Partida Rol por web

No hijo, que Pelor te guíe y te de fuerza.. ve en paz.. te dice en tono solemne

Algún...necio..ha intentado sabotear la boda de nuestra amada princesa con el príncipe Eanarion. A decir verdad, el traidor está en camino de conseguirlo, pues ni los eruditos ni los magos de palacio han hallado un modo de deshacer lo acontecido.
Por todo lo que conlleva, es de vital importancia que el pueblo no se entere de que la boda peligra pues la inquietud y el temor a una posible represalia harían de la ciudad un caos.
Para no levantar sospechas, acudirás mañana a palacio a la hora de la audiencia; lleva ésto dice mientras te tiende un mensaje lacado con su sello y así sabrán que eres mi enviado. Presédntate ante Su Majestad para recibir las órdenes pertinentes y comenzar a investigar lo ocurrido..

- Bien mi señor, he de ir mañana a la audiencia y hacer lo que me has pedido.

Estiro el brazo y agarro el papel laceado, me levanto, le hago una reverencia, doy tres pasos hacia atrás, me doy vuelta y me dirijo hacia la puerta.
Antes de abrirla me doy vuelta y le pregunto al Clerigo Mayor

- Disculpe que lo moleste con otra pregunta más Clerigo Mayor. Pero quien es el prometido de la princesa? y que ha echo tan horrible como para sabotear y poner en peligro estas tierras?

El prometido de la princesa, como ya os dije, es el Príncipe Eanarion del reino de Prarsh. Respecto a lo sucedido, Su Majestad en persona te comunicará los hechos, yo no estoy autorizado a ello, pero sí puedo decirte que el Príncipe no es el causante de ninguna falta o desgracia.

Que Herioneus te bendiga hijo mío, ve en paz te despide con tono paternal

Buenos días maestro, siento molestar, sólo venía para saber si la hermandad desea mis servicios en algún asunto -dice con tono respetuoso.

- Gracias mi Señor, he de cumplir con lo que me has pedido. Si necesitas algo de mi nuevamente por favor no dude en solicitarmelo.

Abro la puerta, salgo y me dirijo hacia la posada si nadie del templo se cruza para decirme o pedirme algo.

Rasderow ve como un nuevo foráneo se acerca a la barra, más tarde Veit pretende empezar a contar una de sus batallas favoritas.

-Veit!! -dice Rasderow con voz firme. No empieces otra vez con los mismos cuentos de siempre.

Luego alza la jarra de cerveza y grita mientras se da la vuelta.

-Brindemos por la boda de Mariel!

Entonces me marcho señor. Tras decir esto hago un geste de despedida y me marcho del templo. Voy en dirección al castillo, observando toda la ciudad, pues hacía años que no pisaba aquellas tierras. Al llegar a los puestos de guardias, me identifico, y espero a que me abran para poder llegar finalmente a las puertas del gran castillo.

Se queda observándote unos instantes que te parecen eternos pues tienes la sensación de que su mirada podría perforarte.

....bueno iba a ordenárselo a Serena pero ya que estás aquí...nos ha llegado un aviso de palacio, has de presentarte ante Su Majestad, mañana a la hora de la audiencia, para recibir las órdenes pertinentes.

llegas a la posada sin ningún problema, al entrar ves a un ser de 9p de alto con apariencia de cabra brindando por la boda de la Princesa junto al tabernero y dos elfos.
Cuando el ser levanta su jarra de cerveza y hace el brindis el resto de los clientes y el tabernero le secundan

Por la Princesa¡¡ dice antes de vaciar su jarra de un trago

En el momento en que Rasderow levanta su jarra de cerveza y con su vozarrón pronuncia su brindis, la puerta se abre y podéis ver a un humano vestido con armadura, en la que destaca un puño asiendo un rayo.

Veit responde a tu brindis gritando Por la Princesa¡¡ tan alto como puede y después vaciando su jarra de un trago, tras lo cual su semblante es de resignación

-Si, por la...princesa.-levanto la copa de vino lentamente, sin chocarla contra la del bruto, para luego beber unos sorbos.

-Al parecer, Maese Dankil, tendreis ajetreo hoy,-digo, señalando con la copa al humano recien llegado,- y no podreis contar vuestras historia. Pero os aseguro que de ser posible, me quedare aqui unos dias hasta escuchar vuestra entretenida narracion.

O al menos, hasta conseguir una buena fama. Si no se presenta un trabajo...pues bien, siempre hay cosas para hacer para mis manos inquietas.

Miro con cierta aprension al humano de armadura.

Nunca me he llevado bien con las autoridades. Espero que no pretenda reclutarme para algo.

No sabes cómo me alegra orite decir eso, muchacho¡¡ durante la cena te contaré esa historia y todas las que gustes dice totalmente animado otra vez.

Y a usted caballero, que le sirvo?? dice girándose hacia el nuevo cliente

Qué desea señor?, te pregunta con tono seco, rutinario

Me dirijo al posadero, nuevamente, ante el acoso de mis necesidades físicas insatisfechas.

-Maese Dankil, os oiré gustoso a la cena. Pero ahora siento un apetito casi voraz, para un elfo, claro. Me gustaria saber si en vuestra cocina hay algo suceptible de convertirse en mi almuerzo.

- Un plato del día y una bebida sin alcohol por favor. Voy a sentarme alla.
Digo mientras señalo una mesa distante dentro de la posada.
Me dirijo hacia la mesa y me siento, pensativo.

Cuando los rugidos del estomago de Rasderow se vuelven insoportables, este saca de su mochila una gran coliflor verde. La pone encima de la barra y rompe un pedazo de ella, luego empieza a comer, como si alguien pretendiera robarle el almuerzo, a la vez que da largos tragos de cerveza.

El ruido del masticar se mezcla con el sonido ambiental de la taberna, cuando la gran coliflor se ha acabado, un gran eructo se escucha desde las mas profundas entrañas del caprino, luego se aclara la garganta con otro trago de cerveza. Cuando los rugidos del estomago de Rasderow se vuelven insoportables, este saca de su mochila una gran coliflor verde. La pone encima de la barra y rompe un pedazo de ella, luego empieza a comer, como si alguien pretendiera robarle el almuerzo, a la vez que da largos tragos de cerveza.

Nadie cultiva unas coliflores tan buenas como Grus.