Partida Rol por web

¡Gracias!   Y no se preocupe, la gente regresará a rezar a Torm una vez que vean con claridad que siempre estuvo detrás de ellos, ayudando.  

Por cierto, le había traído esto. Koyaanisqatsi le pasa una bolsa con 5 monedas de oro. No juntamos mucho pero los clérigos de Eldath querían que lo tuvieran para que no faltara alimento a los niños que -se santigua con tristeza y solidaridad- perdido a sus padres.

Vamos con la herbalista.  Saliendo nos dirigimos Kellen y yo a paso rápido al establecimiento que nos había indicado. 

Ahhhh - digo en tono infantil.

Quedo tras Naamah quieta mostrando mi total confianza en ella (dejando que me acerque el vaso, que esté detrás mío).
Dejo que ella lleve la conversación y me quedo mirando a unos y otros, pero de vez en cuando intento mirar al elfo para saber si está pendiente de nosotros o si reacciona ante algo que decimos.

Según veo que ella esta mirando hacia el elfo y según voy conversando, con una de mis manos cojo una de Nyx y con la otra, con un dedo toco suavemente sus palmas, la zona callosa de la mano. Todo esto como si fuera un gesto jugueton mientras hablo con el otro equipo y mientras la acicalo el pelo.

Su aspecto es el de alguien de corta edad, aunque juzgar la edad de un elfo no es tarea sencilla. Sus ropas aunque limpias parecen algo desgastadas por algunas partes. Su manos muestran grandes callos, por lo que deduces que debe de trabajar realizando tareas manuales.

No te parece ver ningún indicio de armas o armadura bajo su ropa.

Parece que lleva ya unas cuantas bebidas, pero no está completamente ebrio.

Parece que los cuatro hombres no tienen mucho interés en seguir con la conversación, pasan unos segundos sin respuesta alguna por su parte. Al final uno de ellos al ver que seguís esperando un respuesta dice brevemente:

Empezó hace más de una semana, pero por suerte parece que los contagios ya han parado... por desgracia eso ha hecho que ni una puñetera persona mueva un dedo por ayudar a aquellos que aún están enfermos y están muriendo. Si nadie hace nada en unos días... - veis como su vista se fija en uno de los hombres, el que habéis deducido que tiene a su madre enferma, y su frase se corta ahí, vuelve la vista al frente y sigue bebiendo.

Continuáis vuestro viaje siguiendo la avenida en el mismo sentido que hasta ahora, dirección norte. Tras unos minutos veis una gran cola de gente en la puerta de un establecimiento, hay más de veinte personas esperando para entrar. Parece que este es el lugar que os indicó Cirthana.

El establecimiento tiene dos plantas de alto, en su fachada podéis ver claramente un letrero algo desgastado y de tamaño considerable donde pone "Raices y Remedios". No podéis ver el interior del local a pesar de los grandes ventanales debido a todas las cajas que hay contra las mismas por el interior, así como todo tipo de plantas que crecen escalando por la pared exterior.

En la cola veis todo tipo de gente, padres con niños quejándose, gente a punto de llorar, algunos con ropas adineradas, otros con ropas muy sencillas, la mayoría humanos, pero también hay dos hobbits y un elfo.

Pongo una cara algo triste y comento...

Nosotros somos extranjeros aqui, pero trataremos de ayudaros a ver si nuestros conocimientos y perspicacia pueden ayudar y tu madre y los demás pueden mejorar.

Me separo un poco de Nyx y le doy un abrazo al hombre que sufre en silencio por su madre.

¿Qué sabeis de la epidemia? ¿Empezó en alguna fecha señalada o en algún sitio en particular?

Y miro hacia el tabernero y hacia el elfo también.

¿Otras razas a parte de los humanos sufren esta enfermedad?

Me limito a beber de mi "super-vaso" de cerveza y a no estorbar: Tal y como he actuado hasta ahora (en plan infantil) no puedo mostrarme más "activa" sin que los aldeanos se sintieran engañados por mi actuación.

Cuando hablas sobre vuestra intención de ayudar ves como uno de los humanos, el que te habló la última vez, el elfo y el tabernero os miran con curiosidad.

Cuando intentas abrazar al hombre cuya madre está enferma este aparta tu brazo de un manotazo - ¿Que te crees que estás haciendo? - Se levanta de su silla con cara de cabreado.

Tranquilo Julyan - Interrumpe el tabernero - Parece que realmente quieren ayudar.

¿Ayudarnos? ¿A nosotros? ¿Cuando alguien se ha preocupado por nosotros? - Ahora que está de pie y hablando de forma mas activa notáis que lleva unas cuantas copas de más.

Os mira y dice - ¿Creéis que si tuviera la más puñetera idea sobre como ayudar a mi familia estaría aquí sentado bebiendo?  - Trastabilla un poco al intentar hacer un gesto airado mientras habla.

