Partida Rol por web

Las cenizas del nuevo mundo

Capítulo 1. Darren Brennan. "Un lugar al que ir"

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05/06/2019, 20:48
Cabo Mayor Nebreda

Nebreda, quien hasta el momento había estado a una distancia prudencial de vosotros observándoos se pronunció una vez Ana abandonó la sala para llevar las muestras al laboratorio - Es buena ¿eh? - dijo sonriendo - aunque no lo parezca, es Comandante, especializada en Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor, es difícil hasta de decirlo, me lo ha tenido que repetir durante el último año cuatrocientas veces - dijo en tono burlón - pero es demasiado humilde, no le gustan los formalismos.. - suspiró tras decir esto - me gustaría hablar de tantas cosas contigo.. pero ahora debo marcharme, os veré más tarde.

Una vez hubo dicho esto, Ana volvió a la sala - Debo irme, Ana, si necesitas algo ya sabes, avisa - dijo mientras señalaba el walkie que tenía sobre la cintura. Y haciéndoos un gesto con la mano a modo de saludo militar, se marchó.

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05/06/2019, 21:00
Ana

Ana asintió ante lo que dijo Nebreda y volvió junto a vosotros. - Bueno, los resultados tardarán unas horas en salir, voy a continuar, si en algún momento necesitáis parar, decídmelo - dijo dirigiéndose hacia Karen. Observaste que en esta ocasión cogió un fonendoscopio y que acercó un biombo hacia la camilla en la que estaba Karen - sólo será un momento - dijo mirándote, obviamente, como mujer que era, no iba a permitir que vieses a tu hermana en ropa interior.

 

Tras unos minutos en los que le dió simples instrucciones a tu hermana, le ordenó que volviese a vestirse y retiró el biombo. - Muy bien, ahora es tu turno - dijo cambiándose de guantes y dirigiéndose hacia ti, en esta ocasión no trajo el biombo consigo - quítate la camiseta Darren, debo auscultarte y examinarte la piel - en cuanto lo hiciste, sus manos se posaron sobre tu bien formado torso en busca de algún tipo de herida que a simple vista no se observase, sus movimientos eran delicados a pesar de la frialdad al tacto con los guantes. Tu hermana soltó una risilla que trataba de ocultar tapándose la boca, al parecer, le resultaba divertido ver cómo te examinaban.

 

Tras una serie de ejecuciones médicas que escapaban a tu comprensión, Ana terminó de examinarte. - De acuerdo, tengo que admitir que es la primera vez que veo un caso como el tuyo, Karen.. como ya sabréis, las consecuencias de la enfermedad son devastadoras y los síntomas son muy precoces, en tu caso, según he entendido llevas más de un mes así, de momento, vas a continuar tomando antibióticos y a seguir utilizando la crema para las quemaduras, necesito que os quedéis aquí al menos 24 horas, en ese tiempo.. es más que suficiente saber si tú también estás infectado, Darren - dijo mirándote con seriedad, sabía perfectamente que habías estado teniendo contacto con tu hermana, era algo lógico y natural. - De momento, estoy a la espera de los resultados de los análisis, os voy a ser sincera, no tenemos a ningún científico en la base.. el que teníamos ha muerto, por lo que, yo lo único que puedo hacer es tratar de curarte, Karen. Hay muchas cosas en temas de investigación que escapan a mi comprensión, hay otras que si puedo intuir.. pero no quiero daros falsas esperanzas. La opción que os doy es esa.. está en vuestra mano quedaros o iros. 

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06/06/2019, 02:48
Darren Brennan
Sólo para el director

Al notar el cambio de actitud de la medico y escuchar la respuesta de la misma, el soldado asintió, sabiendo muy bien que aquello no era nada seguro, que siempre existía la posibilidad de que la mujer no pudiera salvar a su hermana, o que tal vez no pudiera sanarla por completo. Era algo que había aceptado, si bien Darren no dudaría en hacer todo lo posible para mejorar la posibilidad de supervivencia de su querida hermanita. - Lo sé. No quiero crear presión innecesaria. Sé muy bien que sólo eres una persona, no una diosa. - Dijo con cierta preocupación en su voz, antes de esbozar una media sonrisa, producto de la tristeza que le generaba la idea de que pudiera perder a su hermana a pesar de haber hallado una médico que podía tratarla. - No debes preocuparte. Lo único que quiero es que hagas lo mejor para salvarla. Si necesitas mi ayuda para algo, puedes decírmelo. No me importa lo que tengas que hacer, si eso sirve para que mi hermana se recupere. - Afirmo con clara determinación, demostrando que no dudaría en salir a buscar más medicamentos si tenía que hacerlo, con tal de salvar a la joven que tanto quería con todo su corazón. Incluso si no era el más inteligente para poder ayudarla en lo que respectaba en cuanto a medicina, eso no quería decir que no pudiera realizar su aporte de otra forma, buscando todo lo que necesitara Ana para tratar a su hermana, o lo que sea. Lo único que le importaba era que se recuperase. No quería perderla. El hecho de que no hubiera mucho más que pudiera hacer, que la situación, de ahora en más, se escaparía de sus manos, era algo que carcomía al soldado por dentro, incluso si sabía que no había mucho que pudiera hacer. Ahora tan sólo debía de confiar en la médico.

