Partida Rol por web

Atendió el teléfono, del otro lado se escuchaba la voz de uno de los miembros del Gremio.

¿Hola? Si, ¿Como estas, Fer? Todo bien. ¿Quien? ¿Enoc? Si, si... hacelo pasar. Colgó el teléfono y miró a los demás con cara de desilusión, en parte por que se había acabado aquella agradable tarde de charla y en parte por lo que había escuchado en el teléfono.

Enoc esta en la puerta. Fer dice que parece muy nervioso, lo describió como "Parece que estuvieran a punto de matarle y él lo supiera". Viene para acá.

Le temblaba toda la mandíbula cuando abrió la puerta de la sala de la Capilla, había estado allí innumerables veces en el pasado y conocía bien los caminos, lo raro era que se estuviera presentando por la puerta principal en el gremio. Acostumbraba a avisar Mentalmente que iría, a veces a impartir clases, otras por asuntos de la Orden, y se aparecía directamente dentro en cuanto le otorgaban el permiso. Tenía los ojos desbaratados y la expresión de su rostro torcida. Le temblaban las manos y, extrañamente, llevaba puesta una túnica ritual completamente negra, llena de símbolos bordados en dorado, una gema roja incrustada en oro sobre su pecho. Si había estado caminando así por la calle, lo mas probable es que todos pensaran que era un excelente disfraz para una fiesta, aunque algo temprana. 

¡Ez... Ez... Ezequiel! Tartamudeaba al ritmo que su cuerpo seguía temblando. Era apenas una piltrafa de lo que Enoc solía ser, un hombre recto, serio, firme, orgulloso de su embestidura mágica. Por-por todos los cielos, de..de...decime que no llegó ac-acá.

Apresuró el paso en una carrera torpe y llegó hasta donde estaba Ezequiel, agarrándolo de los brazos con fuerza y mirándolo a los ojos. Los ojos de Enoc demostraban una increíble pérdida de cordura. ¡DIME QUE AQUI NO HA LLEGADO!

¿Más problemas? ¿De verdad? ¿Tanto te ofendiste porque te dije Olliver? Madre mía. Y ahora esto.

Tomé a Enoc por los hombros para que se calme. Le pedí a Sami si podía traer un té, algo relajante, y senté a Enoc en el futón del salón principal.

Enoc, amigo mío, no sé de que estas hablando pero... ¿Qué demonios pasa?

Samira fue por una taza de té a la cocina, mientras Ezequiel buscaba que Enoc se sentara y se calmara, sin embargo los ojos del desconcertado Enoc perdían el enfoque y miraban en cualquier dirección sin prestar verdadera atención.

El-el La-ladrón de Avatares... ¿Lo co-co-conoces? Está aquí... vi-vino a mi ca-casa. y... ¡NO PUEDO HACER MI ARTE! de un momento a otro su voz tartamudeante y quebrada tomaba una potencia inesperada y soltaba las palabras a gritos, eso sumado al movimiento irregular de su cabeza daba una imagen perturbadora.

Entro-o a mi Sanc... Sanc... Sanctum! No s-se como, pero entró. Es... ¡ahhh! ¡Dolor! Como si fuese un niño pequeño indicando lo que le sucede, llevó ambas manos a agarrarse de la cabeza, sus dedos se clavaron en el cráneo como si intentara quitárselo y apretó los ojos con fuerza. Aún le temblaban las manos y parecía totalmente fuera de si.

¿El Ladrón de Avatares? Es el famoso cuco de los magos. El tipo de la bolsa. El hombre malo que viene a llevarse al infractor. Todos cuentos de niños. Y ahora Enoc dice que lo vio... si esto es verdad la cosa todavía se espesa más. Problemas con la Tecnocracia, con nefandos potenciales... y esto. Listo, lo mejor sería irse bien a la mierda. La Polinesia ya había recibido mis visitas muchas veces. Quizás un año sabático en Shangai.

"¿Pero no es que es un mito?" pensé. Mmmm... -Acomodé un poco mis pensamientos con una conjuración básica de Mente para accesar a mis recuerdos- Es en teoría un tipo capaz de apagar el avatar, como si realizara un Gilgul. El mito dice también que se lo queda él.

