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Las Brumas

Las Brumas: Llegada

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08/07/2016, 12:00
Ciril Naesme

Mi hogar está con los míos, pero te agradezco la invitación. Ahora se puede decir que estamos en paz entre los elfos, pero las guerras nos costaron la supremacía, espero que en tu tierra aún estén a tiempo de darle la vuelta a la situación.

Estaré encantado de llevarte a Suldanessalar... pero no sé si tus amigos serán tan bienvenidos.

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08/07/2016, 12:08
Sophie

Sophie parece haber sido cogida por sorpresa con la afirmación de su soledad, y que Riley hubiera visto el momento de su muerte.

Los libros y papeles son una buena compañía, no te juzgan. Aunque todos somos solitarios a nuestra manera. Todos vivimos nuestras mutaciones de un modo único y especial que nos hace raros entre los nuestros, y seguramente si solo hubieran dos tipos de mutaciones, sería excusa suficiente para dividirnos y discutir entre nosotros.

Antes, cuando solo habían humanos, entre ellos se peleaban por el color de piel, la mutación más simple de todas. Puede que genéticamente no seamos humanos, pero tengo mis reservas sobre si somos iguales que ellos en el asunto de la tolerancia. Sí, me sentía incomprendida, pero solo había ese mundo, de manera que tampoco conseguía nada amargándome por esa situación.

Gracias por tu comprensión póstuma. Dijo con un buen borbotón de humor negro. 

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08/07/2016, 12:17
'Dungeon Master'

Aunque -por ahora- no resulta especialmente doloroso, hay algo mordisqueándote el muslo derecho. Algo viscoso que se mueve deprisa, y que cuando te sacudes cambia de lugar. Te provoca pequeños cortes en la piel.

Notas de juego

Tirada de nadar Dif 20, pues hay mucha profundidad (Es un embarcadero). Si superas Percepción a Dif 15, obtienes un +2 al seguir las indicaciones del semielfo (+4 si sacas crítico en Percepción)

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11/07/2016, 01:31
Thosk!

Alguna bestia marina mordisqueaba las ancas del bruto semi gigante. Aquello fue suficiente para que Thosk! saliera del agua como una bola de cañón, aunque la ayuda del anciano medio elfo pasaron de largo ante el terror de ser devorado por algo inimaginable que vive en el agua.

- ¡Rrrrraaaaaghhhhh!! ¡Monstruos en el agua atacan a Thosk! - grita aterrorizado el bárbaro al salir del agua a toda prisa.

¿Que embrujo llenar el agua con sal y monstruos? ¿Por que tanto mal? - pregunta Thosk! al agua misma, mientras intenta localizar a su atacante marino desde el resguardo de la superficie rocosa.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Extrañas tiradas pero aún así Thosk! sale del agua como un nadador olímpico. XD

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16/07/2016, 21:13
Osellë

Asiento a las palabras del Elfo, dándole a entender que iría hacia donde me ha propuesto. Sólo que primer tenía que ver la situación del resto, algo que Sul percibe en mi y se acerca a mi lado para sentarse, mientras espera una dulce caricia en su cabeza. 

Finalmente Thosk sale del agua gracias a las indicaciones de un anciano, en cambio la Sacerdotisa, sugiere que nos mantengamos al margen. Ganas de luchar no tenía, así que apoyaba esa postura ahora tomando asiento sobre una roca. Necesitaba pensar y conocer a estas personas que estaban tan perdidas o más que yo. 

Aún en silencio, junto a mi lobo, observo a mis compañeros atentamente. 

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21/07/2016, 14:41
Riley

Escucho al anciano con atención. Quién sabe si en algún momento me serán útiles en este mundo las explicaciones que le está dando al semigigante. En las profundidades de los Yermos hay zonas donde el polvo del desierto te puede tragar de forma similar a lo que hace el agua, pero curiosamente la forma de escapar de esos pozos de arena y polvo parece completamente opuesta a lo que explica el anciano; los movimientos rápidos de los brazos, lejos de hacerte girar o avanzar sólo conseguirían atraparte aún más en el polvo.

