Partida Rol por web

Los guardias habían logrado llegar hasta las criaturas, así que sus arcos ya no servían. Comenzaba de nuevo el combate cuerpo a cuerpo y no sería fácil. Lástima no tener mi montura en este momento..., desde mi posición intento disparar a la criatura más alejada de los guardias y preparado para el combate inminente. En ese momento un grito en retaguardia aumenta más la tensión, una emboscada...

Turno II-15

El grupo siguió desplegándose para el combate, el mago seguía avanzando en una carrera desenfrenada hacia los hombres bestia de la barricada, Kurdrim frenando en seco su carrera se giró para atacar a la nueva amenaza, una a la que pensaba que podía intervenir antes del final de los tiempos. Zacarías, como él, aunque por el otro lado de la caravana se acercó a la carrera ballesta en manos tratando de vislumbrar cuál era la amenaza, y aunque si bien pudo detectar algo de movimiento al fonde de la carreta no supo identificar que era, viendo que sus pasajeros empezaban a bajar de esta por  el cabestrante.

Roderic desenfundó una de sus pistolas y aunque certero, no fue suficiente para abatir al hombre bestia, un disparo más se escuchó proveniente de las pistolas de uno de los guardas, quye impactó también en un hombre bestia, el otro simplemente maldijo al ver como su arma se encasquillaba. 

El otro guardia desenfundó su espada para hacer frente a los adversarios.

Dieter por su parte siguió con su avance por el bosque.

Turno II-15

El aprendiz de mago no podía hacer más que seguir con su carrera, aunque en ella se fue perfilando para poder cargar al final de ella sobre uno de los hombres bestia.

Turno II-15

Por su parte, Kurt que acababa de sacar su espada, se vio sorprendido por un ordenado ataque de los hombres bestia, el primero le trinchó el brazo con el que sujetaba las riendas, perdiendo el equilibrio y cayendo al suelo, y una vez en él, otros dos hombres bestias le ensartaron pecho y cabeza acabando con la vida de un valiente.

Aparte, escuchásteis nuevos gritos desde el carromato del fondo, esta vez acompañado de un brusco movimiento del carromato, y un crujido de madera, lo que fuera que estaba atacándoles no estaba buscando dañar a sus oponentes, sino que parecía haber destruido una de las ruedas del transporte.

Poco a poco, Dieter se fue acercando a los hombres bestia. Confiaba en poder sorprenderles y acabar con uno de ellos con el primer ataque. Eso era lo que esperaba y rezaba a Sigmar para...

...dame fuerzas para exterminar a tus enemigos. Una bestia menos es uno más de tus humildes siervos libre de peligro.

Turno II-15

Todo parecía indicar que la última de las carretas era el objetivo de los ataques con lo que, sin más remedio que seguir trotando, proseguí mi carrera hacia aquel punto escuchando como la estructura del carromato sufría un fuerte golpe... se hacía evidente que había alguna clase de astucia en todo aquello dado que no solo nos bloqueaban el avance sino también la retirada. 

Que vengan, y que no tengamos opción de largarnos a otro lado, a ver si de una vez me ponen a prueba esos inútiles malformados -pensé en voz alta 

Corriendo a la par que el enano me voy acercando al final de nuestra comitiva, justo antes de llegar nuestras sospechas se hacen palpables al ver como la ultima carreta se tambalea por lo que le este atacando, cojo con mas fuerza la ballesta y abriéndome un poco intento llegar al final de la carreta intentando tener un angulo de visión de lo que pueda estar pasando en su interior.

Turno II-15

Había logrado acertar a una de aquellas criaturas pero no parecía que fuese suficiente, maldición...maldije en voz alta. De reojo veía acercarse a Thorsten, mientras los guardias de la caravana arremetían contra las criaturas. Al menos habíamos logrado acertar a alguna, aunque también uno de los guardias fue presa de los hombres bestia.

Sin tiempo que perder saco la espada e intento cargar contra la criatura más cercana. Esto no había hecho más que empezar...

Turno II-16

Todos trataban de reducir la distancia respecto a sus enemigos, pero les estaba tomando lo que parecía ser una eternidad a todos ellos y las consecuencias, por el momento era que aparte de líder de la comitiva, otro miembro más había sido abatido.

El aprendiz era el único que parecía estar ya casi en posición de cargar contra los enemigos, aunque era cierto que era una opción un poco suicida pues los dos guardas restantes, tras disparar sus pistolas, se prepararon para el combate y desenfundaron sus espadas.

Roderic tras desenvainar su espada y avanzar todavía seguía demasiado lejos de su enemigo por el momento y Dieter, dentro de la maleza apenas si conseguía avanzar tratando de pasar desapercibido.

Kurdrim y Dieter vieron por fin a su enemigo. El enano se lo encontró de frente al llegar al final de la caravana, un hombre bestia con un enorme mazo a dos manos. 

Vio como la rueda trasera del carro estaba completamente destrozada y gracias a su presencia era posible que hubiera evitado que hiciera lo mismo con la otra rueda.

Turno II-16

Thorsten empezó a reducir el alocado paso que le había llevado hasta su posición actual pues tras la maniobra de cautela de los dos jinetes, lanzarse solo contra los tres hombres bestia armados con lanzas y escudos en formación cerrada era una auténtica locura, así que se movió para situarse en el flanco derecho de uno de los guardias, en aquellos momentos, ni siquiera sabía de quien se trataba.

