Partida Rol por web

[CALLE]

- Oh, mira Markus, creo que el problema de la falta de comunicación que hablamos hace un rato, ya está resuelto. - Grey miró al cuervo por el rabillo del ojo, y con cuidado le quitó la nota que tenía atada a la pata, para después, guardársela en uno de sus bolsillos. - Ahora ya nos podemos concentrar en el problema que tenemos delante, ¿qué te parece? -

Grey mantuvo el escudo arriba, para evitar que ambos sean heridos, mientras sonreía.

Parecía que al elfo le gustaba lo que estaba sucediendo, no por que le guste matar, sino por que la inacción lo tenía algo apático y apagado y esta lucha, hacía que su sangre vuelva a fluir como tiempo atrás. Estaba encantado de poder mover los músculos y de un bonito combate...

Aunque echandole un vistazo a los enemigos, de bonitos tenían más bien poco.

- Yo te protejo, encárgate de ellos. -

[CALLE]

Markus puso otra flecha en la cuerda del arco, mientras negaba con la cabeza y mascullaba contrariado.

- No teníamos que habernos metido en esto -le dijo a Grey-. Ese elfo no va a volver a la vida, y ahora nosotros tenemos un problema... Como vengan más, tu escudo no será suficiente.

Pero volvió a apuntar y a concentrar su poder para colocar el proyectil en el ojo de una de esas bestias que se acercaban a toda velocidad. Debían ser rápidos si no querían acabar como el desdichado que acababa de ser decapitado en el patíbulo.

| JUGADA MASTER |

Grey guardó la carta de Jack pues no podía permitirse el lujo de leerla en ese mismo instante. Tenía cosas más importantes que hacer, como mantener su propia vida.
Markus cargó una flecha y la lanzó sin más miramientos hacia una de aquellas horribles bestias, con la intención de impactarle en el ojo. Sin embargo no llegó a incrustarse, sino que pasó rozando el lado derecho de su rostro, provocandole una gran herida. La bestia comenzó a sangrar abundantemente y lanzó un alarido, llevándose una de las enormes manos hacia ese lado del rostro. El dolor le impidió continuar corriendo pero seguía estando vivo. El resto continuó hacia su objetivo y una de las bestias incrustó su hacha en el escudo protector que Grey había conjurado. A continuación lo hicieron los demás, intentando disolverlo. Del elfo dependía que el escudo resistiera.

[CALLE]

- Oh, venga, ¿en serio? - Dijo Grey mientras movía sus dedos para mantener el escudo arriba. - ¿De verdad pretendéis entrar aquí de esa manera? -

El elfo sonrió y de repente, abrió las manos hacia los lados, haciendo que el escudo estalle en mil fragmentos que saldrían disparados en todas direcciones hacia fuera, intentando barrer a los enemigos que los estaban atacando.

| JUGADA MASTER |

Los dos elfos estaban en un apuro. Habían enfurecido a las bestias después de aquel sorprendente ataque por la espalda y estaban decididos a llevarse el cadáver del elfo para humillarle más aún. Sin embargo, sus amigos de raza no iban a permitirlo. Grey parecía más decidido que Markus, pues éste último parecía más preocupado por lo que harían a continuación y en parte tenía razón. Después de aquello, fuera cual fuera el resultado, no podrían continuar viviendo allí.
Por suerte para Grey el encantamiento funcionó y la burbuja estalló en mil pedazos, creando una honda expansiva. Los pedazos se convirtieron en cristales que atravesaron los cuerpos de sus enemigos. Todos murieron en el acto con expresión de asombro. Habían acabado con todos los soldados y todas las bestias horrendas que se habían atrevido a insultar la raza de los elfos pero, ¿tendrían el tiempo suficiente para escapar sin ser vistos? Muchos eran los ciudadanos que eran fieles al Rey, capaces de entregar a cualquier persona a cambio de una recompensa. Pero por suerte para los elfos, estaba empezando a anochecer y eso podría serles de gran ayuda si querían esconderse. El tiempo había pasado volando para ambos.

[CALLE]

Grey sonrió ante lo que acababa de hacer y mientras sacaba la carta que había guardado para leerla, miró a Markus con una sonrisa de oreja puntiaguda a oreja puntiaguda.

