Partida Rol por web

-Mi nombre es Dominic Anghel.- Dije con una gran sonrisa.- Y creo que pod...
Antes de que pudiera terminar la frase, la joven de antes no asalto con felina e impetuosa gracia. Parecia que iba ser dificil hablarle de negocios con esa joven derramando "Encanto".

"Minutos despues":

Ya era la hora de retirarse y yo aun no habia dicho mi oferta. Si, era el momento de crear un trato que tal vez me ayudaria a sobrevivir las posteriores noches. Bueno, eso si conseguia que me prestara atencion por un momento y dejara de imaginarse desnuda a Dalina.

-Si, yo tambien tengo curiosidad por saber que planea Giovanni trayendo tanta gente a su castillo.- Dije divertido mientras miraba la mano de Dalina junto a la de Paul.- Pero tambien me interesa saber si eres un excelente guardaespaldas, Paul.

-Creo que deberíamos subir, pero preferiría ver el ambiente antes de hacerlo... -dice Grigore, con tono un tanto suspicaz.

-Muchas gracias mi señoraa sido muy amable,pero parece que es la hora de que me retire a mis aposentos hasta pronto.

-Cuando paso cerca Seguismundo:muchas gracias por su amabilidad y lo molestare con una ultima peticion,le entrego monedas suficiente para una semana de comida y le susurro para que por unos dias no le haga falta comida a la señora,no le diga nada.Gracias y hasta mañana.

Patrick se levanta mira a los que van quedando en la estacia y dice:Damas,Caballeros nos veremos por la mañana para seguir hablando y prepararnos para el fin de nuestro viaje.Que descancen.

No acostumbro preguntar para qué requieren los nobles soldados, pero doy gracias por que el señor Giovani ahora mismo los esté buscando pues sinó no sé qué será de mí, mi señora... le dice a Dalina.

Al escuchar a Dominic deja de prestar atención a la mujer Guardaespaldas....mmmm...se queda pensativo unos instantes sí, sería un gran guardespaldas, señor.

Gracias, señor..es usted muy amable.. te susurra agradecido

Dalina retira la mano ligeramente contrariada de no obtener la respuesta que buscaba, aunque su rostro permanece con la misma expresión amable.

- Menuda pérdida de tiempo... Esta claro que este saco de músculos no tiene más idea que ninguno de nosotros. ¿Cómo pueden alistarse en algún ejército sin saber ni siquiera qué es lo que van a hacer? Hombres...

Al ver que Paul no le presta atención y se ha puesto con Anghel a hablar de negocios decide levantarse.

- Os dejo con vuestros asuntos caballeros...- Se levanta despacio y se dirige hacia la puerta que conduce hacia las habitaciones.

Nos vemos en un rato Anghel...- le dice en tono suave, sin girarse ni detenerse, en su camino hacia la puerta.

Dalina se levanta de la mesa que compartía con el soldado y el señor Anghel y se dirige hacia la puerta que conduce a las habitaciones.

Al pasar al lado de la mujer llamada Deirdre hace una parada:

- Nos vemos en la habitación. - dice con una inclinación de cabeza y una media sonrisa.

Después desaparece por la puerta.

Cuando el enorme fabricante de papel entra en la habitación a descansar, ve una imagen bastante desoladora.
Con la biblia abierta junto a dos velas, el templario reza mientras con un flagelo de siete cabezas se azota con fuerza arrodillado. Lo ves con el torso al descubierto a pesar del frío que hace, y con la espalda ensangrentada por los azotes. Multitud de marcas y cicatrices pueblan el cuerpo del sacerdote, claramente ha sentido el acero en su carne en más de una ocasión.
Su mirada resulta severa, concentrada al maximo en su tarea, y en su mano izquierda porta un rosario al que besa tras cada ensalmo.
splash!!... perdoname señor por mis actos, perdonanos señor por nuestra avaricia, perdonanos señor... (rezando en frances) splash!!... cenizas a las cenizas, splash!!...polvo al polvo... splash!!

"Vaya... No pensaba que Dalina era ese tipo de mujeres, que se muestran calientes pero en verdad son frias por dentro como una vibora."Pense divertido, pero solo dedicando una mirada de reojo a Dalina, ahora tenia que centrar mi atencion en Paul y, sinceramente, esta noche ya habia tenido bastante placer visual para ni siquiera haber entrado en el cuarto de las chicas.