Sonrío con tristeza al escuchar a Sophie, no pudiendo estar más de acuerdo con ella, sobre todo en un mundo extraño con costumbres desconocidas. Pero no es momento de seguir esa conversación, así que vuelvo a dirigirme a Yaril·la.

- Dado que vamos a esperar aquí hasta que se tranquilice la situación, creo que es un buen momento para que nos hables de esa ayuda que nos podías conseguir. ¿Qué es ese lugar al que nos llevarás de camino a tu congregación? ¿Con quién deberemos hablar allí para que nos ayude? - ...Y, ¿qué nos pedirá a cambio?

Tras mis preguntas observo a los prisioneros que hemos liberado. Si están demasiado ansiosos es posible que puedan plantearse algún curso de acción que nos vuelva a introducir en la batalla, así que prefiero mantenerles a la vista, por si acaso.

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22/07/2016, 00:57
Yaril·la

Yaril·la espera a que Thosk se calme un poco para explicar su plan.

Cuando terminemos aquí iremos en barco a Velen, el fuerte marítimo desde donde lanzamos los ataques a los piratas. Nuestra compañía va a ser relevada y regresaremos al continente... Mira a Thosk Lejos del mar, hacia el castillo Dragasta, de donde mi compañía es originaria. 

Llegaremos al continente de nuevo en barco, seguramente a Azhkatla, la capital de Amn, y luego al norte hasta Dragasta. De camino se da la feliz coincidencia de que está Candelero, o el Alcázar de la Candela... la mayor y mejor nutrida biblioteca del mundo entero, una especie de ciudad-biblioteca. Si hay algún saber al respecto de vuestros mundos o cómo regresar, o porqué estáis aquí... Ese saber se encuentra allí, o en ninguna otra parte.

Nunca he estado, aunque he pasado cerca muchas veces, sé como llegar. Una vez allí, la verdad es que no tengo ningún contacto dentro que nos pueda ayudar, pero yo misma estaré interesada en echar un vistazo a los tratados de mi... interés en ese lugar, por lo que supongo que podríamos pagar la entrada juntos, sea cual sea. He oído que es un lugar un poco elitista.

Toma algo de aire mirando a sus compañeros. Les acaba de meter en un nuevo lío, pues seguramente no vayan a ir por libre, pero no han dicho nada al respecto, sin embargo les da algunas explicaciones.

Retrasaremos un poco nuestra llegada, pero la visita a Candelero podría compensar con creces.

Varken y Hoglerruk asienten, parece importarles poco el retraso. Yaril·la vuelve a dirigirse al resto.

Es lo más que puedo ofrecer Se encoge de hombros, con un ligero chirrido de su armadura pesada. Serán un buen montón de días, tendremos que preparar bien el viaje en Azhkatla.

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24/07/2016, 22:31
Thosk!

Todos los nombres de continentes, ciudades y regiones eran arena en sus bolsillos. En realidad no importaba donde sus pies lo llevaran porque este mundo era un paraíso vuelto realidad. No mas desiertos ni jefes esclavistas, lo único que parecía no cambiar era la muerte que llegaba en forma de lucha, sangre y acero. - Thosk! irá adonde todos vayan, siempre que haya riqueza y pelea. ¡Mujeres y bebida también! - responde a la mujer de la gruesa armadura que lidera todo. Al parecer el agua no pensaba responder sus preguntas y por lo tanto sentía algo de interés por la ciudad-libro.

- El Candil-ciudad le interesa a Thosk!. ¿Allí las putas leen libros de historias para dormir? !Thosk! se apunta! - agrega el bruto para luego comenzar a juntar sus pertenencias y esperar la decisión de todos.

 

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02/08/2016, 17:03
Riley

La explicación de Yaril·la no es precisamente tranquilizadora para mí. Una cosa es vivir en un barco, tal y como se supone que es el USS Iowa, y otra muy distinta hacer un viaje en una de esas cosas por encima del agua... Agua salada, para más señales. Lo que es más, sus palabras parecen dejar claro que ese mar es mucho más amplio de lo que se puede ver desde esta cueva, lo cual tiene bastante sentido dado que los barcos parecen pensados para recorrer distancias significativas, pero no ayuda a que comprenda un mundo donde el agua es tan abundante.

