiempos en los que elfos y enanos habitaban en paz, sobre estas tierras se extendían grandes bosques de robles, quejigos, arces y hayas, mientras que en las zonas más elevadas lo hacían los pinos. Era prácticamente imposible viajar sin atravesar uno de ellos. Nosotros en ocho días de viaje apenas vinos algunos dignos de llamarse bosque, salvo en aquellas comarcas lo suficientemente despobladas como para llegar a suponer una amenaza a los árboles.
El paisaje fue algo monótono. Campos roturados, molinos de viento, posadas fortificadas… la verdad es que no paso mucho tiempo hasta que volvimos a añorar nuestra tierra natal. Pero no nos quedaba más remedio que continuar, la misión que nuestros señores nos habían encomendado era de una importancia vital.
De acuerdo, en Ulthuan nadie estaba interesado en el destino de los hombres, pero nuestros líderes sabían que era mejor contener las amenazas a nuestro reino aquí, en Bretonia, que en Ulthuan. Y los skavens suponían un peligro demasiado terrible para ser afrontado por nuestra raza. Por supuesto, esto es algo que nunca me rebajaría a discutir con un humano o un enano, pero conocía bien las consecuencias que podía tener para Ulthuan fracasar aquí.
Skavens… criaturas malditas de las que ni siquiera nuestros sabios conocían a ciencia cierta su origen. ¿Ratas mutadas por el influjo del Caos?¿Hombres maldecidos por los poderes de la oscuridad?... Lo único cierto era la gran maldad que supuraba en los corazones de estas bestias, y, que por desgracia muchos hombres negaban su existencia.
En esto mismo me encontraba pensando cuando divisamos la ciudad y nos dirigimos hacia ella al galope. En la puerta desmontamos y se nos franqueo el paso. A grandes rasgos seguía siendo igual que hace 20 años, pero pocas cosas resistían a la febril actividad humana, y Gisoreux no era una excepción. Guerras, pestes y hambrunas habían modificado el antiguo recinto.
Cuando nos encontramos en el interior de la ciudad me dirigí a Ellendyr.
¿Recordáis cual era el nombre de la posada? Ciertamente cuanto menos tiempo pasemos entre la gente llana más seguros estaremos.
Despues de una larga marcha, Bertrán te deja muy cerca de la imponente ciudad de Giroseux, las señas son muy claras, preguntar por la posada "El corcel del rey" y seguir la calle bajando, segun parece hay una casa enorme, alli deberas dirigirte.
Asi que alegremente, una mañana del 27 de Gelidario llegas a las inmediaciones de la ciudad, se ve bastante movimineto de mercaderes, seguramente aprobechando que apenas ha caido nieve y el frio no es muy acuciante, y aun los caminos estan despejados, con esta frenetica actividad mercantil te diriges presto hacia las indicaciones que Beltrán te ha dado junto con un fuerte apretón de manos.
Kai saca de entre sus ropajes un papel con una señas escritas en un mas que impecable Altharin y se lo pasa a Delarce,el papel explica la localización de una posada llamada "El corcel del rey" y tiene un plano sencillo y claro, tanto que hasta un Goblins podria entenderlo, para que os dirijais hasta una casa en las inmediaciones. Alli tendreis un pequeño santo y seña; "Cazabestias" con esta palabra de mando podreis entrar y entendereis mejor la misión y su hubicación.
27 de Gelidario 2510 (dias, meses y años estandars imperiales)
(Unos de talles de la misión que nombrare como recuerdos pasados)
Aquel soleado día, os habian combocado, no soliais ser combocados por el mismisimo rey y toda la plana mayor y menos con aquellas prisas nada habituales, asi que esto os daba algo parecido a un sentimiento extraño, como; nerviosismo.
Con una pequeña ceremonia os hacen pasar, Kai se queda a un lado, pero Delarce tiene que estar en el centro de toda la comitiva y aguantar las miradas y escrutinios de todos los lideres de vuestra nación, heroes y magos que harian enmudecer al mas pintado, hablando uno de los mas acenstrales consejeros del rey, mientras este anda ensimismado con papeles y noticias:
-Has sido llamado aqui hoy "in extremis" para que entiendas la urgencia de nuestras peticiones, un peligro se extiende allá en las tierras de Bretonia, cerca de la zona conocida como El Imperio, allí deberas dirigirte con Kai - haciendo un gesto para que te acerques - este sera tú gia espiritual y tú compañero, ella te ayudara lo mejor posible para que llegues a tú destino, y lo cumplas. Por lo que sabemos debeis tener cuidado conla información que debo daros ahora - con leve carraspeo - una magia atroz crece en las entrañas de Bretonia, alli os dirigireis para destruirla, los que llamamos "campana gritona" se esta costruyendo una de estas enormes abominaciones, con vuestra mas que aceptables habilidades, debereis destruirla y evitar que se utilice, los humanos - con un leve murmullo - os ayudaran -centencia - Por nuestros calculos sabemos que el 33 de Gelidario habra un gran eclipse de lunas y creemos que este sera el momento para que todo se ponga en marcha, no creemos que tengais mucho mas tiempo, asi que hoy mismo partireis ...