Concentré la vista para ver el aura de mi amigo hermético. Apagada. Ida. Sin vida ni la luminosidad que tiene el aura de un mago. Mi Dios... le habían hecho un Gilgul, o un ritual similar. Sosteniendo a Enoc, recordé que el mito también decía que capturaba a los avatares más que consumirlos. Si los datos son ciertos, es un tipo durísimo, hipotéticamente no se puede ir de frente contra él, y recuerdo un rumor que lo identificaba como inmune a la magia. En ese caso, habría que hacer un poco de investigación: Qué podría ser, Qué características tiene, otros casos, etc.

Enoc, mi amigo. Algo o alguien te realizó un Gilgul o algo similar. Sé que sabes bien que significa la palabra, pero antes de que te quiebres en mil pedazos, hay una leve traza, muy tenue, de lo que fue tu aura despierta. Eso quiere decir que si alguien te robo el avatar, quizás haya una chance de recuperarlo. Pero para eso vamos a tener que hurgar en tu mente y tus recuerdos. Ver qué fue lo que viste y lo que sucedió. Si este Ladrón de Avatares esta entre nosotros, estamos en una situación delicadísima.

Respiré hondo. Iba a necesitar de mis amigos porque se avecinaba un día larguísimo. Le pedí a alguien que llamara al resto.

Samira se quedó con Enoc en el living, intentando mantenerlo calmado mientras esperaban que Emiliano, Fatima y Anna se presentaran en la Capilla para poder intervenir en la mente del viejo y enloquecido Mago. Sonó el teléfono de Ezequiel, el Caller ID mostraba la foto de Elena.

Eze, ya terminamos con el Agente. Hay bardo y del jodido. Quedate tranquilo, el Agente no va a recordar nada de todo esto, lo último que hay en su cabeza es lo que pasó en Lavallol. Brisa Nocturna pregunta si aún sigue en pié la propuesta de hacerte cargo del Agente. Tenemos que sacarlo de acá. Si podes, nos encontramos, te entrego el paquete y te cuento lo que conseguimos de él. ¿Te va?

El mensaje de Elena llegó en un momento inoportuno, como era de esperarse. Todo el día estaba siendo una mierda y entre todas las cosas que tenía que determinar, si hipotéticamente estaba todo bien, no era este tema de Elena una prioridad, al menos no ya. Enoc es un buen amigo y no quería dejarlo solo en este momento difícil. Escribí un mensajito rápido.

Hola corazón, ahora ahora estoy medio hasta las manos, así que no tengo mucha disponibilidad. Mandame después que averiguaste, o hablamos más tarde. Al tipo dejalo en [cafetería que frecuentan de forma moderada los techies], en la zona de Puerto Madero. Ahí lo van a encontrar sin problemas. Obvio, tené cuidado al dejarlo. Kisses.

Teníamos mucho que trabajar con Enoc.

La camioneta en la que viajaban Jack, Ian, Amber y Luz entró al Garage de la Capilla, previo aviso de su arribo a la reunión dispuesta por ambas Capillas. Los sirvientes de la Capilla recibieron a los miembros de Puerta al Cosmos y les guiaron hasta la sala Principal de la Capilla, donde Ezequiel recibía y ponía al tanto de la situación a los recién llegados Emiliano y Fatima. Anna estaba parada en el umbral de la puerta que daba a las habitaciones, con aspecto cansino y al ver la llegada de Luz junto a los miembros de su Capilla, no disimuló su asombro. Enoc había sido trasladado por Samira a una habitación donde pudiera descansar y mantenerse a salvo.

Se acercó a dar la bienvenida a los miembros de su Capilla. Abrazó con fuerza a Luz y le susurró al oido.

Deberás hacer gala de tus modales, hija mía. Ha ocurrido algo impensable desde tu último paso por esta casa.

Se separó de ella y los guió hasta donde Ezequiel, Fatima y Emiliano se encontraban charlando. Anna se mantuvo al margen, observando la situación desde la distancia, parecía que aún guardaba cierto recelo con la mujer lobo y su última visita a la Capilla.