Por otro lado, la descripción de "elitista" de ese lugar, Candelero, no me hace demasiada gracia. Por un lado no tenemos moneda con la que cambiar, lo que me plantea serias dudas sobre el pago que tendremos que ofrecer a cambio. Por otro, ese adjetivo sin duda definiría a la elfa que no se molesta en hablar nuestro idioma, pero poco tiene que ver conmigo... y mucho menos con el gigante que sólo busca mujeres y bebida.

Pese a todo, no es la perspectiva de ese viaje por mar ni las restricciones de acceso a la biblioteca lo que más llaman mi atención. Recordando la imagen que acudió a mi mente hace a penas unos minutos, me vuelvo una vez más hacia la guerrera para preguntarle por nuestra primera escala. De todas formas, siempre he preferido plantearme las cosas paso a paso, tal vez porque en mi mundo es complicado mirar más allá de un futuro inmediato cuando dificilmente puedes asumir que vas a sobrevivir para verlo. - Ese fuerte de Velen... ¿cómo es?

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17/08/2016, 15:21
Yaril·la

Yaril·la levantó una ceja y bajó la otra al escuchar la 'pregunta' del semigigante.

¿Que si las...? Eh.... Afortunadamente, el gigantón no parecía esperar realmente una respuesta, de manera que sacudió la cabeza y escuchó a Riley.

Pues Velen es... una ciudad con un gran puerto, dividido en dos partes, una para los barcos pesqueros y comerciales, y otra para los militares. Siempre hay entre dos y cuatro docenas de barcos en el puerto, que está protegido por un torreón-faro sobre una roca a la entrada, y varios muros rodean la ciudad para defenderla de ataques por tierra. Para estar tan aislada es una ciudad grandecita, tendrá unos... Mira a Varken, al no saber evaluar la cantidad de habitantes.

 Unos quince mil -Respondió el guerrero- Seguramente más en la época comercial, pero unos dos mil arriba o abajo...

Yaril·la asintió para agradecer a Varken y continuó. 
Es un sitio bastante seguro, los piratas la evitan siempre que pueden, aunque... Dudó un momento. Nah, nada de qué preocuparse, en realidad. Sonrió, y miró a unas banderas que agitaban en uno de los barcos.

Nos llaman. Los que quedan se han rendido, nos vamos con los liberados y los heridos en ese barco, y supongo que algún pirata prisionero también. Señaló uno de los grandes buques, y terminó de explicar. El resto de ilesos se quedan a peinar la isla y guarecer el fuerte pirata, para que no lo retomen. En marcha!

Yaril·la y sus dos compañeros ayudaban a los prisioneros que salieron peor parados de su cautiverio, el resto caminaba por sí solo.

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18/08/2016, 14:34
Osellë

Impregnada por un halo silencioso, acepta la propuesta de la Sacerdotisa y avanza a paso firme junto a Sul, limitándose a seguir el camino que el resto tras dedicarle una mirada confusa al gigante por sus reacciones y lenguaje. Poco a poco comenzaba a adaptarse y ya no se manifestaba tan reacia a conocerlos, aunque siempre el amargo sabor de la batalla era por defecto un estado difícil de sacar. 

Y sin esperar a que se pueda hacer algo más, continúa caminando mientras recuerda su tierra y lo mucho que está comenzando a echarla de menos. 

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18/08/2016, 23:46
Thosk!

El bruto había considerado la pregunta tan real como la respuesta que nunca llego. Pudo enojarse al respecto pero no lo hizo, en cambio aceptó el reto de averiguar por sus propios medios cuando llegasen a esa distante ciudad.

La cantidad de habitantes también le llamo la atención aunque no llegaba a comprender el numero y su significado de magnitud. Para Thosk! la cosa era simple, a más población habría mas prostíbulos y mujerzuelas. Era un mundo de infinitas posibilidades...

Y aquella idea cambio el humor del semi gigante, tanto que en la marcha hacia el barco lo hizo tarareando una canción de guerra de cuna...