A partir de este momento todo ha sido un ir y venir de cosas, y ahora os encontrais en la entrada de una ciudad, a la que debereis defender, sin que nadie lo sepa.
Delarce la casa te suena, asi que es bastante antigua.
Es un momento para que os "presenteis" y os hableis un poco.
Si el papel lo toca alguien que no sea un elfo, la escritura desaparecera.
Intentaba que supierais los detalles de las misiones por el camino, pero me ha comido el tiempo con los demas, y con la ausencia de otros, es una escusa, pero lo intento remendar ahora :)
Delarce si quieres ponerte algun otra arma de mano, puedes. Kai ponte las cosas que lleves encima en el equipo, o presupongo que no llevas nada.
Despues de un largisimo viaje, llegais a caballo a Giroseux, el entramado de bosque que acabais de pasar, no os da demasiada confianza, pero los caminos se veian bastante cuidados.
Los tres compañeros os dirigis amistosos hacia vuestro destino, con un Luiji bastante mas hablador y ameno, sera el aire del bosque lo que lo motiva. Las señas del viaje os mandan cerca de una posada con el nombre "El corcel del rey" bajando un poco la calle, os encontrareis con un caserio, enorme y ese sera vuestro destino.
En la entrada de la enorme ciudad de Gisoreux veis una enorme actividad, por parte de comerciantes y coches privados, gente desde todos los puntos vieneny van, y ya habiais visto parte de esta actividad en el camino.
Corramos un tupido velo con Luiji, que lo llevare yo de momento.
Kai recoge el papel que le devuelve Delarce y lo guarda cuidadosamente en su bolsa de viaje. Enseguida recupera su postura y con la mirada fija hacia delante como si viera más allá de su vista, cabalga envuelta en un aura de misterio y elegancia.
Ella estaba preparada para ello. Para ésto se había cuidado y pregado tanto...
- Representamos el nombre del Todopoderoso Khaine. Cualquier batalle que se libre debe estar consagrado a él. Nadie puede escapar del destino que él les tiene preparado, una vez que se haya adentrado en el torbellino. Deberá pagar su precio.
El aire fresco remueve su pelo liso descubriendo su cara pálida. Con mirada decisiva pero a la vez como si estuviera en trance, la voz de Kai resuena por el espacio profunda y severa. Pero no tarda en girar la cara hacia Delarce y dedicarle una sonrisa, inmensamente cálida en comparación a su gélida facción.
- Pocas veces he salido de la capital. Me he dedicado al conocimiento y entrenamiento, consagrádome a nuestro Señor en el templo.
¿Y nunca habíais sentido curiosidad por conocer que había más allá de nuestra sagrada isla? Admiro vuestra pasión por servir al dios, yo no creo que pudiera dedicarme por entero a ello. Aunque supongo que tal vez opinéis lo mismo sobre mi vocación.
Os vais adentrando poco a poco en la ciudad, el ambiente es sumamente calido, y la gente es como poco muy cordiales y amables. Delarce reconoce con ternura una tienda donde anda una humana que te suena muchisimo, seguramente sea la hija de la mujer que reconoces, pero ves en sus ojos lo que fue su madre, con una amplia sonrisa te invita ha mirar la mercancia, bollos recien echos, aun calentitos.
En rededor pueden ver muchos mas puestos, y gente que se hacerca a vosotros coordiales, sin animo de hurtar o acosar, es casi como estar en casa.
Numerosos guardias andan de aqui alli, bien formados y con buenas armaduras, pero no parece necesario en este ambiente tam bueno.
Con una mirada picara -vamos, esta lleno de mujeres y bazares, !que mas puede pedir un hombre! - una sonrisa se le escapa. -Ahora es tiempo de descansar y olvidar las penas del largo camino, vamos chicos, "Tutto insieme ragazos"
Como uno mas de alli me adentro en los bazares dejandome engatusar por vendedoras muy muy amables, que venden mercancias de buena calidad, con las manos llenas de unos bollos recien echos, os obsequia un maravilloso, delicioso y oloroso desayuno, o tentenpie. Parecen que las penas estan muy lejos todabia y aun hay tiempo de despreocuparse.
Un nuevo y renovado Luiji llega :)
Cuando llegamos a Giroseux el olor al desayuno abre mi apetito, antes de nada hay que recuperar fuerzas tras el viaje en caballo, estoy destrozado. Vamos a buscar algo para comer y luego ya buscaremos la casa, aun tenemos tiempo.
Intento encontrar el origen del olor a bollos intentando evitar el resto de olores menos agradables del lugar, quiero esos bollos... Os parece bien bollos?
