Partida Rol por web

|Joyeria de Jack|

Jack al oir lo que dice Naida, se alegra de haberla encontrado.

-Escuchame Naida, el mundo de ahi fuera es muy peligroso para que una persona sola pueda sobrevivir, y mas siendo tan joven. Hay muchos peligros. Si te tratan mal en casa tal vez pueda yo hacer algo, quizas pueda hablar con Aurora para que no vuelva a tratarte mal. Y si lo hace, entonces vente a la joyeria y ya le dare una leccion y te llevare a un lugar seguro. Total para lo que vendo aqui.-

Jack parece estar seguro que Naida le va a decir que no quiere que hable con Aurora y que quiere irse cuanto antes, pero el no quiere hacer eso salvo que sea necesario. Sin embargo al pronunciar el nombre de Aurora, es bastante probable que haya dejado ver algo de la rabia que siente.

-En cuanto a esa joya. Creo que es algo muy especial, y creeme entiendo de joyas. Estoy seguro que quien te lo dio te queria mucho...asi que no te separes nunca de ella. De acuerdo.-

Hace una pausa.

-Y bien?. Que es lo que quieres hacer?.-

|Establo|

Miro a mi madre, se que yo no tengo poder sobre ella así que suspiro resignada, después de todo yo no soy nadie como para contradecirla, y bueno, aún me quedan mis dudas sobre lo que sucedió recién en el establo, pero no se las diría, no quiero armarle aún más problemas a mi hermana, porque mi madre lo podría malentender y creer que me estoy aliando con ella o algo por el estilo.

-Tal vez... - Comienzo a decir con una leve sonrisa - ¿Podríamos ir a la biblioteca? Me gustaría leer un poco...

La miro esperando su respuesta. 

| JUGADA MASTER |

Aurora borró la sonrisa de su rostro cuando su hija le propuso ir a la biblioteca. No le gustaba en absoluto que a su hija le gustaran tanto los libros. En aquella época no estaba bien visto que una mujer leyera pues en realidad estaban para tener familia y cuidar del hogar, nada más. Una mujer buscando cultura podía llegar a ser humillante para toda la familia, pues podían ser objeto de burla.
- Cariño, no deberías leer tanto... Tu deber es jugar con las muñecas, aprender a tejer, a cocinar... Convertirte en una buena mujer para cuando seas adulta poder tener un buen marido y formar una familia- empezó a decir Aurora, pero un hombre llegó corriendo. Estaba bastante fatigado y le faltaba el aire. Era obvio que había estado mucho tiempo corriendo.
- Mi señora, acabo de ver a su hijastra... Al parecer tuvo un accidente con el caballo y todos los panes cayeron al suelo. Su hijastra permitió que se los llevaran y después desapareció- dijo aquel hombre, con la voz entrecortada.
Aurora cambió la expresión de su rostro y también su color, poniéndose morada. Las venas de las sienes empezaron a inflamarse notablemente y apretó los dientes.
- Ésta niña no sabe con quién trata... ¿Sabes dónde se fue?- preguntó Aurora, entre dientes.
- No, mi señora... Simplemente desapareció- respondió él.
- Está bien, gracias por la información... Te recompensaré por tu fidelidad- dijo Aurora, haciéndole un gesto al hombre para que se marchara. Aurora sonrió maliciosamente y dirigió su mirada hacia su hija Luna-. Quédate en casa y no te muevas. Voy a buscar a Naida para que aprenda lo que es burlarse de mí- comentó Aurora entre dientes, alejándose a toda prisa hacia la calle principal.
Luna sabía que Naida había dicho en muchas ocasiones que quería marcharse de allí, pero nunca lo hacía. Algunas veces por seguir al lado de Luna y otras simplemente por miedo a salir de Plenisford. Sin embargo siempre repetía que si alguna vez se marchaba vendería su joya a Jack para conseguir provisiones. Ahí tuvo la respuesta a la pregunta que había formulado su propia madre segundos antes.

