Partida Rol por web

Se dirige donde están sus compañeros, por fin respirando el aire que le rodea sin miedo que una náusea le arranque todo el desayuno que tan gustosamente se ha llevado dentro. Ahora no quiere ni pensar en vovler a acercarse a Grepp. Tiene que airearse un poco antes.

  Sin esperar que los del grupo le cuenten nada les intenta resumir lo que ha escuchado de boca de Turlin, Falen y Grepp.

- Os cuento la información que me han dado. A ver qué os parece y me contáis luego si sabéis algo más.

Dicen que existe un castillo en el Bosque de los Trolls, abandonado hace mucho tiempo, que se encuentra a medio camino entre esta posada y la vieja ciudad montañesa de Cameth Brin. El castillo se encuentra a dos o tres días de marcha en dirección norte y justo al este del río y se cuenta que tiene muchas riquezas escondidas.

Dice Grepp, el hombre borracho que hay en la barra, que tiene un mapa que nos entregará a cambio de una moneda de oro. He intentado convencerle para que me lo diera por menos pero está obstinado en conseguir ahora esa moneda de oro. Yo no la tengo así que si os parece bien compartamos ese gasto para conseguir el mapa. 

Por otro lado está el hijo del posadero del que también me han dado la descripción. 

Los dos destinos están en la misma dirección... ¿qué os parece que podríamos hacer?

Rothrim ya les comenté a estos dos que mi primera opción sería la de salvar al hijo de los posaderos. Es cierto que ya que estamos por allí podríamos acercarnos a ese castillo.

-Mmmm, vayamos por partes.¿Qué es eso del hijo del posadero?no se de que demonios me habláis.--dijo Kramghrat mientras se mesaba la espesa barba.-Por otro lado yo también he odio cosas sobre ese castillo, pero no son historias tan hermosas de riquezas y fortunas; más bien todo lo contrario. Dicen que en ese castillo habita un brujo, un espía de Angmar, viajar allí significa la muerte. Antiguamente se llamaba Herubar Gûlar ahora todos los clanes montañeses evitan  el lugar, si fuera cierto que tiene un mapa me parece más una trampa que una buena señal, de ser así ¿por que demonios no ha ido él estando sobrio?.Una moneda de oro me parece una barbaridad ¿qué garantía nos da de que no es falso? podemos ofrecerle un contrato, si cuanto dice es cierto y fidedigno se le pagará en su debido momento de forma acorde habiendo dejado una paga y señal en la posada.

Tanto los caminos como el bosques de Thudaur están plagados de patrullas de orcos y huargos, dunlendinos en las montañas y  trolls por todas partes por tanto hay mucha demanda de mercenarios aquí y allá. En la ciudad de Camenth Brin las cosas están aún peor para nosotros, gobierna la Dama Vulfredda quien al parecer tiene alguna rencilla ancestral con nuestra raza. Todos con los que he hablado me han recomendado que no pisemos la ciudad pues dicha dama quiere ver muertos a los naugrim, aunque aún no he descubierto el porque.-esperaba poder averiguar el tema relacionado con el posadero pero no parecía que no hubiera mucha más miga en esta posada.

Pues decirte compañero que el hijo Delos posaderos se encuentra desaparecido en el Bosque de los Trolls. Su madre me dijo que ofrecen una recompensa, pero eso debería de sernos secundario si podemos ayudar a esta gente.
En cuanto a lo del castillo no tengo datos sobre el, pero como dije al estar todo junto podríamos investigar y poder solucionar problemas en la zona.

- Tratemos de poner las cosas en orden, durante un momemnto - sentenció, conciliador -. Por un lado - dijo, mientras elevaba un dedo de su mano derecha -, tenemos a un niño desaparecido, con la promesa de una recompensa por parte de unos desesperados padres; por otro - levantó un segundo dedo - tenemos un castillo envuelto en misterios, en donde tal vez habite un brujo.

Se recostó en su silla, mientras continuaba.

- Por lo que dices, Kramghrat, el viaje a Camth Brith está descartado por ahora, tanto por lo que tenemos aquí como por el anuncio de la animaversión que provocamos en su gobernante. Personalmente - mientras dijo esto, se inclinó un poco sobre la mesa -, y si debemos de darle un mínimo de credibilidad a todo esto, el brujo puede helarse sobre sus malditas posaderas mientras haya un niño desaparecido. Si ambos hechos están relacionados, lo sabremos más adelante. Opto por rescatar al niño, y después bañar nuestras armas en sangre de brujo. ¿Qué opináis?