Al ver que su hermana le sonreía, en el momento en el que Ana le extraía su sangre, Darren no dudó en devolverle la sonrisa, reprimiendo un poco el temor que sentía por dentro, ante la posibilidad de poder perderla si algo salía mal. - No quiero verte quejándote. - Dijo en broma, sabiendo que su hermana no tendría mucho problema con las agujas, no en comparación con la infección que se encontraba en su cuerpo. Por lo menos, hasta el momento, ésta no había dado señal de sufrimiento, excepto de agotamiento por la caminata realizada hasta allí. De cualquier manera, en el instante en el que la médico se acercó a él para extraerle también su sangre, el soldado no dudó en extender su brazo para que penetrara su vena con la aguja, sabiendo muy bien que la mujer debía de desear asegurarse de que no estuviera infectado, teniendo en cuenta que habría de pensar que no había dudado en tocar a su hermana en más de una ocasión, principalmente por el cariño que le dedicaba a la misma. No había forma de que una infección les mantuviera separado. Al soldado le daba igual el riesgo, no cuando se trataba de su querida hermanita. No la trataría como si la fuera la peste negra. Por su parte, ni se inmutó cuando la médico le extrajo su sangre, principalmente porque aquello no era nada para alguien entrenado como él, alguien que tenía ciertos años de vida militar. No era más que la picadura de un mosquito. - Claro. No hay prisa. - Le dijo a Ana, en el momento en el que ésta se retiraba para llevar las muestras al laboratorio. Realmente esperaba que su hermana tuviera salvación, aquello era algo que le preocupaba en su mente. Demasiado. - Sí, es buena. Y parece saber lo que hace. - Le respondió a su amigo, si bien consideraba que era una pena que la médico no pudiera asegurarle que salvaría a su hermana. - No te preocupes. Hablaremos más tarde. Mejor preocúpate por cumplir con tu trabajo. No quisiera que te metieras en problemas por mi culpa. - Le aconsejó al Cabo Mayor, antes de que éste se retirara también.

Tras despedir a su amigo con el mismo saludo militar, notó cómo Ana regresaba a la sala de cuarentena, informándoles que continuaría examinándoles, para luego llevar a su hermana detrás de un biombo, sabiendo muy bien que la cubría para que él no pudiera ver a su hermana en ropa interior, algo que hizo que el soldado riera, dejando en claro que no había necesidad de explicárselo. - Sí, tranquila. - Dijo, conteniendo la risa, mientras esperaba a que llegara su turno. Después de todo, estaba seguro que la mujer examinaría a ambos de esa forma, algo que no tardó en confirmar, en el instante en el que se acercó a él y le pidió que se quitara la camiseta, lo cual el soldado hizo en ese mismo momento, permitiendo que la médico examinara su piel, entre otros detalles de su cuerpo. Los exámenes médico eran bastante rutinarios en el ejército, y Darren no tenía una aversión especifica hacia los médicos, por lo que aquello no era mucho problema para él, la verdad. - ¿Tú de qué te ríes? No es bueno que te rías de tu hermano. - Dijo de buen humor a su hermana, contento de que ésta se mostrara así, en vez de la tristeza anterior que había demostrado cuando la había visto tan agotada por la caminata. Era mejor así... que sonriera, en  vez de preocuparse por cosas que era mejor que no pensara. - Está bien. Nos quedaremos aquí por veinticuatro horas. Me parece justo. No quiero ser una amenaza para el resto en la base. - Afirmó de buena manera, evitando hablar del tema de su posible infección, comprendiendo el significado de las palabras que la médico había pronunciado. No había duda de que ésta estaba segura de que había tocado a su hermana en algún momento, o por lo menos prefería mostrarse cautelosa ante tal posibilidad. No obstante, el hecho de que Ana les presentara la situación de esa manera, de que les aclarara que no podía asegurar nada, provocó una sonrisa en el rostro del soldado, el cual tan sólo asintió. - Nos quedaremos. No quiero arriesgarme y poner en peligro a K. Eres nuestra mejor opción en éste momento, y se nota que sabes lo que haces. Al menos tú sabes qué medicamentos tiene que consumir. Yo no tengo idea de esas cosas. - Se explicó de manera sincera, dejando en claro que Ana era lo mejor que tenían en ese momento. No sabía lo que podría suceder si su hermana continuaba caminando sin descansar o consumir la debida medicación. - Gracias por todo, Ana. En serio. Si necesitas mi ayuda para buscar más medicamento o equipamiento, puedo hacerlo. Como Nebreda, yo también soy un soldado. - Le aseguró a la mujer, antes de sonreír amable, esperando que le utilizara si necesitaba su ayuda en algún momento.

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07/06/2019, 14:47
Ana

Ana asintió ante tu ofrecimiento - tranquilo, si necesito algo no dudaré en contar con tu ayuda - para luego mostrar una sonrisa - de momento, voy a ir al laboratorio a verificar si la máquina de análisis de sangre está funcionando bien, ahora soy yo la que se encarga de todo - dijo dirigiéndose hacia la puerta - si necesitáis algo, por favor, aquí os dejo un Walkie, canal 4. Nos vemos después - posteriormente, salió por la puerta.

