Partida Rol por web

Tormenta, tras el último ataque que realizó en forma de tigre, esperando lo peor del Yaunti, ve como sorprendentemente Illana hace lo único que les podía salvar un ultimo ataque fatidico para el Yuantí.

Ve como el Yuanti se desace en el aire y desaparece literalmente junto a los espiritus que les acosaban.

Lentamente se transforma de nuevo en humano e intenta recuperar el resuello despacio mientras mira alrededor para ver la situación.

Ve como Alais se recupera cuando él iva a intentar curarla de una forma burda.

Chicos por muy poco la contamos...

Descansemos un momento y recuperemonos.

Illana vuelve a entrar en la sala y sonríe al ver a Malark consciente de nuevo.

- Eh, mira quien vuelve a estar en pie... Ya decía yo que eras un hueso demasiado duro de roer para que te rompiese una serpiente vieja.

Buscó un lugar donde sentarse y se dejó caer, con la espalda contra el muro.

- La camarera no responde... pero yo necesito un minuto de recobrar mi aliento y vendarme estas heridas antes de ir a buscarla, si os parece...

Os sentáis para recuperar el aliento, vendar vuestras heridas y recapacitar sobre lo sucedido mientras observáis los restos que no se han pulverizado de la abominación contra la que habéis luchado.

La cueva del contrabandista parece ahora un lugar mas tranquilo. El sonido del río cercano, el crepitar del fuego en el brasero.

No es hasta cuando decidís poneros de nuevo en pie y continuar con vuestro trabajo que escucháis una dulce voz que viene del pasillo desde el que habéis entrado.

La voz es perfectamente reconocible, Robb, el semielfo de voz dulce y olores perfumados que suele encargarse de las relaciones contractuales y diplomáticas del gremio.

Oh! Estáis aquí ... - Dice saliendo de la oscuridad dejando de caminar a hurtadillas y enfundando su enjoyada daga. - Cuando esa chica salió gritando de los sótanos temía lo peor.

Su sonrisa se borra al ver vuestro estado.

¿Que ha pasado?

Tormenta, se sienta tranquilamente para recuperarse y se pone a curarse las heridas sufridas.

 Al ver a Rob sonrie, al verle entrar despues del problema...

¿ La camarera esta bien ? - Pregunto con sincera preocupación nada mas verle entrar y sin dejar de tratar los golpes de Malark.

Bueno, estaba un poco histérica. - mueve los hombros con ligera indiferencia. - La han acompañado hacia un sanador para que le de un repaso.

El semielfo da un paseo por la sala.

Vaya garito tenían montado aquí, ¿no? ¿Contra que habéis luchado?

- Contra un yu... yi... yunan.. - responde Illana, esforzándose, pero con poco éxito - ...unos hombres serpiente que al parecer los contrabandistas que usaban esta guarida despertaron sin querer. Les pillamos en mitad de un ritual para, creemos, convertir a la chica en uno de los suyos.

Sin embargo, quedó pensativa. ¿Cómo había logrado salir la chica si el tipo siniestro y siseante les había encerrado? Y, ¿quién era ese tipo, en realidad? Aunque ella ya tenía un posible sospechoso...

- Por cierto, creo que debe quedar alguno con vida. Verás, Reed, alguien nos encerró poco después de que descubriésemos la entrada a estos túneles de contrabando. Nos dijo que "su maestro" se encargaría de nosotros... lo que como puedes ver casi se cumple. Pero el caso es que... entró en la bodega detrás nuestro. ¿Tu estuviste en el piso de arriba? ¿No viste pasar a nadie?

Yuan-ti - La corrijo sin reproche y señalo hacia el montón de huesos del suelo - Podría haber mas. No lo sabemos.

Creo que no bajó nadie ... tampoco lo podría asegurar. - Dice pensativo. - He estado con Fenrick todo el rato, compartíamos un vino y hablábamos sobre el asunto.

Quizá se ha colado alguien detrás.

La mujer ... no se, simplemente salió gritando que moriríamos todos. Después de que Fenrick le lanzara un cubo de agua, se tranquilizó .... aunque le dedicó una miraba furibunda. - Sonríe al recordar la escena.

Casi me caigo al entrar en este lugar, me extraña que la mujer no se la pegara en ese foso de estacas.

Supongo que el miedo le dió alas.

Suelta un suspiro.

En fin, voy afuera a ver si encuentro quien os encerró. ¿Que haréis vosotros?

Malark, sentado en el suelo y recostado en una pared, se dejaba curar por su compañera. Después de lo sufrido, nadie le haría ascos a un poco de mimos.

Al cabo de poco, el guerrero se sorprendió al ver entrar a Robb - ¿De dónde ha salido este? ¡Ah, claro!... - Malark ya casi no recordaba que en realidad se encontraban bajo la posada haciendo un trabajo. Hacía un momento pensaba que estaba en el mismísimo infierno luchando contra demonios y espíritus...