| JOYERÍA DE JACK |

Sonreí al joyero. Sabía que quería lo mejor para mí, aunque no entendía por qué, pero en ese momento lo mejor era irme de Plenisford. Aunque Jack hablara con Aurora eso supondría más palizas, más amenazas, más azotes...
- No, Jack... Me iré de Plenisford, nunca lo he tenido tan claro- dije, con una sonrisa, convencida de que lo haría muy próximamente-. Si tú no quieres comprarme la joya tendré que irme a la otra joyería de la ciudad. Debo conseguir provisiones para el viaje pues no sé dónde me detendré- añadí, mirando con detenimiento el resto del local. Si Jack no iba a ayudarme no podía perder más tiempo. Probablemente alguno de los clientes ya habría informado a Aurora de que no había recibido el pedido, así que mi madrastra estaría ya buscándome. De modo que me dirigí hacia la puerta, dispuesta a salir y emprender un viaje sin destino.
- Gracias por tu amabilidad, pero debo marcharme si quiero salir de la ciudad antes de que Aurora me descubra- añadí, sin mirar a Jack.

Joyería de Jack

-No te vayas Naida. Por favor. Ven aqui. No te compro la joya porque quiero que te la quedes, pero como te he dicho aunque parece que no me has escuchado. Pienso acompañarte y ocuparme de que nada te ocurra. Y no te preocupes por los víveres, en mi casa tengo todo lo necesario.-

Jack recoge alguna joya un compartimento donde al parecer guarda todas las joyas al cerrar la tienda y por tanto donde están todas pues aun no había abierto. Después de cerrar y asegurar todo bien, coge una capa que le tiende a Naida.

-Ten Naida. Prefiero que nadie te reconozca de camino a mi casa. Y vete pensando si quieres dejar algún mensaje para alguien.-

| JOYERÍA DE JACK |

Arqueé una ceja, sorprendida por lo que acababa de decir. Miré extrañada la capa que me tendía para ocultarme de camino a su casa. Desconocía dónde se encontraba pero se decía que la tenía cerca del local. Nunca había ido nadie a su hogar y eso también me había cogido por sorpresa.
- No quiero dejar ninguna nota, quiero llevarme a mi hermana conmigo. No pienso dejarla con ese monstruo que se hace llamar "madre"- dije, con el ceño fruncido. Tenía claro por una vez en mi vida que iba a marcharme de Plenisford, pero también tenía muy claro que no lo haría sin Luna. No me separaría de ella-. Hay algo que no entiendo en todo ésto, Jack... ¿Por qué te preocupas tanto por mí? ¿Por qué quieres acompañarme?- pregunté, mientras cogía la capa y me la ponía por encima, cubriéndome la cabeza con la capucha.

| JUGADA MASTER |

Naida había decidido por fin marcharse de Plenisford y para su sorpresa no lo haría sola. Jack estaba dispuesto a dejar todo lo que tenía en Plenisford por ayudarle pero la muchacha no llegaba a entender muy bien por qué. La joven solicitaba respuestas y quizá no fuera la única que las necesitaba. Quizá había llegado el momento de que Jack enviara alguna misiva con las nuevas noticias.

|Joyeria de Jack|

-Soy el responsable de que estes con esa familia.-

Jack que estaba a punto de salir por la puerta, indica con un gesto a Naida que se siente y el hace lo propio delante de ella. Entonces comienza a hablar tristemente.

-Te encontre en la puerta de mi tienda, eras un bebe. En cuanto te cogi en brazos me sonreiste y entre contigo en la tienda porque hacia mucho frio y temia por ti. Al poco empezaste a llorar y no parabas. Yo no sabia nada de niños, y asustado por no saber que hacer por ayudarte busque al medico del pueblo. Antes de salir te puse al cuello una joya, una muy especial que se supone que se encarga de proteger al que la lleva.-

Entonces Jack señala el cuello de Naida.