'ej HumtaH 'ej DechtaH 'Iw

'ej Doq SoDtaH ghoSpa' Sqral bIQtIq

'e' pa' jaj law' mo' jaj puS

jaj qeylIS molar mIgh HoHchu'qu'

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19/08/2016, 01:31
Mólor Lóion

Me había quedado absorto cuando escuché lo de aquel Alcázar de la Candela, sin ser capaz de creer por completo lo que había dicho. Ni siquiera la mención de la inmensa cantidad de gente, de gente libre, que habitaba aquella otra ciudad llamó mi atención despues de lo que había oido. Una biblioteca que era una ciudad en sí misma. La cantidad de libros, pergaminos y manuscritos que debía albergar escapaba a mi imaginación… venía del último reducto libre que quedaba en una tierra asolada por la Sombra, una nación donde se guardaban la mayor cantidad de libros de la que tenía conocimiento, saberes y conocimientos que de otra forma se habrían perdido en la Sombra, un tesoro más valioso que muchas armas y que era albergado casi por completo en la Gran Biblioteca, un edificio alejado de la primera línea de combate, grande, pero aun así un simple edificio.

Era consciente de que en la guerra debían haberse perdido muchos conocimientos y que este era un mundo libre de la Sombra, pero aun así, que existiese tanto conocimiento almacenado como para formar toda una ciudad biblioteca hacía que fuese consciente de cuanto habíamos perdido por culpa de la Sombra… y de cuanto podía ayudar en la lucha contra ella si conseguía regresar con al menos una parte de aquel conocimiento.

¿Cuánto tardaremos en llegar a esa… ciudad-biblioteca?- le pregunté a Yaril·la.

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20/08/2016, 12:34
Yaril·la

Yaril·la miró a Mólor, y aunque se acercó un poco a él para explicárselo, habló con suficiente volumen para que el resto le oyera.

Depende mucho... Sobretodo de lo que tarde en zarpar la flota de Velen a Azhkatla. Además de la velocidad del barco, y de los vientos, o conjuros de viento en popa que tenga el sacerdote de a bordo. Si todo va bien, mañana estaríamos en Velen, si no, unos tres días. De allí a Azhkatla, unos seis a nueve días navegando, pero como digo, la flota podría tardar un poco en zarpar de Velen y luego de llegar, un día para aprovisionarnos y de Azhkatla a Candelero unos... doce o trece días, algunos menos, si conseguimos caballos o un transporte por barco. En definitiva, entre veinte y treinta días de viaje.

El grupo llegó junto al barco, pasando entre muchos cadáveres de ambos bandos, pero principalmente piratas. Pese a que eran tipos duros, estaban acostumbrados a atacar presas fáciles, no contra soldados bien preparados. La sorpresa y la desorganización, en parte por los ataques de balista, también habían jugado en su contra.

Los soldados ataban y desarmaban a los piratas que se rindieron en un lado, alineaban a sus compañeros caídos en otro, y cuidaban de los heridos junto a los barriles. Otros sacerdotes, con aspecto de saber defenderse en batalla y equipados con armadura de cuero y capas azules, mayormente armados con sables, estaban atendiendo a los soldados heridos. Llevaban un orgulloso emblema de una nube negra descargando tres rayos, aunque para Thosk y Riley ese dibujo podría ser difícil de identificar.

Destacaban en el grupo dos humanos, un hombre y una mujer, ataviados con caras túnicas amarillas con detalles dorados, y encima de las túnicas, él lleva una sobrevesta con un símbolo dorado, el rostro de una mujer. La sacerdotisa lleva unas pieles lujosas de algún animal cubriendo la túnica, y el símbolo a la espalda. Ninguno de los dos parece haber tomado un arma en su vida, ni mucho menos luchar, parecen muy fuera de lugar. Ella lleva unos pergaminos en la mano, y él un ligero cofrecillo colgado a modo de bolso. Van paseando entre los heridos hablando con ellos, y comprobando algo en los papeles. Muy ocasionalmente, el sacerdote lanza una curación a alguno de los soldados.