Ezequiel, creo que ya conoces a todos los miembros de la Capilla. Se que estamos ante una situación por demás complicada y probablemente la cena tenga que esperar, pero tenemos un verdadero problema frente a nosotros y queremos extender nuestra ayuda, así como entender que es lo que está ocurriendo.

Saludé a los invitados con cierta frialdad, a diferencia del tradicional saludo pegajoso con el que recibía a la gente. Mi rostro se veía cansado, no en extremo pero si mostraba signos de fátiga. Todos los problemas que habíamos vivido en las últimas horas me habían pasado factura, y si bien estaba lejos de estar sobrepasado, veía colapsar toda la quietud conseguida en los últimos años, que se desmoronaba como un castillo de naipes ante una fuerte brisa. Y justo en uno de los momentos más serios de mi vida. Solo a mí me pasan estas cosas.

Luego de los formales saludos, algunos mas cariñosos que otros pese a mi visible malestar, procedí a tomar la palabra.

Bien... ¿Cómo empiezo? ¿Alguno ha escuchado hablar del Coco? Bueno, estamos con una situación así. El Coco de los magos. Seré directo: un supuesto mito parece haber llegado a nuestra ciudad, y no se trata de lo que creen. Sé que deben estar todos preocupados por Ananel, pero no es este el caso. Aunque después voy a referirme a eso.
De lo que hablo es del "Ladrón de Avatares". O de alguien que está usando su nombre. Quizás muchos escucharon hablar de este mito, un supuesto tipo que viene de la nada, se queda con tu avatar, y desaparece. Así como viene, se va. Nadie que lo haya cruzado recuerda lo que pasó, y eventualmente enloquece ante la perdida de su conexión mágica.
Antes de llenarlos de detalles acerca de qué se sabe de esta cosa, tengo que decirles que un querido amigo mío y compañero hermético ha caído en sus garras. Ahora está reposando en una habitación aquí cerca. Su nombre es Enoc, quizás varios tuvieron trato con él. Lo diré directo y sin rodeos: Solo queda una leve traza de magia en su ser. Tiene las características similares a las de una víctima de un gilgul -pronuncié la palabra con claridad, la pérdida del avatar era algo demasiado pesado para cualquier mago-. Y su mente está fracturada, sin recuerdos concisos. Solo la pispeé el tiempo suficiente para saber que devolverle la cordura me va a llevar días de trabajo. Sin embargo, tiene la certeza de que lo visitó este supuesto Ladrón de Avatares.
Así que, de ser verdad esto, cosa que efectivamente creo, podemos estar todos en serio peligro. En especial con un enemigo del cual no tenemos escala ni idea y que potencialmente puede destruirnos con extrema celeridad.

Cuando terminé de decir estas líneas, observé las reacciones en general. Cate, Fati y Emi estaban acostumbrados a lidiar con problemas de esta índole, pero no sabía bien a que estaba acostumbrada a tener que enfrentar la Cábala de Caronte. Me acomodé en la silla y extendí mis piernas. Suspiré y seguí.

Y a esto le tenemos que sumar el tema de la Tecnocracia, que para los que no lo saben se los comento rápidamente: unos etéricos locos se volaron por la estratosfera, los techies fueron a limpiar el moco, mandaron un agente. Luego se metieron los inoperantes de la Capilla Chau Fan o algo así, y casi matan al agente. Para mejor, secuestraron al tipo. Se que vos Luz los ayudaste a zafar del problema -la miré frontalmente, no aprobaba para nada su intervención, pero mi fachada de poker no revelaba sentimiento alguno-, se lo llevaron al tipo a la Capilla, para que luego un grupo de Adeptos virtuales hiciera algo de lo que todavía no estoy al tanto. Recién me llamaron para que me haga cargo de la situación, para que hable con el Agente, pero sabía que ustedes iban a venir y aparte quiero ver que le pasó a mi amigo Enoc. Con esto quiero sintetizar que es probable que la tregua que tenemos con la Tec quede bastante golpeada a directamente muerta, por más que al Agente no le haya pasado nada. Así que tendríamos un nuevo enemigo en la ciudad, extremadamente poderoso y lleno de recursos apuntados a nosotros. Y lo gracioso es que la patada inicial la dimos nosotros.
Ahhhh y antes de que me olvide -no deje a nadie hablar ni interrumpirme- esta el tema que imagino están investigando ustedes, Ananel. Vamos a prestar ayuda tal como le dije a Luz a la mañana. Para eso ya diseñamos un sistema de prevención y alerta, bastante preciso. Es cuestión de ponerlo en marcha.

