Partida Rol por web

Intento entrar el primero, ya que si hay algún ataque creo que seré el que mejor lo encaje aún así entro precavido.
Esperemos solucionar rápidamente esto que Lady nos estará esperando.

-Lo siento pero no conozco esta parte del templo. Sabía de la existencia de esta entrada, pero nunca he estado en el interior. Dice la chica mientras mira nerviosa a su alrededor.

El interior de la mazmorra está oscuro, húmedo y despide un olor avinagrado difícil de determinar. A medida que os adentráis en la oscuridad el olor se ve incrementado hasta obligaros a taparos la nariz para no marearos.
Vindala que camina por delante de los demás al amparo de la luz de las antorchas llega de pronto hasta lo que parece una garita de vigilancia. En el interior y completamente a oscuras hay dos guardias sentados ante una mesa en la que hay dos vasos y un juego de cartas. Cualquiera diría que están matando el tiempo, pero su inmovilidad es cuanto menos extraña.

Me acerco con cuidado a Las figuras para comprobar si tienen pulso. Tambien hago una pequeña exploracion de Los cuerpos por si averiguo la causa de su inmovilidad. Por ultimo les registro por si tienen algo de valor o fuera de lo comun.

-Esto confirma vuestras sospechas, aquí hay gato encerrado. Habrá que prepararse para la lucha.- Susurro a mis compañeros y poniéndome en guardia, extrañado por la confianza de Yuki, es un tipo muy valiente. No dudaré en interponerme ante cualquier amenaza.

Yuki se lanza antes de que pueda pararlo... hemos dado por sentado demasiado rápido que son cadáveres por su extraña inmovilidad.

- ¡Espera, Yuki! -lanzo un susurro airado- ¡Podría tratarse de una trampa!

Aprovecho las sombras del corredor para ocultarme mientras preparo mis dagas y observo a los centinelas y los alrededores, aunque el nerviosismo me hace trastabillar y soltar un juramento ahogado.

Un examen de cerca de los guardias revela que no solo están muertos si no preservados de algún modo para conservar su aspecto original. Sus ojos han sido vaciados y rellenados con algún tipo de cristales, sus pieles tratadas por algún tipo de químico y al tocarlos revelan que sus pesos son muy inferiores a los de un cadáver normal por lo que es posible que hayan sido vaciados. Parece ser que alguien se ha tomado muchas molestias en embalsamar a los gusrdias y de precisamente d eellos de los que emana el curioso olor que impregna el pasillo.

No hay nada de valor en esta pequeña sala y un poco más adelante están las celdas. De las seis que existen en el templo, dos están vacías. En otras tres podéis ver cuerpos en un avanzadoe stado de descomposición, acostados en sus literas. Parecen haber muerto de enfermedad o hambre. En la última celda hay otro cuerpo, practicamente un esqueleto, cubierto con una túnica blanca adornada con símbolos de la ley.

El hedor en este punto es insoportable y os obliga a cubriros el rostro con telas.

La antigua sirvienta observa horrorizada la escena.
-¡Por todos los dioses, reconozco a estas gentes! Son miembros del servicio de Kimroc. ¿Qué está pasando aquí? Y ese de los ropajes blancos... Apostaría a que es Avian el Puro.

La chica se gira hacia la salida incapaz de seguir contemplando la escena cuando alguien aparece repentinamente detrás de vosotros y la asusta.
-¡Nooo!

-¡Aaah! ¡Tu quien eres! -grita Nadec, vuestro patrón al toparse con la chica. después os ve y vuelve a la normalidad, auqnue parece algo enfadado.
-¿Se puede saber qué estáis haciendo? Lady Frida va a comenzar su ritual ahora mismo y necesita que alguien vigile para no ser interrumpida. ¡Va a salvar a mi amada! ¿Por qué os habéis metido aquí? Kimroc nos matará si se entera de que...
Entonces repara en los cadáveres de las celdas, palidece, da un paso atrás y vomita.

Esquivo por centímetros la vomitona y gruño por lo bajo. Esto no me gusta nada y tengo la terrible sensación de que el verdadero mal dista mucho de haber sido vencido.

Temiendo que sea ya demasiado tarde para la pobre chica convertida en reptil, exclamo voz en grito.

- ¡Vamos arriba! ¡Tenemos que advertir de todo esto a Lady Frida! ¡Ella sabrá cómo lidiar con toda esta mierda!

-Me temo que Lady Frida estará en peligro. ¡Rápido!

-Creo que tenemos que contarle todo esto a Lady Frida antes que haga la ceremonia.

" Rapido!, Vayamos antes que empiece el ritual."
Pensaba igual que sus compañeros, pero el ritual estaba a punto de comenzar y debian estar alli.

Salís de nuevo al patio justo cuando Lady Frida comienza a tocar las primeras notas de su laúd. Con la mirada fija en la torre donde está Vesna y su padre, de sus labios empieza a salir una melodía tan triste como desesperada, como el canto de un amante dispuesto a darlo todo por el ser querido.
A medida que la canción avanza el aire a vuestro alrededor parece crepitar con energía y os invade una terrible sensación de pesar, de vuestros ojos brotan lágrimas y a vuestras mentes afloran recuerdos de amores pasados.
El rostro de Lady frida, siempre tan imperturbable, parece retorcerse de dolor y comprendéis que las leyendas acerca de esa canción eran ciertas pues quien la recite sufrirá horrores indescriptibles. Tanto Nadec como Chianna parecen paralizados y vosotros sentís grandes dificultades para moveros. Os dais cuenta que habiendo asistido al ritual habéis perdido la oportunidad de subir al torreon durante el mismo.
Y al igual que empezó, la canción termina. Lady frida parece agotada y el laúd cae de sus manos.

-La magia del himno era más terrible de lo que yo podía imaginar. Nada vivo sobrevive a la perfección, y yo he sido expuesta a la inflexible verdad de la Ley. He entregado a Lady Vesna a si misma, Nadec. Ahora eres tu quien debe ganarla o perderla, sin usar más magia que la de tu corazón. No podía liberar el cuerpo de Vesna y esclavizar su alma. Perdóname.
Y sin poder articular una palabra más, Lady frida cae al suelo, muerta.
A lo lejos, fuera de la ciudad aúllan unos lobos antes de regresar a su hogar.

La muerte de Lady Frida me afecta más de lo que esperaba, era tan embriagadora. Tendremos que seguir protegiendo a Nadie, ya que el peligro seguirá arriba. Puede que surta la oportunidad de aclarar todo esto y venga la muerte de mi querida Lady.
-Acompañemos a Nadec.-Digo apesadumbrado.

Me paso la mano por el cabello con nerviosismo. Algo no he entendido bien... ¿qué demonios ha ocurrido? Tal vez deberíamos haber ido a la torre primero. Estoy a punto de desmayarme cuando me doy cuenta de que hemos dejado a la chica, ahora probablemente de vuelta a su forma humana, con su padre.

El demente de su padre.

Por todos los dioses ¿cómo he podido ser tan estúpida?

- ¡Vamos a la torre! - grito- ¡Corramos!