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07/06/2019, 14:51
Narradora

Estuvísteis esperando allí cerca de una hora, como ya os había dicho Ana, los resultados podrían tardar un par de horas en salir. Por lo que no era de extrañar que aún os quedase un tiempo más de espera en aquel lugar. Durante esa hora te habías notado extraño, como si algo dentro de ti estuviese cambiando. Tu hermana se encontraba tumbada en la camilla, descansando, por lo que no quisiste alarmarle ni decirle nada. Sentías calor en la piel y algo de debilidad, tu corazón latía cada vez a mayor velocidad, casi tan rápido como tus pensamientos iban procesando lo que ahora ya parecía evidente. Te miraste en el reflejo del armario de metal y viste algo que jamás habrías esperado ver, tenías parches enrojecidos en la cara. Estabas casi seguro de que estabas enfermo, aún así dudabas entre qué hacer. ¿Deberías avisar a tu hermana o a Ana, o.., por el contrario, sería mejor quedarse callado y esperar?.

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07/06/2019, 17:39
Darren Brennan
Sólo para el director

- Eso espero. - Se expresó gentil con la médico, luego de que ésta le dijera que le pediría si ayuda si le necesitaba para algo. Por lo demás, realmente esperaba que la máquina de análisis de sangre estuviera en correcto funcionamiento, ya que no sería bueno que la misma se averiara en algo tan importante como aquello. - Debe ser bastante duro tener que hacerte cargo de todo en la instalación. - No había duda de ello, no cuando se suponía que Ana debería de ser responsable de muchos de los asuntos que el resto de los científicos habían sido responsables antes de que estos murieran. Tal vez, en el futuro, podrían encontrar a otras personas que ocuparan dichos cargos, de modo que pudieran facilitar un poco la vida de la mujer, la cual debía de estar bastante estresada por todo lo que tendría que hacer en la instalación en cuestión. - Tranquila. Por ahora no necesitamos nada. Gracias. - Le aseguró a la médico, antes de que ésta se marchara, observando el Walkie con cierta nostalgia. Extrañaba un poco su trabajo como soldado, ahora que la situación parecía haberse ido un poco a la basura con todo lo que había sucedido. Darren esperaba que le dejaran salir pronto de la sala de cuarentena, para así poder hacer algo por la base en la cual se encontraban. Después de todo, no deseaba ser una carga, además de que así podría hacer algo también por su hermana, y asegurarse de obtener los medicamentos que ésta pudiera necesitar, si Ana le pedía que saliera a buscar lo que requiriera para el tratamiento de Karen. - Canal 4... Será mejor no molestarla mucho. Prefiero que se concentre en ti, K. - Afirmó a su querida hermanita, mirándola con aquella expresión de claro cariño que sentía por ella. Lamentablemente, tras una hora de espera, el soldado comenzó a sentir algo raro en su cuerpo, algo que ciertamente le preocupó en demasía.

La temperatura de su piel parecía haber aumentado, algo que daba cierto indicio de fiebre, al igual que se sentía bastante más débil de lo normal. Era extraño, sin duda, teniendo en cuenta que Darren era alguien muy saludable, y que rara vez se enfermaba, ni mucho menos acostumbraba a sentirse debilitado de esa manera. Entonces, no tardó mucho en llegar a una conclusión que hizo que mostrara cierta expresión de preocupación por un breve instante, antes de sonreír resignado, sabiendo muy bien lo que aquello significaba. Se había infectado al mantener contacto con su hermana, o al menos así le pareció cuando observó su reflejo en el armario de metal. - Joder... ahora sí que estoy en problemas... - Murmuró para sí mismo, mientras continuaba observando los parches rojizos en su rostro. No iba a negarlo, tenía miedo, aunque no tanto por su vida en sí, sino por el hecho de dejar a su hermana sola. Después de todo, todo parecía demostrar que estaba enfermo, y que... si no le sucedía el mismo milagro que le había sucedido a su hermana... era más que probable que moriría a los tres días como máximo, lo cual le dejaba un pequeño margen para aceptar su situación. Por un instante, miró a la joven en la camilla, con una clara expresión de preocupación, sin saber muy bien cómo ésta se tomaría la noticia. Sabía muy bien que Karen no había querido que se infectara, y por eso le había advertido sobre el hecho de tocarla. Aún así, el soldado se había negado a no mostrarle su cariño a lo único que le quedaba de su familia. Habría sido un bastardo si trataba a su hermana como si fuera la peste negra, y tampoco habría podido hacerlo, ya que la quería demasiado. Sin pensárselo dos veces, no tardó mucho en activar el Walkie para comunicarse con la médico. - Ana. Creo que estoy infectado. Deberías tener cuidado conmigo de ahora en más. - Le advirtió a la mujer, ya que no deseaba que ésta también se infectara, no cuando era la única persona, de momento, que podía tratar a su querida hermanita. Tras comunicarle aquello, se acercó a la camilla donde se encontraba la joven, tan sólo observándola con todo su cariño. Luego tendría que hablar con ella sobre el hecho de que él podría morir. No quería asustarla, prefería que descansara.