-Cuando volvi con el medico, este me dijo que necesitabas comer y que lo mejor para ti era leche materna. El mismo medico me sugirio que acudiese a la casa del panadero pues tenia una niña cercana a tu edad y tal vez podria alimentarte a ti tambien. Asi pues, alli me encamine y pague tu alimentacion para que no murieses de hambre. El medico me acompaño y cuando estabamos alli no dejo de sugerir sutilmente al panadero que a su hija le vendria bien para el desarrollo una hermanita de su edad, que creciese con ella como compañera de juegos y alguien con quien estar, sobretodo con el horario y labores de panadero que no dejaban mucho tiempo libre para estar con la familia.
Yo no sabia muy bien que hacer, pero a ti al comer se te veia mejor y yo no sabia como cuidar de una niña tan pequeña. En vida solo he conocido un gran amor Freyja, y ella ya no estaba. Que sabia yo de cuidar niños. Asi pues...te deje con esa familia. Pague con joyas tu cuidado y alimentacion y al principio iba a verte a menudo, sin embargo tanto el medico como Aurora convinieron que no era recomendable que pasase tanto a verte para no confundirte. Ahora que me has contado tus problemas, estoy convencido que Aurora ya tenia en mente aprovecharse de ti. Lamento no haberme dado cuenta. Cuando te veia repartir el pan, no te notaba nada raro. Se que no es excusa...deberia haber estado mas atento. Perdoname.-

Jack apenas puede contener las lagrimas en varios momentos del relato, eso salta a la vista.

-Pienso reparar mi falta, te protegere y cuidare de ti. No te preocupes. Iremos donde unos amigos mios, aqui nadie sabe de ellos. Alli no tendras que servir a nadie y nadie te tratara mal.-

-Como tu bien has dicho, no creo que tu madre tarde en enterarse de lo ocurrido. Asi que si te parece bien iremos a mi casa donde te indicare donde se encuentra la despensa para que cojas comida para varios dias mientras busco a Luna para ver si quiere acompañarnos y mando un mensaje a mis amigos para avisarles de mi llegada.-

| JOYERÍA DE JACK |

Tanta información me vino como una jarra de agua fría. No esperaba que respondiera tan fácilmente a mis preguntas pero me alegré de que lo hubiera hecho. Aunque Jack fuera el responsable de que viviera con la familia de panaderos no le culpaba. No era consciente de los maltratos que allí estaba sufriendo y no esperaba que le estuvieran explotando, así que no se enfadó. Se sorprendió cuando vio a aquel hombre emocionarse mientras contaba la historia y entendió que realmente se preocupaba por ella. Podría no haber sabido cuidarla de bebé pero habían entablado una relación muy especial.

- No tienes culpa de nada, Jack- le dije con una pequeña sonrisa, aceptando su propuesta-. Estaré encantada de que me acompañes. Y no me importa dónde vayamos, cualquier sitio es mejor que éste-.

|Establo|

Escucho con espanto las palabras de mi madre, yo ya tenía "cierta cultura", pero ella, Aurora, quería limitarme a ser una dueña de casa, yo no quiero eso, yo espero llegar a ser... llegar a ser algo mas que una simple madre con hijos y una casa, espero llegar a hacer algo por mi vida, tal vez sea demasiado soñadora, pero soñar no cuesta nada. Y tras la conversación con aquel "espía" de Aurora me temo que a mi hermana le vendrá un castigo grande, eso, no me lo puedo permitir, pues fue culpa de mi madre lo que le paso a Naida.

-Maldita sea... - Digo sorprendiéndome a mi misma, nunca decía palabras feas, pero por otro lado nunca antes había estado tan frustrada en mi vida - ¿Que puedo hacer? ¡Tengo que ayudar a Naida!

