Partida Rol por web

-Ya no se que creer Maese Bodolf, a estas alturas tal vez sea una bruja que difunde rumores de viejos tesoros para atrapar a los incautos. De todos modos lo que está claro es que no hoy tan solo ha sido nuestro primer día de viaje y quedan muchos más, esperemos estar alerta y prevenidos para lo que nos ha de acontecer, con la guardia alta y el fuego encendido.¡Mal demonio se lleve a esa vieja si todo esto forma parte de algún engaño suyo!- como era habitual en el refunfuñaba mientras trabajaba dándose prisa en acabar sus quehaceres para dejar la estancia lo más confortable posible para que pudieran descansar algo.

Esperaba acabar pronto el reconocimiento de los alrededores de la Torre Faro y volver dentro para comer algo bien cerca del fuego.
De camino a la primera construcción mis botas acumulan un buen grueso de barro haciendo más complicado andar ágilmente.
- ¿Qué te parece Thorim? Creo que aquí dentro no viviría ni un troll,eh! - digo tapando mi nariz con una mueca forzada de asco.
- Vamos a ver la segunda esa de ahí.
Ando despacio hacia la siguiente choza y con el intento de despegarme el barro de las suelas, a cada trozo de suelo con hierbas que piso, arrastro los pies.

Sigamos investigando, aunque parece que lo único que hay por aquí es putrefacción y malos olores le comento mientras le sigo.

La siguiente edificación está a unos pasos más adentro del bosque. A cada paso que dais el corazón parece acelerarse. El miedo empieza a recorrer vuestro cuerpo. Os sentís inseguros, desprotegidos, solos y peligrosamente rodeados. El edificio está medio derrumbado. El techo se ha desplomado sobre el suelo y la puerta de entrada está tirada y destrozada sobre el suelo. dentro no hay nada apenas reconocible sobre los escombros del techo. La vegetación a empezado a apoderarse del lugar.

- Thorin, vámonos. Aquí tampoco hay nada. Podemos ir a tomarnos una buena cena. Hoy nos la hemos ganado.

Retomo el camino de vuelta a la torre con una urgencia que me viene del corazón. Este bosque que se extiende tras esta última choza esconde algún mal, lo noto y quiero alejarme deprisa y volver a la relativa seguridad y esperado calor que seguro ya nos tiene preparado Kamghrat.

Volvamos y calentemonos, y si cenemos, que ya me rugen las tripas. Parece ser que de momento estaremos tranquilos
Comento mientras volvemos camino de nuestros compañeros.

Volvéis a subir a la primera planta de la Torre Faro, allí se encuentran vuestros dos compañeros. Han tapado una ventana con barro y están avivando el fuego con restos de los que allí había. 

Los dos compañeros que habían ido a investigar, aparecen por las escaleras. Poco a poco el humo de la candela se va apoderando de la estancia, calentándola y eliminando el mal olor que allí existía. 

Entro en la planta de la torre y como esperaba ya noto el calor del fuego en el ambiente. Cerrar la ventana ha sido muy buena idea.

- Todo tranquilo fuera. Hay dos construcciones o pocilgas, mejor dicho, vacías y medio derruídas. Pero se siente una presencia oscura en el bosque. Nada bueno se esconde ahí.

Me siento con un resoplido y saco mi bota con cerveza y le doy un largo trago. Pronto me tocará rellenarla de agua. También me pongo a comer con gran avidez de mis raciones de viaje. La caminata de hoy ha abierto todavía más mi apetito.
Una vez satisfecho, pongo parte de mis ropas a secar y me dispongo a empezar la primera guardia. La inquietud insuflada en mi desde el oscuro bosque tampoco me dejaría dormir. Seguro que cuando me releven ya estaré más sereno y descansaré mejor.

El enano vio llegar de una pieza a los suyos y por el momento con eso le bastaba.-¿Algún rastro del trolls por las cercanías?Creo que ese bosque no nos gusta a ninguno, así que tratemos de descansar un poco y partir cuanto antes. Maese Bodolf y yo haremos haremos cinco horas de guardia y luego vosotros otras cinco, aunque descansemos poco no quiero demorarme mucho más. Calculo que nos pondremos en marcha unos dos horas después del amanecer.-se agachó para dibujar con el dedo sobre el polvo.-Estamos aquí, cerca del bosque Yfel dicen que es mucho más peligroso y temido que el bosque de los trolls, ya hemos visto porqué. Mañana cogeremos de nuevo rumbo norte siguiendo en Manantial Viejo hacia Dol Cultirith, como me habéis dicho que esos zarrapastrosos os han dado problemas será mejor abandonar el camino a esta altura y cruzar entre estas dos lomas hacia el este para retomar el sendero hacia el Páramo Largo así no nos perderemos y evitaremos problemas.¿Crees poder guiarnos por esa ruta Rothrim?- esperaba que el estofado de Bodolf pudiera levantar la moral y ayudar a sus compañeros a descansar.