Finalmente, concluyó con lo siguiente.

- Oh, en lo concerniente al mapa... tienes razón, Kramghrat, una monede de oro más parece el desvarío de un borracho. Pero, tal vez pueda hacerme con ese mapa de un modo más asequible...

- Así es. Ofrecen una recompensa de dos monedas de oro, además de comida y alojamiento gratis de por vida a quien vuelva con Leddon sano y salvo, o a quien traiga lo que pueda ser identificado como los restos de su hijo, quien lleva desaparecido casi una semana. Leddon lleva un anillo fácil de identificar, hecho de hueso y con la forma de un macho cabrío, alzado sobre sus patas traseras, y tiene una fea cicatriz en la pantorrilla de su pierna izquierda.

Rothrim veía muy improbable poder encontrar a ese chico con vida. Seguramente, ya sólo debían quedar sus huesos esparcidos en alguna cueva del bosque. En cambio, encontrar un importante tesoro guardado durante años despertaba su deseo de riquezas y aventura.

- Es cierto lo que dices Kamghrat. No tenemos ninguna certeza de la fiabilidad de ese hombre. Que por cierto, creo que no ha estado sobrio en mucho tiempo. He tratado de negociar con él pero me ha sido imposible. También es cierto que no se me da muy bien. Intentadlo, podéis tener más fortuna que yo.

Pensar que no tenía que volver a oler el nauseabundo olor de ese hombre le alivió y puso de mejor humor.

- Se llama Grepp y según cuenta él es el único que sabe los secretos de ese castillo, y así me lo aseguró Falen el mercader, también.

Por lo que cuenta Grepp, hay un tosco pero detallado mapa que lleva a un tesoro escondido en las profundidades de la Morada del Señor de la Alta Hechicería. Ese castillo perteneció hace mucho tiempo a un noble Edain, de buena cuna pero misterioso, un mago sobre cuyos experimentos con animales se habló mucho y con temor. 

Bebió un trago para aliviar la sed después de tanto hablar. Ya olía el camino y sus piernas ya deseaban ponerse en marcha.

-  Os espero aquí. Suerte con Grepp. - sonrió

-Un mocoso perdido durante una semana en un bosque plagado de trolls, no esperes encontrarlo de una pieza; aún y así es buena la paga que ofrecen.-asintió con la cabeza complacido mientras hacia cuentas de cabeza calculando la parte que se llevaría cada uno.- Tal vez Durin nos sonría y encontremos los restos del muchacho¿te han dicho al menos por que zona se perdió?¿algo por donde empezar a buscar?

Estoy con Thorin en que el castillo no se va a mover de sitio, pero recordad hermanos esta no es nuestra gente. Los humanos son indisciplinados y cortos de entendederas¿cuantos naugrim enviarian a sus hijos solos a un sitio tan peligroso?esta gente no sabe ni cuidar, ni educar a su legado¿qué clase de raza son?.¡Bah! el oro me parece justo, pero la causa no, den gracias a Maal que no tengo tarea mejor entre manos. Si estais todos de acuerdo por mi podemos ir a echar un vistazo, pero no quiero correr riesgos inutiles a la mínima señal de trolls no retiramos. No me maliterpreteis, odio a esas bestias como el que más, pero no pienso arriesgar mi vida ni la vuestra por que unos padres irresponsables no han sabido cuidar de su hijo.

Y volviendo al tema del mapa, Rothrim invita a ese borracho a beber con nosotros y hablemos de negocios con él. No voy a pagar tan cuantiosa suma sin tener garantias de lo que compro, le haremos un par de propuestas a ver que dice, no me fio ni un pelo de ese truan. Cuando zanjemos esto por mi parte podemos redactar el contrato adecuado con el posadero y con el borracho si acepta nuestros terminos. Luego podemos empezar a buscar lo que quede del chico, nadie merece acabar en el estomago de un troll, que al menos su gente pueda darle un funeral digno.-Kramghrat volvió a mesarse la barba mientras sacaba papel y pluma, empezando a escribir el contrato para con el posadero y una copia para cada enano. En el incluía las condiciones del posadero, el pago del dinero, los detalles del anillo y del muchacho junto con la posibilidad de alojarse gratuitamente mientras durase la busqueda, que el posadero se quedará con su montura como pago por enviar sus herramientas junto con los restos que se encontraran de enanos, a la par que una carta explicando lo sucedido a las familias de los cuatro. Metodicamente ordenaba sus ideas en la mente poco a poco antres de escribirlas.