Sin saber muy bien que hacer me siento en el suelo y comienzo a meditar, tengo que hablar con alguien, decir algo, alguien tiene que parar a mi madre. 

|Joyeria de Jack|

La cara de Jack se alegra mucho al escuchar a Naida, procede a escribir unas pocas palabras en un papel que se guarda en el bolsillo y se encamina a la puerta sonriendo a Naida.

-Vamos a mi casa. Partiremos tan pronto localice a Luna y sepa si quiere acompañarnos. Tu prepara lo necesario para el viaje mientras lo hago.-

No tardan en llegar a la casa de Jack. Nada mas llegar. Va hacia una jaula que tiene y ata el papel que se habia guardado a una pata del pajaro que estaba en la jaula y lo suelta por la ventana.

Entonces se dirige de nuevo a Naida.

-En esa habitacion esta todo lo necesario para viajar. Yo siempre tengo una mochila equipada para mi. Asi que solo preocupate por comida y lo que creas que necesites tu, mantas y cosas por el estilo.
No tardare en volver y te ayudare con lo que puedas haber pasado por alto y con el equipo para Luna si es que nos acompaña.-

Se acerca de nuevo a Naida y la abraza.

-A partir de ahora todo ira bien, no te preocupes.-

| JOYERÍA - CASA DE JACK |

Sonreí y acepté lo que Jack había dicho. Lo mejor era salir cuanto antes y tampoco quería arriesgarse a acudir personalmente a casa de Aurora para convencer a Luna de que se fuera con ellos. ¿Haría falta? ¿Se vendría sin necesidad de implorarle?
- Suerte, Jack- le dije al joyero con una agradable sonrisa en el rostro. Inmediatamente me puse a mirar lo que podíamos añadir a la mochila para el viaje cuya duración desconocíamos.
 

|Casa de Jack-Casa del panadero|

Jack sonrie al ver a Naida preparando las cosas tal como le ha pedido. Se encamina a la puerta y antes de salir la dice.

-No abras la puerta a nadie, tendremos una contraseña. Si no toco la puerta 3 veces y digo Lagrima, algo estara mal. Entonces, si trato de entrar sin hacer eso te esconderas rapidamente. Y esta contraseña sera permanente, siempre que nos separemos debemos decirnos esta palabra para saber que todo esta bien.-

No queriendo asustarla mas de lo necesario, abre la puerta para salir.

-Siempre he querido tener una contraseña secreta jejeje. Tu no?. Enseguida vuelvo.-

Jack se mueve por calles secundarias todo lo que puede pero camina normal para no levantar sospechas. Evita hablar con la gente que se encuentra y no tiene mucho problema para ello. Llega a la casa de los panaderos y tras una rapida inspeccion encuentra a Luna en los establos. Se acerca a ella y viendo que nadie les observa comienza a hablar con ella.

-Hola Luna. Mi nombre es Jack y tengo una joyeria, no se si me conoces pero yo a ti si. He dado cobijo a Naida despues de un incidente que ha tenido con el carro de repartir el pan y me ha contado que tu madre la azotaba y la trataba mal. Esta decidida a irse de Plenisford y yo pienso llevarla a un sitio seguro. Yo fui quien encontre esta familia para Naida cuando apenas era un bebe abandonado. Por eso me siento responsable y la protegere pase lo que pase. Ella me ha dicho que tu has sido buena con ella y que le gustaria que vinieses con nosotros. Si quieres hacerlo debes venir conmigo sin demora. Sino, espero que no digas nada a tu madre al menos.-

Jack sabe que ha sido demasiado rapido y directo tal vez, pero la prisa obliga y si le acompaña podra preguntarle de camino las cosas sobre las que tenga alguna duda.

|Carta a Grey|

Naida estaba siendo maltratada por su madre de acogida. Ha habido un incidente y pensaba irse sola de Plenisford, por suerte queria vender la joya para costear el viaje y ha acudido a mi. La he convencido para acompañarla diciendo que la encontre de bebe y yo la puse con esa familia. Vamos hacia alli.