- Coge el cuerpo de nuestro hermano, nos lo llevaremos de aquí y le daremos la sepultura que se merece. - Dijo Grey sin dejar de sonreir.

Mientras tanto, comenzó a leer la carta de su amigo.

| JUGADA MASTER |

Grey desplegó el pergamino de su querido amigo y comenzó a leer:

"Las cosas se han complicado. Me dispongo a salir de la ciudad de inmediato", decía la letra de Jack.

| CALLE |

Todo parecía haber terminado, al menos la batalla con aquel grupo de soldados. Temía que los habitantes de Fletord descubrieran lo sucedido en aquella calle, de modo que no quise perder más tiempo. Me acerqué al cuerpo sin vida de nuestro compañero elfo y lo cargué a la espalda, cogiendo sus brazos y colocándolos alrededor de mi cuello.
Mientras lo hacía pude ver a Grey leyendo el pergamino que había traído el pájaro negro y la curiosidad me estaba matando.
- ¿Qué pone? ¿Qué dice?- quise saber con impaciencia.

| CALLE |

Grey leyó con detenimiento.

No es que le haya escrito una larga carta, en un pequeño pedazo de papel poco podía escribir. Pero lo que allí decía hizo que abriera sus pequeños ojos lo más grande posible, como asombrado y a la vez, preocupado. La preocupación se le notó mucho.

- Dice "Las cosas se han complicado. Me dispongo a salir de la ciudad de inmediato". - Le dijo a Markus. - Pero ahora no tenemos tiempo para mirar eso, coge el cuerpo y salgamos de aquí. El cuervo nos seguirá por el aire y podré mandarle un mensaje a nuestro amigo también. Seguramente no ha puesto dónde se encontraba, ya que podrían coger el cuervo y leer el mensaje, mejor así. Tenemos que dar con ellos, y encontrarlos. -

Grey le pusó la mano en el hombro a su compañero, y apretó un poco, signo de confianza.

- Salgamos de aquí, y busquemos a nuestro elfo perdido. -

| CALLE - ESTABLO |

Sonreí abiertamente, satisfecho de poder salir de aquella ciudad y poder ser nosotros mismos. Ya no tendríamos que ocultarnos, simplemente luchar si se daba la ocasión, pero podríamos mostrar con orgullo nuestras orejas picudas y no tener que hacernos pasar por un habitante más de Fletord.
- ¿A qué estamos esperando?- pregunté aunque no buscaba una respuesta, sino la rapidez de nuestros movimientos.
Para el viaje necesitábamos nuestros caballos de modo que nos encaminamos hacia nuestra casa. En la parte trasera teníamos un pequeño establo donde descansaban los animales.
- ¿Hacia dónde iremos?- quise saber.

| JUGADA MASTER |

Cuando Walgior comenzó a sobrevolar la ciudad se dio cuenta de que no había ningún habitante caminando ya por las calles. Todos parecían querer pasar la noche tranquilamente en sus hogares y Walgior no sabía cómo podría encontrar a sus dos amigos. Sin embargo obtuvo la respuesta a los pocos segundos de hacérsela.
Una pequeña cantidad de cuerpos se encontraba tirada en mitad de la calle principal, todos muertos. Walgior podía sentir que esos cuerpos ya no respiraban, ya no pensaban, ya no se movían... Notó de repente dos presencias muy cerca de los fallecidos y sintió que no era la primera vez que las sentía. Le resultaban muy familiares.

| JUGADA MASTER |

Los dos elfos aún no se habían decidido a seleccionar un destino concreto, ni tampoco qué harían con el cuerpo del elfo asesinado. Mientras lo pensaban y analizaban un estruendo se escuchó en el cielo. Podía parecer tormenta y seguramente así lo creerían los habitantes de Fletord, pero los dos elfos sabían que no era eso. Aquel ruido les resultaba demasiado familiar pero venía de las nubes. De repente se dibujó entre éstas la figura de un dragón blanco, batiendo sus alas fuertemente para dejar atrás la masa nubosa. Walgior, uno de los amigos de Grey, tenía un dragón igual que ese. Sin embargo eran conocedores de que el Rey disponía de otro dragón. ¿Sería su amigo o su enemigo?