Al acercarse a la cola, Kellen le dice a Koyaanisqatsi, Quizá deberíamos preguntarle a la gente que opina de la herbalista, y más aún, por qué no van al templo. Si no, también podríamos hacernos pasar por viajeros enfermos y ver que remedio nos ofrece.

Kellen observa a la gente para averiguar si la mayoría parecen enfermos o no.

Agacho la cabeza y doy un pequeño paso hacia atrás, como asustada.

Tras un breve momento de incómodo silencio, me giro hacia la barra y desvío la conversación - ¡ Que bién huele eso !
Miro a tiefling y "fuerzo un poco" una desbandada - Vamos, vayamos a la mesa para comer
Me dirijo hacia la mesa⁽¹⁾ - ¿Vic, podemos ir luego a los manantiales? ¡ Me han dicho que son chulísimos !⁽²⁾

Ya en la mesa⁽³⁾, asegurándome de que nadie nos oiga, susurro a Victoria - Éstos saben poco y cuenta aún menos.
Le apresuro a Vic - Tal y como está la cosa, será mejor reunirnos con tu primo y con esa Lauriel lo antes posible.

Observas a la gente que está en la cola y no ves a nadie que te parezca estar realmente enfermo, alguno tiene algo de tos y poco más, aunque pensándolo bien tampoco conoces los síntomas de la enfermedad.

La comida no está aún lista cuando dices tus palabras, pero al cabo de dos o tres minutos el camarero se acerca a vuestra mesa con dos enormes hogazas de pan y unos filetes acompañados con abundante salsa de cebollas y algúna otra hierba que no reconocéis de primeras.

El camarero se agacha sobre la mesa y susurra - Lo siento, no se lo toméis a mal, es un momento difícil para mucha gente por aquí, es duro ver morir a tus seres queridos sin saber bien porque ni que hacer para impedirlo.

Os mira y dice - Si vais a marcharos no tenéis porque desperdiciar la comida, puedo abriros la hogaza y rellenarla con los filetes y la salsa y podéis ir comiendo mientras vayáis donde sea.

Aceptando los consejos de la pequeña Nyx me despido bajando un poco la cabeza y diciendo "lo siento, creo que no es el mejor momento para hablar" y la he acompañado a la mesa.

Cuando el tabernero nos cuenta eso le pregunto... Estaria perfecto que nos pudiéramos llevar la comida, incluso si nos lo divide en 4 hogazas pues viajamos con dos amigos mas.

Tras unos segundos... continuo hablando... perdone, por casoalidad no sabra usted donde vive Laurel y si nos pudiera contar algo mas de ella, seguro que tendría una buena propina por sus consejos y su comida.

Gracias por su comprensión. - Os susurra el tabernero.

Por supuesto, os divido la comida en un momento. - Saca un cuchillo y va preparando los "bocadillos", mientras tanto sigue hablando con vosotras.

Si quieren encontrar a Laurel solo tienen que seguir la avenida en dirección norte, según avancen se encontrarán primero con el templo de Torm y unos minutos después con "Raíces y Remedios", no tiene pérdida.

Respecto a Laurel... bueno, me temo que no es bueno para el negocio dedicarme a chismorrear sobre los demás, pero puedo deciros que es una herborista que prepara todo tipo de pociones, ungüentos y mejunjes, según sus propias palabras puede curar cualquier cosa.

Mientras habéis estado hablando con él os habéis dado cuenta varios de los humanos ha mirado en vuestra dirección al escuchar hablar de Laurel.

No Kellen, mejor directo.  Además, si se curar, mejor entro a ayudar, ¿no?.  Eso si, tu podrías ir mientras averiguando de que pozos ha tomado agua la gente que está aquí, y... y de donde traen agua esos manantiales, es decir, si alguien sabe que montañas o glaciares o así viene el agua...  Tu sabes de esas cosas de naturaleza y geografías, ¿verdad?

Koyaanisqatsi se fue adelantando, respetuosamente, a la gente de la cola, explicando:  Con permiso, soy un sanador que viene a ayudar a Doña Lauren, con permiso, si, gracias, uh, si, si paso ...

Al llegar a la puerta, tocó y dijo:  Doña Lauren, ¿podría pasar?  Me envían los druidas de Ilighôn, la gente de Eldath, a ayudarle...

Según intentas adelantarte en la cola explota un tumulto de gritos y empujones:

Ehhhh ¿que haces?

¡¡ Mentirosos !!

¡¡¡ SE ESTÁ COLANDO !!!

¡¡ GUARDIAS!!

La gente se empieza a apelotonar en la puerta de la tienda antes de que tengas tiempo a entrar, la cola se ha roto completamente y ahora estáis en medio de un barullo de gente gritando y dándose codazos. Alguna persona se ve empotrada contra la fachada del local y escucháis a varios niños llorando. Los codazos y empujones suben rápidamente de nivel y parece que en breve esto puede complicarse bastante.

¡¡ Mi niño !!

¡¡ Yo necesito más la cura que vosotros !!

¡¡¡Si el bicho ese cree que puede colarse lo lleva claro!!!