Cuando el semielfo les pregunta qué harán ahora, Malark responde:

Bueno, supongo que investigar un poco por aquí. De hecho, por poco no te encuentras con ese maldito yuan-ti en persona. Ahora nos estábamos recuperando un poco del combate, pero me parece que el trabajo no se puede dar por concluido. Haría falta echar un vistazo por los alrededores para ver si hay algo más. Quizá haya algo que nos explique qué estaban haciendo aquí y si todo ha terminado con los que hemos finiquitado.

Tormenta escucha al guerrero y asiente...

Si para mi esto no ha terminado aún... Me gustaría examinar estos tuneles e intentar averiguar quien cerró la puerta...

Tras recuperarse, Tormenta se levanta y comienza a explorar la habitación contigua, buscando posibles trampas.

- Yo creo que no he necesitado un buen baño relajante en toda mi vida. Pero eso luego, ahora toca terminar de limpiar. Vengo contigo, Tormenta - dice Illana, poniéndose en pie. No va a expresar sus sospechas en voz alta, al menos por ahora y delante de Robb. Ya habrá tiempo para investigar antes de lanzar acusaciones al aire.

Lo que más interesante le parece de investigar es, por supuesto, la habitación contigua, de donde había surgido el mayor de los yuan-ti. Illana no puede evitar preguntarse cómo lo ha hecho Alaís para acordarse de ese nombre tan complicado si el druida sólo lo había dicho una vez... para ella, eso es una hazaña increíble.

Yo me he mantenido ocupada la mayor pare del descanso tratando las heridas acumuladas hasta ahora. Por lo que he estado en un segundo plano sin abrir la boca pero prestando atención. En cuando todos parece que se encuentran un poco mejor, me propongo a seguirles desde un segundo plano, como antes.

Una vez ya algo recuperado, Malark recoge su arma y su escudo y se coloca por detrás de Alais siguiendo al grupo.

La siguiente habitación no está iluminada con lo que tenéis que llevar una antorcha o similar (creo que teníais una). Al entrar os dais cuenta que parece que cruzáis hacia otro lugar, como si ya no estuvierais bajo el suelo de Loudwater.

La piedra, la decoración, el ambiente seco y antiguo ...

El lugar está lleno de sarcófagos profanados, abiertos y saqueados. El anterior propietario de la taberna hizo un buen trabajo expoliando esta zona ... la verdad es que era para despertar a mas de un espíritu furioso, con cuerpos lanzados por el suelo sin el menor cuidado, etc.

Hay varias salas por las que vais caminando esperando encontrar alguna monstruosidad mas temible que la anterior, pero parece que el lugar está vacío.

Podéis apreciar que en la mayoría de paredes hay murales y mosaicos con representaciones un tanto arabescas sobre la vida y gloria de personajes con cabeza de serpiente (*).

En la sala mas grande y que corresponde al sarcófago en el que podría haber descansado la abominación, hay un enorme mural con historias complejas y entrelazadas que parecen explicar algo (*), también hay un altar dedicado a alguna deidad maligna que aún resuena con energía mística (**) y en el centro de la habitación, en medio de un circulo arcano, hay los restos carcomidos de campesinos a los que parece que han sacrificado y devorado (***).

Esta habitación es la menos saqueada de todas, el sarcófago aún tiene joyas decorativas, cerca del altar hay reliquias sagradas y al lado del mural hay algunos cofres con ofrendas para los muertos.

- ¡Vaaaya! - dice Illana mientras avanzan por las salas sepulcrales, asombrada por cualquier cosa que ve - ¿Habéis visto eso? ... ¿y eso?

Pero no es hasta llegar a la sala mayor que realmente se queda boqueabierta. Coge a Alaís del brazo y tira de ella mientras señala el sarcófago.

- ¡Mira qué de joyas hay allí! ¡Ja! ¿Somos o no somos unos hachas? Dejemos el sarcófago para el final. Yo voy a ver esos cofres, que deben estar cerrados y quizá tienen trampa y todo. ¿Te ocupas tú de echar un vistazo a ese santuario inquietante? Seguro que tu dios te protege, y esas cosas...

Se volvió hacia Malark y Tormenta antes de seguir - Alguno de vosotros debería comprobar esos cadáveres, y tal...

Sin esperar respuesta, emocionada como estaba por las expectativas de tesoro, la eladrín saca el kit de herramientas de ladrón de su mochila y se acerca a los cofres. Antes, sin embargo, echa un buen vistazo al mural a ver si logra entender qué clase de cuentos cuenta.

Antes de tirar hurto tira percepción por si encuentras trampas -_-

Tienes razón, las pruebas de percepción las hago yo, estaba ofuscado por cosas del trabajo y no he pensado en ello. Aiiiiix ...

Peeeeeeeeeero, una cosa si, aunque las haga yo, deberías mencionar que buscas trampas activamente en plan "tiro percepción" o "tirame percepción". Para diferenciar entre percepción pasiva y activa.