Partida Rol por web

Severus vigilaba de tanto en tanto la retaguardia, deseoso de que esto acabara pronto, pero parecía que no había manera de traspasar ese material solido y cuya composición era totalmente desconocida, o al menos eso pensó cuando Elius se llevo un trozo.

- Pues duro con ello, hijo mío. Cuentas con todo nuestro apoyo moral y espiritual.-

le comenta Valkrist, que seguía esperando junto con el resto del equipo. La condenada puerta se hacía de rogar, la muy desgraciada. Pero poco a poco iba cediendo.

Me pregunto cuantas cajas de seguridad habrá reventado el bueno de Ray... lo cierto es que en la Inquisición se juntan gentes de todo pelaje. Ladronzuelos incluídos.

El trabajo de Ray por fin concluye con lo que él cree que podría ser una finalización satisfactoria. Igualito que una caja fuerte... Comenta a apartar la bombona con ayuda de Kaarl. Tomando su arma en las manos, suelta a la puerta unos cuantos culatazos dirigidos al centro de unión de ambas superficies, y tras varios intentos veis que comienzan a ceder. Con un último patadón bien dirigido y combinado entre Kaarl y Ray las dobles puertas se abren hacia el interior de la sala que se despliega ante vosotros.

Cuando las puertas se abren hacia el interior. Una bocanada de aire entra en el lugar, como si aquel espacio hubiera pasado miles de años sellado al vacio. Es una sala cuadrada completamente gris mate, que presenta la misma superficie pulida y trabajaba de aspecto regio y ligero que la puerta que acabáis de atravesar.

El lugar es de una amplitud considerable, y se encuentra en la más completa oscuridad. Tan solo la luz que penetra en la sala por las grandes puertas abiertas ilumina el lugar, llegando tenuemente a los lugares más alejados del recinto. La luz que entra en el lugar, marca con claridad las motas de polvo que se encuentran en suspensión en el aire. 

Con un simple vistazo como buenos profesionales en la materia que sois, calculáis que os debéis encontrar en una sala de 100 metros cuadrados. Totalmente vacía, salvo por los cuatro pilares que dispuestos simétricamente se encuentran distribuidos en torno a una semi circulo marcado en el suelo de la sala. Ese círculo perfecto, está marcado por una línea de un grosor de 60 centímetros de color dorado que rodea la superficie del interior del circulo, una pequeña depresión que se encuentra hundida unos 20 centímetros en el suelo de la sala.

- Cuidado con lo que pisáis - advierto a mis compañeros -. Nuestros pies son los primeros en atravesar esta puerta, sólo el Emperador sabe desde cuando. Desconocemos que tecnología hay más allá, pero es muy probable que existan barreras defensivas. El propio material en que se encuentra excavado el tunel parece ser una barrera defensiva en si misma.

No me parece prudente que yo sea el primero en entrar, puesto que en el grupo hay personas más preparadas que yo para reconocer terrenos potencialmente hostiles. Decido, por tanto, quedarme en la retaguardia del grupo, sin descuidar mi propia espalda. Para el futuro, trataré de conseguir unos sensores de movimiento que me adviertan de lo que ocurre detrás de mí. 

Alguien va a tener que entrar primero. Comento sin preocupación por encima de mi ametralladora pesada aun en posición por si acaso. Una extraña sala la que se puede ver desde aquí atrás por la luz que entra en ella... Puede que tenga miles de años, y algún que otro cuerpo en su interior... Cuerpos. Chicos ¿Veis algún cuerpo en el interior? ¿Algún esqueleto o algo parecido?

Saco mi linterna de campaña y la acoplo al cañón del rifle automático en el montaje de la bayoneta. Me encantan estos chismes polivalentes y multifuncionales, todo un lujo para estos tiempos que corren. La potente linterna ilumina el interior de la sala. Dirijo el rajo por el suelo en mi búsqueda de cuerpo o alguna clase de restos de cualquier clase. La blanca luz corta la oscuridad dejando ver un poco más de lo que ahí dentro nos espera.

Tengo una idea… ¿Por qué no subimos a uno de los que están inconscientes a algo y lo hacemos avanzar aun grogy por el interior de la sala? Así no somos nosotros quienes nos comemos el marrón… Propongo mientras inspecciono la sala desde el lado "correcto" de la puerta.