La noche trascurría en silencio, con el único sonido del agua de la lluvia y crepitar del fuego. La sala se había inundado del humo de la candela y se respiraba un aroma a quemado que había camuflado el olor a podrido y heces de animales que tenía cuando llegaron. El calor del fuego hacía que el frío exterior se mantuviera lejos. Todo estaba tranquilo hasta que el ruido de unos cascos de caballo os alertó. 

Miré Bodolf con aire preocupado o atento para ver si había escuchado lo mismo que yo. ¿Caballos en un lugar cómo este?No tenía mucho sentido, me levanté colocando mi escudo en ristre mientras sacaba en martillo.- ¿Has oído eso? Alguien a llegado a caballo, voy a echar un vistazo no tardaré mucho. No querría despertarles por nada.-antes de irse esperó la confirmación de su compañero tan solo se asomaría a mirar por la ventana de la habitación de al lado. Dese ahí no podrían verle y creía que no haría suficiente ruido para que le oyeran en la lejanía.

     -- Con una señal le confirmo a Kramghrat que he oido lo mismo que el, rapidamente me acerco hasta la hoguera e intento apagar cualquier luz que salga de ella.

   -- Mientras intento escuchar, le indico a Kramghrat que escuchemos para intentar averiguar el numero de personas que han llegado...

Escucho con atención y le indico con calma que tan solo voy a observar por la ventana. Con un gesto de la mano te indico que no es necesario apagar el fuego pues desde fuera no podrán verlo al estar todo cerrado, de haber problemas pudiera ser que el fuego fuese nuestro mejor aliado.

     -- Asiendo mis armas espero el regreso de Kramghrat, escuchando atento a cualquier sonido o peticion de ayuda...

El sonido de los cascos de los caballos en el silencio de la noche se escuchan casi perfectamente acompasados por el agua de la lluvia. Se van acercando y de repente, dejan de escucharse.

Cuando te asomas para ver que o quien es el que se ha acercado a la torre, puedes ver, cerca de los dos edificios que componen el lugar, a dos hombres montados a caballo y otro de pie, con las riendas del suyo en la mano. Inmediatamente, parece que después de estar observando el suelo detenidamente, se sube a lomos de su montura y los tres comienzan a alejarse, sin dejar de mirar el lugar.

Pasados pocos minutos, y aún sin que aparezca Kramghrat, vuelven a oírse los caballos alejarse.

Esperé con calma a que se marcharan con viento fresco, no sabía que podían buscar aquellos extranjeros pero mientras le dejasen en paz ya le iría bien. Al cabo de un poco volví a la sala común con Bodolf.- Tres jinetes, uno desmontó parecía buscar algo entre los restos de las casas. Se han ido sin más, no sabría decir sinos siguen pero no entiendo el porqué. Vestían capas verdes y ocultaban sus rostros, parecían conocer bien el terreno así que deben ser montaraces. Cultirith me atrevo a aventurar pero no puedo garantizarlo ¿pasó algo a destacar cuando fuisteis a Dol Cultirith?No sé, todo esto me parce extraño ya no son horas para andar por los caminos, o son unos locos o unos desesperados. No me gusta que persigan sin saber porqué, les pondré al corriente cuando les demos el relevo.-volvía a avivar un poco el fuego para que prendiera de nuevo y calentara la sala, aunque ciertamente ahora estaba más atento en espera de posibles visitas. Si venían con malas intenciones nos haríamos fuertes en el primer piso donde solo podría subir de uno en uno.

     -- Nada significativo paso cuando estubimos cerca de Dol Cultirith, solo nos acercamos y una vez que fuimos descubiertos, intentamos convencer a los guardias que eramos enanos buscando trabajo, nos echaron y nosostros marchamos sin mirar atras, aunque supongo que investigaran todos los encuentros que tengan...

   -- Le comento a Kramghrat, mientras vuelvo a acomodarme para seguir con la guardia, esperando el relevo...