Miré a mi esposa y le dije por nuestro enlace mental. Realmente hubiera deseado irme lejos con ella y borrarme de los problemas... pero no solía ser mi estilo.
"Que Ala nos proteja, mi amor, porque la situación está demasiado complicada."

Miré a los magos presentes.
¿Preguntas?

La lupina termino de rascarse la parte interna de su oreja con la larga uña del meñique de su mano derecha. Sólo había levantado la vista un par de veces al oír su nombre. El tipo no lo reflejaba en su cara, puesto que había mantenido un rictus propio de los médicos que dan malas noticias, pero la inflexión de su voz dejaba claro algunos puntos. Luz sonrió con de forma que los belfos que componían su labio superior se dilataron. Muchas palabras, poco jugo. A este hombre le encantaba oír su propia voz.

-¿Qué te hace pensar que Ananel y el Ladrón de Avatares no son la misma figura?.- Avis no me había dicho que nada hubiera cruzado la Celosía.- Algún usuario de tiempo debería ver lo que le ha ocurrido a Enoc, es el método más inmediato que nos puede proporcionar información. Tal vez si viéramos el suceso, podríamos determinar el método que utiliza el ladrón y podríamos tomar medidas. Si no , solo podemos dar palos de ciego en la oscuridad.

Robar un avatar, no meramente destruirlo, robarlo, era una proeza considerable. Tal vez la magnitud de lo que quiera que fuese a lo que se enfrentaban fuera tan alta que solo quedase rezar. Aun no había recibido noticias de Broro y la manada, cuyos espíritus, y las umbras que caminaban eran diferentes a los caminos espirituales de los magos. Decido no hablar sobre lo demás.

Estaba claro porque en nuestra tradición a las mascotas les decíamos "familiar". En otras tradiciones los nombraban magos y, con la suerte de su lado, podían llegar hasta líderes de capillas.

Bueno, dado que lo planteas... Sí, íbamos a mirar atrás en el Tiempo pero no arrancamos porque recibimos visitas -esbocé una sonrisa-. Si bien hay un problema con eso, ya que Enoc no sabe en qué momento exacto fue, prefiero mirar medio "al aire". Además quiero revisar la mente de mi amigo -se que sonaba horrible lo que estaba diciendo, pero era la verdad-, como para tener un rostro, una forma.

Y no, no deberían ser lo mismo. Dudo seriamente que lo sean. Los registros históricos conocidos de uno y de otro no concuerdan como para que sean la misma persona. Convengamos, sobre Ananel hay información comprobable, datos históricos y fácticos. Sobre el Ladrón de Avatares es como hablar del Coco, del Boogie Man, etc, de todos esos mitos supuestamente reales pero que no se han podido comprobar, al menos desde nuestro arte. O sea, siempre fue leyenda. Mito. No niego que los mitos tienen cierta base, pero esto siempre fue un mito.

Estaba seguro que Luz iba a tocar ese tema. Se fue cabreada a la mañana y apenas pudo volvió al tema. Al menos estaba informando a su Capilla de la realidad de la situación. Con más data podríamos armar un plan.

-Bien, comprobemos la naturaleza del asalto entonces.- Sacando una pluma negra de entre sus plieges la lanzó al aire y ésta empezó a girar. Entorno a la pluma se formó una nube de plumas negras y oscuridad, que al detenerse súbitamente tuvo la forma de una esfera de plumas negras, que se partió por la mitad revelando dos largas alas negras. Suspendido en el aire por las mismas, se encontraba un cuerpo humanoide, escuálido, pellejo sobre huesos, y la cabeza eran harapos enrollados entorno a la cabeza entre los que destacaban un largo pico y los ojos negros como el ónice.- Avis, busca fisuras en la celosía de la Capilla.-Asintiendo y con un graznido el ser desapareció.- Si el Ladrón de Avatares ha visitado a tu aliado, habrá cruzado en algún punto o en su defecto lo habrá hecho su magia. Me encargaré de ver el cómo lo hizo, al fin y al cabo es mi especialidad. Con un poco de suerte, habrá dejado alguna resonancia. ¿Me indican donde han encontrado al asaltado?

