Partida Rol por web

¿Asesino moralista? ¿Acusar? si se ha dado por aludido sera por algo, a mi me encargan un trabajo, un objetivo y me ciño a ello, lo demás son improvisaciones...¿por cierto no falta un miembro en el grupo?

Escucho atentamente los pitidos de la llamada,

Oye Elius, ¿no podrás hacer algo para desviar la llamada? o ¿evitar que nos localicen? no me gustaría que nos pillasen aquí antes de tiempo....

El telefono suena con su tono repetitivo en señal de que la llamada está en curso. El silencio de la sala es tan completo que se llega a oir el sonido que el telefono emite por el auricular presionado contra la oreja de Goran.

Corta la llamada, es muy apresurado lo que intentas. - dice el guerrero mientras salía de su silencio - Salgamos de aquí, organicemos el campamento en otro lugar, y ahí recién empecemos las relaciones con los contrabandistas. Seria interesante irnos acostumbrando a la idea de un desierto árido, sin suministros, etc. Necesitamos un vehiculo de arena, tiendas de campaña y explosivos, entre otras cosas.

Kaarl, no creo que queran reunirse aquí, elegirán un lugar que les sea conocido y propicio de defenderse ante posibles emboscadas, por no decir que controlaran nuestra llegada desde lejos. Lo que me recuerda que alguno debería salir al pasillo a vigilar, si quereis me ofrezco voluntario, total, somos los recien llegados y así de paso me familiarizo con el ... entorno. Pero tienes razón en que deberiamos llevar cierto material para la esxcursión, incluyendo comida y agua en abundancia.

Severus deja su petate, pero no antes comprobar que lleva todas sus armas encima excepto el rifle que ocupa mucho y es poco disimulable..

Göran tapa el micrófono con la mano e interviene.

- Sí, tenéis razón hijos míos. Debemos ir pensando en el viaje al desierto. Contamos con un camión y seguro que vosotros lleváis algún vehículo. Además de la comida y el agua, debemos de aprovisionarnos de municiones y gasolina. Por otra parte, el desierto en cuestión está bastante lejos, creo que abreviaríamos si contratamos una nave de carga lo suficientemente grande para llevar los vehículos y el material hasta un punto cercano y realizar el resto del viaje por la carretera mencionada por el difunto noble imperial. Respecto a la nave, podríamos contratar un transporte de grano u otro vehículo lo suficientemente grande, que haga un trayecto entre dos ciudades o entre las zonas de producción y el almacenamiento de modo que, una vez en el aire, la desviáramos hacia nuestro objetivo mediante un soborno o amenazas a la tripulación. Digo esto para que en los papeles de vuelo conste que es un trayecto ordinario y nadie sospeche de nuestro destino final. Es un poco complicado, pero con la ayuda del Emperador puede hacerse.-

Después de hablar, sigue atento al comunicador por si alguien al otro lado se digna a responder.

Mientras el sacerdote sujeta el auricular contra su oreja y tapa la otra parte para que no se oiga nada, una voz femenina interrumpe los monotonos tonos diciendo:

"En este momento el Señor Zorth no está disponible"

Y acto seguido solo es secucha la respiracion desde el otro lado.

Magnus escuchaba entretenido las discusiones de sus compañeros. Era interesantísimo ver las relaciones. Acostumbrado al trato frío y sobrio, estas cosas le entusiasmaban. Callaba y escuchaba. Las aportaciones del psíquico eran claras, escuetas y concisas.

-Quemadlo solo a él. La bañera sería un buen sitio, luego solo hay que dejar las cenizas correr desagüe abajo... ¿Por qué quemar toda la planta? -dijo acerca de cómo deshacerse del cuerpo de Dacious.

-Tenemos equipo para vender. Vendámoslo. Luego compraremos las provisiones -fue su aportación sobre qué hacer con la llamada-, pero paso a paso. Vamos a quitarnos a Dacious y luego vamos a lo siguiente... Deberías colgar, Göran.

No cuelgues! ya tienen tomada la llamada seguro...si Elius puede cancelar alguna información genial, pero no cuelgues, contesta lo que nos dijo Dacious.

Me parece bien quemar solo a Dacious, y los otros cuerpos con él, para que sea más dificil identificarlo. ¿Te encargas de ello Magnus?

Sigo preparando todo lo que  nos tenemos que llevar, ordenando las armas y la poca comida que nos a sobrado de estos días.

Göran escucha las palabras convenidas, y responde lo que dijo el noble.

- Lástima, la energía es algo que no espera.-

dice el sacerdote. Tras eso, supone que hablará con algún encargado para acordar el intercambio.

Esto marcha, en breve tendremos viruta en el bolsillo y nos habremos deshecho de unas cuantas armas.

¿Quemar cadáveres? ¿Esa iba a ser su labor? ¿Un psíquico imperial quemando cadáveres?

-Bueno -dice a regañadientes y apretando los labios-, no estoy muy seguro de que sea mi labor, pero alguien tiene que hacerlo.

Magnus agarró uno de los cadáveres y lo metió en la bañera. Mientras lo arrastraba, se fijó en si alguno de sus compañeros estaba parado.

-¡Eh, podíais echar un cable, que esto pesa! -exclamó mientras tiraba de las piernas del muerto.

El teléfono vuelve a emitir la respiración a través del auricular, y tras unos momentos la voz de mujer vuelve a decir:

Esperará un par de minutos y luego podrá plantear su problema, no cuelgue.

