Partida Rol por web

-Era de esperar que fueras tú... Ahora podremos comprobar si Giovanni ha envenenado o empleado algún otro truco con la sangre de la jarra -dice sin inmutarse el hombre de la cara marcada.

Sabes con certeza que se trata de sangre de vampiro. Al beberla no sientes ningún efecto adverso, es más... parece como si tus dudas y temores respecto a Giovanni comenzaran a disiparse lo cual tiene un efecto relajante en tí.

andaria con cuidado Ion, no sabemos que le puede haber puesto a esa jarra...personalmente prefiero saciarme de otros modos...aunque se detiene unos segundos nos traigan consecuencias mira con cara de desagrado a este ultimo por sus palabras sabiendo que es equivocacion suya

Yo ya me he saciado con el bandido que nos ha atacado... podeis beber vosotros -dice Mihaela apoyando su espalda contra la pared esperando a que se decidan -.

"Increible, nunca pense que la sangre de un pecador fuera tal orgia de placer. Es casi como si el diablo se mofara de nosotros, indicando que prefiere la sangre del pecador y corrupto a la de la virgen e inocente." Pense, mientras poco a poco, volvia de mi trance y las voces de los demas volvia a ser audible. Lo primero que hice, al recuperar las plenas facultades de mi cuerpo, fue morderme la mano. Un podria pensar que estoy loco, al hacerme sangre de esa manera, pero lo mas seguro que si no desviaran la mirada y vieran como ese acto seguia a olerme la mano, y despues a oler la jarra con depredadora naturalidad, se dieran cuenta de que mi locura tenia sentido y razon.

-Esto es sangre de un pecador como nosotros, un vampiro.- Dije con total seguridad y mirada fija en la jarra, aunque parecia mas curioso que preocupado por la naturaleza de la sangre.- En cualquier caso, aunque suene demasiado canibal para mi gusto, esta sangre es deliciosa, no, es mas que deliciosa. Es puro fuego liquido capaz de calentar el corazon y la bestia de alguien cuyo corazon ya haya dejado de latir. Y de invocar a la lujuria de la sangre, aquellos que ni siquieran se atreven con la carnal.- Paro un momento la respiracion, dandome cuenta por primera vez, que tal vez el culto de la sangre, tenia mas placeres que el de la gula, aunque todo ellos teñidos de rojo.- Soberbio.

De repente, me levante y cogi el sobre, donde lo guarde bajo mis ropajes. Despues de eso, eche una breve mirada a los demas y me fui despacio hacia la salida.

-Bueno, mejor que vosotros mismo noteis la experiencia. Ya que es de necios, intentar enseñar lo que es el color a un ciego.- Dije sonriente, mas alegre y amable que los usual.- Yo mientras voy a acompañar a nuestro querido amigo un rato, para hacerle conocedor de nuestro plan y tranquilizar sus pobres nervios aterrorizados y temerosos del hambre de nuestros "padres".

Me despido con la mano, y marcho en direccion a la caravana, tranquilo y desprecupado.

La mujer se va a acostar trankilamente. Sin dar mucha atencion a lo ocurrido.Si quisiesen matarnos ya lo ubiesen hecho..

Francesco mira la jarra, sabiendo que siente sed, y que tarde o temprano necesitaria de este vital elemento Bien.. a su salud tomandose un poco del liquido que esta en la jarra

-Irina, querida, nuestro bienamado Giovanni nos ordenó educadamente partir esta misma noche... -dice en tono un tanto burlesco.

La idea de beber sangre nuevamente todavía me asqueaba, y me atraía por igual. Pero la idea de beber la sangre de uno de nosotros...no por ahora. Y no quería darle el gusto a Ion. Asi que ignoré la jarra, y dije:

-Partamos apenas podamos, asi llegaremos mas pronto. Veremos que nos depara el destino esta noche. No tenemos nada mas aqui por ahora.

Bien, partamos..

Al beberla no sientes ningún efecto adverso, es más... parece como si tus dudas y temores respecto a Giovanni comenzaran a disiparse lo cual tiene un efecto relajante en tí.

Tudor deja la copa en la mesa después de haber bebido hasta saciar su sed. Escucha a Irina y a Robert proponer marcharse y se encoje de hombros. Parece dispuesto a partir al monasterio en seguida.

Hans no acaba de confiar en sus anfitriones y no bebe ni una gota del liquido carmesí que había en la jarra.
En cuanto a lo que fuesen a hacer, Hans iria donde fuesen la mayoría, no quería quedarse en el grupo mas reducido.

Mihaela esmpieza a inquietarse por la falta de decisión de sus acompañantes... cuanto antes acabemos con esto antes tendremos más información sobre nuestro nuevo destino, no sé a que viene tanta indecisión...