Allí se colocó para esperar a atacar si alguno de aquellos animales bípedos se ponían a su alcance.

Turno II-16

A estas alturas era claro que estas criaturas tenían algún tipo de estrategia, pues el grupo del norte, lejos de atacar, pacientes y en formación esperaron la llegada de sus adversarios.

Por otro lado el hombre bestia que estaba junto al carro, levantó la maza para golpear. Kurdrim, se preparó para recibir el golpe, sin embargo este no llegó, en el último momento el mazo se desvió y cayó sobre la rueda que tenía a su lado, esta crujió y se partió con el peso del carro. 

Por suerte el enano pudo apartarse a tiempo de la trayectoria del ataque indirecto y ahora era su turno.

Turno II-16

Un sucio y peludo hombre bestia, encargado de cortarnos la retirada, parecáa ser el origen de los sonidos de los golpes, pues había destrozado prácticamente por completo una de las ruedas del carro... intentando aplastarme con el mismo al desestabilizar el armatoste de madera. Rodando hacia un lado me puse en pie al tiempo que dejaba a mi hacha danzar... ahora sería él quien recibiera el mismo trato que el carro.

Turno II-16

Sigo mi camino hacia el final de la carreta, cuando por fin tengo campo de visión veo la amenaza que esta destrozando la carreta al mismo tiempo que el Enano se abalanza sobre el, sin dilación guardo mi ballesta y sacando mis armas me lanzo hacia la bestia...

Turno II-16

Seguía avanzando y parecía que tuviese pies de plomo, ya divisaba a las criaturas como arremolinadas en un extremo del sendero junto a la barricada. Qué tramarán..., pensé mientras continuaba hacia ellas.

Turno II-17

Con los hombres bestia en formación, solo el noble se atrevió a cargar sobre ellos, sin embargo su intento no obtuvo la recompensa esperada. Motivados por su ardor guerrero, Dieter salió como pudo de la espesura enarbolando su martillo y los guardias de camino cargaron con sus caballos y atacaron con sus espadas, pero la mala suerte parecía querer cebarse en ellos y pese a que sus armas alcanzaron a sus enemigos, los golpes fueron superficiales, apenas suficientes para hacer un costurón en las armaduras de cuero de los hombres bestia.

A estas alturas, toda la vanguardia se había dado cuenta ya de que solo había tres enemigos y que los otros dos eran cadáveres sin embargo estos habían resistido la primera embestida.

En la retaguardia Kurdrim había asestado dos potentes golpes a su oponentes, el cual a duras penas si había conseguido mantenerse en pie. Por su parte Zacarías, temeroso de herir al enano optó por descargar su ballesta y colgársela a la espalda con la intención de tomar sus armas para ayudar al matador en su combate cuerpo a cuerpo.

Turno II-17

Viendo que todos sus compañeros se lanzaban al ataque, Thorsten hizo lo mismo y cargó contra el hombre bestia más cercano. Sabía que podía recibir una contra, pero esperaba no ser visto como la mayor de las amenazas, así que ignoró el peligro, sin embargo, quizá cansado por el sprint que acababa de darse, no logró siquiera inquietar a su enemigo.

Turno II-17

Los hombres bestia respondieron a los ataques recibidos. El guarda de caminos consiguió desviar el lanzazo hacia él dirigido, sin embargo, Thorsten objeto del ataque de los otros dos hombres bestia no tuvo tanta fortuna.

El primero de los ataques apenas si le importunó, sin embargo, acto seguido vio como la lanza del otro enemigo le aguijoneaba el muslo derecho de su pierna haciéndole una profunda herida.

En la retaguardia, el hombre bestia, sabedor de que había sobrevivido por los pelos a la furia del enano y consciente de que no aguantaría otro embate, se dio a la fuga, abandonando el combate en internándose en la espesura poniéndose lejos del alcance tanto del enano como de Zacarías.

Turno II-17

La criatura, herida de gravedad y viendo rondar a la parca no hizo otra cosa que huir a la desesperada mientras, con cara de idiota, la veía alejarse sin darme tiempo siquiera a alzar el arma... sopesé la opción de lanzarle el arma pero, entre la distancia y mi casi nula capacidad para acertar a algo a una distancia superior a un par de zanjadas, olvidé el tema

Acaba con ella, maldita sea, que no huya!- increpé a Zacarias, descargando injustamente sobre él mi frustración

Turno II-17

Después de ver la amenaza que se ocultaba en el ultimo carromato guardo mi ballesta y saco mis armas dispuesto a ayudar a Kurdrim, sin mas preámbulos inicia una carrera hacia su posición, con suerte podría cogerlo por la espalda y terminar con el, pero a mitad de carrera y después de aguantar los dos envites del Enano el Hombre Bestia sale huyendo internándose en el bosque, al llegar a la altura de Kurdrim frenos mi carrera y permanezco atento a lo que pueda aparecer desde el bosque, no te preocupes por ese, no llegara muy lejos, esta herido de muerte y terminara desangrado, mejor quedarnos aquí por lo que puede venir, todo esto es muy raro...vuelvo a sacar la ballesta mientras vigilo nuestra retaguardia.

Turno II-17

Arrgg!!, ni apenas se había movido..., estas criaturas nos iban a dar más problemas de los esperados. Se encontraban sitiadas entre mis compañeros y los guardias pero no parecía que les importara lo más mínimo. Cualquier pequeño detalle o descuido supondría una buena estocada, vuelvo al ataque...