¡Quieta ahí!

Anna se apresuró a imponerse delante de Luz en cuanto ella dio la orden a Avis, la joven maga que apenas parecía superar la adolescencia llevaba un semblante firme, dispuesta a presentar batalla.

No se si tus padres te enseñaron respeto, pero si ellos no lo hicieron voy a hacerlo yo. Estas en NUESTRA casa ahora y no vas a hacer magia acá sin nuestro permiso. Y su tu tétrico oso de peluche se mueve un solo centímetro fuera de esta habitación voy a limpiar la vereda con su efimeria...

Mas allá de su aspecto joven y cuerpo delgado, Anna se imponía con fiereza ante Luz, quien claramente no le agradaba y no se preocupaba por ocultarlo. Avis no se movió de su sitio, su instinto de supervivencia le inmovilizo al instante en que Anna se paró delante de él y de Luz.

Antes de querer meter tu nariz en nuestra casa, deberías haber preguntado, ¿Donde atacó el Ladrón de Avatares? Porque deberías haberte dado cuenta que no fue dentro de este hogar en cuanto nos viste a todos aquí preocupados por la salud de Enoc o quizá cuando Ezequiel mencionó que Enoc no sabía cuando fue el ataque. Pudo haber sido hace una semana, sabemos que fue en el interior de su Sanctum. El problema no es el Donde, sino el Cuando.

La despertada se acerco con su cuerpo mucho más voluminoso a Anna, con pasos pesados y lentos, que resonaban en el tenso silencio que reinaba en la habitación. 

-Mis padres me enseñaron que la palabrería no arregla nada.-hablo en tono pausado y grave, como era propio en ella.- Por tanto, voy a actuar como mejor conviene y sé para resolver un problema. Vosotros, urgad en la mente de vuestro amigo, probablemente os veáis arrastrados a los episodios de Silencio que está experimentando. Su mente ahora es una vorágine de dolor y desesperación, en la que le han arrancado todas sus creencias sobre como funciona la Realidad, no tiene nada a lo que agarrarse ni siquiera el concepto de lo que es un amigo, todos los intrusos serán atacados con todos los recursos de su mente, en el estado primitivo, salvaje y brutal en el que se encuentra. Cuando eso le pasa a un humano normal y no consigue crear una nueva forma de entender la Realidad, se suicida. Ahora él es un humano normal en ese estado. Siguiendo ese hilo, la resonancia de sus emociones será tan intensa que la umbra a su alrededor se volverá voluble y actuará de acuerdo a esas emociones, por tanto, es factible encontrar una fisura y sobre todo, una escena de lo ocurrido, ya que su mente volverá al hecho traumático una y otra vez.

Respiró pesadamente frente a la cara de la muchacha

-Aunque sea tu le das menos a la palabrería y más a los actos que tu líder. Algún día con menos urgencia, me encantaría luchar contra tí tal y como tu lenguaje corporal expresa que desea hacer, pero inutilizarte ahora mismo es contraproducente. ¿Te vas a apartar por motu propio para que trabaje? -Terminando con una sonrisa que revelaba la afilada dentición que tenía, dispuesta a mascar lo primero que encontrase.

¿Palabrería? Ayyyyyy Diooooooooos.... Me interpuse delante de Anna antes de que ella deseara gastar su tiempo y poder en un objetivo esteril. Anna quería reventar a esta subnormal y la verdad es que no me molestaba. Pero bueno, mi objetivo eran capillas unidas y no separadas, así que no iba a ir a la guerra.

Señorita Luz, puede revisar tranquila la Umbra a nivel planetario si quiere... Quizás el Ladrón de Avatares paseaba por ahí sin que nadie lo note y se llevo puesto a mi amigo. Puede hacerlo, total, sus dudas son perfectamente razonables. Si usted cree que una de las mejores maestras de Espíritu del planeta, Anna, no está calificado para hacerlo, hágalo usted. Bienvenido es su expertise. Ojalá encuentre algo positivo que nos sirva de ayuda, al fin y al cabo, lo que nos interesa es solucionar el problema que aqueja a nuestra comunidad.