- Allà voy - toma aire y se acerca a Grepp.

- Grepp, amigo, venga conmigo y mis compañeros. Queremos invitarle a una ronda mientras les cuenta la historia del castillo. Les he pedido ayuda para ir en busca de sus tesoros.

Ayuda al borracho ofreciéndole el brazo para que se apoye. Piensa que lo sentará tan lejos como sea posible para no tener que volver a tragarse su apestoso olor

Levanto la mirada hacia el enano. Invitar a una copa era una oferta suculenta, pero hacía años que no me movía de mi sitio. Incluso la barra de madera, donde apoyo mis brazos tiene la marca de descaste de tenerme aquí día y noche. Mis piernas estaban cómodas en el taburete alto que utilizaba para sentarme. Podía cruzarlas y mantener el equilibrio mientras no paraba de beber. A pesar de eso, mi cabeza giró en una especie de "si", aunque más bien realicé un medio círculo con ella. Me apoyé en la barra para levantar mi trasero del taburete, dejando al descubierto los restos de orina que había manchado mi pantalón. No sabía cuando había sucedido, y tampoco le iba a dar más importancia de lo necesario. Mis pantalones, ahora en pie, reflejaban tal acto sin vergüenza. Me miro y miro al enano. Sin hace gesto ninguno, paso el brazo como puedo por el hombro de este y comienzo a andar. El olor de mi cuerpo, es penetrante y agudo. Si alguien me encuentra durmiendo en la calle, bien podría asegurar que estaba muerto. 

¡Oh dioses! El maldito se me abraza... no voy a poder quitarme ese olor de encima. Se lamenta para sus adentros.

Paso a paso, despacio para asegurarse que Grepp llega a la mesa entero, pero con mucha prisa, llega a la mesa y "deposita" a ese despojo de hombre en una silla que queda enfrente pero al otro lado de la mesa donde estaba sentado. 

- Os presento al bueno de Grepp. - anuncia a sus compañeros - y estos son Kraner, Kramghrat y Thorin - dice señalando cada uno de ellos. Aunque cree que Grepp no presta atención a la presentación la da por concluída y se sienta en la parte opuesta de la mesa, viendo a Grepp de frente pero con un poco de aire entre los dos que le permite respirar un poco menos el pestazo que suelta. 

Aún y así mete media cara dentro de su jarra, respira el aroma de la cerveza, y pausadamente sube la jarra y bebe un largo trago para quitarse el olor que se la ha quedado pegado en la garganta.

- ¡Posadero, traiga otra jarra por favor!

Él ya ha hecho su parte, ahora toca observar las artes negociadoras de Kramghrat o que Kraner también ejecute su plan para hacerse con el mapa.

Me siento pesadamente en la silla, y noto la humedad de mi pantalón flotando mis piernas. El olor que desprendo, dulce y penetrante, una mezcla de cerveza podrida, orina y sudor meloso, llena la mesa donde estoy. Hago un gesto con la mano, indicando al enano, que me daga igual como se llamase cada uno de sus amigos. Una vez apoyado mi cuerpo sobre el respaldar de la silla, observo de uno a uno a todos los enanos. Son todos iguales. Es como si se fuesen multiplicado. Me floto los ojos rojos y llorosos con la manga de mi chaqueta. Llena de restos de baba y algún que otro trozo de galleta a medio masticar, incrédulo de lo que estoy viendo.

Kramghrat miró con asco a aquel despojo humano, recorriéndolo de arriba abajo desaprobando cada uno de los asquerosos detalles que encontraba en el humano.- ¡A ver Grepp!Como comprenderás una moneda de oro es una inversión más que elevada para hacerla a la ligera, quiero que nos cuentes a todos hasta el último detalle que sepas sobre Herubar Gûlar. Por otra parte ¿de donde demonios has conseguido ese mapa?¿Y si es cierto que hay tantos tesoros por qué demonios no has ido tú mismo?. Antes de comprarlo, si así lo decidimos, quiero verlo comprobaré la antigüedad del papel y de la tinta, por que si todo esto es algún tipo de engaño, broma o el mapa fuera salso no habrá lugar en todo Arda donde puedas esconderte de nosotros.