Los dos minutos pasan largos y tensos en la sala, el padre Goran sigue con el auricular al oído y vuelve a tapar el micrófono del mismo con la palma de la mano para que las conversaciones de fondo de la sala no interfieran en la operación. Por otro lado, Severus monta guardia fuera y Bellim comienza a transportar los cuerpos a la bañera, pidiendo lógicamente ayuda para esta tarea, que previamente ha vaciado de agua. El micrófono vuelve a sonar esta vez con una voz masculina y dura, que dice:

Me han comunicado que quiere hacer un negocio con nosotros. Plantee lo que quiera de forma breve y concisa.

Antes de que comenzara la llamada, saqué de entre mi equipaje una pequeña caja con herramientas, y un computador sólo un poco más grande que una placa de datos. Enchufé el cable del teléfono al computador, y luego, con un nuevo cable, enchufé también el teléfono al computador. Musité una breve oración entre dientes al dios máquina, y pedí al espíritu de la línea de teléfono y al del coputador que me auxiliasen. Después levanté el auricular y comprobé que había linea.

No podía simplemente enmascarar el lugar desde el que llamábamos, ya que sabía que si no localizaban el origen correctamente, colgarían y no podríamos vender las armas, así que tenía que desviar el origen de la llamada, y hacerlo bien, pues seguramente otro tecnosacerdote estaría trabajando al otro lado del hilo. Bien, esperaba que no fuese tan bueno como yo.

Lo más fácil es que el origen ficticio sea similar al real, así que busqué el número de teléfono de un hotel, albergue, o como se llamasen los cuchitriles donde se alojan los viajeros en esta zona de la colmena. Pedí a Göran que llamase y preguntase precios, fechas o lo que fuese hasta que tuviese todos los datos de la llamada. Una vez que los tuve, fue fácil simular que estábamos llamándo desde allí. No hacía falta más que persuadir al ordenador encargado de las telecomunicaciones de que así era.

Por supuesto, localizar el lugar al que llamábamos fue mucho más sencillo, puesto que el ordenador de telecomunicaciones debía saberlo necesariamente. No había más que rastrear el curso de nuestra propia llamada para encontrarlo. La única dificultad era que el tecnosacerdote del otro lado hubiese puesto algún tipo de protección o de alarma, pero era bastante improbable: si hubiesen medidas de seguridad tecnológicas, no sería necesario recurrir a una clave de seguridad verbal.

Goran al oír lo del negocio tapa la parte del micrófono del teléfono y lo tiende en redondo hacia los miembros del grupo que escuchan atentamente. Con la mano libre extiende un dedo señalándose el pecho mientras niega expresivamente con la cabeza queriendo decir: Yo de este tipo de "negocios" no sé, así que mejor otro. Alguien deberá tomar el teléfono y continuar con la negociación, alguien con buenas dotes en este asunto de los negocios.

Cojo el telefono que extiende hacia nosotros Goran al ver que nadie más tiene la intención de hablar....menuda,,,con que gente me han metido, que seria de esta misión si yo no estubiese aquí... pienso mientras agarro el auricular y dejo de ayudar a meter los cuerpos en la bañera.

Buenos días, me gustaría venderle gran cantidad de armamento a buen precio.

¿De que armameto estamos hablado? ¿De primera mano? ¿Usado? Contesta la voz desde el otro lado.

Casi todo es armamento laser, algún rifle y pistolas automáticas, con sus respectivos cargadores y armaduras de la guardia...y alguna cosilla más. Se podría decir que... solo se ha probado un poco su uso.

Le explico por encima, sin dar demasiados detalles.

La persona de la otra linea espera a que termines de hablar y luego te dice: Espere, lo consultaré.

La red de jefes en esa organizacion debe ser extensa, no hacen mas que consultar a sus superiores. Al cabo de un minuto la misma voz comenta:

Supongo que queran establecer un precio para esas armas, precio que variará segun su estado cuando las comprobemos personalmente, llegados a un acuerdo, pero para comenzar a hablar sobre ese precio, debo saber de que equipo estamos hablando, que es lo que pretenden vender.

Mientras Neckera explica el estado de las armas (lo que me impresiona ligeramente, ya que sólo les echó un vistazo, y las ha descrito bastante bien), observo los resultados que van apareciendo en el monitor con una sonrisa. El Emperador protege, pero el Dios Máquina ayuda a los que le sirven.

El tipo espera a que se le den datos más concretos, pero comienza a impacientarse, tiene un tiempo límite para estas cosas, protocolos para que no lo localicen los arbitres, y estas pausas tan largas en la conversación telefónica no le agradan nada de nada.

Oiga, oiga, ¿Sigue ahí? ¿De cuantas armas estamos hablando y que modelos? Necesito la respuesta ya.

Elius consigue desviar la llamada y lograr que si alguien estaba intentando localizarla, no consiguiese esta dirección sino otra de los múltiples hostales para peregrinos, comerciantes menores o trabajadores que hay repartidos por todo el distrito. Por otra parte, en la pantalla de Elius comienzan a aparecer datos sobre la dirección desde donde está hablando el interlocutor.

La primera dirección que aparece está localizada dentro de la misma zona donde os encontráis, en el cinturón exterior, para vosotros la dirección no significa nada, no conocéis el lugar, solo de vista las calles que habéis recorrido para llegar al glamuroso bloque en el que os encontráis. Pero la segunda dirección ya da más de si. Está localizada en una zona del segundo cinturón de la ciudad, aunque la dirección tampoco dice mucho, podéis imaginar que no es un cuchitril cualquiera, sino una oficina como las muchas que impregnan el paisaje que precede a la zona superior y más rica de la colmena.