Y respecto a mi amigo, no se preocupe por explicarme cómo tengo que hacer mi trabajo. Yo voy a arreglar su mente y veré que puedo encontrar en sus recuerdos. ¿El silencio? No se preocupe por el.

Por lo demás, manos a la obra. Necesito a los que manejen mente para ayudarme a hacer el trabajo. Señorita Luz, mi amigo logró llegar hasta la puerta de mi capilla, así que lo encontramos ahí. Si quiere obrar su arte en la entrada, no la voy a detener. Chicos -les dije a la gente de mi capilla- permitan un filtro para que Luz obre su magia, y luego lo cierran. No quiero que nadie ni nada entre a nuestro hogar en un momento de apertura.

Me apresuré a buscar unos sellos que tenía guardados en la Biblioteca, y esperé a ver quién quería acompañarme. Necesitabamos guardas fuertes, pero siempre tenía un "campo de gladiolos" preparado para estas situaciones.

Inclinó la cabeza en cuanto Ezequiel se interpuso entre ella y Luz. El intento de intimidación de Luz no había surtido efecto en ella, solo demostraba un intento patético de imponerse y que, sin importar que vista ropa como una persona, no era mas que un animal salvaje fuera de su entorno. Escuchó a Ezequiel en silencio, él era el líder de la Capilla y cuando ella había sido recibida en el Reposo, le reconoció como tal y presentó sus respetos. No se trataba de estatus ni de poder, sino que esta era su Casa ahora, Ezequiel era el líder y ella era la Guardiana. Sin importar cuales fueran sus intenciones, debía respetar lo que su líder dictára.

Cerró sus manos en un mudra, símbolo de respeto, y buscó calmar la braveza de su espíritu.

Yo crearé la apertura para que pueda trabajar. Me aseguraré de que nada entre o salga mientras permanece allí.

Mantuvo el tono de su voz tranquilo, Ezequiel le estaba perdonando a Luz sus constantes faltas de respeto y prepotencia. Si bien ella no estaba de acuerdo, no quería comenzar un combate que su líder no aceptaba, eso sería faltarle el respeto a él.

Cerró los ojos y se sujetó con fuerza del tabique, luego restregó sus ojos con los dedos al tiempo que respiraba profundamente. Luz estaba desquiciada, podía sentirse lo mucho que detestaba a estos magos y como cerraba toda posible colaboración futura con ellos. El berrinche que había hecho en la Puerta al Cosmos se volvía mas real estando en presencia de Ezequiel y su Capilla. Dio un paso adelante en cuanto Ezequiel pidió que los que manejan mente debían colaborar con él.

Yo colaboraré, Ezequiel. Espero puedas aceptar mi ayuda como una muestra de nuestro interés por trabajar en equipo a pesar de nuestras notables diferencias.

Miró a Luz de reojo con templancia y luego de nuevo a Ezequiel, esperando que aceptara su ayuda. Tenía que evitar que la brecha entre las Capillas creciera con desmesura.

Claramente Anna no estaba acostumbrada a tratar con la clase de Mago que era Luz. Había pasado tanto tiempo recluida del mundo, tanto tiempo alejada de la Realidad, las personas y sus egos, que una actitud desafiante como la de Luz le resultaba insoportable, quería batirse en combate con ella a toda costa. Se acercó a Anna y le apretó el hombro, mostrándole su apoyo. Cuando intercambiaron miradas, le sonrió. Luego caminó hasta donde estaba Ezequiel, debía ayudar a reparar la mente de Enoc. Cuando pasó cerca de Luz, sin detenerse, se dirigió a ella en voz alta.

Sos afortunada de que Anna sea nuestra Guardiana. De haber estado Dante, no habrías tenido tanta suerte.

No dijo mas, Dante había sido el Guardián de la Capilla de Cordoba, su templanza era inquebrantable y su habilidad para tomar una vida era tan buena como la impunidad con la que lo hacía. De haber estado él en la casa, Luz ya tendría una bala en la cabeza.