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08/06/2019, 23:23
Ana

De acuerdo.. voy para allá - te respondió Ana brevemente, había cierta seriedad en sus palabras. Tardó apenas 15 minutos en volver a la habitación, cuando ésta abrió la puerta observaste que lo único que tenía colocado eran guantes, ¿acaso sabría con certeza que la enfermedad solo se propagaba por contacto y fluidos?. Su mirada se posó sobre la camilla en la que reposaba tu hermana, quien seguía descansando, era evidente que estaba agotada y que el tiempo que había pasado sola con el cadáver de tu madre le había pasado factura.

 

Ana se acercó a ti y se sentó a tu lado - Tranquilo, ¿vale?, aún tenemos tiempo.. - dijo observando tus quemaduras - he descubierto algo.. sorprendente, el organismo de tu hermana está luchando contra el virus, pero no por su organismo en sí.. sino por la quimioterapia que ha estado recibiendo, verás.. cuando recibes quimioterapia tu cuerpo requiere de un tiempo para "deshacerse" de ella por completo, necesita incluso meses para conseguirlo. Es cierto que tu hermana no ha querido decirme que estaba enferma, quizás porque no lo viese relevante en ese momento, pero la analítica me lo ha revelado y.. sé que son solo suposiciones mías pero es la única explicación que le encuentro a que ahora mismo esté viva y que su cuerpo esté luchando contra ese virus.

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08/06/2019, 23:35
Narradora

En cuanto Ana hizo referencia a la quimioterapia, sentiste que tus pies se anclaban al suelo, como si pesasen toneladas. No sabías nada de eso, tu hermana no te había contado nada. ¿Sería por eso que tenía tan poca cantidad de pelo en vez de por el virus nuevo?. 

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08/06/2019, 23:37
Ana

Es por eso que creo que necesita más quimioterapia, en primer lugar para tratar su principal enfermedad.. - dijo haciendo referencia al cáncer, mientras miraba a tu hermana, quien se hallaba tumbada sobre la camilla, respirando profundamente. No pudiste evitar pensar de qué tipo sería el cáncer, si era metástasis o si era algo que podría subsanarse con las sesiones de quimioterapia. Ni tampoco durante cuánto tiempo había estado padeciéndolo, ¿sería por eso que quería reencontrarse contigo en la playa aquel día? ¿Para contártelo?..

Ana hizo una breve pausa para dejarte asimilar lo que había dicho - y en segundo lugar.. porque eso podría ser lo que le ha salvado del virus, y si fuese así.. podría salvarte a ti también.

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09/06/2019, 03:42
Darren Brennan
Sólo para el director

La seriedad en la que la médico le había hablado, dejaba en claro que Darren se encontraba en una situación complicada, algo que no era de sorprender, teniendo en cuenta que podría morir en tan sólo tres días, tras sufrir como un pobre bastardo. Aún así, eso no hizo que se desalentara, no cuando la muerte era algo más que probable en lo que hacía antes de que cayeran las bombas. Lo único malo era que sufriría, probablemente, un "poco" más que si simplemente le metían una bala entre los ojos. De cualquier modo, en el momento en el que Ana ingresó en la sala con sólo sus guantes, el soldado supuso que debería de tener cierta experiencia con aquel virus, lo suficiente como para saber que tan solo se transmitía por medio del contacto o de los fluidos del infectado. Sin embargo, incluso si el soldado sabía eso, no habría dudado en abrazar igual a su hermana, sin importarle demasiado la infección en sí. Eso era algo de lo cual jamás se arrepentiría, por más que pudiera costarle la vida. - Estoy tranquilo, no te preocupes. Mi hermana me importa más. - Le aseguró a la mujer, luego de que ésta le dijera que mantuviera la calma, si bien no sabía muy bien a qué se refería con el hecho de que aún tenían tiempo. ¿Para qué? ¿Para salvarle? A menos que tuviera la misma suerte que su hermana, dudaba mucho que pudiera superar la infección, por más fuerte que él fuera en cuanto a constitución física. No obstante, cuando la mujer mencionó aquello que Karen en ningún momento le había dicho desde que se habían reunido, no pudo evitar abrir los ojos sorprendido, no sabiendo muy bien cómo reaccionar ante semejante información. Por un instante, sintió cierto peso en su cuerpo, no pudiendo aceptar la idea de que su hermana fuera atormentada de esa manera por la vida. Primero el cáncer que recién ahora sabía que afectaba su cuerpo, y ahora esa maldita infección en su cuerpo.