-Bueno, ya era hora.- Dije un poco aliviado ante la ausencia de mirones.- Veras, Paul, quiere ofrecerte un trato. No se si lo sabras, pero Giovani tiene una reputacion "Sospechosa". Es por eso que temo que mi invitacion y las de los demas puede estar manchada con el presagio de muerte y desgracia.- Dije enfatizando con las manos lo de manchada.- Y es por eso que quiero pedirte que seas mi guardaespaldas durante las noches de mi estancia en el castillo de Giovani. Por supuesto, te pagare a cambio, ya sea convenciendo a Giovani de meterte en su ejercito o, si no te aceptan, pagandote por los dias prestados y, solo si me muestras gran aptitud y Giovani no te acepta, trayendote ante mi padre, para convencerle de meterte en su guardia.- Paro un momento a respirar y luego, con una gran sonrisa y las manos cruzadas, termino mi discurso.- Bueno ¿Aceptais tal oferta o preferis intentar probar suerte compitiendo con miles de hombres con piernas sanas?

-¿Creyente? Todos creemos en algo. Ese sería un tema que daría mucho que hablar.- decía mientras el posadero informaba de algo que casi tuvo que intuir. -Cierto, me muero por descansar. Supongo, señorita, que si hemos sido contratados por el mismo señor, nos veremos a menudo estos dias. Estaré encantado de maravillarte con lo poco que pude ver en Italia. Sin embargo, Egipto guarda otros muchos encantos que si he podido vivir... Buenas noches - le dijo mientras se regalaba una ligera reverencia. -Caballero... le sigo, también he de descansar.-

No acaba de subir apenas nadie... Bien, pues subamos nosotros y observemos como los borregos nos siguen -dice ya Grigore condecisión, pero todavía en tono bajo. Y dicho esto da un golpecito en la mesa y se levanta con vehemencia.

El oscuro personaje de la oscura mesa del rincón se levanta de su mesa con decisión y se dirige hacia su habitación sin saludar ni tratar de ser cortés con nadie, sólo cuidando las distancias.

Mihaela se levanta, sin decir nada se dirige hacia su habitación. Se enrolla su capa en su cuerpo y con paso lento se dirige a subir las escaleras que conducen hacia el lugar indicado.

Deirdre inclina la cabeza cortesmente hacia Dalina.

Mientras los demas se retira, pensativa, termina de tomar lo que queda de su trago. Mira al soldado y le sonrie, suspirando y esperando que consiga lo que desea. Juega un poco con el vaso, y al final decide hacer lo mismo que todos, mañana sera otro dia

Tras pensárselo apenas dos segundos, te tiende la mano mientras dice será un placer trabajar para vos, señor.. al hablar se nota alivio en su voz.

Al ver que Paul me ofrece la mano en señal de acuerdo, sonrio levemente y cierro mi mano sobre la suya. Cerrando el apreton de manos.

- Eso espero, Paul. No me decepciones.- Retiro la mano suavemente y me tapo la boca, para esconder un bostezo.- Ahora si me disculpas, estoy muerto de sueño y necesito descansar para el proximo viaje. Te vere mañana por la mañana.

Me retiro de la mesa en la que estoy sentado con paul, me acerco a dar ordenes al criado de cuidar el baul y de encontrar un sitio donde dormir, cojo unas mudas limpiasm del baul para esta noche y para la mañana y me dirigo presto a dormir a mi dormitorio. Realmente estaba deseando meterme en la cama y aliviar los dolores del cuerpo.

Me retiro de la mesa en la que estoy sentado con paul, me acerco a dar ordenes al criado de cuidar el baul y de encontrar un sitio donde dormir, cojo unas mudas limpiasm del baul para esta noche y para la mañana y me dirigo presto a dormir a mi dormitorio. Realmente estaba deseando meterme en la cama y aliviar los dolores del cuerpo.

Se retiró a su habitación después de compartir unas palabras con varios de los extraños del gran lugar.

- Espero que me cuente cosas sobre Egipto, que no está muy lejos en mi escala de interés. - dice regalando a Alexei una dulce sonrisa - Espero que descansen bien todos, y ahora os veo señoritas en la habitación - después se marcha.