Ok, entrare yo, Neck tu me vas a cubrir, Ray vigila la retaguardia, cuando os diga despejado, entrais por este orden:
Kaarl
Magnus
Pater
Elius
Neck
Ray
Ya que si hay problemas habrá dos que saben disparar, si hay una amenaza psiquica, el tercero ya sabrá de su naturaleza, el resto es porque apoyais lo suficiente a Ray por si alguno de los cientificos decide inmolarse en nuestra trampa caza bobos, así igualmente jamás se merma la potencia del grupo. Contad hasta cinco cada vez y que entre el siguiente.-dice Severus mientras entra a la nueva sala con sumo cuidado y mirando a su alrededor...

Cojonudo, a mí me vale... Digo preparando mi equipo y memorizando el orden que Severus ha dicho. ¿Todos listos? ¿Alguno que se oponga? Espero sinceramente que no haya nadie, pues la cosa no está para quedarnos quietos. Todos sabíamos que aquí se venía a morir, y no haberlo hecho hasta ahora era tan solo un regalo del Trono. No le hagamos esperar más… Murmuro pensando en la vida que le debo al Emperador aun y que pronto podría cobrarse.

- Venga Magnus,tú eres el siguiente.-

le dice el páter al psíquico. Luego le tocaría entrar a él. Habría que ver qué oscuras fuerzas se ocultaban en el lugar. Su objetivo andaba cerca, Göran podía sentirlo...

Los veo entrar uno por uno. Suerte, cuidado donde pisáis. Luego le hago un gesto a Ray mientras le digo: No le quitas la vista a nuestra espalda compañero. Mi ametralladora pesada fue apoyada en el suelo y yo me tumbé detrás suya empuñándola y alzada hasta el hombro. Ahí tumbada, en la entrada cubría con un buen ángulo toda la sala sin problemas, excepto lo que había tras las columnas. Activé el comunicador y dije: Cuidado al moveros, no os crucéis en mi línea de disparo.

Si, tranquilos todos, yo me encargo de la parte de atrás. Me doy la vuelta pese a las ganas locas de verlo que pasa dentro de aquel lugar y no quito la vista del túnel, de donde podríamos tener alguna sorpresa tal y como ha avisado Severus. Buscando un poco de proyección, me cubro con uno de los andamios que había frente a la zona del mineral extraño.

Tal y como dispuso Severus, Magnus entra en la sala después de Kaarl, atento a cualquier sensación que le produjese entrar en la sala.

Callado como si entrase en un templo, Magnus miraba todo aquello que las linternas alumbraban.

Una vez dentro probó suerte de nuevo a ver si su sentido psíquico estaba más claro... Pero seguía sin notar nada. Sea lo que fuese lo que se encontraba allí no parecía ser psíquico.

-No noto nada extraño... -les susurró a sus compañeros mientras seguía mirando alrededor como si temiese que algo saltase sobre ellos en cualquier momento.

El páter entró en el lugar después de Magnus, con su subfusil bien prevenido. Nunca se sabía. Quizá algún horror insondable les esperaba escondido en algún lugar.

- Permanezcamos alerta, ya estamos cerca. Seguro.-

dice sin quitarle ojo al recinto.

Siguiendo las instrucciones de Severus, me pongo tras el sacerdote. Creo que está un poco desquiciado desde que hemos entrado aquí, así que me alegra tenerlo delante y no detrás. En cualquier momento podría decidir que uno de nosotros es un hereje y cometer una locura.

El aire está espeso. Abro bien los ojos observando todos los detalles, tratando de absorver cada pequeña cosa que pueda haber delante de nosotros. ¿Quién sabe qué descubrimientos nos deparan? Hasta el más mínimo detalle aparentemente decorativo puede ser en realidad un artilugio tecnológico de una civilización perdida... o tal vez un invento del caos. Debemos tener máximo cuidado.

Todo quedó dispuesto, y Severus se adentró en la sala unos cuantos metros. Como nada sucedía mientras rompía la capa de polvo virgen que atestiguaba la soledad de aquel lugar durante miles de años, el resto del equipo comenzó a penetrar en el lugar, iluminándolo cada vez más con sus linternas de campaña. Tras Severus entró Kaarl, al que siguió Magnus, el páter Göran y luego el experto en la materia Elius. Neckera se tumbó en el suelo de  la entrada con su arma pesada apuntando hacia el interior mientras Ray vigilaba la retaguardia.