Esta es mi postura y es bastante clara, veremos ahora que garantías nos ofreces para ganarte el oro que pide.-el enano estaba bastante malhumorado, ese borracho representaba todo lo que Kramghrat odiaba:desidia, pereza, profunda falta de higiene. Era obvio que no confiaba en él y que todo este asunto del mapa le olía muy mal.

Ya estaban otra vez con las preguntas. Mis ojos se fueron al techo de la taberna. A pesar de todo, me gustaba contar la historia. Me había hecho famoso por eso, pero no lo haría si no tenía una cerveza delante de mi nariz. ¡Eso al menos había prometido aquél enano.

- Mi cerveza. 

Dije con voz pastosa, intentando poner recta mi espalda sobre la silla. Lo tenía claro, no hablaría hasta tener la cerveza delante.

- La he pedido hace un momento al posadero, lo prometido es deuda. - le digo a Grepp - No tardarà en llegar – o eso espero. No me gustaria que la presencia de Grepp se alargara más de lo debido.

Me acerco a la mesa de los enanos para soltar la cerveza que había pedido uno de ellos, y miro con asombro la extraña alianza que están haciendo con Greep. Sonrío para mi y continúo hacia la mesa que ha abandonado la familia hace poco, para terminar de limpiarla.

Cojo, no sin esfuerzo, la cerveza que ha dejado mi viejo amigo Rubb y me la acerco. La levanto con mucho cuidado, pero no consigo no derramar nada, por lo que me mancho nuevamente mi pecho y parte de mi pantalón. Dibujando un nuevo circulo de un color más oscuro a los numerosos círculos que ya abundan en mi ropa. Apenas le pego un trago, ya que no me entra más líquido en el cuerpo. Luego suelto la cerveza en la mesa, con tanto cuidado como cuando la levanté de esta.

- No soltaré el mapa a no ser que se me entregue una moneda de oro. Es lo que hay. - Niego con la cabeza enérgicamente. - Y no vais a conocer la historia de la Morada del Señor de la Alta Hechicería mejor que si os la cuento yo. ¡Soy el único que conoce la verdadera historia! - Digo levantando el dedo indice al techo. - La Morada del Señor de la Alta Hechicería perteneció hace mucho tiempo a un noble Edain, de buena cuna pero misterioso, un mago sobre cuyos experimentos con animales se habló mucho y con temor. Se supone que si uno tiene la suerte de evitar las numerosas trampas y pozos que siguen guardando la riquezas allí escondidas, podría convertirse en el hombre más rico y poderoso del Bosque de los Trolls. - Sacudo mi cabeza enérgicamente. - Yo soy demasiado viejo y cobarde como para entrar en la Morada del Señor de la Alta Hechicería.

Kraner se levantó, y se acercó a Grepp. Rodeó a la mesa y a sus compañeros, para acercarse a Kramghrat, mientras pasaba al lado de Grepp.

Miraba con asco aquella patética criatura, no sabía de las intenciones de su hermano y de saberlo no lo hubiera aprobado- No me vengas con monsergas ni cuentos para viejas, si quieres vender tendrás que mostrar.Sino lo veo no hay trato, eres tú quien mas tiene que perder.-a Kramghrat no le hizo ni pizca de gracia la sonrisa del posadero, eso significaba que el borracho no tenía credibilidad ninguna. Por tanto se levantó de la mesa y se fue ha hablar con este.

Observé cómo Kraner intento quitarle el mapa sin éxito. Así que como Kramghrat inste que nos lo enseñará.
Como usted comprenderá no podemos pagar una moneda de oro sin antes ver la mercancía. Enseñemos ese mapa.

Me encojo de hombros y con leves golpes de mi dedo indice sobre la mesa, aunque más bien serían golpes de mi uña anaranjada y dura, dejo que que mi cabeza se vaya hacia un lado.

- Una moneda de oro.

Digo con voz pastosa y ojos vidriosos. 

- Una moneda de oro.

Vuelvo a decir, cambiando un poco la entonación de la frase, para que se me entendiera perfectamente mi postura.