¡Oh la primavera! ¡Estación de las flores! ¡Los niños juegan, los adolescentes suspiran y los adultos...!- Todos los barbasgrises se ríen y algunos rebeldes no pueden evitar mirarse entre ellos con complicidad, mientras los mas pequeños, los infantiles, observan boquiabiertos al hombre mas oscuro que una noche sin luna. El hombre se pone sus grandes manos cubriendo su cara y las abre como si fueran una ventana diciendo:
¿Quién soy?
Todos gritan:
¡Tararí que te vi!
¡Ese soy yo, Tararí Cantamañanas!
Vengo de lejanas tierras para contaros historias en esta noche sin Luna, como mi propia piel. Las historias que os voy a contar ocurrieron en un lugar ya olvidado en un tiempo en el que daba igual que hora fuera porque los protagonistas de esta historia eran niños como vosotros- dice señalando a los infantiles- y los niños solo tendrían que preocuparse por ser felices. Esta historia se titula:
El Agua y Los Niños: Tardes de Sequía
Aquella tarde los niños se habían reunido a la misma hora de siempre, después de comer, en el parque, formaban una pequeña cuadrilla. Habían comprado globos de colores para hacer una guerra de globos de agua, pero cuando llegaron a la fuente de la plaza esta no echaba ni un chorrito de agua...
Samuel fue el primero en llegar a la fuente con unos cuantos globos en la mano.
¡Os vais a enterar de lo que vale un peine! ¡Manu, este globo rojo lleva tu nombre!
Pero una gran sorpresa le aguardaba al llegar a la fuente.
-Pero...Pero si no ahi agua...¿Como puede ser?
Julia y yo salimos de casa en dirección a la plaza, donde hemos quedado con el resto del a pandilla. Ella me va estirando cada vez más fuerte. Como siempre por la calle la llevo cogida de la mano, son órdenes de mamá. Antes de llegar a la plaza me detengo un momento.
Espera Julia.
Me saco las gafas y me las meto en el bolsillo, ahora estoy mejor, total, tampoco hay tanta diferencia, solo veo un poco borroso.
Ya está, venga, a ver quién llega antes a la fuente
Le digo, mientras salgo corriendo. Mis piernas, un poquito más largas en seguida le adelantan. Me giro, para comprobar que ella va detrás mio, con tan mala suerte que tropiezo y termino en el suelo. En seguida me levanto roja como un tomate, y veo al lado de la fuente a Samuel. Seguro que me ha visto...
Corro, corro como el viento. Paso al lado de Andrea como una flecha. ¡Te gano! Grito sonriendo feliz. Extiendo los brazos sintiendo el viento entre mis dedos. Giro la vista para ver si mi hermana se ha levantado o se ha hecho daño.
Cita :
Estupendo, si corro un poco más, ganaré.
Veo al fondo a Samu. Al lado de la fuente. Sonrío. No somos las primeras.
Tranquilamente salgo de mi casa y voy andando al parque. - Decían que iban a quedar en el parque esta tarde, seguro que ya están allí. - Al llegar al parque y ver a Samuel y a las niñas les saludo. - Hola.
Intento no acercarme a la fuente, me quedo en un banco a cierta distancia.
No debería acercarme, mamá dice que no juegue con agua no vaya a ser que me resfríe y si llego mojado a lo mejor se enfada...
Cita :
-¡No puede ser!. ¡A lo mejor mi madre se ha enterado de que venía y ha "apagado" la fuente!. - Preocupado miro alrededor. - Parece que no está.
Seguidamente digo en tono bajo y desganado:
- Habrá que hacer otra cosa, a lo mejor la fuente se ha quedado sin pilas. O puede que... tal vez alguien se haya bebido todo el agua. - Miro a Samuel de arriba a abajo. - Mejor no digo nada, no se vaya a enfadar...
-Al oir el comentario de Samuel me levanto del banco y me acerco a la fuente, a ver qué pasa.
Perdonad que haya reditado pero no se como se hace lo de las citas :P
Me asfixia correr tanto. No entiendo como Samu siempre me gana las carreras, con lo gordito que está. Igual porque tiene las piernas más largas, o porque yo me canso demasiado rápido. Casi no puedo respirar en cuanto echo a correr. Pero mi mamá dice que me ha mirado el médico y que no tengo asma ni nada. Todo lo arregla quitándome de ver la tele. Tampoco me importa mucho ahora en verano, la mayoría de días no echan nada guay, y tengo amigos con los que jugar en la calle. Pero en invierno... cuando llueve...
Cita :
¡¡No!! Encima de llegar antes ya se está preparando para mojarme a mi...
Llego a la fuente y veo a Samu sin llenar su globo. Que raro, los llena siempre muy rapidito. Me acerco con cuidado. No tendrá otro guardado para echarmelo por sorpresa ¿Verdad?
Cita :
Es verdad. Me acerco a la fuente y veo que no sale nada. Ni gota. Golpe un par de veces el pitorro, a ver si es que está atascado o algo. Es lo que mi papá hace con los botes de ketchup. Pero nada. No sale. Y sin agua los globos no son divertidos.
Me siento en el suelo, enfurruñado ¡¡Que lata!! Con lo bien que nos lo ibaos a pasar...
Juer, en el tiempo que he escrito mi turno habéis mandado 2 más... ¬¬"
Sin prisa pero con cautela va viendo a su primo correr. Lo importante es la puntería y por suerte para mi no gastan mucho
Cita:
-¿Como no va ha haber agua? Seguro que si ya voy.
Se va acercando ve a las niñas llegar por otra calle y ve a su primo patear la fuente.
Cita:
-Si claro ya sabemos lo que le gusta a la tía que que estemos entrando y saliendo de casa; si hacemos eso nos castiga sin salir seguro.