Aquel lugar era recorrido por finas líneas laser rojas que partían de cada arma de los miembros del grupo, en un símil de aviso de la ferocidad del grupo y de su resolución ante cualquier clase de problemas. Una vez dentro de la sala y con mayor iluminación el grupo puede ver que en su interior, el círculo dorado con una leve depresión en el suelo, contiene un pilar rectangular de un grosor de aproximadamente 50x50 centímetros y una altura de un metro y medio.

Sobre el pilar puesto en unas agarraderas para que no caiga, se encuentra un elemento de un tono metálico verdoso, con complicadas inscripciones que brillan levemente en un color verde más intenso. Es un objeto del tamaño de un plato común, pero con un grosor como el del canto de un cargador de rifle automático. Sus medidas a simple vista se asemejan bastante a un cargador circular. Su interior está surcado por multitud de tramas, como las que presenta un laberinto visto desde el cielo. Su color verde es realmente curioso, pues parece irradiar alguna clase de energia, pero los instrumentos de Elius no detectan ni radiación ni corriente ni nada similar.

Sabiendo que la tensión en el momento está en niveles críticos, y viendo que el silencio en el grupo es tan opresivo decido darles a todos un susto y digo de pronto  en voz alta: !BUUM! Jejejeje. Camino por la sala lentamente sin quitarle el ojo al suelo y a las paredes, así como a ese semi círculo dorado que no me gusta un pelo. Una vez dada la vuelta a toda la sala ilumino el pilar central y el objeto. Así que esa es la pieza del mapa que la inquisidora está buscando. No parece nada del otro mundo, me esperaba algo más... no se... espectacular. Aunque la verdad es que mejor así. ¿La cogemos sin más o vamos a pedir unas pizzas mientras esperamos a que se caiga del pedestal ese?

- La cogemos sin más.-

dice el páter acercándose hasta el lugar. Con sumo cuidado y máxima alerta, mira hacia el suelo, los lados, el techo... esperando trampas o cosas similares.

Cuando está justo delante del lugar inquiere.

- ¿Alguien nota algo, algún artificio de seguridad o trampa?¿O puedo cogerlo?-

¡Espera! No seas insensato, jamás por muy poco apreciado que sea un artefacto este cuenta con algún seguro para evitar su robo, no solo encerraron este artilugio detras de un material claramente resistente, debe haber otros sistemas, fisicos o no que lo protegen.-dice Severus impidiendo que el Pater recoga el artilugio.

Tumbada en la entrada de la sala me puse tensa cuando Kaarl hizo su bromita. Muy gracioso, si señor... Pero luego Göran sin ninguna pinta de hacer una broma se adelantó hacia el aparato ese y entonces sí que aferré mi ametralladora esperando tener que emplearla contra algo. Vamos allá... di que si Göran, ¿Que vamos a hacer si no? No tenemos instrumentos, ni forma alguna de saber qué es eso... Comento por el comunicador por la frecuencia.

Y dinos Severus. ¿Cuál es tu propuesta para hacerte con ese chisme? Porque seguro que tendrás una... ¿Verdad? Lo dudaba mucho pero sinceramente esperaba que así fuera, y que Göran no tuviera que arriesgar la vida de ese modo. Pero el tiempo pasaba y pasaba con todos nosotros en ese túnel sin obtener grandes resultados. Estaba ahí delante nuestra, la pieza del mapa, y solo faltaba superar una última barrera. El Miedo.

Vale, calma todo el mundo, no nos pongamos nerviosos, tu Neck sigue cubriéndonos, te necesitamos atenta. Miro con intriga la pieza mientras rebusco en mi mochila. Espera un momento páter, ahora lo vamos a comprobar si hay algo que protege nuestro botín. Antes de que Göran quede troceado en un millar de pedacitos por dios sabe que protección. Saco de mi mochila un cargador del rifle automático gastado, pues los guardaba todos para situaciones como estas, y lo sopeso con la intención de lanzarlo y golpear a la pieza que tenemos que coger. De este modo comprobaremos si está fuertemente anclada y si hay algo que la protege del contacto. ¿Preparados? Uno, dos, tres... El lanzamiento es bastante bueno y el cargador pega con toda la fuerza que le imprime mi brazo contra la pieza de metal.