La mirada del soldado se desvió hacia su hermana, sintiendo la necesidad de abrazarla nuevamente con todo el cariño que pudiera ofrecerle en ese momento, incluso si estaba un poco disgustado por el hecho de que no le hubiera dicho nada sobre el cáncer que la atormentaba, ni mucho menos las sesiones de quimioterapia a las cuales se había sometido. - No... no me  dijo nada. - Expresó con cierto pesar, sabiendo muy bien por qué no lo había hecho. Su hermana podría no haber deseado preocuparle mientras Darren se encontraba en su misión. La sola idea de que su querida hermanita se hubiera guardado aquello, solo para no entristecerle o incluso para que no fuera en contra de las ordenes de sus superiores, con tal de regresar con ella, hizo que el soldado se culpara a sí mismo en su mente, por no haber estado con su hermana cuando ésta más le necesitaba. No había cumplido con su responsabilidad como hermano, aquella idea le carcomía por dentro en ese momento, mientras cerraba los ojos para reflexionar sobre tal revelación. Lo hecho, hecho estaba, no tenía sentido pensar demasiado en ello, no cuando culparse no serviría de nada para salvar a su hermana, no sólo de esa maldita infección, sino también del cáncer en su cuerpo. Por eso mismo, cuando la médico le explicó que la quimioterapia era la responsable de que Karen continuara con vida, el soldado abrió los ojos entusiasmado, como si le hubieran dado algo más en lo que creer, la esperanza que necesitaba. - Que tenga toda la quimioterapia que necesite. Quiero que sobreviva. ¿Está bien? - Le dijo con clara determinación en su voz a la mujer, dejando claro que le interesaba más la idea de que su hermana pudiera superar esos dos males, por encima de todo. - Si puede salvarme a mí también, mejor. No me gustaría dejar a K sola, aunque me importa que ella reciba todo el tratamiento que necesita. - Se explicó con rapidez, sabiendo muy bien que los recursos podrían ser algo limitados en la base, lo suficiente como para no poder tratar a los dos. Por esa razón, prefería que su hermana tuviera la más alta prioridad de ser así. - Gracias, Ana. Agradezco tu ayuda en todo esto. Aunque me sorprende que me ocultara algo tan importante... - Dijo con cierta tristeza, sabiendo lo mucho que su hermana habría sufrido mientras él se encontraba ausente. - No debería preocuparse por mí. Yo soy el que tiene que preocuparse por ella. - Afirmó, ciertamente molesto consigo mismo por no ser el hermano que él creía que debía de ser.

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09/06/2019, 22:42
Ana

Ana hizo una mueca cuando le confesaste que no sabías nada acerca de la enfermedad de tu hermana. - Yo.. lo siento.. - dijo evidentemente preocupada, había dado por hecho que sabías que tu hermana tenía cáncer, desde luego no era la mejor forma de enterarse. Sujetó tu mano con ambas manos, tratando de reconfortarte - tranquilo, por supuesto que haré lo posible, tanto por ella como por ti, no lo dudes, es mi deber - dijo sonriendo levemente, aún claramente resentida por el hecho de haber cometido tal error. - Afortunadamente contamos con tratamiento quimioterápico de sobra..  al menos de momento, no descarto pedirte ayuda en un par de semanas para que consigas más medicación, sinceramente creo que será fácil encontrarla pues.. no es la prioridad de nadie contar con este tipo de medicamentos - pudiste observar su optimismo respecto a tu situación presente, contaba contigo para dentro de unas semanas, quizás porque quería darte ánimos, quizás porque verdaderamente pensaba que tenías salvación. 

 

Soltó tu mano con suavidad - creo.. que no debemos perder más tiempo, debo daros la quimioterapia a ambos, ahora mismo - dijo dirigiéndose hacia el armario donde guardaba la medicación. De allí sacó una caja de comprimidos, agudizaste la vista a medida que se acercó a ti Ana, "Capecitabina", no habías oído ese nombre en tu vida, afortunadamente. - No te extrañes, es un tratamiento de quimioterapia tan efectivo como el que suele verse por vía venosa, pero tiene menos efectos adversos que éste - dijo sacando un blíster y ofreciéndote una pastilla - tómala, hay de sobra, de verdad, tengo varias cajas pues es bastante inusual tener que usarlo en este ámbito, más bien lo usamos en pacientes que han olvidado tomar su tratamiento - esto último si es algo que sabes, hay que estar completamente sano para ser militar, por lo que era evidente que esa medicación no la podía estar usando nadie del servicio militar.

 

Volvió a dirigirse hacia el armario, del que sacó un vaso de plástico, metiendo otra pastilla como la que acababa de darte en su interior. Asimismo cogió un par de cosas más del mismo. Cuando se acercó viste que era la crema que había usado tu hermana para las quemaduras - úsalo, te vendrá bien para las quemaduras, por favor, tómate la pastilla - y ofreciéndote el vaso que acababa de preparar - y ésta es para tu hermana, ¿de acuerdo?, sé que quieres protegerla por encima de todo pero si mueres, no podrás hacerlo, así que tómatela - parece que había calado a la perfección la generosidad que tenías para tu hermana - bueno, voy a ir a por algo de comida para vosotros, tardaré un rato.. por si deseas hablar con ella.

 

Ana te apretó la mano en lo que parecía un gesto para darte fuerzas y salió por la puerta como había prometido.

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10/06/2019, 03:33
Darren Brennan
Sólo para el director