Yaril·la no oculta su desagrado hacia los túnicas doradas escupiendo sonoramente al suelo al pasar junto a ellos, de camino a la pasarela. Los otros dos tempurianos levantan la mirada con gesto indignado, pero no son tan efusivos como la sacerdotisa. Los dos túnicas doradas devuelven el cariño mirándola por encima del hombro, con una notable falta de aprecio.

Al llegar a la pasarela, un medio elfo de aspecto bastante arreglado se acerca a interceptar al grupo antes de que suba.

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20/08/2016, 15:17
Capitán Sebastien

Me alegro de verla, Guardiana Dijo más como una cortesía que como si realmente se alegrase de verla con vida. Parecía tener unos buenos modales, y estar contento aunque algo cansado por el bajón de tensión al haber finalizado la batalla.

¿Quienes son?  
Preguntó refiriéndose a sus nuevos compañeros.

Yaril·la les miró y se giró al capitán.

 Esclavos liberados -Mintió descaradamente. Iba a ser mucho más sencillo que explicar la verdad- Nos han ayudado a tomar la balista y a liberar a todos esos esclavos que van detrás Hizo un gesto señalando Además de matado a muchos guardias en el fuerte y aquí abajo. Sí, el lobo y el gigante también -Añadió esperando las dudas especiales sobre ellos.

El marinero les echó un segundo y hasta un tercer vistazo. Era bastante evidente que el gigante y el lobo le preocupaban, pero tal vez por confiar en los tempurianos o por no querer contrariar a una sacerdotisa del dios de la guerra siendo él mismo un militar, pretendió dar un voto de confianza, y preguntó a la elfa con la que viajaba el lobo:
Van a ser un par de días de muchas estrecheces y rodeado de gente. ¿Podrá mantener al animal a raya en el barco? No tengo nada en contra de él, pero si ataca a la tripulación habrá que atarlo y amordazarlo... Espero que lo entienda.

Luego miró al gigante.
No cabes dentro del barco. Se encogió de hombros. Tendrás que viajar en la cubierta todo el tiempo. No es que le cayese mal, pero simplemente era o en la cubierta o en el compartimento de carga, y no pensaba dejarle con los barriles de agua dulce y comida para descubrir que se había dado un atracón a costa de la tripulación.

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22/08/2016, 00:32
Thosk!

Thosk! cesa su canto al llegar a las proximidades del barco, precisamente donde yacen los caídos y heridos en la batalla. Ambos bandos por igual, de entre los mismos varios clérigos deambulan ayudando a los desafortunados. Debiluchos piensa el bruto al ver los cadáveres que según su lógica han muerto por no ser más fuertes que sus oponentes.

Entonces sucede que la rubia de la gran armadura muestra desagrado ante dos hombres de túnica dorada, que al parecer buscan algo entre el caos después de la batalla. - ¡Eh, Tú! ¿Que hacer aquí? - pregunta el bruto a uno de ellos intrigado por dos sujetos que no llevan armas en medio de una contienda en gran escala.

Pero aquella respuesta tendría que esperar porque el capitán del barco habla de mala gana a Thosk!, diciendo que debe permanecer en un lugar llamado “cubeta” o algo por el estilo.

- Thosk! no conocer esa cantina. ¿Decir que llamar “Kubeta”? ¡No! Thosk! no conocer. ¿Por donde bajar a la cocina? ¡Thosk! Tener hambreeee....! - lamentablemente todo lo relacionado al mar y a las embarcaciones escapa a la lógica del Athasiano.

 

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23/08/2016, 10:12
Victalyn Fletcher

La sacerdotisa, que luce un bellísimo vestido dorado cubierto con un abrigo de pieles, se gira hacia Thosk, al principio con desagrado, y le mira de arriba abajo.

Cumplimos con nuestra parte de las pólizas militares, tal vez te interese una. Dijo como si el gigantón supiese de qué hablaba. Ante la proposición, Yaril·la y Hoglerruk se giran como para decirle algo, pero Varken les pone una mano en el hombro a cada uno... sabiendo que nada bueno iba a salir de la discusión.
Luego, el sacerdote túnica dorada le preguntó algo a su compañera, queriendo captar su atención, y en parte para que dejase de hablar con el grupo de la tempuriana. La sacerdotisa volvió al trabajo.

