Partida Rol por web

Observo cada simple movimieto de las hierbas y de cada hoja de los arboles con una gran atención, mientras mi mano se dirigi hacia el pomo de mi espada.
Espero que solo sean imaginaciones mias...

Usando los efectos del conjuro que he lanzado susurro al grupo Si realmente es un animal salvaje lo que acecha tened cuidado, por mucho que nos ocultemos siempre puede olernos, así que no servirá de nada que nos ocultemos, si aparece habrá que tratar la mejor solución posible al encuentro, que no tiene por qué ser el atacarlo, digo mientras le señalo a Ishrad su espada.
Creo que deberíamos seguir avanzando juntos con más premura, no me apetece hacer noche en este bosque 'embrujado'
¿Podría yo amansar a una fiera tan temible como cuentan las leyendas?, pienso mientras repaso con la mirada los árboles que nos rodean.

Mmm... Se nota la tensión en el aire
Unos pasos más adelante y desembaino mi martillo. Es mejor estar preparado.

Continuáis avanzando unos pasos, en tensión y alertas ante lo que pueda suceder cuando un lobo gris bastante grande aparece en el sendero que seguíais a unos 40p de vosotros. Se gira hacia vosotros y os observa fijamente, sin desviar la mirada.

tu lo ves todo desde tu posición escondida a unos 15p de tus compañeros por uno de los laterales

Observo al lobo que se encuentra a unos pasos del grupo. No parece particularmente peligroso.

Quizás me haya sobresaltado de mas. Veremos que hace.

No parece que vaya a atacarnos, es extraño que se quede ahí mirándonos...dice con hacha en mano, la cual había sacado al sentirse observados.

Vamos a ver si con mi música le transmito que no queremos hacerle nada y nos deja pasar, digo mientras saco mi bandurria de la mochila.
Lo mismo es una hembra y está defendiendo a su camada, así que no alejaros del camino.

Dicho esto comienzo a entonar una melodía alegre y tranquila, para demostrarle que somos inofensivos.

Mientras Kalim toca la bella melodía, el animal se mantiene en posición pero atento al sondido, incluso llega a ladear un poco la cabeza. Cuando ésta termina, el lobo avanza unos pasos hacia vosotros, ladra, se da la vuelta y comienza a andar lentamente unos pasos...aún no lo habéis perdido de vista.

- hemos logrado evitar la violencia, no esperava menos de este grupo, delante nuestro se abre un camino incierto pero iluminado por la rectitud y la paz de espiritu.

¿Pensaís que nos puede estar pidiendo que le sigamos? ¿o que no entremos?, digo haciendo sonar notas al azar.
Este bosque dicen que está encantado, lo mismo el lobo está intentando comunicarnos algo. e intento seguir al lobo.

- No veo que mal nos puede hacer seguir el lobo. Aunque sigo en mi postura de que no es buena idea hacer noche en estos lugares.

Si todos se van, los seguiré...pero me parece una tontería. Aunque, el cornudo es el unico que sabe como salir de aqui, me parece...mejor los sigo.

Creo que deberiamos seguirle, no debemos preocuparnos por la noche, supongo que habreis traido antorchas para poder ver.

Tras mis palabras suelto el pomo de la espada y cambio a un tono más relajado para seguir al lobo.

Tuve que evitar la tentacion de gritar: -Y también están tus ojos!. Pero no lo hice para no develar mi posicion. Seguiría al grupo, pero oculto. No vaya a ser que siguiendo a un lobo se metan en una emboscada.

Ciertamente el lobo parece dispuesto a que lo sigáis. Avanza entre los árboles y arbustos sin dudar el camino pero lo suficientemente lento como para que nunca le perdáis de vista a pesar de la distancia que os separa.

Tras una media hora de camino llegáis a un gran claro en el bosque, en el centro del cual se detiene el animal...a la espera. El claro os permite observar que aunque a la sombra del bosque parecía que el día estaba muy avanzado, es apenas mediodía en realidad.

¿Será el lobo de compañía de algún druida de la zona?. En fin, si nos sirve de ayuda bienvenido sea. Le preguntaremos si han visto al que convirtió al príncipe en piedra, y entro en el claro para situarme cerca del lobo.
Me acerco tranquilo, haciendo tocar la bandurria alegremente.

Me mantengo al acecho, entre las sombras circundantes. Todavía pienso que es una trampa.