El soldado sonrió gentil al escuchar como Ana se disculpaba con él por haber dicho algo que pensaba que sabía. Negó con la cabeza con rapidez, dejando en claro que no tenía que preocuparse por ello. - No tienes que disculparte. Es bueno que me lo hayas dicho, y no tenías idea de que yo no lo sabía. - Le explicó a la médico, esperando que aquello sirviera para que no se preocupara mucho por aquel asunto. Al fin y al cabo, era posible que no se habría enterado de aquello hasta que su hermana juntara la voluntad suficiente como para decírselo, por lo que era mejor que lo supiera en ese momento, para saber que debía de dedicarle toda su atención a su querida hermanita. El hecho de que Ana sujetara sus manos de aquella manera, fue suficiente para reconfortar a Darren, el cual estaba realmente complacido de escuchar que la médico haría todo lo que pudiera para salvar a Karen, sin importarle mucho lo que pudiera ocurrirle a él, siempre que su hermana continuara viviendo. - Sí, cuenta conmigo para lo que sea. Es lo mínimo que puedo hacer para compensarte por ayudarla cuando más lo necesita. - Afirmó con cierta seriedad en su voz, demostrando que pretendía ser de utilidad para devolver lo que a él le ofrecían en ese momento. No le gustaba la caridad, y prefería ganarse las cosas, así como la ayuda, con su propio esfuerzo. En ese instante, sería difícil que pudiera hacer algo al respecto, no cuando era posible que en tres días podría morir. Sin embargo, si sobrevivía, haría lo posible para devolver la ayuda que le había sido prestada. Estaría en deuda con la médico, teniendo en cuenta lo importante que era su hermana para él.

Lo bueno era que parecía que había suficiente medicamento para ambos, lo que significaba que Ana podría ofrecerles la quimioterapia sin temor a que pudieran escasear los recursos para dicho tratamiento. Si aquello funcionaba... se habría definido una posible cura para la infección en cuestión, lo que sería un gran avance para solucionar aquella problemática. - Pienso lo mismo. No por mí, sino por mi hermana. Quiero que se recupere pronto, que vuelva a sonreír. - Afirmó en un tono dulce, mientras le dedicaba una mirada amorosa a la joven que continuaba descansando sobre la camilla. No podía imaginar el sufrimiento por el cual había pasado Karen, mientras él no se encontraba a su lado. Semejante idea le carcomía por dentro en demasía. No obstante, mientras miraba a su hermana con obvia culpa en su mirada, no pudo evitar sorprenderse cuando Ana regresó con aquella pastilla que ciertamente sorprendió al soldado, el cual no reconocía para nada aquel nombre en particular. - Bueno, si tiene menos efectos adversos, mejor. No me gustaría que K sufriera por el tratamiento. - Dijo preocupado, a la vez que observaba con cierta curiosidad a la pastilla en cuestión, preguntándose si bastaría sólo con que la consumiera. Después de todo, sólo conocía el otro tratamiento que la mujer había mencionado, aunque bueno, era verdad que él no sabía nada sobre medicina. - Está bien. Si dices que hay de sobra, la tomaré. - Le aseguró, en el momento en el que tragaba la pastilla acompañada con algo del agua que Ana le había ofrecido anteriormente cuando habían entrado a la sala. La razón por la cual deseaba recuperarse era bastante simple. No deseaba dejar a su hermana sola, ni mucho menos sin alguien que pudiera protegerla de cualquier mal, por lo que sería mejor que se mantuviera con vida, incluso si no dudaría en sacrificar la suya si no había suficiente medicamento para ambos.

Darren no dudó en aceptar la crema para las quemaduras que la médico le ofreció, al igual que la pastilla para su hermana, asintiendo ante la petición de la mujer. - No te preocupes. No es como si tuviera prisa por morirme. - Aseguró en broma, intentando romper un poco con la seriedad del asunto, ya que sabía que Ana tenía suficiente con la situación en la que se encontraba y todo el trabajo que debía de hacer en aquel sitio. - Además, a K no le gustaría que me muera, y no me gustaría tampoco que ella llorara por mí. - No cuando Darren consideraba que no merecía las lágrimas de su hermana, no luego de no haberla podido acompañar en el momento en el que había descubierto que tenía cáncer, ni durante los tratamientos de quimioterapia. No podía esperar algo así de su hermanita, no se lo merecía. - Descuida. Tómate tu tiempo. Hablaré un poco con ella. - Se despidió de la médico, antes de que ésta se marchara a buscar algo de comida para los dos. Tenía muchas cosas que hablar con su hermana, si bien, lo primero era lo primero. Sin pensárselo demasiado, no tardó mucho en acercarse a la camilla, para luego acariciar la mejilla de su hermana. Después de todo, el virus ya se encontraba en él, por lo que no había necesidad de preocuparse por infectarse, ahora sólo quedaba esperar a que la quimioterapia hiciera efecto en su cuerpo. - K, despierta. Tienes que tomarte la pastilla. - Le indicó en un tono dulce a la joven, antes de acercarle algo  de agua en el vaso que la médico le había entregado, junto con la pastilla. - Tendrías que haberme dicho lo de la quimioterapia... No estoy enojado. Es mi culpa por no estar cuando me necesitabas. Perdón. - Se disculpó con claro pesar en su voz, culpándose por su ausencia, a pesar de que había hecho lo mejor para llevar algo de dinero a su hogar, cuando su madre y Karen necesitaban su ayuda. El ejército había sido la mejor opción para alguien como él, si bien aquello también le había mantenido alejado de su familia. Todo tenía un precio. - Toma la pastilla. Parece que la quimioterapia es lo que combate la infección. - Explicó, evitando mencionar el hecho de que él también se había infectado por tocarla.

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13/06/2019, 15:51
Karen Brennan

Tu hermana abrió los ojos lentamente, parecía estar despertando de un sueño verdaderamente reconfortante. Sus ojos se fueron acostumbrando a la luz de la habitación, te miró y sonrió al verte allí - ¿Con quién hablabas antes..? He escuchado la voz de un chico, no sé si era un sueño, parecía asustado - dijo desperezándose.