Se acerca y mira la fuente con cuidado. buscando eso como era la llave si vi al jardinero usarla donde andará....
Hola chicos.
Saludo al llegar corriendo detrás de Julia. Me duele un poco la rodilla, seguro que tengo una buena rascada. Pero ni me la he mirado, intento parecer fuerte, aunque siento los ojos un poco húmedos.
Qué ocurre? la fuente se ha agotado?
Les veo mirar preocupados la fuente.
Escucho el aullar de miles de personas en las gradas del estadio. Al fondo, la meta, con una cinta blanca, me espera. Corro como el viento, más rápido que el viento. El clamor aumenta el volumen. Escucho coreado mi nombre. Miro hacia arriba y hago con las dos manos el signo de la victoria.
Sonrío feliz.
Atravieso la línea de meta rompiendo la cinta blanca. Veo cómo cae la cinta, tan lento, que parecen pasar mil años hasta que toca el suelo. Empiezo a frenar.
¡He ganado! El estadio estalla en alegría por mi victoria. Yo estallo a la vez.
Mientras freno me choco con ¿Julián? ¿Eldefuera?
Arrugo el entrecejo. Algo no marcha bien. El clamor se vuelve silencio.
Cita :
Miro hacia arriba. Si, es Julián. Miro a mi alrededor. Estoy en el parque, al lado de la fuente. He ganado a Andrea. ¡Ganado! Empiezo a dar unos cuantos pasos de la danza de la victoria.
Cita :
¡Gané! ¡Gané! ¡Has quedado la segun Andrea! Me acerco a mi hermana y le cojo de las manos para seguir bailando. ¡Somos las mejores!
Samu se termina de guardar los globos en el bolsillo y le da una patada a la fuente.
-Jo...No pude comprarme gusanitos por comprarme los globos y resulta que la fuente esta seca...Seguro que es culpa del alcalde. Mi padre dice que el alcalde tiene la culpa de todo lo malo que pasa en el pueblo.
Carlitos mira durante unos segundos a Samuel con cara de atontado mientras se arrasca la cabeza.
- Podríamos ir a la casa del alcalde a pedirle que encienda la fuente... Aunque si es tan malo como dice tu padre a lo mejor intenta fastidiarnos... - Dice lentamente en tono pensativo.
Que cosa más rara, los mensajes me salen por defecto sólo para el director
Jo, has ganado porque has hecho trampas.
Me cruzo de brazos, haciendo pucheros, aunque no puedo evitar reirme cuando veo a Julia haciendo su pequeño baile de la victoria. Escucho como Samu se queja por la compra de globos.
Bueno, mejor que no te hayas comprado los gusanitos, tu cuerpo te lo agradecerá.
Le digo haciéndole burla. Aunque se que no servirá de nada, le encanta comer...
A casa del alcalde? Está muy lejos de aquí, no?
¿No hay agua?
Me olvido de la carrera rápidamente. ¿Toda la mañana entrenando a tirar globos de agua para no haber guerra?
Miro dentro del pitorro.A lo mejor se ha metido algo y por eso no sale. Pero sólo veo oscuridad.
Vaya, ¿y a qué jugamos ahora?
¿Y si vamos al río a por agua?
-Es una idea, pero recuerda que no podemos llenarlos o tal vez si.
Se queda pensando, si no podemos al menos alguien quedara mojado
-Si, creo que por probar...
Se queda apoyado en la fuente esperando un poco a ver las opiniones.
Al escuchar la propuesta de Julia me quedo blanca. Miro con una especie de súplica muda a Julián, aunque me doy cuenta que aprueba la idea. Por mi cabeza pasan las imágenes de mis peores pesadillas.
No... No... No... Al río no... Todos me miran, parecen extrañados por mi reacción, siento como los ojos se me humedecen, aunque intento evitar el ponerme a llorar.
Julia, es peligroso, y tengo que cuidar de ti. Me he puesto roja como un tomate, me da vergüenza admitir ante todos el pánico que siento ante la mención del río, así que intento parecer la hermana sobreprotectora que siempre he sido.
Tampoco encontrareis agua en el río. Estamos de sequía.
Seguro que en el río hay agua, en el río siempre hay agua, siempre, siempre. Miro al resto, sobretodo "Aldefuera" para intentar convencerles de que tiene que haber agua.
Lo digo bajito, para que no me oigan los viejillos del pueblo. No me gusta la cara que ponen cuando me oyen hablar. Me da verguenza.
Intento imaginar el río sin nada de agua. Creo que parecería un simple camino, o un foso de esos de los cuentos de dragones. Eso no puede ser, el río es río porque lleva agua, y siempre lo he visto con agua. A veces más y a veces menos, pero...
La verdad es que me gustaría ver ese río sin agua, jeje.
Me gusta visitar el bosque, correr por la hierba y retozar entre los árboles. Visitar el río me parece una idea estupenda, y el camino es divertido. Sonrío nervioso ante la idea de ir a verlo.
Miro al abuelo que se ha dirigido a nosotros, mis ojos se abren como platos al escuchar sus palabras. Por un momento al imaginarme un río seco, sonrío, así si vamos nadie se reirá de mi por no querer bañarme. Pero fijándome bien en los abuelitos me doy cuenta que esas no son buenas noticias, hay algo en sus miradas que hacen que la sonrisa muera en mis labios.
Sequía? Por eso la fuente también está seca?
No entiendo muy bien qué quieren decir, pero algo me dice que no es nada bueno.
Vale, si, vayamos a verlo.
-Pues decidido, vamos al río.
Se separa de la fuente y emprende camino.
Mirando de reojo a los viejos, no le gusta que estén tan pendiente de ellos.