Maldijo su fortuna, porque carecía de las herramientas necesarias para abrir ese candado.
- Maldición. Rothrim, me temo que no puedo abrir el candado. Tal vez podríamos usar algo de fuerza bruta, pero corremos el riesgo de atraer la atención sobre nosotros. ¿Qué opinas, tratamos de abrirlo por la fuerza, o nos reunimos con nuestros hermanos en la superficie?
No encotraba sitios donde pudieran esconderse y veía como Kraner forcejeaba con los cerrojos de los candados sin poder abrirlos.
Volver a la superficie y cambiarse por algunos de sus compañeros no veía como podía solucionar el problema. Al contrario, con el ruido podrían alertar a los trolls. Cuando entraron ellos dos el ruido que hicieron ya fue peligroso.
- Kraner, prefiero alertar a los trolls por el ruído con ellos dos libres que sin haber podido liberarlos. Creo que si los dos tiramos con fuerza de la misma cadena podremos romper el cerrojo o descolgarla de la pared. Si conseguimos hacerlo con cuidado puede que el ruído se confunda con el habitual que hacen los prisioneros cuando se mueven y no alertaremos a los trolls.
Cierro mis dos manos alrededor de la cadena de Leddon y empiezo a tirar con todas mis fuerzas.
Motivo: Liberar a Leddon
Tirada: 1d100
Resultado: 76
No sé qué tirada hacer. A ver si ésta te vale.
Una vez viendo lo que hay dentro les meto prisa a mis compañeros. Daros prisa en quitar las cadenas. No creo que algún troll tarde en llegar.
Intento mirar todas las salidas para en el caso de que algo o alguien aparezca poder alertar a mis compañeros.
Kraner asiente, dándole la razón a su compañero.
- Tienes razón; acabemos con esto cuanto antes, y salgamos pronto de aquí.
Escupió en sus manos, agarró las cadenas, y tiró con fuerza.
Motivo: Liberar a Leddon
Tirada: 1d100
Resultado: 24
Hago la misma tirada, también por tirar algo.
Me retiro un poco, arrastrándome por el suelo para hacer sitio a los dos enanos y que puedan tirar de mi cadena con fuerza. A mi me gustaría ayudarlos, pero el miedo que aún siento (inconscientemente) hacia ellos, y la poca fuerza que tengo (me cuesta mantenerme en pie, no me permiten hacer otra cosas que mirar con los ojos muy abiertos, con la esperanza perdida, mientras los dos tiran fuerte de mi cadena, sin más éxito que el ruido de ésta al tensarse.
Después de tirar y tirar, lamentando que el esfuerzo haya sido en vano, Rothrim abandona.
- No se me ocurre nada más que ir a buscar el hacha para cortar las cadenas de un buen golpe - el ruído puede alertarlos. Tendremos que salir a toda prisa. - Podrías intentar volver a abrir los candados mientras vuelvo - sugiero a Kraner.
Va hacia la entrada y ve la cabeza de Thorin por el agujero.
- Thorin, Leddon está encadenado dentro y no podemos liberarlo. Pásame mi hacha. A no ser que tengáis una idea mejor, cortaré las cadenas. Estad preparados por si el ruído alerta los trolls.
Cojo el hacha de Rothrim y se la paso.
Rápido, romperlas, si algo sale de esos pasillos yo lo veré y os avisaré, así como entraré y luchare en lo que sacáis al chiquillo.
-Para cabeza hueca, toma, prueba con esto. Uno siempre debe llevar las herramientas adecuadas.-en lugar del hacha Kramghrat le paso el pico. Con el podría ensanchar el anclaje del eslabón o hacer palanca para sacarlo si estaba oxidado.- Pase lo que pase ni se te ocurra perderlo o desearás enfrentarte a todos los trolls de la madriguera antes que a mi.-
Parece buena idea usar el pico. Lo tomo y me adentro otra vez.
- ¿Cómo va con los candados? Mira que traigo conmigo... puede funcionar.
Con el pico intento liberar a Leddon de sus cadenas. Creo que lo más fácil será forzar el cierre de los grilletes. Así que apuntalo bien el pico y hago palanca.
Veo como el enano comienza a hacer palanca con el pico para intentar salvar al chico. Me pongo nervioso y comienzo a moverme de un lado para otro, arrastrando la cadena. No quiero gritar, mejor dicho, después de ver que no era capaz, no quería gritar.
- ¡Golpea la cadena! ¡Golpea la cadena!
Mientras grito muevo los brazos desesperado.
No hay forma de liberar al chaval de las cadenas y el otro hombre está poniendo nervioso a Rothrim, hasta el punto que le vienen ganas de noquearlo.
- Tú cállate o te ensarto el pico en medio de la cabeza. Si sigues haciendo ruido vas a alertar a los trolls y de aquí no va a conseguir sacarte nadie – miro fijamente al hombre con el semblante muy serio – Calla.