 

Su rostro se mostró serio cuando vió que te habías enterado de su enfermedad, una lágrima se depositó sobre su ojo y cayó suavemente sobre su rostro, estaba conteniendo el llanto, era evidente, le temblaba el labio inferior. Por descontado se trataba de un tema que había querido evitar contarte, al menos de momento - Yo.. lo siento.. debería de habértelo dicho antes hermanito, no es tu culpa.. han pasado tantas cosas.. primero la catástrofe.. luego mamá.. - se pasó la mano por la mejilla, tratando de limpiar el rastro de lo que ya era más de una lágrima, su cara lo decía todo, estaba preocupada por tí, por como pudieras sentirte. Como si el que estuviese enfermo fueses tú.

 

Sin embargo, en cuanto le dijiste que la pastilla que llevabas podría ser el tratamiento adecuado para el virus, así como lo era para el cáncer, abrió la boca fascinada, sus ojos, miedosos y llorosos, se posaron sobre tu mano, para luego hacerlo sobre tu cara - No.. no puede ser...!NO! tú no... por favor.. - hasta el momento no se había fijado en que tenías quemaduras en el rostro y manos - te dije que no me tocases.. no tendría que haberte dejado tocarme.. soy estúpida.. no quiero que te mueras por mi culpa.. tú también no por favor, ¿! te has tomado la pastilla?! - se quedó paralizada sobre la camilla, temblando del miedo por perderte, de rabia por haberte contagiado.

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13/06/2019, 16:18
Narradora

Tu hermana se sobresaltó cuando la radio volvió a sonar. Y se quedó mirándote con gesto de sorpresa, lo que creía que había sido un sueño, parecía que había ocurrido realmente.

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14/06/2019, 03:56
Darren Brennan
Sólo para el director

Al ver que su hermana parecía haber descansado un poco, el soldado sonrió gentil, aunque lamentando un poco el hecho de tener que despertar a la joven, incluso si era necesario que ésta consumiera la pastilla para la quimioterapia. No obstante, la expresión de la muchacha no hizo otra cosa que preocupar a Darren, principalmente porque no había deseado que ésta se sintiera de esa forma, al revelarle que sabía que tenía cáncer, y que estaba peleando por su vida, a pesar del virus que luego la había afectado, tras la caída de las bombas. - No, no te preocupes, K. Entiendo muy bien por qué no me lo dijiste antes. Está bien, no estoy enojado, ni nada parecido. - Le aseguró de manera cariñosa, dejando en claro que jamás se enojaría con ella, más cuando sabía que le había ocultado aquella información para no preocuparle en demasía, para que el soldado no fuera afectado por la tristeza y el miedo de poder perder a su querida hermanita, a la cual quería con todo su ser. Sabía muy bien que lo había hecho por él, que se había guardado la verdad, junto con el sufrimiento, con tal de no permitir que su hermano sufriera por ella. Su hermana pensaba mucho en él, lo suficiente como para, algunas veces, sacrificarse en ciertas maneras para que Darren no sufriera por alguna cuestión en particular. Sin embargo, lo mismo le sucedía al soldado, el cual estaba dispuesto a hacer lo mismo por ella, lo cual explicaba por qué no había temido a infectarse, cuando había decidido demostrarle su cariño. Además, si su hermana podía morir, entonces él estaba dispuesto a seguir el mismo camino, con tal de reunirse con ella y su madre en el otro lado. Había aprendido a no temer a la muerte, aunque si a respetarla, si bien no estaba dispuesto a separarse de su hermana, no de ella, no cuando ya había perdido a su madre. Le daba igual las consecuencias que aquello implicaba. - Tranquila... no llores. Harás que me ponga triste por ti. Te quiero, K. Habría preferido que esto no fuera verdad... no te mereces tanta mala suerte. - Dijo con cierta tristeza en su voz, a la vez que la ayudaba a secarse las lágrima, sintiendo una aguda punzada en su pecho al ver lo mucho que su hermana sufría en ese momento. No quería que sufriera, ni emocional ni físicamente.