No puedo editarlo... Borralo y dejo éste xD
Una vez tras dejar atrás a Oliver, empiezo a avanzar por la ciudad, preguntando a un grupo de milicianos que se encuentran a a entrada de la cudad por la posada el corcel del rey.
continuo luego roleando. mis pensamiento e inquietudes. pero esto es la accion que realizo xD
Agradezco el bollo de Luiji, lo muerdo saboreando su tierna textura, pero los incito a moverse.
- Pues no creo que esto sea un día de campo; aunque podamos disfrutar un buen desayuno y una agradable caminata en los bazares, mi mayor disfrute sería terminar con esto y volver a la Academia.
Miro a mi alrededor. ¿Cómo se llamaba esa posada? ¿Alguno de vosotros conoce la ciudad, o tendremos que pedir señas?
El camino había transcurrido tranquilamente entre charla y charla, más bien por parte de Delarce. Kai seguía concentrada en su deber y misión, mostrándose impasible y ajena a cuanto lo que le rodeaba. Pero replicaba a las palabras de Delarce con suma educación y tranquildad.
Se adentran en la ciudad humana, donde aparentemente inspira paz y felicidad. Kai mira las caras de la gente que no le dicen muchas cosas ni importantes ni profundas. Quizás algunas de enfado y de preocupación menor, pero en general caras de vida... Vidas efímeras... Quién diría...
Kai mira el bollo que le ofrece Delarce con curiosidad, y luego a él. Su mirada penetrante y fría parece mirar las entrañas de Delarces, pero contesta con una sonrisa que le hace entrecerrar los ojos.
- Deberíais saber que no solemos acumular propiedades innecesarias en el cuerpo normalmente. Gracias por el ofrecimiento pero este pedacito de levadura tendrá que esperarse a alguna deshidratacón falto de azúcar.
Mira a su alrededor y gira la cabeza hacia donde deberían dirigirse.
- Vamos, no queda mucho.
La ciudad esta ya en estado de ebullición, la gente iba y venia, mercancias, personas, animales. Y en medio de toda esta algarabia, vosotros, llegados de tierras lejanas, perdido entre la multitud buscando un mismo camino, tropezandoos entre vosotros sin aun conoceros, pero con un destino que os unira en breve. Llegais a los alrededores de la posada "El corcel del rey". Apenas el sol ha llegado a su cenid.
La posada se ve un sitio tranquilo con la concurrencia normal de gente, saliendo y entrando. Esta posada, es tipicamente Bretoniana, con tejados a 2 aguas en su parte mas alta de 2 pisos, en la entrada tiene para que los siervos se sienten, y algunos pasos
de aguas para los caballos, con intrincados dibujos echos en las maderas. En el lado izquierdo de la casa, tiene un pequeño jardin, que se dirige a los establos con una gran enredadera que trepa por la casa, haciendo el efecto de un tapiz puesto a proposito, y echo a mano. De las ventanas entre abiertas se huele un toque a flores, y ha pastel recian echo.
Detras de esta posada hay un pequeño parque o jardin, con un templo realmente pequeño en adoración a Verena, en uno de sus lados una casa bien cuidad y de aspecto recio y noble, aqui es donde os dirigis y donde vuestros destinos se encontraran porfin.
Aunque os marco a todos, no estais juntos, aviso.
Me gusta como llevas el rollito de devota, si sigues asi tendras sorpresas agradebles :)
Una vez tras dejar atrás a Oliver, empiezo a avanzar por la ciudad, preguntando a un grupo de milicianos que se encuentran a la entrada de la cudad por la posada el corcel del rey. Me voy fijando en el ajetreo de la ciudad en los mercaderes que hacen negocio por las calles y a los mendigos y campesinos que se hacen a un lado mientras avanzo por las calles de la ciudad siguiendo las indicaciones de los guardias. Me asusta la cantidad de gente de la ciudad, una grancantidad de campesinos andando por las calles.
No me paro mucho a contemplar el panorama ya que tengo una misión y no se me pasa otra cosa po la cabeza que llegar lo más rápido posible a la posada. Las casas de madera me entristecen, me parecen frágiles y pobres. Lo cual no me da mucha seguridad. Hecho de menos los grandes muros de piedra donde me crié.
A la vez mientras sigo avanzando por la ciudad, me acuerdo de mi amigo que vive en esta ciudad y que por motivos de trabajo no puedo visitar, pero en un nmomento que pueda iré a saludarle.
A no ser que me pierda o me tengas reservado algo, llego a la posada.
Te diriges presto a tú destino, pasas una preciosa posada Bretoniana, que te trae recuerdos, de no hace mucho cuando eras menos que un muchacho con 7 u 8 años,cuando comias pastel y la vida era mucho mas feliz. Ahora tú destino te lleva irremediablemente a casa de un hombre que te pondra las cartas sobre la masa, empiezas a cruzar un jardin con una pequeña valla, algunos guardias con alabardas y ballestas estan en la puerta y te miran con ojos pasmados. Tú impresionante figura no es poca cosa. Y en un momento quedas enfrete a ellos.
No vas a la posada, vas justo detras a casa del señor "cazabestias".