Cree que Kraner es más hàbil en estos menesteres así que le cede el pico.
- Kraner, pruébalo tú mientras yo voy a buscar mi hacha. Si con algo cortaremos bien estas cadenas es con mi hacha, no con un pico.
Rothrim vuelve a la entrada y le pide a Thorin que le pase el hacha.
- No hay forma de abrir esos malditos candados con el pico. Pásame mi hacha. Esto lo acabo yo en dos golpes bien dados.
Viendo que se les complica la cosa con el pico les vuelvo a pasar el hacha.
Vamos ser raudos, estamos tardando demasiado
Un grito de dentro del agujero por donde se han metido los dos enanos me despierta de mi sopor. Estaba pensando en como afrontar el enfrentamiento con los trolls de la cueva, cuantos eran y si era posible salir corriendo de allí junto a los enanos. Pero bien sabía que ellos no huirían. Y me maldecía por dentro justo cuando escuché unos gritos de dentro de la cueva. Mis ojos se abrieron y mis manos se aferraron a mi arma, nervioso y con las manos sudorosas. Ya habían aparecido los Trolls. Estaba seguro de ello hasta que apareció por el agujero la cabeza de Rothrim. Si, apostaba a que se llamaba Rothrim.
Parecía que no pasaba nada, que simplemente no podían romper el candado de las cadenas. Mi nerviosismo no desapareció, y seguí moviéndome de un lado para otro, sin soltar el arma, con las manos temblando y maldiciendo a los enanos. Me fuese gustado gritar que arrancasen las cadenas de la pared, pero sabía que ya bastante ruido estaban haciendo dentro como para hacer yo otro tanto fuera. ¿En que estaban pensando?
Las cosas solo iban de mal en peor. Por un lado, se encontraba sin herramientas apropiadas para las más básicas habilidades de subterfugio que ahora le hacián falta, se encontraban en una cueva de trolls, y tratando desesperadamente de liberar a un par de humanos de los mismos, o de caer presa de ellos...
Todo aquello le provocó una sonrisa. Escuchó a Rothrim, y le pareció que estaba enfocando aquel asunto de manera adecuada.
- Muy bien, Rothrim. Ve por tu hacha, yo intentaré ganar tiempo aquí.
Su único consuelo era poder atragantársele a los trolls antes de salir expulsado por sus rectos...
Motivo: Ataque a la cadena - Pico
Tirada: 1d100
Resultado: 17
Con estas tiradas, me va a llegar la jubilación anticipada xD
Volvió decidido a acabar con aquellas cadenas y no volver a entrar en un río en todo lo que le quedase de vida.
Salió chorreando de agua, con los pies encharcados dentro de las botas.
Kraner no estaba teniendo éxito con el pico. Lo vió esforzarse al salir del río y se acercó hacha en mano.
- Dejame espacio Kraner - esperó que se apartara y levantó el hacha encima de la cadena que tenía prisionero a Leddon. Justo en el momento de descargar el golpe, un pie resbaló unos centímetros. ¡Maldito río!
Motivo: Cortar cadenas de Leddon
Tirada: 1d100
Resultado: 12
El ruido que estaban haciendo los enanos en intentar salvarlos no podía pasar desapercibido para los Trolls. Además, había perdido la capacidad de medir el tiempo, pero sabía que no tardarían mucho en volver a ver si estaba tanto él como Leddon en buen estado. Siempre tan cuidadosos por su comida. Por lo que fui el primero en darme cuenta de los pasos torpes y fuertes del Troll que se acercaba.
- ¡Eh! - Moví los brazos con energía para llamar la atención de aquellos salvadores. - ¡Vienen!
Fui lo único capaz de decir antes de que la piedra que tapaba el pasillo de la cueva comenzara a moverse.
Veo levantar la gran hacha que porta el enano y como esta golpea con fuerza la cadena que sujeta mi pie. La fuerza del impacto hace que salpique la mierda, la orina y los restos de comida del suelo sobre mi cuerpo y mi cara. A parte de sobre las piernas y el torso del enano que empuña la gran hacha. Cuando éste la levanta, miro con los ojos abiertos, albergando esperanza, pero veo la cadena intacta. Las lágrimas siguen corriendo por mi rostro, ya sin darme cuenta de que estaba llorando. Hacía tanto tiempo que no había parado de hacerlo. Y de repente... la piedra que se mueve, y eso sólo quería decir una cosa, un Troll.
Demasiado tarde.
Fue lo primero que Kraner pensó. Los trolls se acercaban, y sería demasiado peligroso que les encontrasen aquí.
- Rothrim, ya han llegado; no tardarán en echársenos encima. Sube, alcance a nuestros hermanos, y atacad desde la entrada. Yo me quedaré y trataré de distraerles para ganar algo de tiempo. No abandonaré a estos humanos, pero tampoco a vosotros. ¡Ve!