Lamentablemente, lo peor estaba por llegar, ya que su hermana no tardó en mirarle el rostro, descubriendo la cruel realidad, algo que despertó una sonrisa amarga en el soldado, el cual sabía que aquello era inevitable. Por más que no se lo mencionara, tarde o temprano notaría las quemaduras en su rostro... como lo había hecho en ese momento. No podía hacer mucho para eliminar la preocupación en su hermana, no cuando ésta sabía muy bien lo que eso significaba, sin perder mucho tiempo, posó sus dos manos con delicadeza sobre ambas mejillas de la joven, para luego dedicarle una cálida sonrisa, esperando con ello lograr tranquilizarla, aunque fuera sólo un poco. - Sabes que soy un cabeza dura, K. - Le dijo divertido, como si no deseara darle mucha importancia a su infección, de modo que su hermana no se sintiera demasiado culpable por algo que no era realmente su culpa. No había sentido que se preocupara, cuando había la elección del soldado lo que le había condenado a compartir el mismo virus. - Me lo dijiste, sí, pero yo no voy a dejar de abrazarte y demostrarte que te quiero sólo por un maldito virus. No eres la peste, K, eres mi hermana. - Afirmó con clara determinación, deseando que la joven pudiera comprender lo que trataba de decirle. Él sabía que Karen habría hecho lo mismo si hubiera sido él el infectado, por lo que no había razón de su parte para dudar, a la hora de demostrarle que una enfermedad mortal no sería suficiente para mantenerle alejado de ella. - Sí, me tomé la pastilla, tranquila. Ahora te toca a ti. ¿Está bien? Los dos nos vamos a recuperar, ya lo verás. - Declaró con certeza en sus palabras, incluso si en el fondo sabía que existía la posibilidad de que aquello no funcionara. Sabía muy bien que, tal vez, sólo se trataba de atrasar lo inevitable, si bien esperaba que no fuera así, no cuando deseaba que su hermana continuara viviendo, no cuando aún le quedaba mucha vida por delante. Su propia vida no le importaba mucho, no si perdía lo último que quedaba de su familia, no si perdía a su querida hermana. No dudó en abrazar a la joven, en especial ahora que no había mucha necesidad de preocuparse por la infección, demostrándole su cariño en un cálido abrazo. - No te preocupes, en un momento me pondré la crema para que se mejore mi piel. Tú toma la pastilla, ¿sí? - Le pidió en un tono amable, justo en el instante en el que la radio volvía a sonar, llamando la atención del soldado. - Me estoy comunicando con otros supervivientes, aunque... no sé si confiar mucho en ellos, por lo que no pienso decirles donde estamos. - A pesar de que les había ofrecido algo de información sobre la infección, no pensaba dar muchos detalles respecto a dónde se encontraban. No sabía muy bien si podía confiar en Komoi o su padre. - Voy a responderle. Mientras, quiero que tomes la pastilla. Nos tenemos que mejorar los dos. - Afirmó, antes de dedicarle una sonrisa gentil a su hermana, para luego centrar su atención en la radio.

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14/06/2019, 11:19
Karen Brennan

Tu hermana te observaba mientras hablabas con Komoi y su padre. Cuando hubiste acabado, ésta te miró con aire divertido - creo que podrías haber seguido hablando con ellos un poco más, yo estoy bien hermanito - te mostró su lengua, donde, en su centro, se encontraba depositada la pastilla que debía tomarse, para luego tragársela sin costarle lo más mínimo, aún tomándola sin agua - ¿ves? Voy a estar bien, y tu también.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Debes realizar la misma tirada que Karen. Serán 3 tiradas de "Cura" las necesarias para conocer si sobreviviréis. De momento solo haz una tirada, las demás las pediré más adelante. Si la suma de los 3 dados es mayor a 20 saldréis de la enfermedad sin secuelas. Si está entre 14 y 19, habrá alguna que otra secuela pero sobrevivireis. Si es 13 o menor, ya sabes lo que pasará..

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14/06/2019, 12:46
Darren Brennan
Sólo para el director
- Tiradas (1)
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14/06/2019, 23:22
Ana

Ana entró por la puerta, pasando casi desapercibida, en un intento por no molestaros por si aún estuvieses hablando con tu hermana. Al observar que Karen estaba sonriendo, se decidió a avanzar hacia vosotros. Traía consigo una bandeja con dos platos, eran lentejas acompañadas de un par de trozos de pan - Espero que os gusten las legumbres, es de lo que más tenemos aquí, he pensado que os gustaría tomar un plato caliente - dijo sonriendo tímidamente mientras dejaba la bandeja junto a vosotros. 

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14/06/2019, 23:29
Karen Brennan

Karen observó a Ana mientras esta se acercaba a vosotros - Gracias, Ana.. de veras.. muchas gracias - su mirada se clavó en la bandeja, sentía timidez por lo que iba a decir - Nos hemos tomado la pastilla.. si no fuese por ti, ninguno de nosotros tendría opciones - alzó la vista para mirarle a los ojos en esta ocasión - Gracias.

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14/06/2019, 23:34
Narradora

Fue en ese momento cuando te fijaste en que tu hermana era mucho más madura de lo que pudiese aparentar. Había soportado en primer lugar el peso de una enfermedad devastadora como es el cáncer, había visto morir a tu madre y, no solo eso, había convivido con su cadáver más de un mes. Aún así tenía la entereza necesaria para seguir adelante y darte ánimos. Su presencia era un valioso tesoro que te había ofrecido la vida desde el momento en el que nació. Su sonrisa, su calidez, su sensibilidad.

 

Ana se marchó, dejándoos a solas de nuevo para que descansáseis. Disfrutásteis de la comida y de teneros el uno al otro, de estar en un lugar que parecía seguro y de tener una camilla en la que dormir, al menos, durante una noche más. De momento todo parecía idílico, al menos para lo que habíais vivido hasta ese día, lo era. Tu hermana volvió a dormirse tras conversar contigo durante una hora, sus ojos no podían evitar cerrarse y terminó por rendirse y quedarse dormida, confiada en que tú estabas allí, cuidando de ella. Sin embargo, mientras te encontrabas sobre la camilla, una extraña sensación recorrió tu cuerpo. Un escalofrío, seguida de una ligera ansiedad que fue aumentando poco a poco hasta convertirse en insoportable. Sentías la necesidad de salir corriendo, de golpear algo, de.. ¿hacer daño?.