| CALLE |

Esperaba con impaciencia hacer el plan, concretar el lugar donde nos iríamos pues yo nunca había salido de Fletord. Él conocía mucho mejor la Tierra Media y los sitios que podían ser más seguros para nosotros. Siempre estaba carteándose con otros elfos pero desconocía dónde estaba la Ciudad de los Elfos, donde todos los de nuestra raza se ocultaban. En el fondo tenía ganas de convivir con ellos, de sentirme un elfo más, de sacar el elfo que tenía encerrado en mi cuerpo desde hacía muchos años.
De repente y cuando menos lo esperábamos, un estruendo se escuchó en el cielo. Era un dragón blanco a pesar de que al principio había parecido una tormenta. Puede que para Grey fuera un sonido familiar pero no para mí.
- ¿Qué...?- quise preguntar, pero no tenía el valor suficiente para terminar de formularla. Y aunque hubiera querido hacerlo, el ruido de las alas no me hubiera dejado.
¿Sería el Rey capaz de presentarse él mismo en Fletord para acabar con nuestras vidas?

| Calle principal |

La ciudad estaba exageradamente silenciosa, sin nadie por sus calles. Cuándo vi aquellos cuerpos en mitad de la calle principal hice que mi dragón parase en el aire, agitase sus alas más lentamente, bajando algunos metros para luego saltar de él a uno de los tejados cercanos a la calle de los cuerpos. Mi dragón se marchó, esperandome fuera de la ciudad.

Presencias vivas... Familiares para mi. Comencé a moverme en cuclillas, con cuidado para que ningúna teja cediese. La dirección estaba clara. Debía averiguar si eran Grey y Markus. De todos modos tenía que acercarme sigiloso. ¿Y si no eran ellos?

| JUGADA MASTER |

Walgior y su dragón intentaron ser sigilosos pero no lo consiguieron. Los dos hombres que estaban de pie, uno de ellos cargando con otro cuerpo a la espalda, le habían descubierto. Para alivio de Walgior eran dos elfos, incluído el que estaba siendo transportado, ya fallecido.
Eran Grey y Markus.

| JUGADA MASTER |

El dragón intentó ocultarse de nuevo entre las nubes pero los dos elfos ya le habían visto. Además, el jinete que le montaba se dejó caer sobre uno de los tejados, pero Grey ya se había dado cuenta de que era Walgior. El elfo desconocía si Walgior les habría descubierto ya o si realmente les buscaba a ellos. Sólo había una manera de averiguarlo.

| Calle Principal |

No había sido buena idea caer sobre el techo de una de las casas. Hice bastante ruido y me maldije por eso. De todos modos y para mi alivio, aquellas dos personas que me descubrieron eran Grey y Markus. Salté del techo, delante de ellos.

-¿Qué a pasado aquí?.-les pregunté, mirando los cadáveres, de aquella forma fría que me caracterizaba.

| CALLE |

Walgior descendió del tejado después de que le hubiéramos descubierto y él se hubiera dado cuenta de que éramos amigos, que no debía esconderse. Preguntó por el grupo de cadáveres y solté una pequeña risa.

- Grey decidió que era buena idea combatir contra ellos para impedir que humillaran a un elfo que, desgraciadamente, ya ha fallecido... Por suerte Grey es poderoso y no sufrimos ningún daño- dije, guiñándole un ojo a mi amigo-. El inconveniente es que debemos salir cuanto antes de la ciudad o nos descubrirán, y entonces seremos nosotros los siguientes-.

| CALLE |

- ¡Hombre, Walgior! Mi gran amigo Markus no podría haberse explicado mejor. Por cierto, es una alegría poder verte. Y a tu dragón, claro está. - Dijo Grey con una sonrisa, apoyándole una de sus manos en el hombro a Walgior y otra a Markus. - Al fin estamos juntos, por lo menos nosotros tres. -

Grey sacó la carta de Jack de su bolsillo y se la entregó a Walgior.

- Pero creo que Jack está en problemas. Mira esta carta. Hacía mucho tiempo que no me mandaba mensajes y estaba preocupado y hoy, mientras luchábamos con esos engendros, un cuervo me trajo esto. -