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23/08/2016, 10:16
Capitán Sebastien

El capitán miró a Thosk cuando le preguntó, y aunque pareció preocuparse un poco, repentinamente se recordó de algo al oír hablar al gigantón, presentándose antes de continuar.

Oh, disculpen mis modales... soy el Capitán Sebastien. Tras la pausa, habló con el gigante. Las raciones en el barco son limitadas, y el robo de comida a bordo está gravemente castigado -Si bien, probablemente el "gravemente castigado" de Athas fuese bastate peor.

En los barriles que estaban cargando tienen que tener agua dulce y comida entre los pertrechos... de esa puedes coger, por ahora, la que necesites.

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23/08/2016, 17:57
Riley

Me mantengo en silencio desde que Yaril·la responde mis preguntas, tal vez porque ahora mismo no soy capaz de asimilar la inmensidad de lo que está describiendo. En mi mundo el tamaño de los clanes se mide, en el mejor de los casos, por decenas. Sobrepasar un centenar de personas es, cuanto menos, extraño, pues resulta prácticamente imposible encontrar recursos suficientes como para mantenerlos. Un lugar con quince mil habitantes es completamente impensable: ¿cómo se distribuye la comida entre ellos? ¿¡Y el agua!?

Enfrascado en mis pensamientos, casi no me doy cuenta de que he llegado al barco. De forma inconsciente, me paro ante la pasarela antes de subir a bordo. Llevo toda mi vida viviendo en un barco, pero jamás he montado en uno. Al menos, no en uno que flote. Inspiro con fuerza, paralizado, incapaz de dar un paso más.

Sin embargo, la voz de Yaril·la refiriéndose a nosotros como esclavos liberados hace que levante la cabeza. Thosk! ya se encuentra sobre la parte superior del barco, a la que un hombre con barba llama cubierta. Si esa estructura de madera es capaz de aguantar el peso del gigante y todos esos hombres juntos, seguramente una persona más no suponga ningún problema. Armándome de valor, camino por la pasarela hasta el interior, esperando que sea más estable de lo que parece desde fuera.

No es así. Incluso estando parado junto a la orilla,  el azote de las olas hace que el barco oscile muy ligeramente. Abro los ojos con preocupación... Si estando parados el suelo parece oscilar, ¿cómo será esto en movimiento? Sin decir nada a nadie, sencillamente dejando que Sophie lea mis pensamientos, busco un lugar donde agarrarme, anticipando que estos dos días van a ser de los más incómodos que jamás haya vivido.

- Tiradas (1)
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27/08/2016, 19:37
Mólor Lóion

Entre veinte y treinta días…- repetí para mis adentros al escuchar la respuesta de Yaril-la. Era mucho, tal vez demasiado tiempo como para que mi gente pudiese resistir una acometida de las hordas de la Sombra como la que suponía que iban a recibir, pero no tenía más opción que confiar en que pudiesen resistir. O que el tiempo en aquel mundo fluyese más rápidamente que en el mío. Esperaba que así fuese… si no, dudaba que a mi regreso encontrase otra cosa que no fuesen tierras dominadas por la Sombra.

Pensando en ello seguí a los demás hasta el barco, donde la sacerdotisa nos presentó como esclavos liberados -Supongo que es más sencillo que ponerse a explicar la verdad… y también más rápido- me dije

¿Tardaremos mucho en zarpar?- le pregunté al capitán -No creo que nadie quiera permanecer aquí más de lo necesario- añadí mirando las cuevas de forma que pareciese que quería alejarme de aquel lugar por haber sido un esclavo allí, siguiendo así con la mentira de Yaril-la. Estaba claro que contra antes partiésemos de aquel lugar, antes podría intentar regresar a mi mundo. Aunque suponiendo que fuese cual fuese la respuesta, poco podría hacer para acelerar las cosas, pensé que tal vez podría hacer algo para aprovechar el tiempo.

¿Habrá algún mago o alguien con quien pueda hablar durante el viaje?- le pregunté a la sacerdotisa.